miércoles, 25 de diciembre de 2013

Más archristmas



Este christma es aportación original de . No sé si titularlo "Los abetos de Beatriz" o "2014, the only way is up". Tú mismo.


viernes, 20 de diciembre de 2013

domingo, 15 de diciembre de 2013

Caníbales vegetarianos



Anatxu Zabalbeascoa dedica un reciente artículo en El País al futuro Museo de Arte, Arquitectura y Diseño que se construirá en el Paseo de las Artes madrileño. Al parecer no se sabe muy bien que mostrará porque los arquitectos no han participado en el proyecto en absoluto, de hecho hay en marcha la creación de otro museo de arquitectura, ese sí, oficial, con distintas sedes (la de Madrid se alojará en el Matadero). Su arquitecto es el argentino Emilio Ambasz que no me sonaba de nada hasta que me he puesto a guglearle y me he topado con la  famosilla Casa del Retiro Espiritual, una ¿casa? en el campo andaluz tan bella y fotogénica como inútil y peligrosa (ay esa escalera sin pasamanos...). Volviendo a Madrid el argentino pretende levantar un edificio con fachadas vegetales, recurso repetitivo si tenemos en cuenta que el cercano Caixafórum (unos números más allá en la misma acera) ya incorpora un jardín vertical de Patrick Blanc. Zabalbeascoa presenta algunos pros (aportados únicamente por el ayuntamiento, defensor a ultranza del proyecto) y muchos contras (expresados por una nutrida representación de arquitectos y críticos).  Destacan por enjundiosos los comentarios de Miguel Ángel Díaz Camacho, presidente de ASA (Asociación Arquitectura y Sostenibilidad, que incluye más de 400 socios entre los que se incluyen un buen número de Colegios oficiales de arquitectos): “Pensar que la demolición de un edificio histórico y la construcción de uno nuevo de superficie similar es una operación respetuosa con el medioambiente, por el mero hecho de presentar dos fachadas vegetales, supone un error conceptual tan grave como agarrarse de las orejas para no caerse”, explica gráficamente. Díaz Camacho considera “el urbanismo a la carta del ayuntamiento y su apuesta por el icono, la piqueta y el pelotazo” una suerte de “canibalismo urbano”."

Para que veas que todo depende del color del cristal con el que se mire, no hace mucho, también en El País, se publicaba un artículo mucho más laudatorio hacia el edificio (compárese su titular, Ambasz celebra la arquitectura con un nuevo museo frente al Prado con el de Zabalbeascoa, Un intruso en el paseo de las Artes). Para su autor, Bruno García Gallo, el edificio que habrá que demoler es tan solo un "edificio cadáver" sin interés, y recoge algunas perlas del arquitecto: "[el museo] honrará aquellas obras y objetos que mueven el corazón, no aquellas que son sólo sostenibles y prácticas" (?) y hablando sobre su interior, señala que carecerá de luz natural "como debe ser en un museo" (?!). García Gallo acaba su artículo con un entregadísimo "Gracias, maestro".

Si puedo opinar (como aficionado) diría que me sorprende la defensa (algo panfletaria) que hace Díaz Camacho de un edificio ¿histórico? tan rematadamente feo como el que ocupa ahora el solar donde se ubicaría el museo (ahí estoy con el segundo artículo, lo veo con frecuencia, y la verdad, no consigo verle la gracia), pero es cierto que aún me sorprende más que en un lugar tan sensible se vaya a poner un edificio elegido a dedo porque vaya a salirnos gratis, cuando resulta que Ambasz ha prometido poner 4,5 millones de su bolsillo (que podrían llegar a 10) para construirlo, cantidad que parece bastante ridícula teniendo en cuenta que el Caixafórum costó 60. O sea, que al final el ayuntamiento acabará teniendo que rascarse su ajado bolsillo. Y lo que es peor, ya deberíamos haber aprendido que construir un edificio de estas características sin saber muy bien cómo llenarlo es gestar un zombie arquitectónico, por muy exquisito que supuestamente sea. Así que igual acabamos simplemente cambiando un cadáver por otro.

viernes, 6 de diciembre de 2013

Arquitectura eres tú



“La arquitectura es creada, ‘inventada de nuevo’, por cada hombre que anda en ella, que recorre el espacio , subiendo una escalera o descansando sobre una balaustrada, levantando la cabeza para mirar, abrir, cerrar una puerta, sentarse o levantarse y tomar un contacto intimo y al mismo tiempo crear ‘formas’ en el espacio; el ritual primigenio del cual nació la danza, primera expresión de lo que será el arte dramático." (Lina Bo Bardi. Fotografía del centro cultural y de ocio SESC Pompéia en São Paulo).

domingo, 1 de diciembre de 2013

Abandonad toda esperanza



Rem Koolhaas acaba de estrenar su última obra, un brutal rascacielos (De Rotterdam)  de 160 metros de alto y nada menos que 100 de largo (como un campo de fútbol) en su ciudad natal, Rotterdam. Es el edificio más grande de Holanda. Su fijación por Manhattan, presente desde su ensayo Delirious New York, puede verse en la forma y piel del edificio, que pueden recordar -en palabras de Oliver Wainwright- a las Torres Gemelas devueltas torpemente a la vida por un doctor Frankenstein metido a arquitecto. Ciertamente el edificio, que juega al despiste en sus formas, parecería que de un momento a otro se va a derrumbar pues los bloques superiores apenas parecen sostenerse sobre los inferiores formando vertiginosos huecos y voladizos. Como señala el crítico de The Guardian, esos cortes entre los inmensos bloques ya estaban presentes en un proyecto que Koolhaas hizo para la ciudad hace más de 30 años y que según el arquitecto producirían al pasar frente a ellos "flashes estroboscópicos de la ciudad" y un "movimiento acordeón" que daría a la composición un "dinamismo infinito". Esta "ciudad vertical", lema del proyecto, ha costado 375 millones de euros y alojará viviendas (de entre 190.000 y 650.000 euros), oficinas, zonas comerciales y un hotel NH y forma parte de la urbanización de un antiguo muelle (ya hemos hablado aquí del proyecto) que incorpora torres de Piano (la que puedes ver a la izquierda, como apoyada en un bastón), Siza o Foster (al fondo a la derecha). La torre ya ha sido por supuesto criticada: según Wouter Vanstiphout, incendiario profesor de diseño en la universidad de Delft, "el edificio es un monumento cínico y brutal a los delirios de grandeza de la ciudad". En su twitter publica una foto del vestíbulo del edificio con el pie "¡Oh vosotros los que entráis, abandonad toda esperanza!" cita de la Divina Comedia de Dante. Es el aviso que según el poema figura a la entrada del infierno...



(El País también dedica al edificio un interesante artículo, lo tienes aquí. Más fotos aquí). Y hablando de Nueva York...


pues nos vamos al Manhattan de verdad. Te presento la torre One World Trade Center que SOM  acaba de terminar en la Gran Manzana en la conocida como "zona cero". Alcanza los 541 metros (o 1.776 pies, número que se corresponde con el año de la independencia americana) y su diseño ha causado, como el edificio de Koolhaas, polémica, solo que justamente por lo contrario. Resulta que Bansky (el grafitero más famoso del mundo, Pérez-Reverte se ha basado en él para crear el protagonista de su última novela, El francotirador paciente) ha dedicado una falsa portada al edificio en un New York Times de pega llamándolo "eyesore" (pegote) y "shyscraper" (un juego de palabras con la palabra skyscraper que vendría a significar algo así como el rascacielos tímido), atacando su absoluta falta de fuerza y personalidad: "Parece como si nunca hubiera querido que lo construyeran, recuerda a un chaval muy alto en una fiesta que gira torpemente los hombros para no destacar en la multitud. Es la primera vez que veo un rascacielos tímido". Y el grafitero es aún más duro cuando señala que el nuevo edificio es una traición a todos aquellos que perdieron sus vidas el 11 de septiembre porque "proclama con absoluta claridad que los terroristas ganaron (...). Nadie viene a Nueva York a darse un baño de sentido común y buenos modales, estamos aquí por el espíritu y la audiacia, de los que el One World Trade carece".




Arquitectos, abandonad toda esperanza. Si hacéis un edificio con fuerte personalidad os atacarán por prepotencia, si hacéis uno que intente pasar desapercibido, os dirán que vaya falta de gancho. Así que haced lo que os dé la real gana.

domingo, 24 de noviembre de 2013

Como una ola (2)


¿Recuerdas el relato de corte surrealista que comenzábamos en la entrada Como una ola? ¿El de la historia de amor fou entre Rem Koolhaas y la reina de la copla en una realidad paralela? ¿Que de qué estoy hablando? Anda, haz click aquí y ponte al día.

Hoy vamos a continuarlo. Mismas recomendaciones que para la primera parte: abre tu mente y lectores serios y/o sensibles, abstenerse. Estás avisado, luego no me vengas llorando.

Arde Madrid. La ciudad, que como veíamos en ese universo paralelo permitió a Koolhaas instalar lo que a nuestro lado es la Biblioteca de Seattle en los mismísimos Jerónimos, vive una profunda crisis de identidad que explica decisión tan extrema. Tras presentarse catorce veces consecutivas a los Juegos Olímpicos y ser rechazada en todas las ocasiones (mientras en ese periodo de tiempo Barcelona lo conseguía tres veces), el consistorio empezó a echar humo. Movidos por la desesperación el ayuntamiento nombra un equipo de expertos multidisciplinares con la única misión de cambiar a sangre y fuego la identidad de la urbe, que juzgan obsoleta, para conseguir de una vez por todas los deseados Juegos. Es el que se conoce con el nombre en clave de Proyecto Maelström. El jefe de dicho equipo será Rem, por supuesto, al que se otorgan plenos poderes e inmunidad jurídica. Además el dinero no es problema. A ese lado Madrid tiene un superávit galopante gracias al pastón que las élites extractivas se dejan en el complejo Eurovegas de Adelson construido (por A-cero) a cambio de insignificantes concesiones legales como fumar (pero solo en las salas de tragaperras), portar armas o usarlas, que siempre hay un crupier que da malas cartas. El arquitecto holandés establece como modelo a seguir Barcelona, urbe de éxito planetario.

Tras algunos años de funcionamiento a destajo del proyecto, a la ciudad de Madrid no la conoce ni la madre que la parió. Para empezar Madrid ya no es Madrid, sino Madridona. En su escudo ya no es un oso el que se encarama al madroño, sino un burro. Y en la bandera autonómica las estrellas se han tornado amarillas para replicar las barras catalanas de la senyera. El cocido madrileño, el churro/porra y el bocatacalamares han sido abolidos. En su lugar, se impone el pantumaca y la butifarra amb mongetes. El chotis ya no es la música festiva típica de la ciudad, sino que Koolhaas en persona establece que sea este tema de Kraftwerk. Prueba a bailarlo. Sí, ya sé que Kraftwerk no son catalanes, pero Rem quiere que Madridona tenga también un punto germánico en plan guiño a Merkel. Por supuesto se establece como idioma oficial el catalán, el castellano ya solo se habla en la intimidad.


Pero el gran reto de Rem, con el que conseguirá  eliminar para siempre la imagen del viejo Madrid a ojos del mundo, radica en la mutilación de raiz del icono más preciado de la ciudad: el Real Madrid FC. De la noche a la mañana, sin previo aviso, el equipo es prohibido y pasa a la clandestinidad y el Santiago Bernabéu-Microsoft es demolido salvajemente. Rem contrata a Steven Holl para que ponga algo rápido en la zona cero del madridismo y cauterice cuanto antes la brutal herida. A Holl no se le ocurre otra cosa que crear allí una de sus zonas fenoménicas y levanta uno de los bichos de su admirado Lebbeus Woods que efectivamente causa fenómenos de toda índole como el histerismo colectivo de la alucinada población al confundir el engendro con una invasión extraterrestre en toda regla. Eso sí, Rem se convierte en un héroe para los atléticos (el holandés, buen conocedor de la correosa hinchada del equipo, ha tenido buen cuidado de no tocar al club rojiblanco). Ni hablar tampoco de meterse con el Rayo porque Vallecas es en esa realidad una república independiente que para llevar la contraria a la capital ha contratado como arquitecto de cabecera a Léon Krier. Es bien sabido que Rem y Léon tienen opiniones divergentes sobre urbanismo y arquitectura y sus diatribas son famosas gracias al Sálvame de ese universo paralelo, presentado por Joaquín Torres, quien invita a los antagónicos arquitectos a menudo. Sus broncos debates, jaleados por Belén Esteban, Kiko Matamoros y demás troupe del programa, tienen audiencias millonarias. Bjarke Ingels da también mucho juego.

La del Bernabéu-Microsoft no es sino una más de las intervenciones que Koolhaas hace en Madridona. La Almudena-Hugo Boss, por ejemplo, es destruida. Para acelerar el proceso en vez de demolerla de manera convencional se opta por directamente bombardearla con drones. En su lugar Calatrava levanta lo que en nuestra realidad es el auditorio de las Palmas alegando que en la cornisa madrileña hay un exceso de líneas rectas. A uno de los drones se le va el chip y se carga un ala del Palacio Real. Son cosas que pasan. Libeskind es contratado para hacer una de sus típicas intervenciones respetuosas con el entorno. Le sale algo parecido a lo que perpetró a este lado en Dresde (puedes verlo -ojo, puede dañar tu sensibilidad- aquí). La plaza de España corre parejo destino: ahí es Ma Yansong quien mete mano, construyendo las onduladas torres Mississauga (foto de arriba) mucho más glamurosas que la Torre de España y la de Madrid, esos rascacielos manchegos en palabras de Fernández-Galiano. Se quita por supuesto la estatua de Quijote y Sancho Panza y en su lugar se pone una representando a la Colometa de La plaça del Diamant con diseño a cargo de Jaume Plensa, mientras que a su vez la Cibeles-El Corte Inglés se sustituye por una ingrávida instalación de Olafur Eliasson que es sistemáticamente apedreada. Se decide por los pelos no destruir la icónica escultura de la diosa, que se manda de regalo a Torrevieja. Allí se coloca en mitad del paseo marítimo de Carme Pinós. Pegar no pega mucho, pero nadie puede negar que luce espléndida. Para la Puerta del Sol-Vodafone Rem quiere algo especial y pide un tótem tribal a Antony Gormley, quien coloca esto. Lo llama Ícaro, por aquello de que está en la Puerta del Sol-Vodafone y por las pedazo alas que calza. Madrid quiere volar alto pero ¿acabará como el personaje mitológico? La Puerta de Alcalá-Burger King se salva, pero se pinta de fucsia. Se interviene también la torre de Valencia (la única torre que, según declaraciones de Rem, debería salvarse de la piqueta en Madrid y donde ha instalado su cuartel general), que se pinta de un turquesa ácido. Es lo que el holandés denomina el toque Barragán. La visión de ambos iconos madrileños de esa suerte decorados desde la calle Alcalá dicen que provoca accidentes de tráfico, síncopes masivos e incluso seísmos. Podríamos seguir así unos cuantos párrafos más, pero no te quiero aburrir.

Uno de los experimentos urbanos más curiosos a los que Rem somete a Madridona parte de una idea que tuvo a nuestro lado para la Expo '89 de París que no se llevó a cabo. Cito del pequeño ensayo Their New Sobriety donde lo explica (es un decir):  "Si declaráramos el caos como objetivo -la esencia de una fête metropolitana- el éxito sería casi inevitable. En lugar de cruzar la Périphérique [la M-30 parisina] simplemente la cerraríamos. Eliminando la arteria de máxima concentración (quizá de todas formas una noción anticuada y ligeramente jerárquica), podríamos contribuír a una redistribución de fino entramado de los flujos que cruzan la ciudad entera. Significaría superficie adicional, un potenciamiento de las conexiones y una lectura del organismo urbano como potencialmente autorregulador". O sea, que los días que le apetece, Rem declara la fête metropolitana y la M-30 se clausura en plena hora punta. Es como nuestro Madrid Rio pero en plan espontáneo e informal. Algunos medios sensacionalistas y torticeros informan de presuntas situaciones dantescas como ciudadanos modélicos enloquecidos circulando a todo trapo con machetes ensangrentados en la boca, monovolúmenes cargados de niños derrapando por peligrosos terraplenes en El Retiro o conductores desquiciados que se queman en masa a lo bonzo mientras recitan al unísono el "I´ve seen things you wouldn´t believe" de Blade Runner. Críticos arquitectónicos, periodistas especializados y blogueros de medio pelo tildan este loable ejercicio libertario a la par que formativo de urbanismo gore o urbanismo sado, pero como todos sabemos esa pandilla de culturetas se la cogen con papel de fumar.

Y por cierto ¿qué pasó con la historia de amor entre Rem y nuestra folclórica? Pues lo inevitable. Fue un problema de entendimiento. Simple y llanamente, la tonadillera no era capaz de entender al holandés cuando articulaba un discurso de más de 20 palabras. Y no fue por falta de tesón y esfuerzo por su parte. Después de dedicarse en cuerpo y alma a estudiar inglés y ver que seguía sin entenderle, la dama de la copla, ni corta ni perezosa, hizo un curso de inmersión en holandés de tres años de duración tras el cual le certificaron un nivel C2 (el máximo) en dicha lengua según el Marco común europeo de referencia para las lenguas. Pues ni aun así. Finalmente no tuvo más remedio que dejarle, con mucho dolor de su corazón. Rem ahogó su dolor demoliendo la torre Picasso. Mandó dejar el solar baldío, una suerte de terrain vague como su corazón partío.

Y entre tanto llega al fin la prueba de fuego del Proyecto Maelström: la votación para elegir nueve sede olímpica. Los contendientes: Madridona, por supuesto (su decimoquinto intento), Skala, un pequeño puerto en la diminuta isla griega de Patmos (donde San Juan escribió el Apocalipsis), y Barakaldo. Todos los esfuerzos y sacrificios de años tendrán, al fin, su recompensa. O no.

To be continued.






sábado, 16 de noviembre de 2013

Basura


Sois basura!" nos decía un correoso directivo del centro escolar donde estudiaba cuando se veía obligado a subir a nuestra disruptiva clase. Y cuántas veces, ya talludo, no habré reproducido en reuniones junto a antiguos compañeros la frasecita de marras tratando de imitar la entonación y gestos patibularios de ese pedagogo sin parangón. Simpáticos recuerdos que últimamente se activan ante la absorta contemplación de la basura almacenada en las calles de Madrid. Los residuos urbanos, que pronto nos llegarán a las corvas, obran en mí, lo que son las cosas, cual magdalena proustiana transportándome a un pasado ignoto. Sensible como estoy al tema me encuentro de sopetón el otro día con el comentario de un portavoz de la Unión Europea, otro sutil diplomático, que calificó cierto comentario sobre el programa Erasmus vertido por Wert de rubbish, basura. Pues estamos buenos.

Eres lo que tiras, proponía hace unos años el colectivo Basurama (surgido en la Escuela de Arquitectura de Madrid) en la instalación en la playa de Benicassim que puedes ver en la foto. Y el año pasado daban una conferencia en la universidad bonaerense de Palermo con el título "Somos Basura (y cultura, y vida y ciudad!) O cómo seguir siendo un eterno alumno". En Madrid, para la última Noche en Blanco que se celebró crearon una suerte de parque infantil para adultos con componentes reciclados. Y en Santo Domingo montaron una instalación llamada Tsunami de Basura. Imaginamos al colectivo madrileño (cuyo lema es In Love We Trash, curiosa subversión del americano In God We Trust) encantados con la actual situación de la capital.

A lo mejor necesitamos más huelgas de servicios de limpieza que nos enfrenten no sé si a lo que somos pero sí desde luego a la enorme cantidad de basura que generamos. Nunca fue tan hermosa la basura, propone el filósofo José Luis Pardo en un texto con ecos de The Waste Land (La tierra baldía) de T.S.Eliot:


"Y la denominación sigue siendo coherente, en segundo lugar, con las basuras industriales: no se las puede dejar allí donde se generan porque allí no están en su sitio ni tienen porvenir ninguno. Es preciso trasladarlas a una tierra baldía en donde tengan porvenir, en donde puedan regenerarse, reactivarse, reciclarse, integrarse, en donde puedan llegar a ser otra cosa que lo que son –basuras, desperdicios–, en donde puedan recuperar la identidad que han perdido, en donde puedan crecer las lilas en la tierra muerta y en donde la lluvia primaveral remueva las raíces mas secas. Sí, aunque les cueste a ustedes aceptarlo en principio, “basura” significa también esto: lo que tiene un destino, un porvenir, una identidad secreta y oculta, y que tiene que hacer un viaje para descubrirla, como el príncipe encantado para dejar de ser rana y convertirse en príncipe, como la bestia para vencer el hechizo y volver a ser bella".

Y por si no has tenido suficiente basura aún (¿a que le vas cogiendo el gustillo? Si es que todo es ponerse), acabo con The Big Crunch, instalación del colectivo de arquitectos alemanes raumlaborberlín realizada con materiales de desecho.




domingo, 10 de noviembre de 2013

Parecidos razonables: Foster/Wright


Philologische Bibliotek de Norman Foster en Berlín.



Marin County Civic Centre de Frank Lloyd Wright en San Rafael (California).

jueves, 7 de noviembre de 2013

Take risks, make mistakes


"Antes de mi primera visita a Finlandia mi admiración por Alvar Aalto era enorme.(...) Y en esa admiración se le suponía a Aalto, y a todos los finlandeses con él, un grado de perfección inalcanzable para el resto de los mortales. Y aquí, ahora, descubro en las obras del maestro más de una imperfección que me resulta familiar: humedades, grietas, elementos mal conservados. Este ver el lado "humano" de las obras de Aalto, lejos de diluir un ápice de aquella admiración, me lleva a aumentarla. Pues esta "imperfección" en el acabado de algunos detalles, acentúa aún más si cabe la "perfección" de las ideas de Alvar Aalto, lo esencial de la Arquitectura de Alvar Aalto, la esencia de su Arquitectura. (...) Hoy en día estamos inundados, y a ello colaboran las publicaciones, de multitud de repugnantes arquitecturas, ¿arquitecturas? aliñadas, adornadas, rebozadas con detalles y diseños de perfectísimo acabado con la más sofisticada tecnología. Cuando Alvar Aalto quiere, y puede, y sabe hacer un despliegue de diseño y de perfección adecuada lo hace. Villa Mairea, que nunca olvidaré, es una prueba fehaciente de ello. Cuando Aalto, en otros momentos, va sólo y principalmente al centro de la cuestión no le importa ser "imperfecto", gloriosamente imperfecto". (Alberto Campo Baeza, La idea construida. Foto: Casa Louis Carré de A. Aalto).

Take risks, make mistakes, asume riesgos, comete errores (visto en un mural de un aula del instituto en el que trabajo). 

jueves, 31 de octubre de 2013

Cuando los cerdos vuelen





En 1977 Pink Floyd editó el álbum Animals inspirado en Rebelión en la granja de George Orwell. Para la cubierta a Roger Waters, bajista del grupo, se le ocurrió utilizar una imagen de la central eléctrica de Battersea en Londres, y flotando entre sus impresionantes chimeneas blancas, un cerdo hinchable en alusión a los puercos que en la novela manejaban el cotarro en la granja. Aunque también podría hacer alusión al dicho inglés "when pigs fly", "cuando los cerdos vuelen" que en español podríamos traducir, también con animales de por medio, como "cuando las ranas críen pelo". La cosa tuvo su aquel, porque durante la sesión fotográfica el cerdo volante (al que se llamó Algie) se liberó de su cuerda y tras cruzar el aeropuerto de Heathrow acabó su vuelo precisamente en una granja de Kent para pasmo del granjero de rigor y su ganado (Algie tenía nueve metros de largo). El cerdo hinchable se convirtió desde entonces en imagen de la banda y solía aparecer en sus conciertos. Recientemente, con ocasión de la remasterización de los álbumes del grupo, se ha hecho una réplica del cerdo volador (Algie aún se conservaba, pero no estaba para muchos trotes), como puedes ver en este video. En la película Los hijos de los hombres, que sucede en un Londres distópico ambientado en un tétrico futuro, Battersea aparece como Ministerio del Arte, con un cerdo hinchable flotando sobre ella como guiño al álbum de Pink Floyd (clip aquí). El nombre del álbum hace también referencia, según Glenn Povey, máxima autoridad en la historia de la banda, a la decadencia moral de la sociedad británica, en la que los seres humanos se parecían cada vez más a animales (es la Inglaterra de la Naranja Mecánica).

La idea de elegir la impresionante central de Battersea como portada del álbum tiene también su historia. En  los 70 Inglaterra, como el resto del mundo, vivía una profunda crisis económica y la para entonces ya obsoleta central (se cerraría poco después) era una buena metáfora de dicha situación. Se había construido en dos fases simétricas, cada una con dos chimeneas (la primera inaugurada en 1935, la segunda en 1953) y se clausuraría en 1983. Llegó a producir el 20% de toda la energía que Londres necesitaba, pero a cambio resultaba muy contaminante para la ciudad. El primer arquitecto contratado para su construcción fue Theo J. Halliday (responsable también de las bellas terminaciones Art Decó del interior); sir Giles Gilbert Scott, miembro de una importante saga de arquitectos, fue incluido más adelante y es quien dio la forma final al edificio, popular y muy apreciado desde el primer momento. A este arquitecto debemos también la central de Bankside (que Herzog y de Meuron reconvirtieron en la Tate Modern) y el diseño de las icónicas cabinas telefónicas londinenses, sí, las rojas de toda la vida.

La central, monumento protegido, ha tenido desde su clausura numerosos novios, desde un proyecto para convertirla en un parque temático sobre la industria hasta otro que pretendía adaptarla como estadio para el Chelsea FC con una cubierta retráctil, pasando por un tercero que quería devolverle su función original como central de energía, esta vez de biomasa. Finalmente se ha impuesto un ambicioso proyecto, cómo no, urbanístico diseñado por Rafael Viñoly (el del Walkie-Talkie) con capital malasio que pretende la construcción en siete fases de un gran complejo de oficinas, zonas de ocio y viviendas en el que vivirán y trabajarán en torno a 50.000 personas cuando esté finalizado. La central, que se va a empezar a restaurar en breve, se convertirá en eje clave de la intervención.

Para la tercera fase acaban de fichar nada más y nada menos que a Gehry junto a Foster, dos pesos pesados de la arquitectura mundial que construirán en una de las zonas más importantes del complejo 1.200 viviendas distribuidas a ambos lados de una gran avenida; al oeste construirá el británico, al este el canadiense (que se estrena en Londres). La primera fase, de Ian Simpson Architects y dRMM (en la foto de abajo) ya está completamente vendida con precios que alcanzaron los 7 millones de euros para las viviendas más grandes (250 metros). Está previsto que se termine en 2016.





Hay que ver en lo que se ha convertido el símbolo de la decadencia británica en los 70. Algie no volverá a flotar por aquí. En Londres no saben de burbujas, entre el Tío Sam (tan orwelliano, por cierto, también) y los tigres asiáticos, the sky is the limit. Igual que nosotros, o sea. La burbuja porcina nos estalló en plena cara y aún no sabemos cómo ha sido. Pero tranquilos, que en un par de telediarios ya volveremos a hinchar otra ¿Para cuándo un estilo de vida menos inflado? Para cuando los cerdos vuelen, por supuesto.

viernes, 25 de octubre de 2013

Vídeos


Traemos hoy dos interesantes vídeos arquitectónicos que hemos encontrado por ahí. El primero, Affairs in Blue (realizado por Taller de Casquería para Manuel Ocaña) está rodado en la Casa  Mediterráneo de Alicante. Lo encontré en eg.com, échale un vistazo aquí.

 El segundo, The Third and the Seventh de Alex Roman, con una música en la que se versiona entre otras la sugerente banda sonora de Michael Nyman para Gattaca (película por cierto muy arquitectónica), está lleno de bellas sorpresas con obras de Kahn, Calatrava, Moneo, Chillida o Mies de fondo. Lo descubro en el prolífico blog Hago lo que hago:






domingo, 20 de octubre de 2013

Iconoclastas


Te presento Iconoclasm, una inaudita revista de arquitectura sin ilustraciones. Los edificios son descritos solo con palabras, así que cada lector debe hacer el notable esfuerzo de crear su propia imagen mental del edificio. Y al final de la misma obra habrá tantas versiones como lectores (¿tendrá muchos?). Como habrás adivinado, esto no es sino una idea loca del estudio de arquitectura austriaco TD, que se ha inventado ocho revistas de arquitectura un tanto peculiares. Para Theo Deutinger, el autor del experimento, Iconoclasm es su revista favorita de entre todas las ideadas ya que "el espacio y la forma capturados solo con palabras es la idea más radical y futurista de este ejercicio". Precisamente Fernández-Galiano no hace mucho se quejaba de una cierta tiranía de las imágenes en las revistas de arquitectura para al final caer rendido a su poder: "Transformar hoy el discurso crítico exige probablemente desplazar la atención lejos de las imágenes, resistirse al protagonismo del ojo y renunciar a un pensamiento visual que -además de ser un útil instrumento para entender el mundo- es casi inseparable de la formación y el instinto del arquitecto, y acaso constituye su mejor y más singular destreza". (Arquitectura Viva 153).

Deutinger propone también otros modelos de revistas como Bash -We criticize you en el que la idea es poner a caldo todos los proyectos presentados, algo también muy improbable en la vida real debido, según él, al grado de corporativismo en el gremio o Ark, una suerte de Hola del mundo de la arquitectura (en la cubierta piloto aparece una imagen de Hadid bajo el titular, con grandes letras en amarillo, "Zaha Hadid habla. Todavía le quiero" y otra más pequeña de Foster con el texto "Norman Foster se tropieza y rompe una escultura de 55.000 libras", como sabrás le pasó en Madrid, en la feria ARCO). A su vez Resist, con un enfoque reivindicativo en plan 15-M, presenta un artículo en el que te enseñan "cómo diseñar una plaza que no pueda ser tomada por la policía" . Echa un vistazo a todas aquí.

Descubro este singular experimento en el último número de la revista (real) Mark que, ya es coincidencia, ha puesto en portada el mismo edificio (y con la misma foto) que el último número de Arquitectura Viva: la estación británica Halley VI en la Antártida de Hugh Broughton.




viernes, 11 de octubre de 2013

Como una ola






A veces la arquitectura deviene tan intensa y apasionada como una copla, pongamos por caso la icónica Como una ola (escúchala mientras lees la entrada). La gestación de la sede del Netherlands Dance Theatre en La Haya, a cargo de OMA, relatada en forma de diario telegráfico en S,M,L,XL, tiene todos los ingredientes del género lírico más español. Todo comienza en 1958, cuando el director de ópera Carel Birnie, a la sazón sordo incipiente, decide montar la compañía Nederlands Dans Theater. Tras deambular año tras año por todo tipo de recintos decide levantar una sede permanente para lo cual elige a tres estudios, uno de los cuales es, por supuesto, el de Rem Koolhaas, finalmente ganador tras asumir unas draconianas condiciones económicas (reconocer la música de John Cage en un ensayo de la compañía ayudó). Corre el año 1980 y OMA presenta de inmediato propuestas mientras buscan a alguien que pueda diseñar un tejado icónico. Oswald Mathias Ungers les recomienda paradójicamente (Ungers es un arquitecto de lineas rectas y un tanto aburrido) a un "acróbata", el ingeniero Stefan Polónyi (echa un vistazo a su puente sobre el canal Rhin-Herne), que crea para el teatro un cubierta en forma de ola. Tras un cambio de ubicación llega la negociación final de Bernie con el contratista, muy compleja pues el director de ópera está ya sordo como una tapia y, digámoslo así, sus oidos sólo escuchan rumor de caracolas. En el libro se dice melodramáticamente que el acuerdo se firmó "literalmente con sangre", la del contratista, que brotó al estrujar su funda metálica de gafas en un momento de desesperación.

Algún tiempo más tarde ese mismo contratista se queja de la ondulada cubierta de Polónyi, indicando que un tejado recto reduciría los costes en un 30%. Bernie está de acuerdo. Koolhaas, contrariado, construye entonces una maqueta de grandes dimensiones con el tejado rechazado y se las arregla para encerrar con llave dentro a Bernie y al coreógrafo Jiri Kylián, que pasaba por allí. Tras una estancia de tiempo no especificado en el libro, a los dos presos accidentales al parecer les gusta la idea de la cubierta (¿o fue miedo a la salud mental de Rem?) y el director decide finalmente permitirle que se haga el techo diseñado por Polónyi. Ese mismo año (1986) Kylián, quién sabe si inspirado en esta experiencia, crea la obra Silent Cries (gritos silenciosos).

Ese y el siguiente son años duros para el proyecto, siempre amenazado por recortes económicos. El clímax llega a principios de 1987. En enero Birnie se separa de su esposa. La primera semana de febrero se torna dramática: el día 2, su mejor colaborador abandona. El 4, el estresado director echa al ingeniero de estructuras, el 5 al ingeniero acústico, el 6 al ingeniero de servicios y el 8 a OMA. Podríamos decir que se les rompió el amor de tanto usarlo. El 9 Birnie tiene un ataque al corazón. Pese a todo tanto él como Koolhaas siguen trabajando en el proyecto.

Superando toda clase de obstáculos económicos y técnicos, prendidos a su tormenta, Bernie y Koolhaas consiguen acabar el auditorio. La apertura oficial se hace el 8 de septiembre de 1987. El arquitecto regala al director de ópera una reproducción del proyecto inicial con la siguiente dedicatoria: "A Carel, por todo lo que hiciste (im)posible". En 1993 Birnie llama a OMA, quiere otro auditorio. Y sin embargo, te quiero.

Coda delirante (no apta para lectores ortodoxos): Como sabrás si sigues la serie Fringe, la realidad en la que estamos instalados es tan solo una de las muchas posibles. Existen universos paralelos en los que las mismas personas interactúan de diferente modo optando por distintas decisiones que conducen a insospechadas consecuencias. Quiero situarte ahora en una de dichas realidades paralelas, así que abre tu mente. Estamos en Córdoba, en el CAC, precisamente diseñado por Koolhaas. Me dirás que es un proyecto que aún no se ha hecho y probablemente nunca se haga, pero te repito, a ver si pones más atención, que estamos en otra realidad, en la que el auditorio (y según el primer proyecto además) sí se llevó a cabo. Es la inauguración oficial del potente edificio y hay una actuación de una de nuestras mayores folclóricas, así que el recinto está lleno hasta la bandera. El arquitecto está presente para comprobar la acústica y demás cuestiones técnicas. La tonadillera va desgranando sus canciones con el poderío que le caracteriza y Rem queda tan impactado por la desmedida potencia icónica de la cantante que, inflamado, se avalanza al camerino al final de la actuación. Le presentan como el arquitecto del edificio y suelta a la cantante una críptica teoría pergeñada sobre la marcha que un par de semanas más tarde elabora en forma de breve ensayo de apenas cuatrocientas páginas titulado The Copla, a Musical Maelström (Bigness at its Best). De haber sabido inglés ella tampoco le habría comprendido, pero está tan impactada con el icónico edificio y la arrolladora personalidad del holandés que cae subyugada.

Algún tiempo más tarde Rem y la dama son pareja estable y viven en la casa de Burdeos diseñada por OMA, que en esta realidad surreal no está en Burdeos, sino en Chipiona. Con sus interminables paños de vidrio no veas la caló en verano. La plataforma elevadora, funcionando día y noche sin parar, mueve el aire y alivia algo. Los que están encantados son los paparazzi, que gracias a tanta transparencia acribillan a fotos a la pareja en toda clase de situaciones íntimas. Son inmensamente populares y Rem trabaja en España a destajo, cambiando la fisonomía de la piel de toro como una ola, qué digo, como un tsunami. Su último proyecto, la ampliación del Prado. En lugar de ganar el concurso Moneo, es Koolhaas quien se lo lleva calentito colocando en tan delicado emplazamiento el edificio que nosotros conocemos como la Biblioteca de Seattle. Como no cabe, procede a la voladura descontrolada de la iglesia de los Jerónimos (s.XVI) con el beneplácito del ayuntamiento madrileño que quiere una renovación absoluta de la capital ante su carencia cada vez más alarmante de glamour. Ante puntuales manifestaciones de desafección hacia el proyecto (los académicos de Bellas Artes de San Fernando se queman en masa a lo bonzo al grito de Rem, que te den, lo que hay que ver, unos señores tan educados), Rem contesta sin despeinarse (en esta realidad aún le queda pelo) que "el respeto a corsés identitarios es un constructo burgués" y que "la Historia cuando está presente obstruye la pura explotación de su valor teórico como ausencia". Ojo, esta última cita es verídica (está en The Generic City)......

To be continued.

 

sábado, 5 de octubre de 2013

La sal de la arquitectura


"La luz es el material más hermoso, el más rico y el más  lujoso utilizado por los arquitectos. El único problema es que se nos da gratuitamente, que está al alcance de todos y que entonces no se valora suficientemente. (...) 
La adecuada combinación de luz y sombra suele despertar en la arquitectura la capacidad de conmovernos en lo más profundo (...). Cuando a lo largo de estos últimos años muchos de mis alumnos han visitado el Panteón de Roma, puntualmente me han escrito una postal diciéndome: "he llorado". (...) 
Muchas veces he comparado en mis clases la luz con la sal. Cuando la luz se dosifica con precisión, como la sal, la arquitectura alcanza su mejor punto. Más luz de la cuenta deshace, disuelve la tensión de la arquitectura. Y menos la deja sosa, muda. Al igual que la falta de sal en la cocina  deja los alimentos insípidos y el exceso de sal los arruina. En general no es fácil para los arquitectos el uso justo de la sal de la Arquitectura, de la luz". (Alberto Campo Baeza, Pensar con las manos).

Ya puestos, acércate un día de estos al museo Vitra de diseño en Basilea y visita la exposición Lightopia. La muestra explora precisamente el potencial arquitectónico de la luz (eléctrica en este caso) para crear y definir espacios y provocar emociones.

sábado, 28 de septiembre de 2013

El abrazo del oso


Así luce la hoy estrenada sala Sackler Serpentine, en el Hyde Park londinense, de Zaha Hadid como habrás adivinado. Qué distinta de la sobria, casi invisible intervención en el Castillo de Astley del estudio Witherford Watson Mann, recién ganadora del Stirling. Zaha es mucha Zaha y como decía hace poco en una entrevista, ella no hace pequeños edificios monos, a ella lo que le va es la marcha. Los comentarios en la prensa son variopintos, desde los más o menos positivos asemejando el anexo construido al lado de un antiguo polvorín de clásicas formas a una carpa de boda o a un suflé modernista (y sus columnas interiores a los taconazos de un zapato de Prada) hasta los críticos más cañeros como Ellis Woodman para The Telegraph que hablan de una estructura "agresiva y banal" que se desparrama sobre el sobrio edificio de principios del XIX en forma de abrazo no solicitado: "¿Un gesto amistoso? Más bien me recuerda al sonriente gángster que echa un brazo sobre el hombro de su ansiosa víctima momentos antes de que las cosas se pongan feas". A mí me sugiere, una vez más, las formas blandas de Dalí. 17 millones de euros ha costado, el wow factor es lo que tiene.

Más fotos aquí.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Obstáculos como oportunidades



¿Te imaginas lo difícil que debe ser trabajar en una disciplina tan compleja como la arquitectura en un país extranjero, con una lengua y una forma de entender el trabajo (y la vida) a menudo muy diferente a la nuestra? Pues se calcula que 4.000 arquitectos españoles están ahora mismo en esa situación. Fíjate cómo lo encaran los componentes de los estudios TallerDE2 y Gutiérrez-de la Fuente, autores del Centro de día para niños en Selb (Alemania): "Todos los obstáculos los hemos entendido como oportunidades. Con esta actitud flexible, un diálogo continuo y trabajo duro, hemos alcanzado puntos de acuerdo entre una normativa estricta y un cuestionamiento constante de sus implicaciones y límites. Nuestra aproximación desprejuiciada a los estándares constructivos alemanes ha aportado frescura a todo el proceso y ha conseguido en muchas ocasiones que los expertos trabajen fuera de sus rutinas". (Arquitectura Viva 155)

Juventud, divino tesoro. Tienes un video del centro comentado por sus jóvenes creadores aquí.

viernes, 20 de septiembre de 2013

Las estrellas y tú




“El universo del que formamos parte es un continuo dinámico. Se extiende desde los sistemas galácticos más distantes hasta nuestra atmósfera, nuestra biosfera y nuestro manto terrestre, penetrando cada vez más profundamente en la red de acontecimientos moleculares y subatómicos  que configuran toda la materia, el movimiento y nuestra mente. Nuestra piel es una membrana, no una barricada… Los límites más remotos del cosmos no se encuentran “ahí fuera, en algún lugar”, sino que están casualmente entrelazados con los pliegues más cercanos y profundos de nuestro paisaje interior”. (Richard Neutra, citado en Neutra de Barbara Lamprecht. En la foto, su Casa Singleton).

"Tenemos nuestros orígenes en los sueños de las estrellas. Con el paso del tiempo nos convertimos en los pensamientos de la materia y en su conciencia".  (Emmet Gowin)

"La ciencia y la mitología fueron temas que me fascinaron desde mi más temprana infancia. Escuchaba dichas historias de mi familia y la gente que me rodeaba. Y así es como comencé a recordar. Con el paso del tiempo me di cuenta de lo importante que es recordar, recordar tan profundamente como puedas. Es evidente que dentro de nosotros toda la historia humana y al mismo tiempo todos los códigos de la creación y la evolución del universo están implantados. Urano y Gaea, la batalla de los Titanes y la batalla de los Gigantes, el rapto de Europa, los Argonautas y el vellocino de oro, Teseo y el Minotauro (...), entre otros, eran y son algunos ejemplos de las áreas por las que dejo volar mi imaginación y mi música. Y cada vez que recuerdo... descubro y revelo algo más. Así que Mythodea es una pequeña porción de este espacio, una pequeña porción de mi conexión con la memoria, que puede ser más fuerte que el aprendizaje, siempre que así lo permitamos". (Vangelis, notas en el libreto del álbum Mythodea, compuesto por el músico griego para la misión Mars Odyssey de la NASA que envió una sonda a Marte en 2001).


domingo, 15 de septiembre de 2013

Chamuscados (3)


Seguimos con el culebrón del Walkie-Talkie. Soy consciente de que este tipo de entradas pueden llegar a laminar la credibilidad que nunca tuvo, pero no puedo evitarlo. Rafael Viñoly, el arquitecto del edificio (rebautizado ya como el Walkie Scorchie, algo así como el Walkie abrasador) ha salido al paso de las críticas en un artículo para The Guardian de enjundioso titular: El arquitecto del Walkie Talkie "no se dio cuenta de que iba a estar tan caliente". Fíjate el análisis tan profesional que hace el arquitecto uruguayo del problema causado por su torre de 37 plantas: "Lo llaman el rayo mortal, porque si vas ahí mueres. Es espectacular esta cosa". Reconoce que también le pasó algo parecido en un hotel que hizo en Las Vegas, en ese caso sí que se dio cuenta y avisó, pero "a quién le preocupa si fríes a alguien en Las Vegas, ¿no?" (?!?). Finalmente sentencia: "Cuando vine a Londres por primera vez hace años, no era así. Ahora tenéis muchos días soleados. Así que deberíais echar la culpa de esto al calentamiento global, ¿verdad?". Rafael, nos encanta esa actitud tan relaxed de la que haces gala. Eres una inspiración. El caso es que mientras llega el otoño han colocado una especie de pantalla protectora para evitar la radiación del fryscraper, como le llama Oliver Wainwright. Esperamos con fruición algún comentario sobre el particular del Príncipe Carlos.

lunes, 9 de septiembre de 2013

Chamuscados (2)


Seguimos con la torre Walkie-Talkie y sus increíbles poderes. Ahora resulta que han demostrado que se puede freir un huevo con el calor que refleja su fachada. Y por supuesto hay video con la hazaña. Un físico solar ha medido la temperatura que se alcanza con la radiación solar y llega a 92.6 grados (Celsius). En fin, como ves los madrileños no somos los únicos quemados...

domingo, 8 de septiembre de 2013

Chamuscados



Algo huele a chamusquina en Londres. La torre Walkie-Talkie, ya muy avanzada, refleja con tal virulencia los rayos del sol (gracias a sus generosas superficies de cristal y la forma abombada de la fachada) que ya se han dado casos de salpicaderos de plástico derretidos en coches aparcados cerca. No me lo estoy inventando, lo dice el Independent. Si lo piensas tiene sus ventajas: cinco minutillos de exposición y te coges un bronceado que ni torrándote tres horas en Benidorm. Pues menos mal que no está en Sevilla.

martes, 3 de septiembre de 2013

La biblioteca ruidosa


Hablábamos en la entrada anterior de una biblioteca en Madrid cuyo coste ascendía a 9,5 millones de euros. Pues fíjate ahora en la impresionante biblioteca (la más grande de Europa) que se ha marcado la ciudad de Birmingham, le ha salido al consistorio (está pagado integramente por el ayuntamiento) por la friolera de 220 millones de euros. La han levantado de nueva planta, pasando olímpicamente de la otra biblioteca emblemática con la que la ciudad contaba, un frío edificio brutalista del que el Príncipe Eterno, con su habitual desprecio por la arquitectura moderna, decía que era más un lugar para quemar libros que para leerlos.

El flamante edificio se estrena hoy mismo y es del estudio holandés Mecanoo. Su líder, Francine Houben, señala que las bibliotecas son los edificios públicos más importantes (las compara con las catedrales) y dice que se han planteado esta en concreto como un "palacio del pueblo", un monumental punto de encuentro siguiendo supongo la estela de Seattle. Las formas de la biblioteca juegan con los ángulos rectos y las circunferencias, que crean varias "rotondas" en el interior del edificio (los distintos niveles se comunican mediante escaleras mecánicas con una disposición que recuerda a los centros comerciales). La forma circular puede verse también en el patrón de la celosía que envuelve el edificio, una piel que me resulta algo kitsch, como años 60, y en una sala que corona el inmueble, cual faro dorado vista desde el exterior, dedicada a Shakespeare. Decorada en estilo victoriano, alberga ediciones valiosas y reliquias como una máscara mortuoria del dramaturgo y poeta. Date una vuelta virtual y escucha a Houben hablar sobre el edificio en este video. Si eres más de fotos pincha aquí.

La biblioteca ha recibido en general críticas positivas, por eso llama la atención la que le dedica el Telegraph titulada "La Biblioteca de Birmingham no es un edificio, es un anuncio". El autor (Stephen Bayley) compara la biblioteca con el recientemente inaugurado MuCEM de Ricciotti en Marsella, y apunta:" En Marsella, el arquitecto francés Rudy Ricciotti dice, con cierta tristeza, que quiere 'desmuseificar los museos'. Pues en Birmingham los arquitectos holandeses Mecanoo quieren desbibliotecar las bibliotecas, lo que creo que quieren decir en realidad es 'hacerlas ruidosas'" (toma oxímoron, o no: en un artículo mucho más entusiasta de Jonathan Glancey, curiosamente para el mismo periódico, se cita a un directivo de la biblioteca diciendo esto: "Queremos superar la noción de que las bibiotecas son lugares silenciosos donde te mandan callar si levantas la voz... hay espacio para actividades, ruido, reuniones y encuentros con amigos"). O sea, que la bibiloteca va a ser ruidosa por fuera y por dentro.

Una última apreciación: con los 220 millones de euros que ha costado se podrían haber hecho 23 bibliotecas como la de Eugenio Trías en Madrid. Como para pensárselo. De todas formas, ya puestos, mejor gastarlo en una biblioteca (se esperan 10.000 visitantes diarios en la de Brum) que en la madrileña Caja Mágica de Perrault (294 millones, el presupuesto inicial fue de 120), completamente infrautilizada. A ver si al menos nos dan las Olimpiadas y podemos en parte justificar el clavo.

viernes, 30 de agosto de 2013

La biblioteca feroz



Hoy visitamos la Biblioteca Pública Eugenio Trías-Casa de Fieras de Madrid, inaugurada en abril. Está dedicada al filósofo barcelonés Eugenio Trías fallecido unos meses antes. Su curioso segundo nombre se debe a que sus dependencias albergaron en tiempos un pequeño zoo continuación del primero que hubo en España construido cerca del Jardín Botánico por orden de Carlos III. A finales del XVIII se trasladó al parque del Buen Retiro, cerca de la Puerta de Alcalá, para finalmente pasar, ya en 1830, a la ubicación que nos ocupa, también en el Retiro justo al lado de la Puerta de Sainz de Baranda, donde se mantuvo hasta 1972. Aún recuerdo los monos que estaban en un foso que todavía se conserva. El edificio principal ("La leonera") albergaba a los animales más feroces (leones, tigres y hasta hienas) en unas jaulas que sobresalían del edificio como puedes ver en las últimas fotos. El elefante era el rey del zoo, siendo Pizarro (una hembra, curiosamente), la que protagonizó el suceso más bizarro del parque al escapar, haciendo honor a su nombre, para descubrir Madrid. Terminó en una pastelería de la calle Velázquez donde se puso las botas (años más tarde, en 1873, precisamente otro empacho acabaría con la conquistadora). También por aquellos años se organizaban penosos "zoos humanos", en los que aborígenes traidos de lejanos confines eran presentados a los incrédulos madrileños. Los animales, cada vez más numerosos, vivían en pésimas condiciones y finalmente en 1972 fueron trasladados al actual Zoo de la Casa de Campo (había más de 500 ejemplares para entonces). La popularidad de este parque zoológico fue tal que había días en los que se congregaban hasta 200.000 personas para ver a las "fieras".

Hasta 2004 el edificio fue sede de la Junta Municipal de Retiro y tras unos años en desuso y una inversión de 9,5 millones se ha convertido en biblioteca municipal según un proyecto de los arquitectos Jaime Nadal y Sebastián Araujo, que encontraron el edificio "machacado" según sus propias palabras y debieron sanearlo y restaurarlo cuidadosamente. La intervención más curiosa son los cubos de cristal, magníficos miradores justo donde antes estaban las jaulas de los fieros animales. El proyecto incluía también la rehabilitación del antiguo foso de los monos para crear una sala de lectura de cubierta transparente pero se desestimó porque suponía una profunda dentellada al presupuesto.

En las paredes de la biblioteca podemos leer citas de Eugenio Trías, el "exorcista ilustrado" como le gustaba definirse, para el que según su hijo "escribir era inscribir en la carne, tatuar algo al que lee". Esta te va a gustar:

  

lunes, 26 de agosto de 2013

Genérico vs específico


Con el Walkie-Talkie de Viñoly y el Rallador de queso de Rogers ya casi terminados ¿Qué opinas del nuevo skyline londinense? A Rowan Moore no le gusta, ve calidad en los edificios por separado, pero opina que no pegan ni con cola juntos: "Lo que podemos acabar teniendo es un certero diagrama de la cutura de la City, de bulliciosa competencia, con edificios gritándose unos a otros como brokers en el parqué de la Bolsa, y de regulación pública que se quiebra con facilidad, todo ello sin elegancia. Es feo y mucha gente no va a tener más remedio que verlo" (artículo completo). En una reciente entrevista, Koolhaas, preguntado si veía un cambio dramático en el paisaje urbano de Londres respondía, con traviesa sonrisa (con lo que a él le va la anarquía y lo XXL) que no hay para tanto, y que, al contrario que en París, se haga lo que se haga en Londres "no se va a perjudicar su coherencia previa". Pues si su skyline lo aguanta todo, querrá decir que Londres carece precisamente de esa coherencia, vamos, que con lo perjudicado que ya está, da igual lo que le eches, algo que para el holandés no es ni mucho menos un defecto. Fíjate lo que afirma en su ensayo La ciudad genérica precisamente sobre la ciudad del Támesis: "Londres -su única identidad una falta de identidad clara- está continuamente convirtiéndose en aún menos Londres, más abierta, menos estática". Su falta de carácter ("¡abajo el carácter!") la libera de la "camisa de fuerza de la identidad". ¿La ciudad genérica, típicamente asiática, tiene en Londres su más destacado exponente en Europa? "La ciudad genérica rompe con su ciclo destructivo de dependencia: no es otra cosa que un reflejo de la necesidad presente y la capacidad presente. Es la ciudad sin historia. Es lo bastante grande para todo el mundo. Es fácil. No necesita mantenimiento. Si se queda pequeña, simplemente se expande. Si se hace vieja simplemente se autodestruye y se renueva. (...) Es "superficial", como un decorado de un estudio de Hollywood, es capaz de producir una nueva identidad cada lunes por la mañana."

 Y yo me pregunto ¿qué preferimos para vivir, ciudades genéricas o específicas? Supongo que un europeo respondería que específicas, nos van las raíces y la identidad (en algunas zonas muchísimo). A un estadounidense quizá le dé igual o incluso prefiera las ciudades genéricas, por aquello de la movilidad que tanto practican, que posiblemente conduzca a un cierto desarraigo. De todas formas lo curioso de todo esto es que creo que en el fondo, y especialmente desde el efecto Bilbao, la tendencia es a buscar la diferencia. Bilbao, ciudad genérica, dejó de serlo gracias al Guggenheim, y de hecho ese era el objetivo fundamental de los políticos que impulsaron un proyecto tan arriesgado: poner la ciudad en el mapa, venderla como destino turístico (a lo mejor eso es la clave de todo). Desde entonces muchas ciudades e incluso pueblos (dentro y fuera de España) han buscado ese efecto, con resultados rayando en lo ridículo. Viva la diferencia frente a abajo el carácter. Y es que al final nos sale la vena tribal. O comercial. Lo más paradójico es que se busca la diferencia apostando por estudios de prestigio que a menudo acaban haciendo edificios si no clonados, casi. Observa estas fotos ¿A que parecen del Guggenheim de Bilbao? Pues son del auditorio Disney en Los Ángeles, obviamente del mismo arquitecto, Frank Gehry.

En fin, volviendo a la foto de Londres decir que, hablando del rey de Roma, resulta que podemos ver el remate de la sede de la banca Rothschild del propio Koolhaas (esa especie de rectángulo grisáceo a la izquierda de la torre de Rogers), de una discreción inusual en el holandés, como él mismo menciona en la entrevista. Desde mi punto de vista aficionado, y habiendo visto solo fotos, diría que el Cheesegrater es un típico producto de Rogers, una imponente máquina sin concesiones a la galería (no es tan bello como el Shard) pero que supone un añadido interesante a la ciudad a pesar de sus desproporcionadas dimensiones y combina bien tanto con la afilada aguja de Piano como, por contraste, con las suaves redondeces del Pepinillo de Foster, que mantiene muy bien el tipo a pesar de ser bastante más bajo. El que me parece increíblemente horroroso es el Walkie-Talkie: fofo, deforme y sin el más mínimo interés, como un cabezudo bailando entre gigantes. De todas formas, sobre gustos...