tag:blogger.com,1999:blog-85995049025272435412024-03-16T21:36:33.862+01:00Arquitectura Última¿Puede un no-arquitecto hablar de arquitectura?Samuel Gómez Borobiahttp://www.blogger.com/profile/01431211839997551350noreply@blogger.comBlogger886125tag:blogger.com,1999:blog-8599504902527243541.post-91782284833019164972024-03-16T17:18:00.003+01:002024-03-16T21:36:01.136+01:00Abstracciones<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEx6lgW5rYmHfCsAzlH1iZg-dejNKXXpq423tz8JMq44P9__1Tu-h_wV2PQPDoA4oKrc5P4RkNOmQyGgk8QcvZlzxORomN3G9hfFh0SuhRScTunuZNAVOiZDHAkkFLR4QdYQI3a-cGYrtqe0dSNtudRkOYMQQju6EUAhh1bjogHUZ1miYs6zWOl7xyUvE/s1728/Tianjin%20Library%201%20Riken%20Yamamoto%20&%20Field%20Shop.webp" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="972" data-original-width="1728" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEx6lgW5rYmHfCsAzlH1iZg-dejNKXXpq423tz8JMq44P9__1Tu-h_wV2PQPDoA4oKrc5P4RkNOmQyGgk8QcvZlzxORomN3G9hfFh0SuhRScTunuZNAVOiZDHAkkFLR4QdYQI3a-cGYrtqe0dSNtudRkOYMQQju6EUAhh1bjogHUZ1miYs6zWOl7xyUvE/w400-h225/Tianjin%20Library%201%20Riken%20Yamamoto%20&%20Field%20Shop.webp" width="400" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><p></p><p>"<i>Yo creo muy seriamente que el mundo sería distinto si el mundo gustase del arte abstracto; lo creo así. Si la humanidad se elevase tanto, tanto que dejase de ser, las relaciones humanas serían otras, distintas, nuevas. Es necesario gozar de las cosas ahí donde dejan de serlo, en su principio, donde desapareció tanto de su superficialidad que no queda más que ese escollo puro, lo noble que en toda cosa hay. (...) Podría hablarse, al hacerlo de las obras de Chillida, de su gran belleza estática o dinámica, de su euritmia, de calidades... Yo prefiero darle las gracias -estoy pesado- por su lección de cómo hay que entender hoy el mundo. Si en las demás artes, en los demás quehaceres de la vida, fuéramos capaces de imitar a Chillida en sus esculturas, habríamos hecho un buen arte. La arquitectura no es tan abstracta como la gente cómodamente se cree; también a veces es como en pintura "niña y abanico". Sigamos el ejemplo de Chillida y habremos hecho algo"</i>. Quien así habla es nada menos que Alejandro de la Sota, en un texto de título <i>Chillida </i>publicado originalmente en 1958 y que puedes encontrar en <i><a href="https://puenteeditores.com/portfolio_page/por-una-arquitectura-logica-y-otros-escritos/">Alejandro de la Sota. Por una arquitectura lógica y otros escritos</a></i> de Puente Editores. Viniendo de Cuenca nos parecía oportuna la cita. Sorprende el discurso del pontevedrés, a menudo llano y asequible pero ojo que cuando has bajado la guardia te puede dejar KO en un despeine. Me recuerda al dicho sobre el gallego en la escalera, no sabemos a veces si don Alejandro sube o baja, va o viene, defiende una idea o su contraria. De todas formas queda palmaria su defensa de una arquitectura esencial y su modernidad militante (en 1969, tras la doble puntilla asestada a la arquitectura moderna en 1966, se declara <i>honroso huérfano</i> de los modernos heroicos :<i>"No puede entrar un desaliñado en el Pabellón de Barcelona. Eso es importante"; "La década de 1920, alfa y omega de la arquitectura"</i>): "<i>Ahora sentimos y deseamos reducir al mínimo la arquitectura para que, la que salga de la prueba, sea puro extracto. Defendemos la pobreza en un mundo fatuo y engreído, y que conste que esta no es una postura cómoda, ya se sabe, ni tampoco popular porque no halaga. Atacamos el mármol y el bronce como concepto, aunque podamos llegar luego a usarlos"</i>, efectivamente hace uso de ambos en el <a href="https://www.google.com/search?sca_esv=0408ae9ee65735d4&rlz=1C1JZAP_esES718ES718&sxsrf=ACQVn09f1YQsRsv4Yv7PEvT3yDvs06NsHw:1710591130516&q=gobierno+civil+de+tarragona&tbm=isch&source=lnms&sa=X&sqi=2&ved=2ahUKEwi2tsLF4PiEAxXCRvEDHSQOAjQQ0pQJegQIDRAB&biw=1396&bih=639&dpr=1.38#imgrc=pSeLzyslgIKETM">Gobierno Civil de Tarragona</a>; acuciado por la culpa acude a Sert, quien alivia su mala conciencia: <i>"Todo lo que saque usted del suelo y, laborado o no, lo pone encima, está bien".</i> </p><p>Me llaman también la atención sus coincidencias con Fuller, el que preguntara a un anonadado Foster cuánto pesaba su edificio, así dice Sota en 1963: <i>"El peso total del edificio debe ser la norma; entra entonces el ingenio para disminuir densidades ¿No horrorizan esas moles de hormigón, de masas de ladrillo, verdaderos accidentes telúricos que van como a hundir la tierra?". </i>Y con Koolhaas. En un texto sin fechar de título <i>Arquitectura posmoderna</i> escribe: <i>"¿Necesita la arquitectura de su historia para ser hecha? (...) Se siente un descanso grande cuando, ante el nuevo trabajo, no tenemos historia entre las manos. No hay mayor presencia que la ausencia"</i>, que resuena con esta otra cita del holandés en <i>La ciudad genérica: </i><i style="background-color: white;"><span style="font-family: inherit;">"La Historia cuando está presente obstruye la pura explotación de su valor teórico como ausencia". </span></i></p><p><span style="background-color: white;"><span style="font-family: inherit;">¿Vuelve la arquitectura abstracta, amnésica, lacónica? El flamante e inesperado nuevo Pritzker, <a href="https://www.metalocus.es/es/noticias/un-paseo-por-imagenes-y-videos-de-la-obra-de-riken-yamamoto-premio-pritzker-de-arquitectura-2024-iii">Riken Yamamoto</a>, parece practicarla. Yo hasta diría que su <a href="https://www.google.com/search?sca_esv=0408ae9ee65735d4&rlz=1C1JZAP_esES718ES718&sxsrf=ACQVn08t6TQFQwLIHXM-hBrMgJjxvAvgTA:1710593551902&q=tianjin+library+yamamoto&tbm=isch&source=lnms&sa=X&ved=2ahUKEwiGiZDI6fiEAxUZUqQEHQEaD4cQ0pQJegQIDBAB&biw=1396&bih=639&dpr=1.38#imgrc=fw4PtwdTG7ttUM">biblioteca en Tianjin</a> (en brutal contraste con <a href="https://www.google.com/search?q=tianjin+library+mvrdv&tbm=isch&ved=2ahUKEwiJ6p7K6fiEAxV0VKQEHWwCD18Q2-cCegQIABAA&oq=tianjin+library+mv&gs_lp=EgNpbWciEnRpYW5qaW4gbGlicmFyeSBtdioCCAAyBxAAGIAEGBMyCBAAGAgYHhgTSKgjULMFWIUacAB4AJABAJgByQGgAbkLqgEGMC4xMC4xuAEByAEA-AEBigILZ3dzLXdpei1pbWfCAgQQIxgnwgIGEAAYHhgTiAYB&sclient=img&ei=FJb1ZYmQFPSokdUP7IS8-AU&bih=639&biw=1396&rlz=1C1JZAP_esES718ES718#imgrc=ZqryYswIAPJZMM">la otra de MVRDV</a> </span></span>-más de "niña y abanico"- en la misma ciudad) <span style="background-color: white; font-family: inherit;">se da un aire al Gobierno Civil de Sota. </span></p><p><i><br /></i></p><p><br /></p>Samuel Gómez Borobiahttp://www.blogger.com/profile/01431211839997551350noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8599504902527243541.post-67462533388617956942024-03-09T20:46:00.006+01:002024-03-10T08:14:24.452+01:00La ciudad equilibrista (2)<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIZS7dDPHQaszhYAaVZPfKistXN0-ls_BMnZP6UvuQLqe2iL3M9tXlunQG1yJaNV1PcFumyJuuwhC6rVtR6dvukAC7S1Ek-cECkKr9JyfxPqgQ1z7oYvDwYooRskF0EDvxg9pKlsp2NKF4bu-Iksa2VTQFNifhuZNEf_JI8dAhOum-jVlIzqDTPH42g3s/s4000/20240222_130225.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4000" data-original-width="1848" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIZS7dDPHQaszhYAaVZPfKistXN0-ls_BMnZP6UvuQLqe2iL3M9tXlunQG1yJaNV1PcFumyJuuwhC6rVtR6dvukAC7S1Ek-cECkKr9JyfxPqgQ1z7oYvDwYooRskF0EDvxg9pKlsp2NKF4bu-Iksa2VTQFNifhuZNEf_JI8dAhOum-jVlIzqDTPH42g3s/w185-h400/20240222_130225.jpg" width="185" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><p>Seguimos en Cuenca. El tercer edificio era el más fácil de adivinar, el Museo de Arte Abstracto de la ciudad Patrimonio de la Humanidad que como adelantábamos fue fundado por Fernando Zóbel en 1966. El año pasado finalizó la reforma que ha llevado a cabo el estudio experto en museos <a href="https://fradearquitectos.com/es/proyectos/">Frade Arquitectos</a>, responsables por ejemplo de la rehabilitación del Museo Arqueológico Nacional o de las arquerías de Nuevos Ministerios (hoy Casa de la Arquitectura) en Madrid. Sobre la reforma del museo conquense, que se inició en 2016 coincidiendo con el 50 aniversario de su creación y cuya principal actuación ha sido la instalación de equipos de climatización, la Fundación March, desde 1981 responsable del mismo, editó una video-performance de nombre <i>Vaciar el museo</i> que puedes ver <a href="https://canal.march.es/es/serie-episodes/vaciar-museo">aquí</a>. La intervención fue muy compleja teniendo en cuenta lo delicado del emplazamiento, las bellísimas <a href="https://www.google.com/search?sca_esv=514310bf918208e1&rlz=1C1JZAP_esES718ES718&sxsrf=ACQVn097bw-GnaBmw3ux4gkR3QnmNlG-JQ:1710004367653&q=casas+colgadas&tbm=isch&source=lnms&sa=X&ved=2ahUKEwi_oZfX1ueEAxU7_rsIHZBPCFgQ0pQJegQIDRAB&biw=1396&bih=639&dpr=1.38#imgrc=nf7WZxfsTjMTRM">Casas Colgadas</a> del s.XV. </p><p>El museo efectivamente tuvo que vaciarse casi al completo aunque nunca llegó a cerrar del todo y una selección de sus obras inició un periplo que le llevaría a diferentes ciudades españolas y extranjeras en una exposición itinerante que llevó por título <i>El pequeño museo mas bello del mundo</i>, frase que sobre él dijera Alfred H. Barr Jr cuando lo visitó en 1967. Hablamos, ojo al dato, del primer director del MoMA, el responsable de exposiciones canónicas como <i>Cubismo y arte abstracto </i>(1936), donde expuso el famoso <i>mind map</i> que trataba de explicar el arte del momento, hoja de ruta que aún hoy da que hablar (en 2020 la March dedicó una <a href="https://www.march.es/es/madrid/exposiciones/genealogias-arte-historia-arte-como-arte-visual">exposición</a> a las genealogías del arte donde fue protagonista principal), por no hablar de las que dedicó a la máquina como objeto artístico (1934) o a la arquitectura moderna (1932) comisariada por Philip Johnson, el autor de las <a href="https://www.gomadrid.com/sights/puerta-europa.html">Torres Kio </a>madrileñas y futuro <i>pope</i> de la arquitectura americana, y eso que por aquel entonces, hay que ver, aún no había estudiado Arquitectura, su <i>major</i> en Harvard había sido Filosofía. Ambos desarrollaron una intensa relación profesional y personal hasta el punto que Johnson diseñó su<a href="https://es.findagrave.com/memorial/39141719/alfred-barr"> lápida </a>como es obvio (observa <a href="https://www.google.com/search?sca_esv=514310bf918208e1&rlz=1C1JZAP_esES718ES718&sxsrf=ACQVn0-8MLryIa2vXtxTgejymxl5GJU_Lw:1710000933368&q=johnson+new+york+at+t+building&tbm=isch&source=lnms&sa=X&ved=2ahUKEwjLs8vxyeeEAxW_9wIHHR1TAq0Q0pQJegQICxAB&biw=1396&bih=639&dpr=1.38#imgrc=5jAOzYrOP71cjM">por qué</a>). Pues como decíamos Barr, en calidad de misionero de la modernidad como le llamó <a href="https://www.goodreads.com/book/show/1221020.Alfred_H_Barr_Jr">Alice Goldfarb</a>, se pasó por Cuenca en 1967 recién jubilado y quedó prendado del flamante mini MoMA de Zóbel como no podía ser de otra manera. Así lo relata el pintor en sus diarios y lo recoge Ángeles Villalba en el catálogo de la <a href="https://www.museoreinasofia.es/exposiciones/zobel">exposición</a> que le dedicara el museo Reina Sofía en 2003: <span style="font-family: inherit;">"<span style="font-style: italic; letter-spacing: 0.7px;">Barr visitó tranquilamente el lugar, tomando notas. Al final preguntó si tenía tiempo para dar otra vuelta. Lo hizo: empezó de nuevo por el principio y repitió todo el circuito. Almuerzo en casa de Sempere. Barr me susurró al oído que él y su esposa pensaban que era el museo más bello que habían visto nunca. Le pregunté si podía repetírmelo. Dijo que sí, y lo repitió en voz alta. Los asistentes aplaudieron y allí mismo le nombramos conservador honorario". </span></span></p><p>Igual tendríamos que haber empezado hablando de Fernando Zóbel; la verdad es que sí. Déjame que subsane tamaño dislate dándote ahora unas breves pinceladas sobre el pintor detrás del museo conquense. Zóbel nació en Manila en 1924 en el seno de una adinerada familia de orígenes alemanes y vascos que aún hoy sigue liderando las listas de potentados asiáticos. Su padre, Enrique Zóbel de Ayala, hombre de negocios de gran éxito, aún conoció la dominación española de las islas, que llegaría a su fin en el famoso <i>Desastre de 1898</i> donde devino palmario que del antiguo Imperio en el que no se ponía el sol nada quedaba ya. En la penosa guerra contra Estados Unidos perdimos Cuba, Puerto Rico y las Filipinas, estas dos últimas colonias vendidas a los americanos, si hubiéramos hecho lo propio con Cuba (jugosas ofertas hubo), otro gallo nos habría cantado, a nosotros y al resto del mundo (cómo habría cambiado la historia del siglo XX sin una Cuba libre). Como el dinero no tiene bandera la familia Zóbel de Ayala supo adaptarse bien a los nuevos conquistadores (poco se ha hablado por cierto de la cruenta guerra librada por los americanos contra los independentistas filipinos, una suerte de pequeño Vietnam pero con resultado muy diferente), aunque la Falange franquista, de la que Enrique era mano derecha en las islas, intentó conspirar contra los americanos durante la dominación japonesa en la Segunda Guerra Mundial. Enterado Franco (que pronto se dio cuenta de que los Estados Unidos sería el único país que podría sacarle del aislamiento internacional), desmanteló de un plumazo la Falange filipina y aquí paz y después gloria. No es momento ni lugar para hablar sobre la rapidez con la que se perdieron las raíces hispanas en las islas aunque la arquitectura, que al cabo es de las artes la más perdurable, ofrece ejemplos verdaderamente curiosos de la hibridación que allí se produjo entre el barroco español y los estilos locales, echa un vistazo a la <a href="https://serturista.com/filipinas/la-iglesia-y-fortaleza-de-miagao/">iglesia de Miagao</a> por ejemplo, declarada Patrimonio de la Humanidad en 1993. </p><p>Como es lógico Zóbel, tras estudiar Filosofía y Letras en Harvard, comienza a trabajar en las empresas de su padre pero pronto descubre que su vocación es otra. La pintura desde siempre le ha atraído y durante los 50 compatibiliza con esmero obligación y devoción. Sus cuadros, al principio figurativos, se tornan abstractos tras descubrir a Rothko en una exposición en Providence (Zóbel viaja de manera compulsiva hasta el final de sus días: la muerte le sorprende en Roma adonde había ido a ver una exposición sobre pintura veneciana). Otro de los rasgos que definirán su obra, las suaves pinceladas caligráficas, son inspiradas por el arte chino, del que se hace experto tras el hallazgo en una de las fincas familiares de un yacimiento de porcelanas chinas. Japón también le inspira, tras un viaje al país nipón reforma su casa (que podría haber sido diseñada por Neutra) y la decora en un estilo minimalista. Estamos en 1958, Zóbel está muy involucrado en la vida artística de Manila (es nombrado por ejemplo conservador honorario del Museo Nacional de Filipinas), pero siente que necesita dedicarse aún más a su arte. Se toma un año de vacaciones y se instala en Madrid, en el 5 de la calle Velázquez. En el 59 ofrece su primera exposición individual en España (en Filipinas ya ha organizado varias) y se relaciona con los artistas del momento. Vuelve finalmente a Manila tras su año sabático pero su corazón se ha quedado en España. Oigamos lo que escribe en diciembre de ese mismo año: <span style="letter-spacing: 0.7px;"><span style="font-family: inherit;"><i><span style="color: #444444;">“</span>No es fácil determinar lo ocurrido el año pasado. Han pasado demasiadas cosas (...). España, en cambio, es una explosión de luz. Llena por completo el vacío. (…). Y hasta el placer de pasear por las calles y escuchar el sonido del español. El sonido del hogar. Puede que sea algo importante: este reconocimiento del hogar. Si hay que perderse en algún sitio, que sea en éste. Pese a todos los ornamentos, pese a la comodidad de la prosa inglesa, en última instancia me reconozco como español. Y lo demás es cuento. (...) Me encuentro a mí mismo en la pintura de España; soy uno más. Aceptado como tal por los otros, que son, en general, mis amigos. Me uno a ellos en el momento del descubrimiento, cuando empezamos a despertar interés. Sucede ante mis ojos: Tàpies cubierto de dinero y de gloria desde la Bienal de Venecia; Feito asentado en París; Saura en boca de todos; Canogar, con sus obras reproducidas a todo color en las revistas de arte francesas, sorprendentemente bien, y empiezo a participar en las exposiciones organizadas por el Gobierno en otros países: Suiza, Alemania, Escandinavia, Sudamérica. Es el momento propicio, por lo menos a ese nivel. Soy un pintor de renombre, con todo lo que eso significa. El verdadero descubrimiento es la posibilidad de aceptar un modo de vida"<span style="color: #444444;">. </span></i></span></span>En 1960, año decisivo, entra en una crisis personal que, tras una depresión severa, le hace tomar la gran decisión: abandonar los negocios familiares, dedicarse a la pintura a tiempo completo e instalarse definitivamente en España. No mucho más tarde como sabemos, funda el museo que nos ocupa tras buscar emplazamiento primero en Madrid, luego en Toledo y finalmente, por consejo de su amigo Gustavo Torner, artista e ingeniero oriundo de Cuenca (al que debemos la escultura de la madrileña <a href="https://www.google.com/search?q=escultura+plaza+de+los+cubos+madrid&tbm=isch&ved=2ahUKEwiNlqzw6OeEAxWJYKQEHdUbAdkQ2-cCegQIABAA&oq=escultura+plaza+de+los+cubos+madrid&gs_lp=EgNpbWciI2VzY3VsdHVyYSBwbGF6YSBkZSBsb3MgY3Vib3MgbWFkcmlkSPkXUKoGWLkUcAB4AJABAZgB7wGgAfwKqgEFMS45LjG4AQPIAQD4AQGKAgtnd3Mtd2l6LWltZ8ICBBAjGCfCAgYQABgHGB7CAgcQABiABBgYiAYB&sclient=img&ei=pKvsZY20D4nBkdUP1beEyA0&bih=639&biw=1396&rlz=1C1JZAP_esES718ES718#imgrc=SXcJqD4sYRIe4M">Plaza de los Cubos</a>), en la ciudad única. Los contactos de Torner con las autoridades locales le facilitan por un precio ridículo el espacio de las Casas Colgadas. Monta su estudio en la ciudad, pronto le siguen Rueda, Saura, Millares, Mompó... Cuenca se hace abstracta.</p><p>Un último párrafo para hablar de la que es quizá una de las obras más importantes del museo y que también tiene su historia (breve). Se trata de la pieza <i><a href="https://www.march.es/es/cuenca/coleccion/obras/abesti-gogorra-iv">Abesti Gogora IV</a></i> de Chillida (una de las pocas que hizo en madera), que Zóbel adquiere tras conocer al escultor en 1964 por intermediación de Antonio Saura. Zóbel comenta que siente una conexión inmediata con el artista, acaso por tener raíces vascas (recordemos también que la esposa de Chillida, Pilar Belzunce, tenía ancestros filipinos) y haber experimentado las mismas dudas sobre qué camino vital tomar: Chillida dejó colgadas Arquitectura y el fútbol; Zóbel empezó Derecho tras estudiar Filosofía y Letras en Harvard pero lo abandonó, de su vida profesional ya hemos hablado. Además ambos nacieron el mismo año, 1924, estamos ya celebrando el centenario de Chillida; del de Zóbel nadie se ha acordado aún. Es obvio también que les unen rasgos estilísticos como el gusto por la abstracción, el arte primitivo y las formas caligráficas. De hecho, la galería Mayoral de Barcelona montó en 2019 una exposición bajo el título <i>Camins Creuats</i> (Caminos cruzados) en la que su comisario, Alfonso de la Torre, hizo dialogar obras de ambos artistas, nos da detalles Pilar Parcerisas: "<span style="font-family: inherit;"><i><span style="background-color: white;">Tretze pintures de Zóbel, datades entre 1961 i 1978 i deu escultures de Chillida, de 1978 a 1998, dialoguen als espais de la galeria i reclamen una atenció per a un moment dolç de la història de l’art espanyol que trencà amb l’hegemonia de l’ informalisme expressionista que representà </span><span style="background-color: white; border: 0px; margin: 0px; padding: 0px;">El Paso</span><span style="background-color: white;"> a l’entorn de 1957 per una abstracció més ordenada, lluminosa, racional, silenciosa, que s’estendria a altres autors, com </span><span style="background-color: white; border: 0px; margin: 0px; padding: 0px;">Gerardo Rueda</span><span style="background-color: white;"> i </span><span style="background-color: white; border: 0px; margin: 0px; padding: 0px;">Gustavo Torner</span><span style="background-color: white;">, amb qui Fernando Zóbel compartiria la creació d’aquest museu únic a l’estat espanyol, fruit de la seva passió pel col·leccionisme". </span></i></span></p><p>Ahora que ya conoces un poco más sobre este museo (y a qué dedico el tiempo libre), me despido hasta nueva entrada. </p>Samuel Gómez Borobiahttp://www.blogger.com/profile/01431211839997551350noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8599504902527243541.post-84411989851471018882024-03-01T17:08:00.001+01:002024-03-01T17:10:12.460+01:00La ciudad equilibrista<p> Sí, era Cuenca. El pedrusco que te colocaba en primer plano en la primera de las fotos, y que podrías pensar que estaba ahí para tapar el edificio, que también, era una pista clave. Te pongo más fotos de los inmuebles en cuestión y resolvemos.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9nsl2yuBPcPZ2MTGi2ERuFS38Kk4tMbnRGkUv8wh-wMDpJrtf-jM2Q3Xy1mb7UX_D-RV7NTUFSs9j0cLcHjKWEhUYNexl0b4THb2wXfnDF4cZHWHFN0RylizcdP9jsne15CvqThlItemXhsC2FwqmDovgkow_IaSvKW7hBaU_g5BC53QrxaZLyuZzMrg/s4000/20240222_161332.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1848" data-original-width="4000" height="185" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9nsl2yuBPcPZ2MTGi2ERuFS38Kk4tMbnRGkUv8wh-wMDpJrtf-jM2Q3Xy1mb7UX_D-RV7NTUFSs9j0cLcHjKWEhUYNexl0b4THb2wXfnDF4cZHWHFN0RylizcdP9jsne15CvqThlItemXhsC2FwqmDovgkow_IaSvKW7hBaU_g5BC53QrxaZLyuZzMrg/w400-h185/20240222_161332.jpg" width="400" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiph4JlGRXy2I2IDnb761tYPb98tL9WWcA-zbEGXsQtu-5rEQriGGCtYDPDPErWqIzkikOZvgofTLIr8VW7jwKgA1uBTc1-0SnKDbA_uQE5QZ6sjHbIIOi4dYI18K1YkqZNf1l-Ai_jUsrRZAmRvQq6cNV4fN_y_Loyaqnub434zUNYSZVLPoO1oZOW1Ok/s3660/20240222_161405.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3660" data-original-width="1691" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiph4JlGRXy2I2IDnb761tYPb98tL9WWcA-zbEGXsQtu-5rEQriGGCtYDPDPErWqIzkikOZvgofTLIr8VW7jwKgA1uBTc1-0SnKDbA_uQE5QZ6sjHbIIOi4dYI18K1YkqZNf1l-Ai_jUsrRZAmRvQq6cNV4fN_y_Loyaqnub434zUNYSZVLPoO1oZOW1Ok/w185-h400/20240222_161405.jpg" width="185" /></a></div><br /><p>El primero es un auditorio que lleva desde hace un par de años el nombre del conquense más universal, José Luis Perales, quien llamó a esta ciudad de rocoso poderío la <i>ciudad equilibrista </i>y<i> </i>montó su estudio de grabación sobre la hoz del Huécar siguiendo acaso la estela de otros artistas liderados por Fernando Zóbel que en los 50 quedaron prendados de estos dramáticos acantilados que perfectamente podrían haber sido cincelados por Oteiza. Firma el edificio José María García de Paredes al que Arquia dedicaba la pasada semana un evento en su sede con ocasión de la presentación del libro <i><a href="https://fundacion.arquia.com/shop-es/p/Productos/Ficha/184">Escritos sobre arquitectura y arquitectos</a>, </i>evento al que llegué tarde para inscribirme por lo que me quedé compuesto y sin plaza. Lo sentí porque lo presentaba Eduardo Prieto, el arquitecto filósofo del que he disfrutado artículos y libros varios, lo que me habría permitido verle en vivo. Virtualmente ya lo conocíamos porque vi una conferencia suya en la March (mientras friego, ya sabes) colgada en Youtube, <a href="https://www.youtube.com/watch?v=DfubWNZnl2Y">te la enlazo</a> con mi muy encarecida recomendación. Prosigamos. Todo el mundo sabe que García de Paredes es un experto en auditorios musicales y que en el más famoso (el de Granada) trabajó con uno de los mejores especialistas en acústica del mundo, Lothar Cremer, quien había colaborado con Scharoun en la nueva Philarmonie de Berlín nada menos. Todos sabemos también que García de Paredes casó con una sobrina de Manuel de Falla, de donde probablemente le venga dicha predilección por la música, disciplina a la que gusta de comparar con la arquitectura como podemos observar en el discurso para su ingreso en la RABASF, leído en 1986 (<i>Paseo por la arquitectura de la música</i>), donde cita al músico gaditano: <i>"Mi trabajo de compositor no es tan misterioso como usted imagina: podría compararse al de un escritor que fuera a la vez arquitecto". </i>El texto, que está en el libro que te comentaba, es técnico y árido por momentos pero también incluye curiosas anécdotas. Siempre banales, te hemos escogido la más trivial: la sorpresa que el mencionado Cremer se llevó al investigar en los 60 la increíble acústica del teatro de Epidauro: <i>"Nos encontramos con un misterio acústico que somos incapaces de explicar: tan pronto como comenzaba la representación, las chicharras, que hacían un ruido tremendo desde los árboles próximos, paraban de repente su canto". </i>¿Habrán evolucionado las chicharras de la Argólida tras más de dos mil años escuchando representaciones de generación en generación hasta aprender a respetar la música y las actuaciones? ¿Habrán devenido chicharras melómanas? Pasmoso. Rápido inciso: la ópera de Bayreuth diseñada por Wagner toma como referencia Epidauro. Volviendo al presente y al José Luis Perales (hermano pequeño del <a href="https://www.google.com/search?sca_esv=0dcc3d4151cae03d&rlz=1C1JZAP_esES718ES718&sxsrf=ACQVn0-bThZZnARVCQ9HZmZ6DJsPU0WsVg:1709142665388&q=auditorio+nacional+madrid&tbm=isch&source=lnms&sa=X&ved=2ahUKEwjy8MLLzM6EAxWEgv0HHV6SAvIQ0pQJegQICxAB&biw=1396&bih=639&dpr=1.38#imgrc=jX8UxF_0W_GcvM">Auditorio Nacional </a>de Madrid, también de García de Paredes) y por dar un apunte personal más allá del <i>copypaste,</i> diremos que el edificio (que vimos solo desde fuera) nos resultó frío y distante en un primer momento, cortante en sus aristas tajantes, pero al acercarnos observamos que no había para tanto. Se nos antojó eficaz pero sin alardes, resolutivo pero sin carisma, desconcertante en su estilo (¿moderno tardío? ¿postmoderno? ¿antimoderno? ¿ninguno de los anteriores? ¿todos?), ajeno a su entorno por timidez o ensimismamiento y equilibrado pero anodino. Nos sentimos tan identificados con él que nos cayó bien de inmediato. Terminaremos diciendo que se trata de un edificio póstumo que debió ser acabado por el yerno de García de Paredes, Ignacio García Pedrosa (del que hablábamos hace un par de entradas) tras su muerte repentina en 1990. Él y su socia y esposa, Ángela García de Paredes, tienen también en Cuenca la intervención en la iglesia de San Pablo para crear el <a href="https://www.espaciotorner.es/">Espacio Torner</a>, dedicado a uno de los artífices del Museo de Arte Abstracto de Cuenca junto a Zóbel. Un último apunte para señalar que Ángela ha seguido los pasos de su padre y el año pasado fue elegida académica de la RABASF, candidatura presentada por el compositor y director Tomás Marco y los arquitectos Luis Fernández-Galiano (quien leyó la <i>laudatio</i>) y Juan Navarro Baldeweg, casi nada. </p><p>Un párrafo mínimo muy cogido por los pelos te voy a insertar aquí si me lo permites. La <a href="https://www.adif.es/w/cuenca-fernando-z%C3%B3bel">estación del AVE </a>de Cuenca, de nombre Fernando Zóbel, nos llamó también la atención en nuestro viaje. De muy moderna factura (2010), incorpora en su fachada una suerte de celosías en acero corten. Me ha sido prácticamente imposible encontrar el nombre de su arquitecto, sólo en una <a href="https://avlo.com.es/estacion-ave-fernando-zobel/?expand_article=1">web de Avlo </a>se menciona a Rafael de La-Hoz (no nos extrañaría teniendo en cuenta el gusto del cordobés por las celosías en todas sus variantes; es cierto que en la página oficial del arquitecto no aparece pero tampoco sería una prueba definitiva ya que no es infrecuente que los grandes estudios se <i>olviden</i> de hacer mención a sus obras más menores). Con todo sería bonito en términos de salseo que fuera obra de de La-Hoz ya que su padre trabajó precisamente con José María García de Paredes en el <a href="https://www.aquinas.es/historia-del-colegio-mayor/">Colegio Mayor Aquinas</a> en Madrid, premio nacional de arquitectura en 1956. Cierro ya, siempre agradecido por tu paciencia. </p><p><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinpBeX53G1hJboNg0cVi_DZeVsaOwc3j1jaqVwouE2gdtRjRXUTZJUPdQUt35LGBeMMq-X7GwPfA3dJo4lrVf3es8XI0Z6Uy8LfQO1fqSKA77S52ZE1f5YH8eKyetNV04y9nZxBF8nG7r5dtV50gI8CfOo8ouqGJaaeuXGKYFwXYrO8D7V_3160pxaARE/s4000/20240222_164823.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1848" data-original-width="4000" height="185" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinpBeX53G1hJboNg0cVi_DZeVsaOwc3j1jaqVwouE2gdtRjRXUTZJUPdQUt35LGBeMMq-X7GwPfA3dJo4lrVf3es8XI0Z6Uy8LfQO1fqSKA77S52ZE1f5YH8eKyetNV04y9nZxBF8nG7r5dtV50gI8CfOo8ouqGJaaeuXGKYFwXYrO8D7V_3160pxaARE/w400-h185/20240222_164823.jpg" width="400" /></a></div><br /><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwDWLrczUwOFNHB68rfAUjGPFv0r4u51rIVOzZoVhqtXtQPuSf6zDKntIqt7Y2pauWaInG99FJbcP6l-9G70XCgJeRCS1b_o8gH69X5fED94bvy9oMT7qjtLg56q5BK4N8zUIenC3j3oxNeFeXGf29aMo02gMN1HtopAe5Qw90FVKx-LvqZrrVd219FAE/s4000/20240222_164625.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><br /><img border="0" data-original-height="1848" data-original-width="4000" height="185" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwDWLrczUwOFNHB68rfAUjGPFv0r4u51rIVOzZoVhqtXtQPuSf6zDKntIqt7Y2pauWaInG99FJbcP6l-9G70XCgJeRCS1b_o8gH69X5fED94bvy9oMT7qjtLg56q5BK4N8zUIenC3j3oxNeFeXGf29aMo02gMN1HtopAe5Qw90FVKx-LvqZrrVd219FAE/w400-h185/20240222_164625.jpg" width="400" /></a></div><br /><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="text-align: left;">El segundo edificio misterioso de la capital castellano-manchega no es otro que la hoy biblioteca estatal Fermín Caballero que fue diseñada en 1957, aunque hasta el 65 no fue inaugurada, por Miguel Fisac nada menos, probablemente nuestra mayor estrella arquitectónica de aquellos años. El de Daimiel, todos sabemos cómo es él, nos ofrece una fachada racionalista de grandes ventanales corridos pero a sus espaldas la contrapone a un opaco bloque prerrossiano para depósito de libros tan solo horadado con rítmicos ventanucos y le añade igualmente en la parte trasera un volumen redondeado que aloja un salón de actos. Además, a la fachada corbuseriana me le adosa un voladizo abracadabrante y equilibrista, trasunto moderno de las famosas <a href="https://www.google.com/search?sca_esv=bc4b5e46aeab13ae&rlz=1C1JZAP_esES718ES718&sxsrf=ACQVn0_LTEVij2mhXXeXg-Gj9KUMnp4O9g:1709062245421&q=casas+colgadas&tbm=isch&source=lnms&sa=X&ved=2ahUKEwjo8aWAocyEAxUCTaQEHcGHDCcQ0pQJegQIDRAB&biw=1396&bih=639&dpr=1.38#imgrc=-ulIq_EQFW1XPM">Casas Colgadas</a>, aunque él lo justifica más bien como una </span><i style="text-align: left;">rebelión</i><span style="text-align: left;"> ante los urbanistas que decidieron aplanar un cerrillo que justo allí existía y que hubiera permitido unos juegos volumétricos más interesantes:"</span><span style="background-color: white; text-align: left;"><span style="font-family: inherit;"><i>Es una pena que una concepción ramplona de un urbanismo trasnochado no nos haga posible jugar con la adaptación al terreno de tan gloriosa tradición en Cuenca, teniendo que someternos a la vulgar ubicación del edificio en un solar plano entre calles que nos impone la urbanización del solar de que disponemos. Sólo como rebeldía a esta inadmisible concepción, nos ha parecido oportuno presentar, más como un recuerdo simbólico que como una realidad necesaria, una zona colgada en la planta cuarta…" </i><a href="https://mirandoacuenca.net/2020/10/24/fisac-casa-de-la-cultura-de-cuenca/">(más fotos e información)</a><i>. </i>De todas formas, querido <i>lecteur</i>, si a este enigma que te planteábamos has respondido con Fisac y ya, debo darte solo la mitad del punto puesto que el edificio que hoy vemos es el resultado de una profunda renovación llevada a cabo por Luis Arranz allá por el cambio de siglo. Arranz respeta con tino la fachada más visible con su volumen saliente, pero reforma totalmente el salón de actos posterior, apenas utilizado, para ganar espacio para la biblioteca y agranda tanto el depósito de libros como el ala opuesta del edificio con el mismo fin, añadiendo finalmente las preceptivas escaleras de incendios. En el 2018 el mismo estudio vuelve a visitar el edificio para labores de conservación por lo que hoy en día luce como nuevo. Ya puestos decir que Arranz, arquitecto experto en bibliotecas al que desconocíamos, nos ha sorprendido por la variedad de estilos que practica, desde brutalismo inglés hasta minimalismo miesiano pasando por la indescriptible biblioteca que levanta en Vallecas y que resulta que conocía (imposible olvidarla), un cruce inverosímil entre Libeskind, Koolhaas y Rogers (<a href="https://www.luisarranz.es/biblioteca-de-vallecas">juzga tú mismo</a>) acaso resultado de otra rebelión, contra el ladrillo en este caso, que buscaría enfrentarse al tsunami cerámico que le rodea (los totémicos bloques de Manuel de las Casas y compañía). Tras estas 6 oraciones de relativo en cadena, creo procedente cerrar párrafo e incluso entrada. Dejamos el último edificio para una próxima ocasión.</span></span></div>Samuel Gómez Borobiahttp://www.blogger.com/profile/01431211839997551350noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8599504902527243541.post-77629902363116522092024-02-22T22:04:00.000+01:002024-02-22T22:04:34.087+01:00Quién sabe dónde<p> Tras tanto pesado texto, toca gamificar. A ver si me localizas los arquitectos (todos ellos de bandera) que firman estos edificios, los tres en la misma ciudad. Son obras acaso menores pero con tu nivel, por favor, no tendrás problema en identificarlos. </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkJBt9IB7OZ1O6t7cAuJp5Dr_g-bHhEB2wXF0ZpQvbO9-bBppm-E3AAPwY95O13sqObz4VqAnU_CUv0Q2mpOa5HvwBI8KhCLHxK53_qUfWDlN3MuFOw0cw5jHAZVHJueVYyltGhKS-lmKw_NOqTG8E-Ggs40VjKUKAhGbLk7bZXWzG0rVzc853J3JSbb8/s3556/20240222_161709.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3556" data-original-width="1827" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkJBt9IB7OZ1O6t7cAuJp5Dr_g-bHhEB2wXF0ZpQvbO9-bBppm-E3AAPwY95O13sqObz4VqAnU_CUv0Q2mpOa5HvwBI8KhCLHxK53_qUfWDlN3MuFOw0cw5jHAZVHJueVYyltGhKS-lmKw_NOqTG8E-Ggs40VjKUKAhGbLk7bZXWzG0rVzc853J3JSbb8/w205-h400/20240222_161709.jpg" width="205" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgI1NOeY7GFUNwuy7Kt8I3WC5TOo44HXL6FjGkDWEFL23jQfj0x78X9MSj4DGXW9B0dGuG8_HRWCmunUDJcZoEuMUSXBQ809AkOmTbF2mOT_p5d1KrbvpTnfYT15CyrE9yd8KJixRSVMpPTwuG4fctgqQ3mj-V4TrJTFlhT2M8LLUJFrz52d3bBMT0v18A/s4000/20240222_164431.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4000" data-original-width="1848" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgI1NOeY7GFUNwuy7Kt8I3WC5TOo44HXL6FjGkDWEFL23jQfj0x78X9MSj4DGXW9B0dGuG8_HRWCmunUDJcZoEuMUSXBQ809AkOmTbF2mOT_p5d1KrbvpTnfYT15CyrE9yd8KJixRSVMpPTwuG4fctgqQ3mj-V4TrJTFlhT2M8LLUJFrz52d3bBMT0v18A/w185-h400/20240222_164431.jpg" width="185" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIABUXK52shyphenhyphentxXhabR7H9fVQafg_yqCfYUkD0VCMEwQ2-18QjvJ4V8PX3fbuE3Tavpd8KDfj-N_rVS-bW3S5fkrAmWcN3aP_uLV31Y2e1WH-JH8sYSrszMSN8ZOz8UBkHPUy6a3llcYTSR9mIN3ijDxohoCzYicU4QgAmaeeliNEcHjJCo_VJKHO4r_Y/s4000/20240222_131109.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4000" data-original-width="1848" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIABUXK52shyphenhyphentxXhabR7H9fVQafg_yqCfYUkD0VCMEwQ2-18QjvJ4V8PX3fbuE3Tavpd8KDfj-N_rVS-bW3S5fkrAmWcN3aP_uLV31Y2e1WH-JH8sYSrszMSN8ZOz8UBkHPUy6a3llcYTSR9mIN3ijDxohoCzYicU4QgAmaeeliNEcHjJCo_VJKHO4r_Y/w185-h400/20240222_131109.jpg" width="185" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br /><p>Venga, que te pongo pista. <a href="https://www.youtube.com/watch?v=XBA5J0B2Llg">Aquí la tienes</a>. </p><p><br /></p>Samuel Gómez Borobiahttp://www.blogger.com/profile/01431211839997551350noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8599504902527243541.post-2827225540725078402024-02-09T17:11:00.001+01:002024-02-09T17:14:14.778+01:00Lo anómalo (3)<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgFGHIi1vx53-xnht3i2-O5LUn5Jxy0szMrAL-WEI4zvPSMRULOAc95UUANIF71pmpkJQYTZd4j8Oi3UtWXm78PuMYN8y_hLqWa3H3FG1MnwZ2Euwi96DAXTPlpI8oPDZtvQHMOnjJEHGB5LzW8TS4Jc9e2BsQtqH44b6JT3LJ8YS_4CXguys5cfc9f2CM/s1024/fala-.-house-of-many-faces-.-porto-afasia-5-1024x819.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="819" data-original-width="1024" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgFGHIi1vx53-xnht3i2-O5LUn5Jxy0szMrAL-WEI4zvPSMRULOAc95UUANIF71pmpkJQYTZd4j8Oi3UtWXm78PuMYN8y_hLqWa3H3FG1MnwZ2Euwi96DAXTPlpI8oPDZtvQHMOnjJEHGB5LzW8TS4Jc9e2BsQtqH44b6JT3LJ8YS_4CXguys5cfc9f2CM/w400-h320/fala-.-house-of-many-faces-.-porto-afasia-5-1024x819.jpg" width="400" /></a></div><br /><p></p><p>Fala es un estudio anómalo en Portugal. Mientras la mayoría de sus compatriotas realizan una arquitectura blanca, sobria y rectilínea, ellos ponen en sus obras color, sorpresa y un toque surrealista. Esta foto de Francisco A<span style="background-color: white;"><span style="font-family: inherit;">scensão la descubro en <i>Afasia</i>, donde recientemente han dedicado una <a href="https://afasiaarchzine.com/2024/02/fala-house-of-many-faces-porto/">entrada</a> a su <i>Casa de Muitas Caras, </i>en realidad un viejo almacén reconvertido en bizarra vivienda que puede recordarnos a la casa Blasón de Burr que comentábamos en la entrada anterior, otro viejo edificio industrial al que se da nueva vida. Nos ha llamado la atención la foto con esos alambres colgando porque volvemos al <i>non-finito</i>, al dejar las cosas como sin terminar, no sabemos si en plan provocación, broma o, quién sabe, homenaje al <a href="https://arquitecturaviva.com/obras/mercado-de-caranda">mercado municipal de Braga</a> de Souto de Moura, recordemos que el segundo Pritzker portugués dejó las columnas igual de desarmadas cuando, veinte años después de levantar el recinto, desmontó el techo para crear un jardín urbano. Igual también <a href="https://www.archdaily.cl/cl/996273/casa-suspendida-fala/63e0ee8042a2a8592ae55171-suspended-house-fala-image">la columna que no toca el suelo</a> en la <i>Suspended House</i> de este joven estudio iconoclasta con sede en Oporto quiere rendir tributo a la columna que Siza diseñó en la entrada de su edificio de viviendas sociales en Berlín (el <i>Bonjour Tristesse</i>). Como las autoridades germanas le dijeron que no podía ser porque había justo debajo tuberías que no lo aconsejaban (excusa que según Siza no tenía fundamento), propuso una columna que no tocara el suelo. Las autoridades competentes lo permitieron, pero se aprestaron a poner un cartel sobre la misma asegurando que dicha columna no era estructural para regocijo del primer Pritzker luso; con todo al final el pilar quedó fijado al suelo, que ya se sabe que bromas por allí, las justas. Lo cuenta en una <a href="https://falaatelier.com/fala-meets-siza">entrevista</a> que le hicieron los propios socios de fala. Por cierto que no es la última columna juguetona del joven estudio, en <i><a href="https://www.arkitok.com/architects/fala-atelier/projects/house-for-three-generations">La casa para tres generaciones</a></i> hay una que no alcanza en este caso el techo. Pero lejos de ser simples <i>boutades</i>, que también, el estudio justifica en su web sus peculiares pilares en un denso ensayo trufado de referencias clásicas, japonesas y helvéticas (Olgiati -los dos- aparecen mencionados varias veces: quizá coincidieran en Mendrisio, también dieron clase allí). Te enlazo al texto, de nombre <i><a href="https://falaatelier.com/the-disorienting-column">The disorienting column</a></i>. A RK le encantaría. </span></span></p><p><span style="background-color: white;"><span style="font-family: inherit;">Nos vamos ahora a la República Checa y de allí te traigo otra interesantísima rehabilitación de un edificio industrial para alojar una galería de arte. Ha sido noticia en nuestros medios más punteros (<i><a href="https://arquitecturaviva.com/obras/galeria-de-arte-contemporaneo-platon-en-ostrava">Arquitectura Viva</a>,</i> <i><a href="https://www.metalocus.es/es/noticias/arte-democratico-y-accesible-galeria-de-arte-contemporaneo-plato-por-kwk-promes">Metalocus</a></i>), nosotros simplemente reciclaremos esa información sazonándola con una adjetivación florida, nuestra gran aportación a la blogosfera arquitectónica, y añadiremos un par de detalles superfluos (lo digo por si tienes prisa). En la ciudad de Ostrava dormía el sueño de los justos </span></span><span style="background-color: white;">un antiguo matadero del siglo XIX</span><span style="background-color: white;"><span style="font-family: inherit;"> con un ala totalmente derruída, ladrillos oscurecidos por el hollín de las factorías que entonces lo rodeaban y enormes boquetes en las fachadas. Y entonces la arquitectura que más nos gusta, la que reconstruye sin renunciar a dejar su huella moderna, obró el milagro. Además, en lugar de realizar la típica rehabilitación que oculta las acaso vergonzantes heridas del pasado, el estudio </span></span><span style="background-color: white;">KWK Promes</span><span style="background-color: white;"><span style="font-family: inherit;"> liderado por el polaco Robert Konieczny decidió mantener las dolientes huellas, dejando el ladrillo como estaba y cerrando las brutales aberturas con más elementos juguetones: unos gruesos muros móviles de microcemento que pivotan sobre un eje central y dan carácter contemporáneo al edificio sin quitarle un ápice de su bellísimo esplendor decimonónico, a la vez que hablan de una voluntad democrática de abrir el arte al público. El accidente como oportunidad. El ala que había desaparecido se reconstruye totalmente en lo que parece cemento, siendo su engarce con el resto del edificio el punto de estética más discutible </span></span><span style="background-color: white;">en mi opinión</span><span style="background-color: white; font-family: inherit;">. Sería bonito guiarnos en la vida por el mismo principio que enseña esta rehabilitación, esto es, no ocultar las cornadas que adornan nuestras carnes trémulas sino mostrarlas sin temor porque al cabo forman parte íntima de nuestro ser. Y si pudiéramos además reconvertirlas en <i>situaciones de aprendizaje</i> que dice la LOMLOE pues miel sobre hojuelas (como ves además de léxico empalagante colamos baratijas en plan autoayuda sin empacho alguno). La rehabilitación ha sido seleccionada para los premios Mies van der Rohe en la segunda criba (los proyectos de KWK Promes ya fueron elegidos en otras diez ocasiones para este premio europeo), date una vuelta por su web y admira sus originales casas, puedes empezar con la </span><span style="background-color: white;"><a href="https://www.kwkpromes.pl/en/koniecznys-ark/12122">Konieczny´s Ark</a>, premiada en los Wallpaper Design Awards de 2017 (la rehabilitación que hoy nos ocupa ha ganado también varios premios en la República Checa), p</span><span style="background-color: white;">ronto por cierto </span><span style="background-color: white;">el estudio polaco</span><span style="background-color: white;"> tendrá </span><a href="https://www.kwkpromes.pl/en/house-in-the-outskirts-of-barcelona/1496" style="background-color: white;">obra en España</a>. </p><p>Nos gusta el ladrillo (acaso porque somos madrileños) así que para completar la tríada de rigor te traigo otro ejemplo último de rehabilitación con dicho material como protagonista. Se trata de una intervención de MAD Architects, el estudio chino liderado por el siempre imaginativo Ma Yansong que de vez en cuando nos da un <a href="http://www.i-mad.com/press/arc-of-shanghai_cn/">buen susto</a>; sin embargo en su proyecto ya terminado para la <a href="https://arquitecturaviva.com/obras/estacion-de-tren-de-jiaxing">estación de Jiaxing</a> nos ha ganado del todo. Ha hecho una magnífica estación futurista bajo tierra sobre la que ha colocado un espléndido parque urbano, pero me quiero centrar en otro aspecto del proyecto, acaso menor: la rehabilitación de la antigua estación. Y es que no se trata de la simple reconstrucción de un edificio ajado, sino de, no sé cómo llamarlo, una <i>resurrección</i> arquitectónica en toda regla. Te cuento. Jiaxing tuvo una recoleta estación de ladrillo con un toque beauxartiano que fue inaugurada allá por 1909 y la unía con Shanghái entre otras importantes ciudades. En los años 30, durante la guerra contra Japón, la estación fue bombardeada con cruel saña (hasta siete veces al parecer recibiendo 68 impactos de obús) y más tarde reconstruida por las autoridades japonesas, desconocemos hasta qué punto el edificio original fue respetado. Lo que sí sabemos es que en los 90 fue necesario ampliar las instalaciones ferroviarias por lo que se optó por demoler la antigua estación y colocar este <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Jiaxing_railway_station#/media/File:%E5%98%89%E5%85%B4%E7%AB%99_IMG_0099.jpg">engendro</a> en su lugar. Y una vez más se obra el milagro -esta vez más milagro que nunca-: en 2019 se decide quitar de enmedio el estafermo y devolver la desaparecida estación heroica a la vida (vamos, como se hizo con el Pabellón de Barcelona de Mies). 210.000 ladrillos, elaborados a partir de las entrañas arcillosas de un lago cercano, lo harán posible, por no hablar del trabajo de investigación de un buen puñado de expertos que analizaron todo tipo de documentos para replicar el edificio de la forma más precisa posible. La pequeña estación queda algo acogotada en medio del enorme y moderno complejo ferroviario y el clon no deja de resultar un contrapunto anómalo y artificial entre tanto <i>high-tech</i>, pero como ejercicio de recuperación de la memoria histórica es para quitarse el sombrero (en Madrid, dicho sea de paso, la nueva estación de Chamartín de b720 y UNStudio mantendrá las características bóvedas diseñadas en los 70 por Corrales y Molezún, también respetadas o replicadas en los proyectos no ganadores de Foster y Zaha Hadid). Tras enlazarte a una <a href="https://www.designboom.com/architecture/mad-architects-ma-yansong-first-transit-oriented-project-train-station-forest-jiaxing-china-interview-02-07-2024/">entrevista </a>con Ma Yansong donde habla de su trabajo en Jiaxing, toca despedirse hasta nueva ocasión. </p><p><br /></p><p><br /></p>Samuel Gómez Borobiahttp://www.blogger.com/profile/01431211839997551350noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8599504902527243541.post-10170877515473854672024-01-27T13:25:00.004+01:002024-01-27T14:16:12.385+01:00Lo anómalo (2)<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgumJHTduHre-9hrePILedz9Wrcaq3uA7JJHgZqmBnJwM_eFh_S0v6h_0q3xAVqMCBYBk9d_npktLcu6qsEZhU6ghKl08KYQj_YEfZZtubZp-MskTtI_9Zrfs5IwxQlnApYDb6l2XBya-57crd0MI-Piz9uLum2QAgYA6seTdxd6Z-GibDwyl82Ur8zLGQ/s704/bigs-cactus-towers-nears-completion-in-copenhagen_2.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="704" data-original-width="528" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgumJHTduHre-9hrePILedz9Wrcaq3uA7JJHgZqmBnJwM_eFh_S0v6h_0q3xAVqMCBYBk9d_npktLcu6qsEZhU6ghKl08KYQj_YEfZZtubZp-MskTtI_9Zrfs5IwxQlnApYDb6l2XBya-57crd0MI-Piz9uLum2QAgYA6seTdxd6Z-GibDwyl82Ur8zLGQ/w300-h400/bigs-cactus-towers-nears-completion-in-copenhagen_2.jpg" width="300" /></a></div><br /><p></p><p>No, esto no es un rénder, probablemente por desgracia. Se llaman Kaktus Towers, obvio, y están a punto de terminarse en Copenhague, por si te interesa te enlazo a la <a href="https://kaktus-towers.dk/main/feed">página web</a> de la promoción donde puedes ver fotos, planos y precios. Las vistas, nos dicen animosamente en la web, son lo mejor (si te gusta -mucho- la arista), y quizá compensen los puntiagudos planos de planta que en los apartamentos más pequeños (33 m2) deben producir una experiencia de usuario algo anómala: ¿El <i>hygge</i> era esto? Son de BIG, el macroestudio danés ya tan global que acaso esté perdiendo el norte. ¿Dónde quedó el sobrio estilo escandinavo que en lo más crudo del crudo invierno moderno introdujo un soplo de elegante calidez orgánica? Uno ve esto y se acuerda de aquel artículo en el que Ignacio Pedrosa proponía crear no ya empresas constructoras sino <i><a href="https://stgb.blogspot.com/2012/07/empresas-destructoras.html">destructoras</a></i>. Por cierto, que le he conocido (de lejos) junto a su socia Ángela García de Paredes en el último evento organizado por la Fundación Arquia que precisamente giraba en torno a las influencias de la arquitectura nórdica en la arquitectura española, se trataba de la presentación de un libro de nombre <a href="https://fundacion.arquia.com/ediciones/publicaciones/colecciones/p/Colecciones/DetallePublicacion/327"><i>Miradas convergentes en torno a la arquitectura nórdica</i> </a>en el que se reproducen conversaciones más o menos informales que durante la pandemia mantuvieron, a menudo por videoconferencia, varios de nuestros arquitectos más escandinavos: entre otros, los Paredes y Pedrosa, Linazasoro (unidos los tres por <a href="https://stgb.blogspot.com/2021/01/caidos-del-cielo-2.html">Valdemaqueda</a>, recordemos también que el estudio de Linazasoro nos está <a href="https://www.linazasorosanchez.com/?portfolio=2014-puerta-del-sol-2">remodelando la Puerta del Sol</a>) o Jaume Mayol e Irene Pérez -de <a href="https://arquitecturaviva.com/obras/can-jordi-i-nafrica">TEd'A arquitectes</a>-, todos ellos presentes en el evento de Arquia en el que podría haber estado también Moneo, acaso nuestro mayor nórdico. Apenas he empezado a leer el libro, pero ya he descubierto interesantes claves que nos hablan de la <i>Conexión Escandinava </i>en nuestro país: Fisac fue el primero en viajar al norte extremo en pos de la arquitectura que allí se hacía, Xavier Ros (de Harquitectes) comenta que una visita a <a href="https://arquitecturaviva.com/obras/can-lis">Can Lis</a>, la casa de Utzon (el sufrido autor de la Ópera de Sídney) en Mallorca, cambió para siempre la arquitectura de su estudio al descubrirles esa casi obsesión por abrir la casa al exterior, algo que también puede verse en la casa <a href="https://www.google.com/search?q=muuratsalo&sca_esv=601759512&rlz=1C1JZAP_esES718ES718&sxsrf=ACQVn08gFWN7EYFTfyiwFndZzc5Adg45Iw:1706288770706&tbm=isch&source=iu&ictx=1&vet=1&fir=FSn9EMm1KrQKOM%252Cw9K9DBQg1IO_fM%252C_%253Bw2flikH-21O9QM%252CxS27KkIPiWC0aM%252C_%253BxuBv-f-VTUUayM%252CxS27KkIPiWC0aM%252C_%253BLMuqIXWcW82puM%252CJ2yJ2uC5SF8HUM%252C_&usg=AI4_-kRR7inc1mIMdjWnax1ktUyp3f_rLQ&sa=X&ved=2ahUKEwjnnr-AxfuDAxW4TKQEHc3LCRgQ_h16BAhOEAE#imgrc=w2flikH-21O9QM">Muuratsalo</a> de Aalto: ¿hay algo más anómalo que un patio mediterráneo en Finlandia? Otra pista que descubro en el libro de Arquia es que la Escuela de Madrid tuvo siempre una estrecha vinculación con lo nórdico (espoleada por uno de sus más insignes profesores, Fernández Alba, ay, su <i><a href="https://www.google.com/search?sca_esv=601985024&rlz=1C1JZAP_esES718ES718&sxsrf=ACQVn09rqFDfplxBjt-aq_rIQsFpJeV0iQ:1706357533648&q=fernandez+alba+puerta+del+sol&tbm=isch&source=lnms&sa=X&ved=2ahUKEwj0lJyVxf2DAxWWV6QEHUBxByQQ0pQJegQIDRAB&biw=1396&bih=639&dpr=1.38#imgrc=Zb0LC5tplOFgPM">ballena</a></i> en la Puerta del Sol se la va a llevar por delante Linazasoro en su reordenación, ahí el profesor se dejó llevar más por Foster que por Asplund); y por si no fuera suficiente, la primera exposición que inauguró en 1983 la Arquería de Nuevos Ministerios madrileña fue <i>"Clasicismo nórdico 1910-1930". </i></p><p>Hablábamos de la Choricera de Inza y Dols en la entrada anterior y nos sorprendíamos también de sus anómalas formas, surrealistas incluso (y un punto escandinavas), máxime cuando a Dols la familia Postigo le había pedido una fábrica <i>bonita</i>, término que entre nuestros arquitectos provoca <a href="https://arquitectamoslocos.blogspot.com/2024/01/bonito-otra-vez.html">sarpullidos</a>. Es curioso, dicho sea de paso (como todo en este tu blog), que no suceda lo mismo en el mundo anglosajón, donde <i>beautiful</i> parece utilizarse sin mayor sonrojo incluso para designar comisiones como la <i><a href="https://www.gov.uk/government/groups/building-better-building-beautiful-commission">Building Better, Building Beautiful</a></i> que, erre que erre, llamó a su informe final <i>Living with Beauty</i> (Trump trató de hacer <a href="https://www.theguardian.com/us-news/2020/feb/04/trump-federal-buildings-beautiful-classical-order">algo parecido</a>). Y en esto me topo en internet con esta cita de Gaugin en una web del estudio <a href="https://www.rienderien-archi.com/">Rien de Rien</a>; <i>"Le laid peut être beau. Le joli jamais" </i>(Lo feo puede ser bello, lo bonito jamás).<i> </i>O sea,<i> </i>que la Choricera puede ser, a su manera, bella (¿el cactus de BIG también?). En la <a href="https://lacasadelaarquitectura.es/recurso/ecosistemaszip-nuevos-procesos-nuevas/ef883d4c-09da-8411-5876-65b8bce87f9b">exposición </a><i><a href="https://lacasadelaarquitectura.es/recurso/ecosistemaszip-nuevos-procesos-nuevas/ef883d4c-09da-8411-5876-65b8bce87f9b">Ecosistemas.zip</a>, </i>dedicada a estudios jóvenes<i> </i>y que pude ver precisamente en la cuarentona Arquería de Nuevos Ministerios, que el mes pasado fue renombrada <i>La Casa de la Arquitectura</i> con interesante <a href="https://lacasadelaarquitectura.es/">página web</a> y estatus de museo nacional, descubro al estudio Burr,<i> </i>que hace gala de un cierto feísmo incluso en su nombre (<i>burr</i> en inglés significa <i>rebaba</i>, esto es, la terminación irregular que sobresale en una superficie tras aplicar una herramienta sobre ella, terminación que debe ser más tarde pulida -o no). Esa condición de inacabado o en bruto se hace incluso evidente en su tipografía corporativa, de burdos bordes. Mira, te enlazo a <a href="https://burr.studio/">su web</a> y te haces idea mejor. Esa condición de <i>non-finito</i> igual también puede llevarnos de nuevo a los nórdicos (Muuratsalo otra vez) y de vuelta a sus correlatos hispanos (Harquitectes, etc). Pero voy aquí a detenerme apenas dos líneas en Burr si no te importa, porque este estudio tiene una enjundia interesante. Su casa Blasón en el barrio madrileño de Carabanchel, realizada para un escritor, rehabilita una anónima nave industrial con toda la intención dentro de un proyecto que denominan <i>Elements for Industrial Recovery</i>. La terminación de las paredes es totalmente irregular, y la casa hace gala de protuberancias de toda índole que la convierten en un hogar anómalo, sí, pero atractivo. Más información y excelentes fotos <a href="https://www.neo2.com/burr-blason-vivienda-escritor-juan-ramon-silva/">aquí</a>. Otra de las intervenciones del estudio bordea la instalación artística. De nombre <i>Panoramah!</i>, consistió en colocar una furgoneta de reparto boca abajo y colgarla de un cable para servir de contrapeso que permitiera la apertura de una enorme ventana de guillotina (de nuevo, mejor lo ves en <a href="https://burr.studio/projects/panoramah/">este video</a>). Se nos escapa el significado de semejante ocurrencia -acaso no lo tenga y se trate de un mero alarde tecnosurreal ideado para descolocarnos, tipo encuentro entre máquina de coser y paraguas en mesa de disección. Habla RK (<i>Delirio de Nueva York</i>): <i>"Esta es la causa de la "escasez de realidad". Este proceso se intensifica en el siglo XX y viene acompañado por un malestar paralelo: la convicción de que todos los hechos, ingredientes, fenómenos, etc., del mundo, han sido clasificados y catalogados, que las reservas finales del mundo ya se han repartido. Todo se conoce, incluso lo que todavía es desconocido. El MPC </i>[Método Paranoico Crítico de Dalí]<i> es tanto el producto de esa ansiedad como el remedio contra ella: promete que, gracias al reciclado conceptual, el contenido gastado y consumido del mundo puede recargarse o enriquecerse como el uranio, y que simplemente mediante el acto de la interpretación pueden crearse generaciones siempre nuevas de hechos falsos y pruebas inventadas. El MPC propone destruir, o al menos desbaratar, el catálogo definitivo, cortocircuitar todas las clasificaciones existentes, volver a empezar: como si el mundo pudiese reorganizarse como una baraja de naipes cuya secuencia original fuese decepcionante"</i>. En fin. Como decía Bernardo Soares (Pessoa) en el <i>Libro del desasosiego: "Absurdicemos la vida, de este a oeste". </i>Volvemos a Inza, y su énfasis en los absurdo, lo surreal, lo erróneo. Para más inri, cuando los integrantes del estudio Burr realizaron <i>Panoramah!</i> se llamaban <i>El Taller de Casquería</i>... (tenemos candidato ideal para recuperar la Choricera).</p><p>Imposible ya retomar me despido con dos regalos por tu aguante. El primero es una <a href="https://www.youtube.com/watch?v=hnQ5dLObhBY">conferencia sobre Aalto</a> de Fernández-Galiano, una de mis favoritas de las varias del arquitecto filólogo que pululan por YouTube y que veo mientras friego los platos, si me permites el detalle absurdo (es por dar un toque personal), convirtiendo una labor antaño anodina en un esperado momento de intenso disfrute (niquelados me quedan los platos, perladas las cuberterías, radiantes las encimeras demorándome en su limpieza). El otro es una golosina visual: la magnífica rehabilitación de una casa extremeña, la Casa Cortijo Jamonero (último guiño a Inza) de Jorge Vidal y Marcos Catalán. No será nórdica (aunque Vidal estudió en Mendrisio con Zumthor, así que algo hay) pero tiene <i>hygge</i> para dar y tomar. <a href="https://www.metalocus.es/es/noticias/vivienda-como-un-pueblo-rural-casa-cortijo-jamonero-por-jorge-vidal-y-marcos-catalan">Aquí la tienes</a>. </p>Samuel Gómez Borobiahttp://www.blogger.com/profile/01431211839997551350noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8599504902527243541.post-47935412764388092962024-01-13T09:56:00.010+01:002024-01-20T11:37:46.893+01:00Lo anómalo<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9jI5YQfrf1Bxn2n0KMdoz8Scsi3AQ_4FmyEe0efAAxkTcRXabu0j5LVMQ1AhPya-j41OGko8tt_48UOlWXbTta-jClURugvDAHKj7gYcOKbsupj1i_Jt6XsvVf50j4apdbKyGUqNFlciAPqhirYjLUwtHTmbxuZxjJHy9w8g9JLV8bLSS_tBumtG92gQ/s3065/20240103_161255.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1848" data-original-width="3065" height="241" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9jI5YQfrf1Bxn2n0KMdoz8Scsi3AQ_4FmyEe0efAAxkTcRXabu0j5LVMQ1AhPya-j41OGko8tt_48UOlWXbTta-jClURugvDAHKj7gYcOKbsupj1i_Jt6XsvVf50j4apdbKyGUqNFlciAPqhirYjLUwtHTmbxuZxjJHy9w8g9JLV8bLSS_tBumtG92gQ/w400-h241/20240103_161255.jpg" width="400" /></a></div><br /><p></p><p>Estas frías Navidades me desplacé con la familia a Pedraza a pasar un par de días. La visita a la cercana Segovia era obligada, y tras el recorrido por los <i>musts</i> de rigor de la bella capital castellana que reúne un <i>collage</i> de estilos más propios de allende fronteras que de nuestro país (el acueducto romano, un alcázar que parece transplantado de la Touraine, la catedral con una potente torre que puede recordar a los <i>beffroi</i> flamencos o una bizarra iglesia -la de la Vera Cruz- que pertenece a la orden de Malta y tiene una planta centralizada dodecagonal que imita a la Mezquita de la Roca de Jerusalén), sometí a los míos al justo y necesario encuentro con la modernidad. Les llevé a ver el <a href="https://youtu.be/VDXeaWzUFxM">edificio que el estudio Sancho-Madridejos</a> han levantado en las afueras dentro de un masterplan del mismísmo David Chipperfield (el llamado Círculo de las Artes y la Tecnología -CAT- que iba a incorporar once edificios, por ahora solo tenemos el mencionado) y que, con su cúpula <i>bicónica</i> inspirada al parecer en Chillida, esperaba generara en mis hijos y un servidor (no tanto en mi contraria) el famoso <i>efecto wow. </i>Decir que en el jurado para la selección del masterplan ganador (el concurso se falló en un lejano 2008) se encontraban Fernández-Galiano y Ezquiaga, vamos, que no se anduvieron los segovianos con medias tintas. Convendrás conmigo que con semejantes antecedentes había expectación por mi parte. </p><p>Lo cierto es que el edificio de Sancho-Madridejos me dejó más bien frío. Con la mudanza en ciernes de un nutrido grupo de trabajadores del ayuntamiento, vallado, inaccesible, solo en mitad de un gélido páramo (me pareció ver el fantasma de la Ciudad de la Justicia madrileña rondando por allí), el inmueble y su espectacular cúpula bicónica se nos antojaba triste y aletargado, como hibernando tras un eterno invierno. Hubo otra poderosa razón que desvió mi atención casi de inmediato. Enfilando la carretera para ir al masterplan de marras, me veo de sopetón la torre bizarra, de un rojo carnal (frente al blanco moderno del edificio de Sancho-Madridejos) de la Choricera, nombre popular que se dio a la fábrica de embutidos Postigo, de Curro de Inza y Heliodoro Dols. No tenía ni idea de que estaba allí y para nada estaba en mis planes ir a verla. Apenas conocía unas añejas fotos tomadas por Paco Gómez en blanco y negro (recordemos que la fábrica se inauguró en 1966), y aunque sabía que tenía algún tipo de protección patrimonial y valor arquitectónico estaba totalmente fuera de mi radar. El caso es que tras bajar del coche para hacer fotos al edificio níveo y lustroso acabé pasando olímpicamente de él y dirigiéndome a esa extraña construcción que no había por donde coger. Segovia volvía a impactarme por su arquitectura anómala, extraña y extranjera; en un primer momento -ojo que se viene ocurrencia, nosotros ya sabes, irredentos en nuestra busqueda de las conexiones invisibles que diría Fernández Mallo (y <a href="https://www.youtube.com/watch?v=WI8EBBhK9UM&t=11s">Vangelis</a>)- me recordó, agárrate, a un cruce entre la <a href="https://www.google.com/search?q=torre+velasca&tbm=isch&ved=2ahUKEwi99p-Q9dmDAxU7UKQEHXaIAzcQ2-cCegQIABAA&oq=torre+velasca&gs_lcp=CgNpbWcQAzIFCAAQgAQyBQgAEIAEMgUIABCABDIFCAAQgAQyBQgAEIAEMgQIABAeMgQIABAeMgQIABAeMgQIABAeMgQIABAeOgQIIxAnOgYIABAHEB46BwgAEIAEEBg6CggAEIAEEIoFEEM6CAgAEIAEELEDOg0IABCABBCKBRBDELEDUOQKWJAkYLEraABwAHgAgAHGAYgB4gySAQM2LjiYAQCgAQGqAQtnd3Mtd2l6LWltZ8ABAQ&sclient=img&ei=kUWiZf3pILugkdUP9pCOuAM&bih=639&biw=1396&rlz=1C1JZAP_esES718ES718#imgrc=BXnqljRtQdibWM">Torre Velasca</a>, terminada a finales de los 50, y un ayuntamiento escandinavo tipo <a href="https://www.google.com/search?q=oslo+town+hall&tbm=isch&ved=2ahUKEwjwn52k9dmDAxUdrCcCHebaCQ4Q2-cCegQIABAA&oq=oslo+town+hall&gs_lcp=CgNpbWcQAzIHCAAQgAQQEzoECCMQJzoKCAAQgAQQigUQQzoFCAAQgAQ6BggAEAcQHjoECAAQHjoNCAAQgAQQigUQQxCxAzoICAAQgAQQsQM6BwgjEOoCECc6BAgAEAM6CAgAEAgQHhATOgYIABAeEBNQqAdYyD9gwERoAXAAeAGAAeIBiAHfFpIBBjE2LjcuM5gBAKABAaoBC2d3cy13aXotaW1nsAEKwAEB&sclient=img&ei=u0WiZbDWGp3YnsEP5rWncA&bih=639&biw=1396&rlz=1C1JZAP_esES718ES718">Oslo</a> (también de por esos años). Y qué decir del tejado que recubre el edificio inferior. Pero por favor, si está plagado de aristas (aquí también podemos encontrar otra conexión con Sancho-Madridejos y su gusto por el origami arquitectónico: <i>Los placeres del pliegue</i> tituló <i><a href="https://arquitecturaviva.com/publicaciones/av/sancho-madridejos-3">Arquitectura Viva</a></i>, un punto <i>sassy</i>, un monográfico sobre la pareja; ver como muestra este <a href="https://www.metalocus.es/es/noticias/un-pliegue-estructural-capilla-en-finca-sierra-la-villa-por-sancho-madridejos-architecture-office">bello botón</a>). ¿Es ese tejado cortocircuitado un reflejo de las montañas segovianas o nos estamos cargando al padre (Mies) con saña salvaje? ¿Esto es organicista o pura casquería<i> </i>(nunca mejor dicho) <i>gore</i>? Pero vamos a ver, si hasta a la minúscula caseta del guarda me le han puesto un tejado que sube y baja en vertiginoso vaivén. De qué van estos arquitectos, por Dior (como curiosidad, resulta que un par de días más tarde me volví a encontrar con la fábrica en la serie <i>Berlín</i>, <i>spin-off</i> de <i>La casa de papel, </i>donde aparece situada en Francia). </p><p>De inmediato se hizo evidente que tenía que investigar, desde la superficialidad que nos caracteriza, no esperes maravillas, sobre Dols e Inza. Lo primero que me encuentro en internet es que son ambos de la promoción CX (1959) de la Escuela de Madrid en la que descubro arquitectos del calibre de Fernando Higueras (otro furibundo antimiesiano), autor de la <a href="https://www.google.com/search?q=corona+de+espinas+madrid&rlz=1C1JZAP_esES718ES718&oq=corona+de+espinas&gs_lcrp=EgZjaHJvbWUqBwgDEAAYgAQyBwgAEAAYgAQyCQgBEEUYORiABDIHCAIQABiABDIHCAMQABiABDIHCAQQABiABDIHCAUQABiABDIHCAYQABiABDIHCAcQABiABDIHCAgQABiABDIHCAkQABiABNIBCTU0NjFqMGoxNagCALACAA&sourceid=chrome&ie=UTF-8">Corona de Espinas</a> madrileña o del tremendo <a href="https://www.google.com/search?sca_esv=598080030&rlz=1C1JZAP_esES718ES718&sxsrf=ACQVn0-M1qH7Va86HxrFjHu8oiM40YQIwQ:1705133453990&q=ayuntamiento+de+ciudad+real&tbm=isch&source=lnms&sa=X&ved=2ahUKEwinh8eO9dmDAxUTAfsDHW-EBhcQ0pQJegQIFhAB&biw=1396&bih=639&dpr=1.38">ayuntamiento de Ciudad Real</a>, donde vuelvo a ver a la Torre Velasca, igual me lo tengo que hacer mirar. Ya puestos recordar que la tal torre, icono milanés, es del estudio BBPR, la última R es por Rogers (Ernesto), primo del Richard de nuestra T4. Richard habla de su primo y de la torre en <i>A place for all people</i>, y fíjate lo que cuenta: <i>"Ernesto se había unido al CIAM (...) en los primeros 50, pero se distanció de la posición dogmática de la primera generación de los arquitectos modernos, quienes veían su tarea arquitectónica -y social- como una que suponía empezar el mundo desde cero, haciendo </i>tábula rasa<i>. Ernesto desafió dicho concepto (...). Esto le hizo impopular entre entre algunos modernos como Reyner Banham, más tarde un buen amigo mío, de quien Ernesto se mofaba por su modernidad fría y cortante, llamándole un "defensor de los frigoríficos"</i>. O sea que en los 50 ya había un <i>antimiesianismo </i>rampante que, como todo el mundo sabe, explotaría en los 60,<i> </i>y yo que pensaba que eso era cosa de Higueras y algún otro lobo solitario más. Richard trabajó en la oficina milanesa de BBPR haciendo pequeños trabajos justo en la época en que se estaba diseñando la Torre Velasca, que dice recordarle a a los castillos lombardos medievales y donde su primo y demás socios unirían pasado, presente y futuro sin complejos. Por aquel entonces hacía el servicio militar, corría los Sanfermines y se metía en líos de toda índole (como ya te comenté en alguna ocasión acabó en un calabozo donostiarra por bañarse en la Concha en cueros), años después haría el Pompidou, otra trastada más. </p><p>Pero no nos desviemos de tema. Estábamos con la promoción CX de la Escuela de Madrid, que como decíamos tenía entre sus filas arquitectos de postín. El trabajo de fin de carrera fue el diseño de una capilla funeraria en un cementerio militar, en los distintos trabajos vemos esa pulsión entre romper la caja moderna (el de Higueras, que ya conocía, es el más evidente) o replicarla con esmero, así el proyecto de Javier Martínez-Feduchi, aún manteniendo el apellido Martínez del que pronto se desharía, hijo del autor del Edificio Capitol en la Gran Vía madrileña y que acabaría haciendo, no muy lejos del Capitol, una obra que, por decirlo finamente, nunca he comprendido, la rehabilitación del <a href="https://www.google.com/search?sca_esv=597832100&rlz=1C1JZAP_esES718ES718&sxsrf=ACQVn09qOrfThQyyemEs2HUNQffaZXeXhQ:1705075299515&q=oratorio+caballero+de+gracia&tbm=isch&source=lnms&sa=X&ved=2ahUKEwjOvKu8nNiDAxVVVaQEHR3pBSAQ0pQJegQIDBAB&biw=1396&bih=639&dpr=1.38#imgrc=ZD8GB9FA0zRhTM">Oratorio del Caballero de Gracia</a> (en concreto su fachada a la Gran Vía). También tenemos en la promoción a José Serrano-Súñer Polo, sí, hijo del ministro de Franco y de la hermana de la esposísima. Con semejante genealogía acabaría diseñando casoplones para la <i>jet set</i> marbellí. Curiosamente también forma parte de esa añada un arquitecto totalmente contrapuesto a Súñer, Eduardo Mangada, quien sería con el tiempo miembro del PCE, concejal de urbanismo con Tierno Galván y Leguina y se centraría en promociones de vivienda social de elegante sobriedad (su proyecto es uno de los más miesianos). También andaba por aquí Luis Peña Ganchegui, el autor de la <a href="https://www.google.com/search?sca_esv=597832100&rlz=1C1JZAP_esES718ES718&sxsrf=ACQVn0_jg2FJ9lFApmI05md9IaN-jnnR0Q:1705076553220&q=plaza+del+tenis+san+sebastian&tbm=isch&source=lnms&sa=X&ved=2ahUKEwitqZOSodiDAxWWVKQEHawdBzMQ0pQJegQIDBAB&biw=1396&bih=639&dpr=1.38">plaza del Tenis </a>en Donostia junto al Peine del Viento o la de los Fueros en <strike>Pamplona</strike> Vitoria, ambas en colaboración con Chillida. Asienta su capilla funeraria sobre unas rocas de perfecta irregularidad como adelanto de sus trabajos posteriores. El diseño de Curro Inza, uno de los mejores (en mi modesta opinión), también recuerda a la fábrica segoviana, en él una esbelta torre se alza sobre una topografía artificial que luce tejados tan atormentados como aquélla. Es el único que acompaña su proyecto con un bello texto poemático (Curro escribía poesía, y le encantaba la música y la pintura), te extraigo una pequeña muestra de su final: <i>"Y a los pies de la torre / duelen los oídos de silencio / de tan hueca y desnuda como está", </i>afirmación que bien vale para la torre de la Choricera hoy en día, en estado de triste abandono. ¿No podrían haberse venido los trabajadores del ayuntamiento a este edificio para insuflarle nueva vida? Acaso el fantasma de gorrinos eviscerados no motivara al alcalde a hacer tal mudanza (la torre se utilizaba como secadero del embutido), sin olvidar las posibles chanzas populares: todos conocemos los segundos significados del término <i>chorizo</i>. En fin. Tienes <a href="https://www.coam.org/es/fundacion/biblioteca/revista-arquitectura-100-anios/etapa-1959-1973/revista-arquitectura-n9-Septiembre-1959">aquí</a> más información sobre dichos proyectos. </p><p>Centrémonos brevemente en la fábrica de los Postigo. En un primer momento Heliodoro Dols es el encargado del diseño. Carlos Postigo le acompañará en un viaje por varios paises de Europa e incluso Estados Unidos para recopilar información sobre el diseño fabril ya que la familia estaba muy interesada en levantar una fábrica ante todo bella. Toma anomalía. Dols, viendo el calibre del encargo recurre a su compañero de promoción Inza, quien pronto toma los mandos del diseño cuando a Dols le ofrecen el proyecto de su vida: el diseño del <a href="https://www.google.com/search?sca_esv=597840864&rlz=1C1JZAP_esES718ES718&sxsrf=ACQVn0-YJ4Mq7cdM3VoG5rRtwFBSB8O9Lw:1705078837308&q=santuario+de+torreciudad&tbm=isch&source=lnms&sa=X&ved=2ahUKEwjfmqXTqdiDAxVFTqQEHQlyBZkQ0pQJegQIDRAB&biw=1396&bih=639&dpr=1.38">santuario de Torreciudad</a>. Podríamos decir, si me permites ese toque melodramático que tanto nos gusta, que en Heliodoro venció al cabo el espíritu sobre el mundo y <i>la carne</i>. Ganaría por aquellos años (en 1965) el premio nacional de arquitectura de manera (en mi opinión) harto anómala por una fuente diseñada junto a Antonio López para Pedraza que hacía gala de inquietantes formas: un bosque de púas rodeando a una tierna niña dormida en un moisés. Afortunadamente no se llegó a hacer pero, oye, <a href="https://www.coam.org/media/Default%20Files/fundacion/biblioteca/revista-arquitectura-100/1959-1973/docs/revista-articulos/revista-arquitectura-1965-n82-pag05-08.pdf">juzga tú mismo</a>. </p><p>Inza, ya solo a los mandos del proyecto charcutero, se lanzaría a hacer un diseño ante todo <i>visceral. </i>Las formas que tanto nos sorprenden (y eso que no puede verse el interior, aún más enjundioso al parecer, con escaleras que recuerdan a Gaudí y mobiliario diseñado especialmente para la fábrica) no son mera casualidad sino que responden a una arquitectura que Inza quiere surreal, absurda incluso, que pone en valor la sorpresa y el error, totamente alejada de los cánones del momento. Habla Moneo (de una promoción un par de años posterior, por lo que coincidió con el arquitecto en la escuela) en un artículo de 1978 presente en <i><a href="https://www.naoslibros.es/libros/escritos-sobre-arquitectos-espanoles-1961-2021/978-84-498-1082-4/">Escritos sobre arquitectos españoles (1961-2021)</a></i>: <i>"Me atrevería a decir que Curro Inza desconfiaba de la contemporaneidad: nada le hubiese disgustado tanto como el que alguien le hubiese dicho que estaba al día"</i>. Todo eso le llevaría, en un contexto en el que pese a todo Mies aún tenía peso, a una cierta marginación profesional. De nuevo Moneo: <i>"Los tiempos no estaban maduros para lo que Curro Inza quería decir y, buscando un campo más amplio para exponer sus ideas, aceptó una cátedra en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra, lo que contribuyó aún más a fomentar su voluntaria y provocadora marginación"</i> (¿te imaginas cómo debían ser sus clases?). Te recomiendo la lectura del <a href="https://www.sf23arquitectos.com/2021/05/la-choricera-inza-congreso-pioneros-2021.html">trabajo</a> elaborado por el estudio segoviano SF23 Arquitectos donde se dan muchas claves de su peculiar manera de entender la disciplina (si quieres más, tienes la <a href="https://oa.upm.es/20251/">tesis doctoral</a> de 741 páginas que le dedicó <a href="https://www.angelverdasco.com/angel-verdasco">Ángel Verdasco</a> en 2013). Termino ya, agradecido de que me hayas acompañado hasta aquí, con una cita de nuestro arquitecto: <i>"Para mí, lo más bonito que tiene la arquitectura son sus anomalías. Como en el hombre, en las anomalías, equivocaciones, errores, es donde creo que hay un material inmenso, inagotable, de detalles. Eso lo tenemos visto en el Románico como en ningún otro estilo. Serie alucinante de errores y equivocaciones verdaderamente fundamentales". </i></p><p><br /></p><p><br /></p>Samuel Gómez Borobiahttp://www.blogger.com/profile/01431211839997551350noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8599504902527243541.post-15587191619460396512023-12-25T14:40:00.000+01:002023-12-25T14:40:35.536+01:00Lo que no perece (2)<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8DQpuS7rYJa1Qm5-B7o1T7zA1uuR4Kz47ihuEwy5X5Dw7eXpPVtGco0Ujl6SvcLZCscTNP1D1ExKNKlXreRRZZmXjxMmoxpGNxvuzCGueLf7R8XSUHpZAuSMQ_kxXkNcgeTEYmm2LH2WlqtGWZU7Xu52RKraTndu6-rHHNgcNtzsHYaHm7BP9rGsFe7o/s4453/20230823_113255.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4453" data-original-width="2505" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8DQpuS7rYJa1Qm5-B7o1T7zA1uuR4Kz47ihuEwy5X5Dw7eXpPVtGco0Ujl6SvcLZCscTNP1D1ExKNKlXreRRZZmXjxMmoxpGNxvuzCGueLf7R8XSUHpZAuSMQ_kxXkNcgeTEYmm2LH2WlqtGWZU7Xu52RKraTndu6-rHHNgcNtzsHYaHm7BP9rGsFe7o/w225-h400/20230823_113255.jpg" width="225" /></a></div><br /><p><span style="background-color: white; font-family: inherit;"><em style="--tw-border-spacing-x: 0; --tw-border-spacing-y: 0; --tw-ring-color: rgb(59 130 246 / 0.5); --tw-ring-offset-color: #fff; --tw-ring-offset-shadow: 0 0 #0000; --tw-ring-offset-width: 0px; --tw-ring-shadow: 0 0 #0000; --tw-rotate: 0; --tw-scale-x: 1; --tw-scale-y: 1; --tw-scroll-snap-strictness: proximity; --tw-shadow-colored: 0 0 #0000; --tw-shadow: 0 0 #0000; --tw-skew-x: 0; --tw-skew-y: 0; --tw-translate-x: 0; --tw-translate-y: 0;">“Cuando muere, todo el mundo debe dejar algo detrás, decía mi abuelo. Un hijo, un libro, un cuadro, una casa, una pared levantada o un par de zapatos. O un jardín plantado. Algo que tu mano tocará de un modo especial, de modo que tu alma tenga algún sitio adonde ir cuando tú mueras, y cuando la gente mire ese árbol, o esa flor, que tú plantaste, tú estarás allí. No importa lo que hagas – decía – en tanto que cambies algo respecto a como era antes de tocarlo, convirtiéndolo en algo que sea como tú después de que separes de ello tus manos. La diferencia entre el hombre que se limita a cortar el césped y un auténtico jardinero está en el tacto. El cortador de césped igual podría no haber estado allí. El jardinero estará allí para siempre”. (Farenheit 451, </em><span style="--tw-border-spacing-x: 0; --tw-border-spacing-y: 0; --tw-ring-color: rgb(59 130 246 / 0.5); --tw-ring-offset-color: #fff; --tw-ring-offset-shadow: 0 0 #0000; --tw-ring-offset-width: 0px; --tw-ring-shadow: 0 0 #0000; --tw-rotate: 0; --tw-scale-x: 1; --tw-scale-y: 1; --tw-scroll-snap-strictness: proximity; --tw-shadow-colored: 0 0 #0000; --tw-shadow: 0 0 #0000; --tw-skew-x: 0; --tw-skew-y: 0; --tw-translate-x: 0; --tw-translate-y: 0;">Ray Bradbury</span><em style="--tw-border-spacing-x: 0; --tw-border-spacing-y: 0; --tw-ring-color: rgb(59 130 246 / 0.5); --tw-ring-offset-color: #fff; --tw-ring-offset-shadow: 0 0 #0000; --tw-ring-offset-width: 0px; --tw-ring-shadow: 0 0 #0000; --tw-rotate: 0; --tw-scale-x: 1; --tw-scale-y: 1; --tw-scroll-snap-strictness: proximity; --tw-shadow-colored: 0 0 #0000; --tw-shadow: 0 0 #0000; --tw-skew-x: 0; --tw-skew-y: 0; --tw-translate-x: 0; --tw-translate-y: 0;">)</em></span><em style="--tw-border-spacing-x: 0; --tw-border-spacing-y: 0; --tw-ring-color: rgb(59 130 246 / 0.5); --tw-ring-offset-color: #fff; --tw-ring-offset-shadow: 0 0 #0000; --tw-ring-offset-width: 0px; --tw-ring-shadow: 0 0 #0000; --tw-rotate: 0; --tw-scale-x: 1; --tw-scale-y: 1; --tw-scroll-snap-strictness: proximity; --tw-shadow-colored: 0 0 #0000; --tw-shadow: 0 0 #0000; --tw-skew-x: 0; --tw-skew-y: 0; --tw-translate-x: 0; --tw-translate-y: 0; background-color: #f5fcff; font-family: inherit; font-size: 19px;"> </em></p>Samuel Gómez Borobiahttp://www.blogger.com/profile/01431211839997551350noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8599504902527243541.post-22802475549557312052023-11-05T08:51:00.002+01:002023-11-05T13:35:58.092+01:00Territorios formalizados (3)<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3TDQTdGtjHZEfNWQQgzMbOMhQSfLbu-Hpf7Fw8NIbtHpDgr2S3Sl6FhcjpNP5SumliAHMiqELBh2L0l6rsWeOMqywIcGjW7WrC66BDACn-VzRBCZgFCnep8ezF36JQdspoyumqfZ-hTehqgsMGo0JpUyuuNBroZSiBspVoCmeL6qVagRAlAShd0e74EE/s2592/20231014_115500.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2592" data-original-width="2248" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3TDQTdGtjHZEfNWQQgzMbOMhQSfLbu-Hpf7Fw8NIbtHpDgr2S3Sl6FhcjpNP5SumliAHMiqELBh2L0l6rsWeOMqywIcGjW7WrC66BDACn-VzRBCZgFCnep8ezF36JQdspoyumqfZ-hTehqgsMGo0JpUyuuNBroZSiBspVoCmeL6qVagRAlAShd0e74EE/w348-h400/20231014_115500.jpg" width="348" /></a></div><br /><p>¿Qué tal tu Halloween? Yo disfruté entre otras cosas viendo <i><a href="https://www.youtube.com/watch?v=yvuAWVzP6wI&t=5s">La caída de la Casa Usher</a>,</i> la estupenda serie de Mike Flanagan, un <i>mashup</i> de los más famosos relatos de Edgar A. Poe enhebrados en torno al tema, muy de moda ahora en la ficción anglosajona, de la adicción a los analgésicos. Te la recomiendo si te gusta el atormentado escritor americano y las cintas de terror (no existiría el género sin la disciplina a la que dedico este tu blog). Tiene algún momento <i>slasher</i> pero sin pasarse. Si encima eres de mi quinta, disfrutarás viendo a Mark Hamill, el Luke Skywalker de <i>Star Wars,</i> en un papel que borda. Y tiene su enjundia. Solo por el discurso que Madeline suelta en el último capítulo merece la pena verla, ahí lo dejo. </p><p>Halloween también nos ha dejado algún que otro buen susto arquitectónico. Ma Yansong, antes muerto que sencillo, nos acaba de mostrar su último proyecto (aún solo rénder, hay esperanza) y casi me ha dado más miedo que la serie. Ha cogido una antigua fábrica de cemento en Shanghái, ha mantenido su estructura cadavérica en plan casa Usher, le ha plantado encima una suerte de espectro plateado o nave alienígena (de peli de Serie B) y aquí paz y después gloria. Es mi triste obligación enlazarte a tal engendro, no sin antes avisarte de que las imágenes pueden herir gravemente tu sensibilidad (aunque también es cierto que para gustos los colores), <a href="https://arquitecturaviva.com/obras/the-ark-en-shanghai">ahí va</a>. No ha sido el único susto reciente. OMA nos ha demostrado de lo que es capaz en Mánchester con los<i> Aviva Studios, </i>una enorme crisálida de belleza distraída diseñada para descomunales eventos artísticos (¿necesarios? <i>The Shed, </i>un concepto parecido<i>, </i>está infrautilizado) que parece ser una versión cutre de <i>La Casa da Música</i> y encima ha costado el doble de lo proyectado. <a href="https://factoryinternational.org/aviva-studios/">Tú mismo</a>. </p><p>Para endulzar el trago, y porque se nos quedó pendiente, retomo el tema jardín aunque ya no pegue ni con cola. Hablábamos del <a href="https://www.youtube.com/watch?v=QVL1f_sW6Hc&t=121s">Lur Garden</a> de Íñigo Segurola, quien, curtido como te decía en la televisión, sabe crear narrativas casi tan fantásticas como las de Flanagan. Para su bello jardín de Oyarzun no pierde ocasión de explicar que el diseño se le ocurrió tras una noche de insomnio (igual era Halloween) en la que piensa que fue abducido por Mari, la divinidad de las cavernas en la mitología vasca, para poco después soltar que el agua de uno de los estanques del jardín se mantiene incorruptible a pesar de no renovarse porque, según le dijo algún esotérico visitante, sería una puerta a otra dimensión. Personalmente no experimenté ninguna abducción o transición dimensional, pero te puedo asegurar que el lugar es verdaderamente mágico (incluso para visitantes adolescentes, que ya es decir). Es cierto que comparados con los parques franceses, tan cartesianos y ordenados, el Lur (Tierra en euskera), diseñado a partir de formas circulares, te parecerá algo caótico e incluso agobiante (hay un momento en el que para seguir el camino tienes que casi llevarte por delante varios macizos de hortensias), pero el objetivo es crear un efecto de inmersión en la naturaleza realmente único y provocar "una desorientación inspiradora" (como dice Oudolf sobre su jardín en Vitra). Ya puestos, decir que Segurola ha proyectado numerosos parques y espacios urbanos en el País Vasco y especialmente en San Sebastián, su ciudad natal, así, el Jardín de la Memoria junto a la Parroquia de Iesu de Moneo o el rediseño de la emblemática Plaza Gipuzkoa. Será también el encargado del diseño paisajístico en el edificio que BIG ha proyectado en Donosti para el Basque Culinary Centre (<a href="https://www.metalocus.es/es/noticias/big-gana-el-concurso-para-proyectar-el-ecosistema-gastronomy-open-goe-para-el-basque-culinary-center">el GOe</a>), inmueble por cierto contra el que se han manifestado vecinos de la zona ya que supondrá la desaparición de una pequeña zona verde que, según ahora sus defensores, apenas tenía uso en una ciudad con tantos espacios naturales (sin ir muy lejos de donde estará la nueva construcción se encuentran la playa de la Zurriola o el monte Ulía). Sea como fuere el ayuntamiento ya ha otorgado los permisos y parece ser que será construido por Amenábar empezando este mismo mes. En Madrid, como última curiosidad, Segurola ha proyectado los jardines corporativos de Repsol en el claustro del edificio de Rafael de la-Hoz. En el proyecto inicial dicho claustro iba a ser transitable para regocijo de los ilusos vecinos (yo el primero), pero hoy es un <i>hortus conclusus</i> en toda regla. </p><p>Por cierto que hemos podido ver hace muy poco al fundador de BIG, Bjarke Ingels, en la segunda edición de la <i>Tutor 16 Sharing Experience</i> en Arquia, que últimamente está que lo tira. Foster y Moneo han pasado también por la nueva sede rehabilitada por Emilio Tuñón. Sólo pude asistir a la charla que dio Moneo junto a Fernández-Galiano, una verdadera delicia con entretenidos momentos de tira y afloja: a pesar de los baturros empeños de don Luis no hubo manera de que Moneo nombrara un arquitecto que le hubiera influido (don Luis le jaleaba con Rossi pero el navarro se ponía de perfil) ni tampoco que señalara un arquitecto que fuera continuador de su estilo (jobar, tenía a Tuñón escuchándole, de pie, a tres metros). Por su parte, la segunda cita del <i><a href="https://arquitecturaviva.com/articulos/tutor16-sharing-experience">Tutor 16</a></i> reunió esta vez a ocho arquitectos jóvenes. Los conocía a todos menos a Roger Tudó, que resulta que es uno de los socios de <a href="https://www.harquitectes.com/">Harquitectes</a>, uno de los estudios catalanes que más me gustan. En el debate, muy técnico, dentro de un diagnóstico común de crisis energética, sostenibilidad, etc., salieron pronto a relucir, gracias principalmente a los agudos comentarios de Izaskun Chinchilla, siempre brillante en sus intervenciones, dos posturas hasta cierto punto antagónicas y que, resumiendo que no tengo todo el día, podrían sintetizarse de tal guisa: una, algo tipo "la complejidad del mundo actual nos obliga a innovar con frenesí y no dar nada por hecho" representada por un Andrés Jaque desatado, embutido en un inolvidable <i>outfit </i>marciano<i> </i>que parecía sacado de <i><a href="https://www.youtube.com/watch?v=WFMLGEHdIjE">Desafío Total</a></i>, aquella peli de Verhoeven, y una segunda, lacónica, liderada por Tudó (vaqueros y camiseta en tonos desganados) en plan "la arquitectura debe dar placer con lo imprescindible y dejémonos de películas", entroncando acaso con la llamada Escuela de Barcelona, a la que Moneo dedicó un artículo en 1969 nada menos donde nos hablaba de posibles claves de dicha escuela, la principal sería una "<i>sumisión a la realidad</i>", a la experiencia concreta y cotidiana de la arquitectura a partir de la cual el arquitecto encuentra soluciones a los problemas planteados y elabora sus principios teóricos (y no al revés). Sus presentaciones no podían ser tampoco más diferentes en estilo: el autor del colegio Reggio (del que hablábamos hace poco) sorprendió con un <i>speech</i> raudo y superlativo, apasionado, preparado y potentísimo, mientras que Tudó iba desgranando tortuosamente su presentación con lentitud cansina y aparente ensimismamiento aunque al final lograba articular un discurso (breve) muy coherente con algún que otro fogonazo. Los demás se alineaban con el primero (Chinchilla) o el segundo (Jose M. Sánchez), o iban más o menos por libre. Ingels, muy americano aunque sea danés, básicamente se dedicó a vender su producto, pero al final dio con una de las claves de la tarde, el concepto de <i>sostenibilidad hedonista, </i>vamos, que<i> </i>se puede ser sostenible y disfrutarlo, algo que no es nuevo por otra parte. Fernández-Galiano sin ir más lejos, moderador también de la sesión, decía ya hace más de 10 años en su discurso de entrada en la RABASF: "la renuncia a lo superfluo en la arquitectura y en la vida puede ser una fuente de belleza y placer". </p><p>Pero volvamos a Cataluña. ¿Se podría hablar aún de una Escuela de Barcelona? Es una absurdez (incluso una absurdidad) que dé yo una opinión, pero yo diría que sí. Veo una arquitectura que busca la sobriedad ("la economía puede ser una buena escuela de diseño" que decía Lluís Nadal); que es profundamente elegante sin aspavientos absurdos (Moneo enseñó en Barcelona una década, parece que dejó huella); que es racional pero sin caer en el despojamiento monacal de los modernos heroicos (contra el que Chinchilla arremete, defendiendo el "marujeo" de la decoración, <a href="https://www.santiagodemolina.com/2023/10/sabias-que-vives-con-un-fantasma-en-tu.html">Santiago de Molina</a> nos recordaba el pasado lunes cómo a menudo vivimos entre ambos extremos) y que mira al pasado sin complejos -no sé si Jaque se refiere a esto cuando habla de "romanticismo conservador". Jordi Badía, de BAAS (apuesto por su <a href="https://baas.cat/archive/office-building-in-poblenou/">Pallars 180</a>, ejemplo palmario de todo lo que acabo de decir, como uno de los finalistas del Mies) comisarió junto a Félix Arranz una exposición para la Bienal de Venecia del 2012 sobre arquitectos catalanes y de las Baleares que llamó <i><a href="https://www.archdaily.cl/cl/02-209564/bienal-de-venecia-2012-vogadors-architectural-rowers-catalan-and-balearic-islands-pavilion">Vogadors</a></i>, "remeros" en catalán, pues, como ellos, avanzan hacia adelante pero siempre mirando atrás, recordando una cita de Oteiza: <span style="background-color: white;"><span style="font-family: inherit;"><i>"Quien avanza creando algo nuevo, lo hace como un remero avanzando de frente, pero remando de espaldas, mirando atrás hacia el pasado, hacia lo existente, para poder reinventar sus claves". </i></span></span></p><p><span style="background-color: white;"><span style="font-family: inherit;">Te dejo ya con un regalo, una maravillosa golosina visual y de paso volvemos al inicio: el jardín. Es la magnífica Casa Hernández, de Langarita Navarro (María Langarita estuvo también presente en el <i>Tutor16</i>), una sorprendente reinterpretación del pareado de rigor construido en torno a un bellísimo jardín subterráneo. <a href="https://langarita-navarro.com/Casa-Hernandez">No te lo pierdas. </a> </span></span><span style="background-color: white; font-family: inherit;">Por cierto, casi se me olvida: la foto de la entrada es una fotografía de Juan Carlos Vega incluida en la exposición </span><a href="https://fearless.es/el-parque-de-retiro-acoge-manos-de-la-arquitectura-la-exposicion-de-fotografia-de-la-revista-fearless/" style="background-color: white; font-family: inherit;"><i>Fearless. Manos de la arquitectura</i></a><span style="background-color: white; font-family: inherit;"> </span><span style="background-color: white; font-family: inherit;">y que estuvo expuesta en la biblioteca Eugenio Trías, en el parque del Retiro de Madrid. Las manos son de Moneo. </span></p>Samuel Gómez Borobiahttp://www.blogger.com/profile/01431211839997551350noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8599504902527243541.post-16620048496467275982023-10-15T08:52:00.011+02:002023-10-27T23:11:29.276+02:00Territorios formalizados (2)<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgFdJRyx44XU547uv8NdBqdHla2JTWlvPu-8AoJtcEcRyAjFTslOX4qUquQNJ2hRYKwSW6Tp5Y-PiUIkWf2iRvyg_Bl3Svins-yGeT6hve_U-S3CJbYLFjEux4SrugTNWAPEbG8USp0tWcutvu9jkehVV1kf_2eNMcfpR3aFjyhwNBQjCkEqgjHXJqRGYo/s1467/metalocus_brendeland-kristoffersen_hage_05.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1100" data-original-width="1467" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgFdJRyx44XU547uv8NdBqdHla2JTWlvPu-8AoJtcEcRyAjFTslOX4qUquQNJ2hRYKwSW6Tp5Y-PiUIkWf2iRvyg_Bl3Svins-yGeT6hve_U-S3CJbYLFjEux4SrugTNWAPEbG8USp0tWcutvu9jkehVV1kf_2eNMcfpR3aFjyhwNBQjCkEqgjHXJqRGYo/w400-h300/metalocus_brendeland-kristoffersen_hage_05.jpg" width="400" /></a></div><br /><p>Pues decíamos que nos íbamos a Suecia, y de allí es esta foto, en concreto de Lund, ciudad que destaca por albergar la universidad más antigua del país y una bella catedral románica, la más importante en dicho estilo de Escandinavia. En un espacio vacío a cinco kilómetros de la catedral, donde se va a construir un nuevo barrio (<a href="https://raangen.se/sv/">Råängen</a>) en terrenos pertenecientes a dicha catedral, los arquitectos noruegos Brendeland y Kristoffersen han creado un <i>jardín clos</i> (o casi) que puede recordar al <a href="https://www.archdaily.cl/cl/02-95466/serpentine-gallery-pavilion-2011-peter-zumthor">pabellón</a> para la Serpentine londinense que diseñó Zumthor junto a Oudolf, el paisajista que mencionábamos en la anterior entrada. El recinto, de 40 x 40 metros, está cerrado en tres de sus lados por una pared de 2,4 metros de altura levantada con 48.000 ladrillos reciclados provenientes de una desaparecida fábrica de mermelada. El cuarto lado queda abierto, resguardado por una enorme tejavana metálica que recupera sistemas constructivos en desuso y cose artesanalmente sus cerchas con 20.000 remaches en alusión al tejado de las torres de la catedral, culminado de la misma manera tras la polémica renovación llevada a cabo a finales del XIX por Helgo Zetterval y que ocuparía 20 años nada menos. Los ingenieros de estructuras a cargo de la singular marquesina fueron los londinenses Price and Myers como no podía ser de otra manera, no olvidemos que los británicos fueron los reyes de la arquitectura del hierro. Bajo la tejavana, una simple mesa de unos 7 metros con bancos corridos para celebraciones comunitarias. El interior del exacto cuadrado se planta con especies autóctonas que irán cambiando según decisión de los futuros vecinos. El nombre de tan singular vacío construido es <i>Hage, </i>un casi <i>non-place</i> que ahora resulta aparentemente inútil, pero cuando el vecindario se vaya cuajando en torno suyo será un codiciado punto de encuentro de los ciudadanos, un pulmón en medio del tejido urbano. Podría parecer que es empezar la casa por el tejado, pero demuestra un urbanismo muy inteligente (agrícola) que cuida, digámoslo así, el espíritu sobre la materia, no olvidemos que la promotora es la iglesia luterana sueca, más concretamente el consejo de la Catedral de Lund, quienes asumen Råängen como una plataforma de debate sobre cuáles son los valores que debería regir un desarrollo urbano, valores que bien podrían ser los que defiende Richard Sennett en <i><a href="https://www.anagrama-ed.es/libro/argumentos/el-artesano/9788433962874/A_392">El artesano</a>: </i>el deseo básico de<i> </i>realizar bien una tarea, sin más<i>, </i>y que es "contrapunto alentador a la especulación insaciable, a la competitividad desmedida, al espíritu consumista en que nuestra cultura vive inmersa hoy. Un concepto renovado que, por otra parte, cuestiona un mundo que (...) parece exigir con sorprendente naturalidad la inmediatez de los resultados", como señala Carmen Díez Medina hablando en este caso sobre Moneo en un artículo (<i>Rafael Moneo, el intelectual artesano</i>) incluido en <i>Consideraciones sobre la obra de Rafael Moneo, </i>libro que nos regalaron a los afortunados asistentes a la entrevista que recientemente le hizo Fernández-Galiano al Pritzker navarro en Arquia, lujazo para no olvidar. </p><p>Pero por favor vayamos por partes. Volvamos a Lund. La capellana de la catedral y codirectora del proyecto, Lena Sjöstrand, crea una bella narrativa que conecta <i>Hage</i> con el jardín del Edén: "el jardín bíblico es tanto memoria como futuro, un recuerdo de seguridad primigenia y la interacción de todo lo que está vivo", y recuerda que en el relato de la creación el séptimo día (dedicado al descanso), es clave: en <i>Hage</i> los ciudadanos podrán descansar tras las intensas labores de la semana. También tiene bellas palabras para los ladrillos reciclados del recinto: "Los ladrillos no son iguales en color o forma. Han formado parte de otros edificios antes. Ahora forman una nueva estructura juntos. La individualidad de cada ladrillo se funde en un nuevo todo. Como los ladrillos de los muros de <i>Hage</i>, nosotros somos también parte de un todo común. Las personas somos piedras vivas en una construcción compartida. Venimos de diferentes contextos y culturas. Hablamos distintas lenguas y tenemos experiencias divergentes. Apoyamos la construcción juntos. Su belleza está en su diferencia". Y por supuesto la enorme mesa es como un altar: "La mesa de <i>Hage</i> se convierte en un punto de encuentro donde participar del conocimiento de los demás y hablar de la vida". Gillian Darley, escritor británico, conecta igualmente el jardín sueco con otros espacios de ocio robados al agobiante tejido urbano en un <a href="https://raangen.se/wp-content/uploads/2018/09/hage_folder_eng_web.pdf">artículo</a> que te invito a leer, y que van desde el <i>maidan</i> árabe e hindú ("un valioso intervalo en la fábrica urbana" que ofrece tanto "libertad individual como compromiso comunitario", una "ventana universal que abre un agujero en la ciudad y permite respirar a los ciudadanos a través del espíritu y los pulmones")<i> </i>pasando por los<i> <a href="https://nl.wikipedia.org/wiki/Begijnhoven_in_Vlaanderen">begijnhoven</a> </i>flamencos hasta llegar a los bellos parquecillos londineneses (v. <i>Notting Hill</i>) originalmente pertenecientes a pequeñas parroquias y que hoy son cuidados con esmero por ciudadanos anónimos. El de Coram´s Fields, donde los adultos pueden entrar solo si van acompañados de un menor, sirvió de inspiración a Geir Brendeland para <i>Hage.</i></p><p>Al final va a tener razón Koolhaas cuando decía: <i>"Donde no hay nada, todo es posible; donde hay arquitectura, nada (más) es posible", </i>en aquel artículo de nombre<i> Imagining Nothingness. </i>De hecho, su proyecto para <a href="https://www.oma.com/projects/ville-nouvelle-melun-senart">Melun-Senart</a> en 1987 que buscaba <i>descongestionar</i> París planeaba los vacíos antes que las construcciones. El holandés también ha dejado dicho que la arquitectura es la respuesta al <i>horror vacui </i>(y recordemos igualmente aquel otro texto de nombre<i> Elegy for The Vacant Lot </i>en<i> S,M,L,XL). </i>Por cierto que acompañando al desarrollo urbanístico de Lund se ha invitado a Nathan Coley a que haga una intervención en el centro de la ciudad (acaso fue elegido por aquella exposición en la Tate Modern de título <i><a href="https://www.tate.org.uk/visit/tate-modern/display/nathan-coley-we-must-cultivate-our-garden">We Must Cultivate Our Garden</a></i>). Ni corto ni perezoso ha plantado en frente de la catedral un <a href="https://raangen.se/en/commissions/#nathan-coley">luminoso</a> en el que se puede leer: <i>"El cielo es un lugar en el que nunca pasa nada"</i>. La nada de nuevo (igual no es tan terrible). Ya puestos, el vacío también nos puede llevar a Charlotte Perriand, la arquitecta, montañera y diseñadora de muebles fagocitada por Le Corbusier que descubrió las bondades del despojamiento tras un viaje a Japón. No hay imagen más bella de la modernidad que la suya en<a href="https://www.matthewrachmangallery.com/perriand-in-the-mountains"> esta foto.</a> </p><p>Pero lo cierto es que al final para que haya vacío tiene que haber densidad. La clave es cómo se haga. En Lund, con muy bien criterio, han elegido a Flores y Prats para construir los primeros dos edificios que arroparán <i>Hage,</i> uno de ellos, una torre de 16 plantas con tejado a doble vertiente que se apostará justo al lado de la tejavana, será la construcción más alta de Råängen. Decir que Ricardo Flores hizo su <a href="https://floresprats.com/books/casa-la-ricarda-de-antonio-bonet-castellana/">tesis</a> sobre la conocida casa La Ricarda de Bonet Castellana, donde la naturaleza cobra también especial relevancia. Le hemos cogido prestado el subtítulo (<i>Un territorio formalizado</i>) para dar nombre a esta serie nuestra de entradas agrícolas. La Ricarda es una casa donde se busca vivir en relación directa con el bello entorno de dunas y pinos (hoy destrozado por el aeropuerto del Prat), un hogar abierto para criar hijos e invitar a amigos, "una casa estudiada para caminar a través" en palabras de Bonet, algo que recuerda mucho al proyecto de <i>Hage</i>. </p><p>Me dejo unas cuantas cosas en el tintero pero tengo que dejarte ya. Queda pendiente para la próxima. Solo decirte, por sacarte de la duda, que el jardín que te traíamos en la pasada entrada es el Lur Garden del televisivo (<i>Bricomanía</i>) Iñigo Segurola, el Arguiñano de las plantas. Le damos una vuelta en la próxima entrada. </p><p><br /></p><p><br /></p>Samuel Gómez Borobiahttp://www.blogger.com/profile/01431211839997551350noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8599504902527243541.post-88046890679194960772023-09-02T13:21:00.004+02:002023-09-02T17:33:56.683+02:00Territorios formalizados<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg7iJDpz6uKeAjE1nXFODLRM7Y_qu0dPwo5t-l4BHNqDyQBP7qfRVPvUey86HKf9aFJIaoFNB7wbQxfnhIY9VhzR9lFpuM3zh1dYlT_NTqB4lWBYbHvscXBU6gJ6k-vvqa0W5Phj47SOgKE-5qgETxTfBQ_bpKsN1KcEQF2qV67DG9hh1SCQFMLPJC0MNo/s4608/20230823_124529.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2592" data-original-width="4608" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg7iJDpz6uKeAjE1nXFODLRM7Y_qu0dPwo5t-l4BHNqDyQBP7qfRVPvUey86HKf9aFJIaoFNB7wbQxfnhIY9VhzR9lFpuM3zh1dYlT_NTqB4lWBYbHvscXBU6gJ6k-vvqa0W5Phj47SOgKE-5qgETxTfBQ_bpKsN1KcEQF2qV67DG9hh1SCQFMLPJC0MNo/w400-h225/20230823_124529.jpg" width="400" /></a></div><br /><p></p><p>La arquitectura aspira al placer perfecto del jardín. Lo dice Fernández-Galiano en el editorial del último <i>Arquitectura Viva</i>, texto que lleva por título <i><a href="https://arquitecturaviva.com/articulos/bondades-botanicas">Bondades Botánicas</a></i>. El tema está presente también en una exposición en el Vitra Museum (hasta el 3 de octubre) de nombre <i><a href="https://www.youtube.com/watch?v=XdE6_y7h6hk">Garden Futures: Designing with Nature</a> </i>a la<i> </i>que<i> The Architectural Review </i>dedica un interesante <a href="https://www.architectural-review.com/essays/exhibitions/living-with-plants-garden-futures-at-vitra-design-museum">artículo</a> en su número de Junio a cargo de Kristina Rapacki, quien nos recuerda que la última adición al campus basiliense de Vitra, cuajado de piezas arquitectónicas de los más granados <i>starchitects</i> del momento, es precisamente un <a href="https://www.google.com/search?sca_esv=561979705&rlz=1C1JZAP_esES718ES718&sxsrf=AB5stBgtke_ZQe--DUR5KW-6AxAydbKw0A:1693596115551&q=oudolf+vitra+garden&tbm=isch&source=lnms&sa=X&ved=2ahUKEwi62vCWkYqBAxW7wQIHHQJZAm4Q0pQJegQICxAB&biw=1396&bih=650&dpr=1.38#imgrc=OHuE4cPBB5F5yM">jardín</a> de Piet Oudolf (autor de la <i>High Line</i> neoyorquina). Recordemos que el veterano arquitecto paisajista, holandés como no podía ser de otra manera, tiene en España dos intervenciones: los <a href="https://guiadejardin.com/jardin-de-piet-oudolf-en-menorca/">jardines de la galería Hauser &Wirth</a> en Menorca, y los del museo <a href="https://www.teresaherreroliving.com/el-arquitecto-holandes-piet-outdolf-disena-los-nuevos-jardines-del-chillida-leku/">Chillida Leku</a> en Hernani (gestionado por la misma galería). Siguiendo con el artículo de Rapacki, lo que más nos ha sorprendido en su análisis de la exposición es la idea de que el jardín es profundamente político, la influyente <i>Garden City</i> de Ebenezer Howard, con su énfasis en dotar a las ciudades de espacios verdes (en una proporción de 3 a 1 con respecto a las zonas urbanizadas) reflejaría según la exposición "una sutil forma paternalista de control social", algo así como que si nos dedicamos a nuestro jardín no se nos ocurrirán <i>malas</i> ideas. La ciudad "moralizante" de Howard fue un éxito internacional que condujo como nos recuerda Fernández-Galiano al <i>sprawl </i>(desparrames urbanos de pareados con jardín), hoy denostado por poco sostenible; nada hay más verde que lo gris, la ciudad compacta, como nos ha recordado tantas veces el arquitecto filólogo, aunque sea imprescindible resilvestrar las ciudades para hacerlas más habitables. Otra idea que también resaltaríamos en el artículo de Rapacki gira en torno a otro invento del siglo XIX aparentemente inocuo que traería igualmente veladas consecuencias políticas: la <i>Wardian case</i>, una especie de invernadero portátil inventado por Nathaniel Ward en 1829 que permitía transportar plantas vivas de las naciones colonizadas a la metrópolis de turno afectando a los ecosistemas locales de manera irreversible, en el proceso además se <i>civilizaba</i> dichas plantas salvajes etiquetándolas con el correspondiente nombre en latín como mandaban los cánones europeos y su origen acababa perdiéndose. Recordemos que según Clemens Driessen, el profesor de la universidad de Wageningen que mencionábamos en la entrada anterior (la misma universidad por cierto en la que estudió paisajismo el autor del jardín que te traemos hoy, solución al final), uno de los primeros ejemplos de ese presunto expolio vegetal sería el palacio y jardines holandeses de Honselaarsdijk, del siglo XVII. </p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhiNZ5oAOlTpUIEHVcu4PWGSXOxQtuiiryRQW4jalc6AeRiMSRlMVs-JPKAd1Rq5x8pEPbZTBpgoeWuFrsVptPghlr2NSozeRKrafTwp96j04eyWwoGxS_3dGli9hLjxG0kRWRRKBVzcMty2AZuDcb7hfe_-LUozKr3x2EGU75hyRrYzH_Lv18zNsl2X0U/s1280/IMG-20230823-WA0077.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1280" data-original-width="960" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhiNZ5oAOlTpUIEHVcu4PWGSXOxQtuiiryRQW4jalc6AeRiMSRlMVs-JPKAd1Rq5x8pEPbZTBpgoeWuFrsVptPghlr2NSozeRKrafTwp96j04eyWwoGxS_3dGli9hLjxG0kRWRRKBVzcMty2AZuDcb7hfe_-LUozKr3x2EGU75hyRrYzH_Lv18zNsl2X0U/s320/IMG-20230823-WA0077.jpg" width="240" /></a></div>Rapacki nos ofrece ejemplos de jardines y paisajistas paradigmáticos, así, los jardines del brasileño Carlos Burle Marx, los de la holandesa, cómo no, <a href="https://www.tuinenmienruys.nl/en/">Mien Ruys</a> o el <a href="https://galiciangarden.com/derek-jarman-y-su-jardin-de-prospect-cottage/">jardín del <i>Prospect Cottage</i> </a>en Kent que cultivara Derek Jarman en 1986 tras ser diagnosticado como portador del HIV (cuántos jardines no habrán surgido de las penurias de sus jardineros fieles: Garcilaso por su mano plantado tenía un huerto que le hacía olvidar "el oro y el cetro" acaso cansado de su azarosa vida militar y cortesana; Miguel Hernández quería ser el hortelano de la tierra que ocupaba y estercolaba su gran amigo Ramón Sijé recién fallecido; el maestro jardinero del que te traigo hoy trabajo inició igualmente el suyo tras un serio revés amoroso).<p></p><p>Ejemplos de jardines hay cientos, te he seleccionado un par más últimos que nos han gustado especialmente y te dejo ya en paz. Andrés Jaque, decano de la Columbia GSAPP con obra en la colección permanente del MoMA (<a href="https://stgb.blogspot.com/search?q=andr%C3%A9s+jaque">aquí</a> ya hemos hablado de él en varias entradas) gusta de incorporar la naturaleza en sus casas y edificios, el ejemplo quizá más obvio es la <a href="https://www.metalocus.es/es/noticias/una-oportunidad-para-lo-natural-casa-rambla-clima-por-andres-jaque-offpolinn-miguel-mesa-del-castillo">Casa Rambla-Clima</a> en Murcia junto a Miguel Mesa del Castillo. Para su innovador colegio Reggio en Madrid, al que Miguel Fernández-Galiano (sí, es hijo de don Luis) dedica un interesante <a href="https://www.architectural-review.com/buildings/colegio-reggio-in-madrid-spain-by-andres-jaque-office-for-political-innovation">artículo</a> de nuevo en <i>AR, </i>el <a href="https://www.mingobasarrate.com/proyectos/colegio-reggio/">estudio de diseño de jardines Mingobasarrate </a> ha realizado varios pequeños jardines que, con plantas cuidadosamente seleccionadas, quieren dar refugio a comunidades de mariposas, pájaros e incluso murciélagos para delicia de los más pequeños, culminando en un jardín de invierno en la azotea del colegio para los estudiantes mayores. El propio edificio, realizado con los materiales más sostenibles posibles (y aquí de verdad, no es <i>greenwashing</i>), está recubierto con un atractivo corcho amarillo que está pensado para servir de hábitat para hongos, plantas e insectos. El colegio, casi más por tanto un ecosistema que un edificio, está deliberadamente inacabado y será el tiempo el que lo vaya moldeando "haciendo evolucionar lo que ya existe, interviniendo en lo que ya está ahí" (volvemos a Aires Mateus). Sus peculiares formas disgustarán a los más <i>modernos</i> pero Jaque sostiene que esta "estética desordenada" es la que nos aguarda en el futuro. </p><p>Nos vamos ahora a Suecia. O si no casi mejor lo dejamos para una próxima entrada, que te veo ya fatigado. Nos despedimos hasta pronto no sin antes disculparnos por final tan abrupto. </p><p><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0941p8lN885_mZICQuyQxUa1EsXeKpR3rYEeFrs7SaEBoadDCXBRYWKXBjOIVEji2nbvads9f7WEjSNWKXxzC72lmBy88fL6v73edJjAcssm1y8G_3WHXuAmg0ZYeZG1ZBQf8s8PCYS2PpOxQi07QT_Eh7n4Hp1JvF6XTqQWLoj8JcDlMV2NHuIuMwDE/s4608/20230823_134447.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2592" data-original-width="4608" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0941p8lN885_mZICQuyQxUa1EsXeKpR3rYEeFrs7SaEBoadDCXBRYWKXBjOIVEji2nbvads9f7WEjSNWKXxzC72lmBy88fL6v73edJjAcssm1y8G_3WHXuAmg0ZYeZG1ZBQf8s8PCYS2PpOxQi07QT_Eh7n4Hp1JvF6XTqQWLoj8JcDlMV2NHuIuMwDE/w400-h225/20230823_134447.jpg" width="400" /></a></div><br /><p><br /></p>Samuel Gómez Borobiahttp://www.blogger.com/profile/01431211839997551350noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8599504902527243541.post-56398838173485387342023-08-21T13:52:00.009+02:002023-08-25T16:20:54.679+02:00Descartes estuvo aquí<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGFE3bjKoeX0ANj61Z1ICIRigiztCYgHxTsKxIGLnvxI-Vu8JTY7XjT-VckmbFnO4hKLwwwBUqv9fAVtk_dnTyuQBej2xBVtJ7ZkIvFmgHQMW_pAq87PGiF1IqGSJmd5XzIJgDJNsl0OMK959SzMJe81Duerm5hPnm3PXUySo1C_nR1t8ktcA8kL0Q1-Q/s4504/20230816_090638.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2573" data-original-width="4504" height="229" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGFE3bjKoeX0ANj61Z1ICIRigiztCYgHxTsKxIGLnvxI-Vu8JTY7XjT-VckmbFnO4hKLwwwBUqv9fAVtk_dnTyuQBej2xBVtJ7ZkIvFmgHQMW_pAq87PGiF1IqGSJmd5XzIJgDJNsl0OMK959SzMJe81Duerm5hPnm3PXUySo1C_nR1t8ktcA8kL0Q1-Q/w400-h229/20230816_090638.jpg" width="400" /></a></div><br /><p></p><p>La Touraine, conocida como el jardín de Francia gracias a su vocación agrícola, es famosa por sus castillos de cuento, a cuál más ampuloso, que, con Versalles, son explicación palmaria de la Revolución Francesa. Sin embargo, acaso no sean más hermosos que las sencillas granjas que, como bodegones de Morandi, hilvanan estas llanuras de horizontalidad recalcitrante que casi parecen más el producto de un tiralíneas de dimensiones cósmicas que de una naturaleza que imaginábamos más azarosa. A cincuenta kilómetros del emplazamiento de esta foto nació Descartes, ese geómetra y filósofo que, cansado de las bizantinas diatribas escolásticas, buscó crear un método de razonamiento más sencillo, y uno se pregunta si el origen de dichos afanes intelectuales y matemáticos no están en la topografía casi artificial de estas tierras ya cartesianas antes que él. El filósofo nació en un pueblecito llamado Le Haye en Touraine en 1596 (en 1967 el nombre se cambió a Descartes en su honor), toda una premonición ya que acabaría mudándose a Holanda, quizá porque había más libertad de pensamiento, más necesidad de sus exactos cálculos geométricos o simplemente porque sus inmensas planicies le recordaban a su tierra. </p><p>Clemens Driessen se define a sí mismo como un "geógrafo cultural". Profesor en la universidad holandesa de Wageningen, especializada en aplicar toda clase de innovaciones tecnológicas al campo de la agricultura, tiene un ensayo de nombre <i>Descartes Was Here. In Search of the Origin of the Cartesian Space</i> publicado en <i>Countryside: A Report </i>de OMA y Rem Koolhaas, libro surgido a raíz de la exposición que el arquitecto neerlandés llevó al MoMA hace tres años. Driessen aporta datos muy interesantes sobre el trabajo de Descartes en Holanda, codo con codo con, según él, su <i>alma gemela</i> Constantijn Huygens, hombre de letras (traductor de Vitruvio y, entre otros, John Donne al holandés), poeta políglota, avezado diplomático y padre de Christiaan, inventor del reloj de péndulo, que sometería a la humanidad a la precisión del orden temporal como la retícula lo había hecho con el espacial, y descubridor asimismo de los anillos y lunas de Saturno. Si hemos de creer a Driessen, la retícula cartesiana, heredada de romanos, griegos, egipcios y demás, sería optimizada por Descartes y Huygens, nuestro dinámico dúo de geómetra y poeta, que la llevarían a la práctica con esmero para el hoy desparecido palacio de <a href="https://www.google.com/search?sca_esv=558740822&rlz=1C1JZAP_esES718ES718&sxsrf=AB5stBhDNboz2zEwQHNeQWWHsl9yT2ic3Q:1692618408225&q=Honselaarsdijk+palace&tbm=isch&source=lnms&sa=X&ved=2ahUKEwiTjdn31u2AAxVUWaQEHQ4ACOcQ0pQJegQIDhAB&biw=1396&bih=650&dpr=1.38">Honselaarsdijk</a> (el "Versalles del Norte"), donde no solo se alzaba el tal palacio de rigor sino todo un complejo por supuesto reticular de jardines y huertos en el que se experimentaba con cultivos traídos de las colonias holandesas (todo ello financiado por cierto gracias a un cargamento de plata proveniente de una flota española convenientemente atacada por los piratas de turno). Koolhaas -todos sabemos que el <i>grid</i> es su Santo Grial- abordó a Driessen interesado en la historia de este suntuario complejo agrícola del XVII en su búsqueda acaso obsesiva de un lugar primigenio donde la retícula hubiera tomado forma para, fundiendo naturaleza y artificio, maximizar la producción agrícola. No te voy a dar más la turra con el tema, que luego me salen unas entradas infumables. Si quieres más pues te lees <a href="https://www.casadellibro.com/libro-koolhaas-countryside-a-report/9783836584395/11405828?campaignid=17486214405&adgroupid&feeditemid&targetid&matchtype&network=x&device=c&devicemodel&ifmobile%3A%5Bmobile%5D&ifnotmobile%3A%5Bnotmobile%5D=%5Bnotmobile%5D&ifsearch%3A%5Bsearch%5D&ifcontent%3A%5Bdisplay%5D&creative&keyword&placement&target&adposition&gclid=Cj0KCQjw84anBhCtARIsAISI-xd42GL-lAGpN71ULc9texWf-VE3kBl6N3VKNFf2PHIYJ9LswI43PB8aAjSvEALw_wcB">el libro</a>. Además este, al contrario que los precedentes, es de dimensiones mínimas (Rem es una persona de extremos), así que en este caso sí que te lo puedes llevar a la playa. Tiene al final un texto de RK (firma así, en plan falsa anonimización) de título <i>?</i> en el que ensarta 875 preguntas (aprox) de la más variada índole, te incluyo botón de muestra: <i>"¿Puede una generación refractaria al riesgo lidiar con los grandes dilemas?". </i>De todas formas, si en estos días festivos eres poco proclive a lecturas sesudas, deja que te recomiende unas muy visuales <a href="https://www.youtube.com/watch?v=InE22V9WsUs&t=1214s">clases magistrales</a> sobre el poder de la línea y la geometría para ordenar y crear mundos a cargo de Justo Isasi, profesor ya retirado de la ETSAM que no es otro que Focho, el dibujante de <i>Arquitectura Viva. </i>Descartes sale a colación.<i> </i>Verás de lo que es capaz con una simple tiza, una sencillez muy trabajada, una capacidad de conectar ideas simpar y una aristocrática <i>langueur, </i>como si llevara toda su vida viviendo en Chambord.<i> </i></p><p>Descartes no es la única figura de renombre que pasó por esta bella región que centra el hexágono. Francisco I atrajo a Leonardo da Vinci nada menos regalándole, cómo no, un castillo en la cercana Amboise, donde residió hasta su muerte pocos años después. Allí también yace enterrado. Suya es la bella <a href="https://www.france.fr/es/valle-del-loira/lista/chambord-o-el-ingenio-de-sus-proezas-arquitectonicas">escalera</a> de doble espiral que se sitúa en el corazón del glorioso Palacio de Chambord. Por rellenar un poco el párrafo, que si no se me queda un poco descompensado con respecto al resto, te diré que Francisco I fue el gran rival de nuestro Carlos V y anduvieron entre guerras y treguas casi toda su vida. El monarca francés fue apresado en la guerra de Pavía y permaneció bajo cautiverio (de lujo) en Madrid. Juan de Urbieta, uno de los soldados que le dieron captura tras ser abatido su caballo tiene pomposa avenida en Donosti (era de Hernani) y más modesta calle en Madrid, si lo sabré yo, que vivo al lado. Creo que puedo ya cerrar párrafo, agradecido siempre por tu paciencia. </p><p>Volviendo a la Touraine, te daré un par de apuntes de interés arquitectónico sobre su capital, Tours. De aquí es nada menos que Víctor Laloux, <i>starchitect</i> beauxartiano de finales del XIX y principios del XX que en París dejó la estación de Orsay (hoy museo impresionista) y en Tours levantó el ayuntamiento, la estación y la basílica de San Martín de Tours en estilo neobizantino para alojar los fatigados restos del santo de la ciudad, brutalmente violentados por hugonotes y revolucionarios. La estación, de potentísima fachada, se enfrenta en diálogo imposible con el <a href="http://www.jeannouvel.com/projets/centre-des-congres/">Palacio de Congresos</a> de Jean Nouvel, quien empezó aquí a trabajar con sus enormes viseras. Aquí tienen también un <a href="https://www.archdaily.com/907141/olivier-debre-contemporary-art-center-aires-mateus?ad_medium=gallery">recoleto museo</a> de arte contemporáneo, mira tú por donde, Aires Mateus, sí, los de la no-rehabilitación de Alandroal, mucho más respetuoso con el entorno que el edificio de Nouvel. Los hermanos lusos nos dan muestra aquí de nuevo de su gusto por la sencillez formal, los juegos con el vacío (que inspiran la <a href="https://cccod.fr/la-typographie-b-v-h">tipografía</a> del museo) y el uso del color blanco, aunque una de las salas de exposiciones está pintada completamente de negro. Acabamos con elucubración, al estilo RK. ¿Estará la espectacular <a href="https://lavozdelmuro.net/la-escuela-de-arquitectura-mas-alucinante-del-mundo-y-su-escalera-infinita-se-encuentran-en-belgica/">escalera</a> que diseñaron para la universidad de Tournai (proyecto realizado al mismo tiempo que el de Tours) inspirada por la que comentábamos de Leonardo da Vinci en Chambord? </p>Samuel Gómez Borobiahttp://www.blogger.com/profile/01431211839997551350noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8599504902527243541.post-61555594638691044432023-08-10T18:16:00.002+02:002023-08-11T00:13:13.419+02:00Lo que no perece<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjophxrRNpaRAAU-pST-rDZOaUUh9SPqNH2K35PMRFwwZMreK2LYyg0Q54IPQ7vqZdB8yKTCr05XXiQEFpuuJMRXTC--l8RV3I3tRG-_n1FzLp22W1Z7Vc_lZe0XjVhS30XsMVQIWX4hBRo7dEncOb5wvDXoiq_ZwrqPCFJluWzZXxhswgRSf86K4oZfPE/s4608/20230801_095449.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4608" data-original-width="2592" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjophxrRNpaRAAU-pST-rDZOaUUh9SPqNH2K35PMRFwwZMreK2LYyg0Q54IPQ7vqZdB8yKTCr05XXiQEFpuuJMRXTC--l8RV3I3tRG-_n1FzLp22W1Z7Vc_lZe0XjVhS30XsMVQIWX4hBRo7dEncOb5wvDXoiq_ZwrqPCFJluWzZXxhswgRSf86K4oZfPE/w225-h400/20230801_095449.jpg" width="225" /></a></div><p><br /></p>Efectivamente, los autores del escalón indómito (y otras escaleras varias) que te traía en la pasada entrada son los hermanos Aires Mateus, Manuel y Francisco. No sé si habrás tenido tan fácil averiguar qué intervención es esta ya que no la encontrarás en las monografías más conocidas sobre los lisboetas (ni siquiera en la exhaustiva de <i>El Croquis</i> de 500 páginas). Yo la descubrí en la publicada por la editorial portuguesa <a href="https://www.naoslibros.es/libros/mateus-aires-mateus-guia-de-arquitectura-projetos-contruidos/978-989-544-013-9/" style="font-style: italic;">A+A Books</a>, libro que hallé en <i>Naos</i>, esa librería madrileña en la que acamparía un par de días. Planteada como <i>Guia de Arquitetura </i>más que propiamente una monografía<i> </i>(incluye un útil mapa), se centra en la obra portuguesa del estudio y aunque es pequeña en formato, prácticamente un libro de bolsillo, es ambiciosa en contenido, agavillándose en ella 63 proyectos (algo menos de un tercio de los que el estudio tiene en el país hermano) explicados eso sí en rápidos apuntes y con apenas un par de fotos, la mayoría en blanco y negro. Pero la particularidad que me parece más interesante de esta publicación es que las obras que aparecen han sido seleccionadas personalmente por los propios arquitectos. Hay dos pequeños pero jugosos textos introductorios (donde descubrí la entrevista que Tuñón les hizo para <i>El Croquis: </i>si no tienes la revista como es mi caso te puedes al menos bajar la entrevista desde <a href="https://elcroquis.es/products/airestx1">su web</a>) y un prólogo de nuevo mínimo pero enjundioso a cargo del dúo lisboeta que pronto nos demuestran, como en su obra arquitectónica, sus marcadas dotes poéticas: <i>"Mas um guia, como uma perspectiva do tempo através das obras, é também un ensinamento da capacidade que esse tempo tem de desenhar"</i>. <p></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxU6fQ0i9X49gV6kMUGDejARevffLN4pW1KtabG3obQscV_FJgrihLMb0ZKQqYrW-zuGGbPAESBQgHreW0rtcCaK0HemQH2OdlqqfBi5QYGTSWgWQHlzAU-MDrWZH0X1Yim9lh4pOMeelkAfAr0Ra-AuAnuFVrQNQ2NTy3R7zlWZ_JD2ZH3iQFmOfBq_o/s4608/20230801_171148.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4608" data-original-width="2453" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxU6fQ0i9X49gV6kMUGDejARevffLN4pW1KtabG3obQscV_FJgrihLMb0ZKQqYrW-zuGGbPAESBQgHreW0rtcCaK0HemQH2OdlqqfBi5QYGTSWgWQHlzAU-MDrWZH0X1Yim9lh4pOMeelkAfAr0Ra-AuAnuFVrQNQ2NTy3R7zlWZ_JD2ZH3iQFmOfBq_o/w213-h400/20230801_171148.jpg" width="213" /></a></div>La intervención en cuestión es la rehabilitación mínima que realizaron en el Castillo de Alandroal en el Alentejo donde tienen numerosas obras, así hasta once solo en Grândola (sí, la <a href="https://www.youtube.com/watch?v=gaLWqy4e7ls"><i>Vila Morena</i> </a>de la canción revolucionaria), hoy pletórica en arquitecturas últimas de afamados arquitectos lusos acaso por influencia de las vecinas y muy <i>chic</i> playas de Comporta. En Alandroal, Aires Mateus se marcan un Lacaton y Vassal en toda regla, restaurando la fortaleza del siglo XIV lo absolutamente indispensable en plan <i>preferiría no hacerlo</i> (ya hablamos del juego que ha dado en la disciplina la famosa frase de Bartleby, Tuñón tiene también un texto homónimo en <i>CIRCO</i> sobre el tema). Es obviamente una obra menor y sin embargo la han querido presentar en nuestra <i>Guia</i> como representativa de su quehacer. La ruina es sin duda un tema que les toca, todos sabemos que su primera obra relevante, la casa en Alenquer, tuvo su origen en un afortunado accidente: planteada en sus inicios como la reforma típica de una antigua vivienda, fue cuando el nuevo tejado se vino abajo que los hermanos tuvieron la visión de respetar los restos de la antigua vivienda, construyendo la nueva en el interior de la ruina colapsada. Pintadas ambas en el blanco preceptivo de gran número de sus obras, no es fácil distinguir lo nuevo de lo antiguo (también se conservan las ventanas preexistentes, ya tan solo marcos que rodean un vacío fantasmático). El espacio que queda entre ambas construcciones da al parecer mucho juego. Los arquitectos hablan de sentirse en él no entre dos edificios, sino entre <i>"dois tempos de uma mesma </i><span style="background-color: white; color: #202124;"><span style="font-family: inherit;"><i>construção</i></span></span><i>"</i>, vamos, como en <i><a href="https://www.youtube.com/watch?v=zmxw7NgsBH4">Dark</a></i>. La monografía que <i>AV</i> dedica a los lisboetas ahonda en el misterio y dice que en dicho espacio intersicial se generan "<i>situaciones imprevisibles"</i>. La clave por tanto no es lo nuevo ni lo viejo, sino el vacío acaso ominoso que conecta ambas dimensiones temporales. <a href="https://www.google.com/search?rlz=1C1JZAP_esES718ES718&sxsrf=AB5stBgod7Va1kOBOm9FBWF8b6QtUnb3pA:1691588198458&q=alenquer+casa+aires+mateus&tbm=isch&source=lnms&sa=X&ved=2ahUKEwif_bKN2c-AAxUBUqQEHS8YDOEQ0pQJegQIChAB&biw=1396&bih=650&dpr=1.38#imgrc=yXOLYjtS9IKMwM">Te enlazo a fotos</a> y te haces idea. Tuñón en su entrevista habla de cómo Aires Mateus <i>juegan</i> con la intemporalidad y remata: <i>"En el fondo preparan sus edificios para en un futuro lejano ser bellas ruinas". </i>En Alandroal mantienen la ruina como decimos apenas sin tocarla, la escalera a la que añadieron el primer escalón es tan insegura que un alarmado cartel nos avisa de que no debemos subirlas ya que la caída es probable (en este punto uno se pregunta, como lo hacíamos con el parque bordelés de Lacaton y Vassal, ¿por dejar la preexistencia casi intacta debemos arriesgar la vida del inevitable descerebrado que se sentirá desafiado por el aviso? ¿Un arreglo en condiciones de dicha escalera no habría incluso mejorado la presencia del castillo? ¿Hasta qué punto dicho escalón solitario no es sino un manifiesto artístico-filosófico de poca utilidad para el que se parta la crisma (la existencia del cartel indica que ya se habría producido algún susto)?). La <i>Guia</i> no cita en este proyecto a los arquitectos, que quizá podrían arrojar luz poética sobre su intervención y habla de <i>"uma operaç</i><i style="background-color: white; color: #202124;">ã</i><i>o de modestia". </i>Con todo<i> </i>te incluyo una cita de los arquitectos extraída de la entrevista de Tuñón que nos puede ser útil en este punto y pasamos párrafo: <i>"La ruina siempre es más fuerte, su potencialidad está incompleta, y eso la hace
infinita. Nos gusta, como hemos dicho, dejar la arquitectura como posibilidad, inacabada, para que el futuro la vaya ocupando". </i><p></p><p>La mencionada entrevista entre Tuñón y los arquitectos hermanos para <i>El Croquis </i>merece comentario aparte. El contenido es realmente interesante, así la pregunta que el madrileño les hace sobre el pórtico de la facultad de arquitectura que mencionábamos en la anterior entrada, que no es otro que el de Tournai -si eres tintinófilo te sonará el nombre, allí está la sede de Casterman, la editorial del aventurero periodista-: ¿Rossi o Venturi? A lo que responden, ecuménicos, que tú mismo; o la relación que Tuñón establece entre los muros excavados de la Casa da Música y los que horadan muchas de las construcciones de los lisboetas, etc. Pero lo que sobre todo nos ha dado que pensar es las múltiples coincidencias que unen a ambos estudios. Tuñón y Mansilla no eran hermanos, pero trabajaban en una consonancia casi mayor que los lisboetas:<i>"Luis Moreno Mansilla tenía un hermano gemelo con el que era fácil
confundirlo y un socio fraternal en casi todo diferente..."</i> comienza el <a href="https://arquitecturaviva.com/assets/old_media/Documentos/maestro_mellizo.pdf">bellísimo obituario</a> que le dedicara Fernández-Galiano; siempre se me olvida que Mansilla ya no está con nosotros, pero en las fotos de entrevistador y entrevistados en el estudio del madrileño que ilustran la conversación nos parece sentir la presencia del desaparecido Luis participando en la charla (cuánta tristeza hay en esa fatal asimetría que muestran las imágenes, de esas tres personas que deberían ser cuatro). Ambas parejas trabajaron curiosamente el mismo número de años (diez) con prestigiosos arquitectos que les dejarían marcada huella (los madrileños con Moneo, dirigiendo obras tan importantes como Atocha o la renovación del Thyssen, los lisboetas con Gonçalo Byrne, junto al que diseñaron el proyecto que quedó segundo en el concurso del centro cultural de Belem que a la postre, no sin intenso debate, ganaría Vittorio Gregotti). Mansilla y Tuñón estrenan su primera obra en solitario (el museo de Zamora) en 1998, el mismo año que Aires Mateus fundan su estudio. Solo un año antes se habían conocido, en un encuentro luso-español de arquitectura auspiciado por Moneo y Siza en Lisboa. En 2003 los lisboetas participarían también en <a href="http://www.upv.es/entidades/CIA/info/U0733033.pdf">el número 131 de <i>CIRCO</i> </a>dedicado, como no podría ser de otra manera, al tiempo, en cuya portada aparece la iglesia de Biet Ghiorgis en Etiopía, excavada sobre el terreno, haciendo acaso alusión a la extracción y al vacío, igualmente señas de identidad del dúo. Cita de rigor: <i>"Esta tentativa de resistencia al paso del tiempo, de supervivencia al curso de la historia, suscita la existencia de una esencialidad primordial y se constituye como hipótesis de intemporalidad o de eternidad que es, de algún modo, la ambición de toda arquitectura". </i>La esencialidad que ellos buscan en las formas arquetípicas (la casa con tejado a doble vertiente) y en el color blanco, vernáculo y moderno a la vez, antiguo y nuevo al mismo tiempo. Y concluyen citando a Marc Augé (volvemos a la ruina):<i>" 'Contemplar una ruina no equivale a hacer un viaje por la historia, pero sí a notar la experiencia del tiempo, del tiempo puro'. Tal vez sea esto lo que nos conmueve y atrae tan profundamente, que desearíamos construirlo desde el principio en ese estado"</i>. No procede teniendo en cuenta nuestra epidérmica condición ponernos a comparar las arquitecturas de ambos estudios, pero sin duda sería interesante establecerlas. Acaso la más obvia sería el uso mágico y lírico de la geometría para crear piezas intemporales que a menudo bordean el <i>land art</i>. </p><p>No podíamos terminar sin desvelar uno de los enigmas que planteábamos en la entrada anterior, el que tenía que ver con un importante premio que llevaba el nombre de un poeta (y una cita del mismo poeta a cargo de Fernández-Galiano en la monografía que <i><a href="https://arquitecturaviva.com/publicaciones/av-monografias/aires-mateus">AV</a></i> dedicara a Aires Mateus). Es, claro, el principal poeta luso, Fernando Pessoa. Despejada ya la duda que te mantenía insomne por noches sin término deja que le dedique un par de lineas a dos inexplicables misterios sobre el tal galardón. El primero: no entendemos que se concediera sólo a Manuel y no a Francisco; el segundo: los únicos arquitectos que lo han recibido en su historia (que se inicia en 1987) son, aparte de Manuel, Souto de Moura (1998) y Carrilho da Graça (2008). ¿A qué esperan para dárselo a Siza? Por cierto, y ya te prometo que concluyo, te contaré que Pessoa ha sido inspiración para un recientísimo taller artístico (<i><a href="https://www.museohelgadealvear.com/es/activities/taller-creativo-los-recuerdos-son-siempre-geometricos/">Los recuerdos son siempre geométricos</a></i>) de Soledad Sevilla nada menos en el Helga de Alvear (sí, el mismo museo de Mansilla y Tuñón del que traíamos fotos hace poco), donde también tiene obra expuesta en una <a href="https://www.museohelgadealvear.com/es/expositions/escribir-todos-sus-nombres/">muestra junto a otras artistas</a>. Sevilla ha llevado a Cáceres un conjunto de pinturas que ya presentó el año pasado en Madrid y se inspiran en <i>El libro del desasosiego </i>de Pessoa<i>. </i>Para el taller en concreto <span style="background-color: white; color: #201f1f;"><span style="font-family: inherit;">la artista, que gusta, como veíamos en Judd, de la repetición seriada, se inspira en los azulejos cerámicos que recubren las fachadas de los edificios de Lisboa para construir una gran instalación donde los trazados de la geometría son los protagonistas, volvemos pues a las geometrías poéticas y a la repetición acaso obsesiva que nos llamó la atención en la Galería de Colecciones Reales y vemos igualmente en las obras de Aires Mateus. </span></span>Tendremos también que citarla, que remedio: <i>"Con la utilización reiterativa de la línea intento crear un ambiente mágico, móvil y envolvente, lleno de luz y penumbra". </i><span style="background-color: white; color: #201f1f;"><span style="font-family: inherit;">El Kubo Kutxa de San Sebastián (en el Kursaal) albergó hasta hace un par de meses otra exposición suya que de nuevo tenía a Pessoa como fuente de inspiración, <i><a href="https://www.sala-kubo-aretoa.eus/index.php/es/exposicio/pasadas/35-erakusketak2023exposiciones/1070-soledad-sevilla-cast">Mi propio paisaje</a>, </i>nombre extraído de<i> </i>un poema del autor portugués, </span></span><i>Não sei quantas almas tenho. </i>Una de las series de trabajos en dicha exposición llevaba por nombre <i>Arquitecturas agrícolas, </i>que<i> </i>de nuevo nos ha recordado a la fachada de la Galería de Tuñón (sus surcos labrados) y a, cómo no, Koolhaas. Su <a href="https://www.cayuelasarquitectos.es/_proyectos/129-SoledadSevilla.php">estudio</a>, en el campo granadino, replica las geometrías presentes en las paredes perforadas de los secaderos de tabaco típicos de la zona. Decir en apunte telegráfico que Sevilla fue en los 60 pionera en el uso de los descomunales ordenadores de IBM entonces alojados en el <a href="https://arquitecturaviva.com/obras/edificio-ibm-madrid">edificio de Fisac</a> en la Castellana madrileña (todo un alarde tecnológico en sí mismo) para la creación artística, aunque hoy la artista los recuerda por su lentitud y la necesidad de recibir continua asistencia de los expertos del Centro de Cálculo de la Complutense (uno de los cuales quizá fuera José Miguel de Prada Poole, el arquitecto pionero en estructuras neumáticas que se convertiría en su cónyuge). Se le considera también la primera artista española en crear una <i>instalación</i>, en las fachadas del MIT nada menos, en 1980 mientras disfrutaba de una beca en Harvard. Sevilla, valenciana, ingresó el año pasado en la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos con un discurso que tituló <i>Lo que no perece. </i></p><p><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHKE5y9E7Zfz5_9J6lT7h_eEem99Pz1JiUjxcIaSHZzKFETyWZye8fiKRz3050nLAnVKeVOKikxtAG0czriEuPQpJus0fpuYSTeOEIwQzqQyOV29pnHLD57BBe_ZDqTCUbDLeGvhiMNWlJZgEor7v-PMzy64796t2qX1Q1LlQijOxRnwshAOqGZ7adl0o/s4608/20230801_095928.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4608" data-original-width="2592" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHKE5y9E7Zfz5_9J6lT7h_eEem99Pz1JiUjxcIaSHZzKFETyWZye8fiKRz3050nLAnVKeVOKikxtAG0czriEuPQpJus0fpuYSTeOEIwQzqQyOV29pnHLD57BBe_ZDqTCUbDLeGvhiMNWlJZgEor7v-PMzy64796t2qX1Q1LlQijOxRnwshAOqGZ7adl0o/w225-h400/20230801_095928.jpg" width="225" /></a></div><br /><p><br /></p><p><i><br /></i></p><p><i><br /></i></p>Samuel Gómez Borobiahttp://www.blogger.com/profile/01431211839997551350noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8599504902527243541.post-22596151187550067512023-08-02T18:02:00.003+02:002023-08-31T03:16:49.204+02:00Colisiones (3)<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbq-XuzRBzTrmJ_JQe2vwLuCL_fx-Saxlg7uXK9UHi9Qn1-KdUXfVoP1wQb1TJnKSw1GPYntrT8zlByGQmWZCkjZEHwWqkexHtQ4Ay3vfZCnvHwBT66f2v7eU4h2xEyl165ig9j8AhirFtptyfz9nwTBso1J0zGKLzobYNfET5KYEHQP_Ei6ectA4-LO8/s4608/20230801_171231.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4608" data-original-width="2592" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbq-XuzRBzTrmJ_JQe2vwLuCL_fx-Saxlg7uXK9UHi9Qn1-KdUXfVoP1wQb1TJnKSw1GPYntrT8zlByGQmWZCkjZEHwWqkexHtQ4Ay3vfZCnvHwBT66f2v7eU4h2xEyl165ig9j8AhirFtptyfz9nwTBso1J0zGKLzobYNfET5KYEHQP_Ei6ectA4-LO8/w225-h400/20230801_171231.jpg" width="225" /></a></div><p><br /></p>Esta imagen la coge por banda Santiago de Molina, experto en escaleras entre otros elementos o J. J. Parra Bañón, insuperable poniendo pies a sus fotos descalzas y te hacen entrada de rompe y rasga. Nosotros, meros aficionados, nos pondremos bajo su advocación y haremos lo que buenamente podamos. <p></p><p>Sorprende no me digas este escalón huérfano todo blanco él. ¿Será el blanco moderno, el vernáculo o el <i>minimal</i>? ¿Pudiera ser los tres a la vez? Qué difícil es esto de la modernidad. </p><p>Emilio Tuñón, sí, el de la galería de Colecciones Reales, entrevistó a los arquitectos de este escalón rebelde, de los que dijo que sus arquitecturas <i>"están hechas de poesía y nada</i>". </p><p>Es quizá por ello que en 2017 recibieran un premio con el nombre del poeta más prestigioso de su país, quien en uno de sus poemas dejó dicho que las aristas le miraban fijamente y las paredes lisas le sonreían, versos que parecen pensados <i>ex profeso</i> para nuestros arquitectos. La cita la descubro en un artículo escrito por el mismo caballero para el que Emilio Tuñón, sí, el de la galería de Colecciones Reales, hizo la <i>laudatio</i> en su reciente despedida profesional. </p><p>En la justificación del poético premio previamente referido se dice:" <i>En la restauración de edificios es raro que provoque rupturas pero no cede al mimetismo fácil, consiguiendo establecer una continuidad entre pasado y presente", </i>algo de lo que el escalón albo es ejemplo palmario<i>. </i></p><p>Son arquitectos muy arraigados en su tierra pero en un país multicolor, donde se esconde un espectro patrio que de pronto ha recobrado vida tipo Shakespeare, erigieron una facultad de arquitectura en la que, acaso como símbolo máximo de la disciplina, diseñaron un marco con tejado a doble vertiente tipo Rossi pero vaciado (tipo Oteiza), rasgos recurrentes en su obra.</p><p>Aunque suizos no son, frecuentan el país helvético para impartir clases en una universidad en la que coinciden (colisionan acaso) con Valerio Olgiati, también profesor allí y autor del libro <i>Non-referential architecture, </i>que parece<i> </i>(no lo he leído, aunque conozco perlas en él del calibre de <i>"un edificio existe solo para sí mismo"</i>) promover justo lo contrario de lo que defienden nuestros misteriosos protagonistas, que suelen buscar con ahínco una arquitectura esencial de formas básicas (en el escalón paralelepipédico de hoy acaso pueda resumirse toda la modernidad<i> heroica</i>). Quién sabe (se viene ocurrencia-sandez, quedas avisado) si la villa que para sí se hizo Olgiati en el país de nuestros arquitectos y para más inri en la misma región donde han construido numerosas casas, no es un solapado ataque a la casa arquetípica, y a nuestros protagonistas de paso, con su tejado como reventado tras implosión, cual tapas abiertas de una monumental caja de cartón. </p><p>¿Adivinaste ya los autores de este escalón último? Con las generosas pistas no tendrás difícil salir airoso de la prueba. Nosotros nos despedimos ya no sin desearte un merecido descanso veraniego. </p><p><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEmR7sbsawtUinzLmtEbbqUzEMa5dMpscK06Su32d6R7BzqCzx_amG485wEYJrs3nadHwcsr3Emq1Xxk4p07i6dK1rUfTR63slP_kgMLZVSk8Cz-uis_dDv6KJyxPpc3j84cVc-ZH24Dd2_r_sJO_b2twmrBLtOpuKZWesUSXQZvtRyamILLE7BELvDBs/s4608/20230801_095800.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4608" data-original-width="2592" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEmR7sbsawtUinzLmtEbbqUzEMa5dMpscK06Su32d6R7BzqCzx_amG485wEYJrs3nadHwcsr3Emq1Xxk4p07i6dK1rUfTR63slP_kgMLZVSk8Cz-uis_dDv6KJyxPpc3j84cVc-ZH24Dd2_r_sJO_b2twmrBLtOpuKZWesUSXQZvtRyamILLE7BELvDBs/w225-h400/20230801_095800.jpg" width="225" /></a></div><br /><p><br /></p><p><i><br /></i></p>Samuel Gómez Borobiahttp://www.blogger.com/profile/01431211839997551350noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8599504902527243541.post-35650312254413708562023-07-24T20:57:00.006+02:002023-07-25T09:31:27.309+02:00Colisiones (2)<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikcU0sbgkZXMnQjJf6kWHN-dC61osG8UBvgFPHJdvbZtX-5sAS5Od3VexCmZ2O5ui5czEggjgqNIHaf4feMwgN72foBruAUpplwqdFE9hZ-Rdd02-kdlbeHJvkxkHE878Gq9rxmAi4azGRS3pXWEpwuGlgLKNCbk9E-jC34u4tGCSyVpgnbPuitY-mYVo/s1288/IMG-20230715-WA0009.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1288" data-original-width="966" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikcU0sbgkZXMnQjJf6kWHN-dC61osG8UBvgFPHJdvbZtX-5sAS5Od3VexCmZ2O5ui5czEggjgqNIHaf4feMwgN72foBruAUpplwqdFE9hZ-Rdd02-kdlbeHJvkxkHE878Gq9rxmAi4azGRS3pXWEpwuGlgLKNCbk9E-jC34u4tGCSyVpgnbPuitY-mYVo/w300-h400/IMG-20230715-WA0009.jpg" width="300" /></a></div><br /><p>Seguimos con la Galería de Colecciones Reales y sus colisones varias. Nos centraremos hoy en el fantástico interior, mucho más importante que la fachada, que sin embargo nos colmató, a lo tonto, la entrada precedente. </p><p>Lo que más me llamó la atención fue la rampa con la que, si entras desde la plaza de la Armería, procedes a descender a las salas de exposición. Acostumbrados a un acceso a menudo pasivo y tedioso a los edificios mediante escaleras mecánicas o ascensores, resulta refrescante, ameno incluso, tomar la iniciativa y moverse<i> motu proprio</i> sin ayuda de máquina alguna. Además, la enorme rampa (que se flexiona en cuatro generosos tramos), tiene en su centro una mínima apertura que permite curiosos juegos panópticos al contemplar <i>fragmentos</i> de otros visitantes (manos acariciando la agradable textura del redondeado pasamanos, cabezas que se asoman como tú a curiosear...). No sé si esto es la <i>promenade architecturale </i>que<i> </i>decía Le Corbusier, un experto en rampas, pero debe ser algo parecido: una experiencia sensorial en la que te abres a la percepción del entorno arquitectónico. Veamos qué nos dice otro fan de las rampas, Claude Parent: <i>"Cuando estás de pie sobre una superficie plana, no sucede nada. No hay actividad cerebral. Sobre lo oblicuo, tienes sentimientos, sientes una fuerza cuando subes y euforia durante el descenso. Esta es la base. Lo oblicuo crea formas que desagradan a la gente porque no les gusta sentir que pierden el equilibrio". </i>Se lo dice a Rem Koolhaas, quien le entrevista en el capítulo dedicado a la rampa en <i><a href="https://www.taschen.com/en/books/architecture-design/04634/koolhaas-elements-of-architecture/">Elements of Architecture</a></i>, ese bizarro libraco de 2.333 páginas que, nunca mejor dicho, no hay por dónde cogerlo (es aún más voluminoso que <i>S,M,L,XL</i>, no te lo lleves a la playa), y que surgió del trabajo de investigación para la Bienal de Venecia de 2014, comisariada por Koolhaas. Parent, arquitecto francés, junto al filósofo Paul Virilio, idearon la llamada <i>función oblicua.</i> <span style="font-family: inherit;"><span style="background-color: white; color: #333333;">Su modelo a seguir es el bailarín, siempre en danza: lo llaman también </span><i style="background-color: white; color: #333333;">topología.</i><span style="background-color: white; color: #333333;"> En sus casas ideales las paredes se inclinan, se hacen accesibles, se recuperan para la vida. Parent llegó a diseñar una <a href="https://www.google.com/search?rlz=1C1JZAP_esES718ES718&sxsrf=AB5stBhc12wF42QQoigJN6j5_AswU-DsKA:1690219247536&q=claude+parent+neuilly+house&tbm=isch&source=lnms&sa=X&ved=2ahUKEwj-3d2u7aeAAxWpTaQEHd07AGcQ0pQJegQIDRAB&biw=1396&bih=650&dpr=1.38#imgrc=Y_uC2R0nQAS9AM">casa en Neuilly</a> para su familia con este principio, sus hijos estaban encantados. Quién sabe si Rem se dejó influir por estas teorías para su <i><a href="https://stgb.blogspot.com/2017/02/un-cuento-holandes.html">Dutch house</a>, </i>que hace gala de una escenográfica rampa o la Casa da Música de Oporto, donde una de las <a href="https://www.google.com/search?q=casa+da+musica&tbm=isch&ved=2ahUKEwiJoOPE5qeAAxWBpycCHWssBdYQ2-cCegQIABAA&oq=casa+da+musica&gs_lcp=CgNpbWcQAzIECCMQJzIFCAAQgAQyBQgAEIAEMgUIABCABDIFCAAQgAQyBQgAEIAEMgUIABCABDIFCAAQgAQyBQgAEIAEMgUIABCABDoECAAQHjoHCAAQGBCABFCvElj3IGDtImgAcAB4AIAB0AGIAYwFkgEFMC4zLjGYAQCgAQGqAQtnd3Mtd2l6LWltZ8ABAQ&sclient=img&ei=xqu-ZImlK4HPnsEP69iUsA0&bih=650&biw=1396&rlz=1C1JZAP_esES718ES718#imgrc=XOvhyBf3pPcPIM">salas</a> incorpora un suelo enmoquetado de inclinación considerable que hace las delicias de niños (y grandes). El holandés dedica también unas cuantas páginas del capítulo a otro experto en rampas, este desde una perspectiva social y técnica. De nombre Tim Nugent, dedicó su vida (más de 40 años) a la concienciación sobre la necesidad de este elemento, su diseño y regulación en los Estados Unidos, en una época en la que era visto como un incordio por arquitectos y responsables de urbanismo. Fundó la asociación nacional de baloncesto en silla de ruedas en 1949, que dirigió hasta 1973. Como dice Koolhaas, Nugent es el héroe anónimo de la rampa accesible: hoy no hay país que no siga la normativa ideada por él para este elemento clave en el día a día de las personas con problemas de movilidad. Fuera de estas funciones (primordial y, digamos, filosófica), la rampa siempre ha tenido un componente ceremonial, ya sea desde el punto de vista artístico (así en el Guggenheim neoyorquino) o político (las rampas de Niemeyer en Brasilia, que se cubrieron a rebosar de airados manifestantes contrarios a Lula en un <a href="https://www.google.com/search?q=protests+against+lula+in+brasilia&tbm=isch&ved=2ahUKEwjA3-av7aeAAxWxmicCHbkZByMQ2-cCegQIABAA&oq=protests+against+lula+in+brasilia&gs_lcp=CgNpbWcQAzoECCMQJzoLCAAQgAQQsQMQgwE6CAgAELEDEIMBOgUIABCABDoHCAAQigUQQzoICAAQgAQQsQM6BAgAEAM6BAgAEB46BwgAEBMQgAQ6CAgAEAgQHhATUO8KWLI8YLE_aABwAHgAgAGhBYgBpi2SAQwxLjI1LjYuMS4wLjGYAQCgAQGqAQtnd3Mtd2l6LWltZ8ABAQ&sclient=img&ei=8bK-ZICjL7G1nsEPubOcmAI&bih=650&biw=1396&rlz=1C1JZAP_esES718ES718#imgrc=wCfh3k1ftfLYVM">penoso espectáculo</a> que recordó al asalto del Capitolio americano). </span></span></p><p><span style="font-family: inherit;"><span style="background-color: white; color: #333333;">Prosigamos con la galería madrileña, que nos vamos por las ramas. Me doy prisa que te veo ya cansado. Decíamos que la repetición y la fragmentación que veíamos en la fachada del edificio se reproducen en el interior. Efectivamente, las enormes salas, una para los Austrias, y un piso más abajo otra para los Borbones, están recorridas por un patrón repetido de pórticos que crea un efecto pues no sé cómo llamarlo, de profundidad también como ceremonial. Cerradas al exterior a cal y canto para proteger su delicado tesoro, el edificio sabe muy de vez en cuando abrirse, pletórico, a la luz gloriosa de Madrid. Pero lo que más llama la atención es que no hay una compartimentación estricta de las salas sino que los tabiques intermedios (necesarios para exponer los cuadros) nunca llegan hasta el techo (a veces incluso terminan exactamente donde el cuadro acaba) y a menudo se abren en generosos huecos que permiten ver lo expuesto en una zona diferente de la sala sin problema. No hay una ruta que nos guíe, querido <i>lecteur</i>, estarás aquí tan huérfano como en un poema de T.S.Eliot. Volvemos a la fractura, a la estructura no-lineal (solo el que sepa aunar fragmentos inconexos se llevará el gato al agua en estos días nuestros). Dicha disposición ofrece una visión holística, tan propia de nuevo de nuestra época, pero promueve una cierta distracción que acaba convirtiéndose en una sensación de <i>totum revolutum</i>, aunque quizá sea esta tan solo la apreciación de un observador caduco incipiente. No sé si me estás entendiendo, vuelvo al <i>Textos críticos</i> de Tuñón: <i>"La negación del pasillo, esto es, de la especialización, acerca el arte a la vida al homogeneizar espacios y convertir cualquier lugar en tránsito y exhibición, desdibujando sus fronteras (aquí entraría, en sordina, el rastro de la mezquita de Córdoba, no solo por su condición de campo matemático, independiente de su forma final, sino también por su condición indiferenciada, donde tránsito y oración adquieren distintas formas en cada momento)".</i> Se refiere aquí al MUSAC, pero nos vale igual para la galería. Un poco más adelante Tuñón remacha su idea: <i>"De este modo, el trabajo acumula capas de visualización o puertas de entendimiento que, por un lado, abren el espacio para distintas interpretaciones (...) y por otro, y quizás esto sea lo importante, los vincula entre sí, como hilos secretos". </i></span></span></p><p><span style="font-family: inherit;"><span style="background-color: white; color: #333333;">Nada parecía augurar, en cofre tan ensimismado, una sección tan emocionante de rampas felices, salas libertarias e insospechados marcos. Estos magos geómetras nos han regalado un edificio donde el orden juega a desordenarse, donde la vida, tan compleja, se experimenta engañosamente sencilla, donde luz y sombra se persiguen, amantes hasta el fin. </span></span></p><p><span style="font-family: inherit;"><span style="background-color: white; color: #333333;"><i><br /></i></span></span></p><p><br /></p>Samuel Gómez Borobiahttp://www.blogger.com/profile/01431211839997551350noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8599504902527243541.post-3806198902922825012023-07-19T09:30:00.003+02:002023-07-19T09:42:00.796+02:00Colisiones<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdgMT5Ru1FjS1heFqZqfjMK10YHi6FBJ6K-GVLd8aohZoF94EWlozgs4YRZ3h99tD89sOSGOTCjlwbRG4Fgf7URJHVDRvfioyzS2kjLv1_K8kGzEm_uZBgMGdl7JND8e9strC1drotJ8gq2M-aUuET9y1jvEl_XjHZ_D2LHkP1SNAM8vkjaS-cAhYnyZU/s1200/exterior_galeria_colecciones_reales.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="756" data-original-width="1200" height="253" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdgMT5Ru1FjS1heFqZqfjMK10YHi6FBJ6K-GVLd8aohZoF94EWlozgs4YRZ3h99tD89sOSGOTCjlwbRG4Fgf7URJHVDRvfioyzS2kjLv1_K8kGzEm_uZBgMGdl7JND8e9strC1drotJ8gq2M-aUuET9y1jvEl_XjHZ_D2LHkP1SNAM8vkjaS-cAhYnyZU/w400-h253/exterior_galeria_colecciones_reales.jpg" width="400" /></a></div><br /><p></p><p>Pues vamos a darle una vuelta a la Galería de Colecciones Reales, ya visitada, como prometíamos en la pasada entrada. La repetición obsesiva está en la base de este soberbio museo que al fin podemos disfrutar en Madrid. Empecemos, si te parece, por el exterior por aquello de dejar lo mejor para el final. </p><p>Si te sientas en uno de los bancos del Campo del Moro que miran a la fachada y le dedicas cinco mínimos minutos acabarás rayado, nunca mejor dicho. Esa interminable sucesión de columnas (?) y huecos, ese acantilado pautado que pareciera diseñado por un matemático insomne, perturba los sentidos especialmente visto de cerca. Además, tiene su truco. Lo que desde la M-30 nos parecía una sucesión idéntica de columnas y vanos tiene en realidad sutiles variantes: la fachada está dividida en cinco partes longitudinales que varían la altura de las columnas y la disposición vano-columna. Si te digo la verdad, pues mira me sobra tanta columna. Igual no es casual que las primeras piezas que se instalaron en la galería fueron cuatro señoras <a href="https://www.patrimonionacional.es/actualidad/noticias/seis-metros-de-altura-y-600-kilos-asi-son-las-cuatro-columnas-salomonicas-que">columnas salomónicas</a> de Churriguera de 6 metros de alto que colisionan con los interiores rectilíneos de las salas, más adelante hablaremos de otras interesantes fricciones (acaso la galería es tanto de colisiones como de colecciones: la más impactante quizá el pedazo susto que te llevas cuando, subiendo la Cuesta de la Vega, te topas con el empalme imposible entre el edificio de Tuñón y Mansilla y la Almudena: el flamante museo mira al Palacio Real pero pasa olímpicamente de la catedral como no podía ser de otra manera). Volviendo a la columnata, me da que la modernidad no ha digerido bien este elemento clásico, vamos que no sabe muy bien cómo reconfigurarlo para que no quede rancio. Moneo nos coloca unas anémicas en Logroño (como Chipperfield <a href="https://stgb.blogspot.com/2019/07/tecnocratas-ciudades-y-museos.html">en Berlín</a>), pero las sobredimensiona hasta casi lo grotesco en el aeropuerto de Sevilla (las que coloca, en ladrillo, sobre la fachada que envuelve al claustro de los Jerónimos en El Prado también son para echarles de comer aparte). No hablaremos de las <a href="https://www.google.com/search?rlz=1C1JZAP_esES718ES718&sxsrf=AB5stBjXPmaVqHrkjCFpR3BkhphzxusY0A:1689664066538&q=saenz+de+oiza+santander+columna&tbm=isch&sa=X&ved=2ahUKEwji6eaT2ZeAAxVpTaQEHSC-DGIQ0pQJegQIDBAB&biw=1396&bih=656&dpr=1.38#imgrc=FCrV879mVG4r0M">columnas <i>posmo</i></a>, un muestrario de las cuales se mostró en plan <i>freak parade</i> en aquella <i>Strada Novissima</i> de la primera Bienal de Venecia. Habrá, seguro, unas cuantas muy buenas excepciones (como la <a href="https://www.google.com/search?rlz=1C1JZAP_esES718ES718&sxsrf=AB5stBhsjJdw6HdOrw-KPpWyrEmH-hgcTQ:1689743759595&q=johnson+wright+columns&tbm=isch&sa=X&ved=2ahUKEwiShLWEgpqAAxWcRaQEHXYnB6UQ0pQJegQIChAB&biw=1396&bih=656&dpr=1.38#imgrc=AQxfyEoaUbJEbM">sede de Johnson</a> de Wright) pero como comprenderás nosotros las desconocemos así que ahí lo dejo (como ves, la condición de simple aficionado nos permite tirar la piedra y esconder la mano. Penoso). </p><p>Siguiendo con comentarios personales, from lost to the river, habría preferido que Tuñón y Mansilla hubieran replicado para la fachada su museo de Zamora o Castellón o se hubieran marcado un siza o un navarro baldeweg (uno de los profesores que, junto a Moneo, más les influyó): esto es, dejarse de historias (nunca, de nuevo, mejor dicho) y colocar un paralelepípedo brutal apenas horadado por tres o cuatro potentes huecos rectangulares tipo <a href="https://www.ecured.cu/Alejandro_de_la_Sota_Mart%C3%ADnez#/media/File:FelixMiralles.jpg">Gobierno Civil de Tarragona</a> (¿el mejor edificio moderno de España?) de Alejandro de la Sota, el arquitecto que quedara prendado por aquel comentario de Coderch sobre la <i>belleza calva</i> (e hipnótica) de Nefertiti, o sea, la renuncia tajante a todo ornamento. Pero esta pelambrera pixelada, me digo, tiene que tener un sentido. Me pillo el <i><a href="https://edicionesasimetricas.com/Textos-Criticos-8-Emilio-Tunon">Textos críticos</a></i> de Tuñón en la tienda del museo (junto al <i><a href="https://www.casadellibro.com/libro-maestros-espanoles-3/9788412454178/12885168">Maestros españoles 3</a></i> de Fernández-Galiano y un imán para la nevera con la fachada rayante) y le entro con fruición dejando el libro que me estaba leyendo a medias (¿cómo es posible adquirir un conocimiento mínimamente coherente así?). Encima lo estoy leyendo a saltos, gracias a que es una recopilación de artículos para una revista (<i>CIRCO</i>) que Mansilla y Tuñón editaron hasta hace pocos años. El título de uno de dichos artículos ya me da la primera pista: <i>Geometría oculta de la memoria</i>. Va la primera cita: <i>"En estos </i>escenarios de voluntades<i>, complejos y contradictorios, el arquitecto recurre a una continua alteración del lenguaje mediante la yuxtaposición de elementos conocidos en combinaciones nuevas y diferentes de tal modo que las cosas ordinarias se presenten con un aspecto poco habitual; un proceso intelectual y cognoscitivo, en constante transformación, que se caracteriza por la identificación temporal y la proyección del sujeto sobre las cosas, ambas respuestas aprendidas como resultado de experiencias culturales personales que suelen estar ligadas a experiencias culturales colectivas". </i>La experiencia cultural a la que aluden los arquitectos (que escribían los textos al alimón, igual que diseñaban sus edificios) es, entre otras obvio, la obra minimalista de Donald Judd, a la que dedicaron otro artículo en su revista. Su trabajo, que se basa en la creación de espacio a base de la <a href="https://www.newyorker.com/magazine/2020/03/09/the-cold-imperious-beauty-of-donald-judd">repetición seriada</a> de una misma forma casi <i>ad nauseam</i>, es evidente inspiración de la fachada que nos ocupa. Judd llegó a diseñar <a href="https://judd.furniture/">muebles</a> de difícil acomodo con el mismo principio, aunque el muy salado los que utilizaba en su casa eran los mucho más ergonómicos de Aalto. </p><p>La fractura, se nos ocurre, sería otro posible referente que habría llevado a los arquitectos a sajar su fachada con tanta saña. Nada hay más moderno que la fragmentación de la secuencia lineal, del orden clásico. Ni tan desasosegante, como lo es nuestro tiempo, que si algo nos enseñan Tuñón y Mansilla es a abrazarlo con ahínco rechazando nostalgias tóxicas. Marchando otra cita: "<i>Si hubo un tiempo en que la arquitectura tenía algo de disminuir las tensiones, de dulcificarlas, de establecer correspondencias o acordarlas, y hubo un momento en el que esas tensiones se hacían presentes, ahora es necesario hacer presentes las fricciones en un estado aún más exagerado, convirténdose en material para ser procesado creativamente. Así, no hay solo una aceptación de las contradicciones, sino la asunción optimista de esas fricciones como auténtico rastro del inconsciente colectivo. El verdadero material ya no son las obsesiones privadas, sino la ansiedad colectiva oculta"</i>. <span style="background-color: white;">Byung-Chul Han habla de la "sacralización de lo pulido" en </span><i style="background-color: white;"><a href="https://www.casadellibro.com/libro-la-salvacion-de-lo-bello/9788425437588/2667903?utm_source=google&utm_medium=cpc&utm_campaign=19438" style="text-decoration-line: none;">La salvación de lo bello</a></i><span style="background-color: white;">, renegando de una belleza despojada de toda contradicción (o colisión) que al cabo es la que logra conmovernos y conducirnos a la reflexión. </span>Esta modernidad por tanto no aspira, como la de Mies, a suturar las heridas del caos (acaso porque el nuestro es un caos más llevadero), sino a mostrar sus cicatrices sin pudor, exponiéndolas, con un punto sádico, en medio de un entorno aparentemente ordenado para que resalten aún más: <i>"Es dentro de lo uniforme, de la continuidad, dentro de la repetición, donde cobra interés la excepción y la discontinuidad". </i><span style="font-family: inherit;"><span style="background-color: white;">En Mansilla y Tuñón e</span></span>l orden se anhela y se refleja pero siempre dejando entrever que es una batalla perdida (un poco lo que le ha pasado a Marie Kondo, la gurú japonesa del orden que ha tirado recientemente la toalla al tener un tercer hijo: cuando se le hagan adolescentes se arrojará a las vías del tren bala); la entropía, admitámoslo, siempre gana: "<i>E</i><span style="background-color: white;"><span style="font-family: inherit;"><i>l globo es una esfera amnésica, donde la entropía impone su ley testaruda, arruinando la construcción, descomponiendo la materia y borrando los rastros, que en un parpadeo del tiempo geológico se habrán desvanecido como un rastro de humo", </i>no son los arquitectos madrileños los que aquí hablan sino Luis Fernández-Galiano en el final</span></span><span style="font-family: inherit;"><span style="background-color: white;"> del discurso que dio con ocasión de su ingreso en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando allá por 2012 (</span><i style="background-color: white;">Arquitectura y vida, el arte en mutación). </i></span></p><p>Es posible buscar una posible metáfora más en esta fachada tan insospechadamente metafísica y en sus sistemáticos surcos. Es seguramente la más bella. Su origen es la naturaleza, a la que Mansilla y Tuñón aspiran, como tantos otros, a replicar sin ocultar su condición de artificio. En los 90, cuando ambos arquitectos se desplazaban cada semana a Zamora y León desde Madrid para trabajar en sus primeros edificios en solitario tras trabajar diez años en el despacho de Moneo, contemplaban con atención los campos castellanos, arados en ordenados surcos que desventraban la tierra con precisión milenaria: <i>"Cuando bajábamos la vista y observábamos esos inmensos campos arados con su orden tan estricto dentro -la distancia entre un surco y otro- y (...) su perímetro desordenado -pequeño, grande, recto, irregular- y allí había vida, tanta vida, nosotros nos preguntábamos... ¿se podría hacer un edificio así? Y quizás ahí empezó todo; y el resto son solo palabras..." . </i></p><p>Vamos cerrando, siempre agradeciendo tu paciencia, otro día seguimos (ya te adelanto que la fragmentación sigue en el interior de la galería, con sus pros y contras). Acabo de nuevo con Emily Dickinson, acaso la primera poetisa moderna (T.S. Eliot mostró gran interés por la reclusa de Amherst viendo en ella su misma pulsión por fracturar el orden, por romper la sintaxis creando una poesía minimalista de endiablada sencillez): <i>"La Magia mayor es Geometría / Para el espíritu del mago - / Sus actos comunes, proezas / Para pensar la humanidad -." </i></p><p><br /></p>Samuel Gómez Borobiahttp://www.blogger.com/profile/01431211839997551350noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8599504902527243541.post-69309029638121900992023-07-02T20:01:00.004+02:002023-07-03T21:29:33.213+02:00En ocasiones veo a Rossi<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMtRErQQ2BzH4IAZqxrb1jqzWKowj-LhBw_7ltNlIMOYvoN5vEMWJk_cTmoaotCmQWOkIN1T22hmuojLD169nZG6TS54xpEm_Por3xBV7GMWwdi2pESamEIQBm00UdwXecNggtPsnw5vyOEDkeW1LgkliOU-hBzR_z1OFTXgJyfKa4uW68ZZRHcof-Bec/s1512/av_medium__av_248822.webp" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1512" data-original-width="1512" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMtRErQQ2BzH4IAZqxrb1jqzWKowj-LhBw_7ltNlIMOYvoN5vEMWJk_cTmoaotCmQWOkIN1T22hmuojLD169nZG6TS54xpEm_Por3xBV7GMWwdi2pESamEIQBm00UdwXecNggtPsnw5vyOEDkeW1LgkliOU-hBzR_z1OFTXgJyfKa4uW68ZZRHcof-Bec/w400-h400/av_medium__av_248822.webp" width="400" /></a></div><br /><p></p><p>Pues como sin duda has adivinado, el edificio del que hablábamos en la pasada entrada es el <a href="https://www.museohelgadealvear.com/es/arquitectura/">museo de arte contemporáneo Helga Alvear</a> en Cáceres de Emilio Tuñón, que visité como aperitivo del megamuseo que el mismo arquitecto diseñó junto al desparecido Mansilla y estos días se acaba de estrenar en Madrid, <a href="https://www.coleccionesreales.es/">la Galería de las Colecciones Reales</a> tras más de 25 años de gestación, 170 millones de euros invertidos y con 40.000 metros cuadrados de espacio expositivo (prácticamente el mismo que El Prado). Un edificio que se encaja en el zócalo de la famosa Cornisa donde se encuentran el Palacio Real y la catedral de la Almudena, subsumido moneísticamente entre ambos, pudiéndose decir -ojo que se viene ocurrencia- que lo mismo que el gimnasio del Colegio Maravillas nos maravilló por su cercha habitada, la galería podría calificarse como una suerte de monumental zapata visitable. De todas formas para mí que la tal Cornisa no tiene arreglo, principalmente por culpa de la catedral de la Almudena, que siempre nos pareció un pastiche insufrible. Sé que mi opinión no vale un pimiento, pero si no lo digo reviento. Tras pareada parida, diremos como conclusión de párrafo que hoy no toca hablar de la galería, tras la próxima visita que le hagamos amenazo quizá con algún comentario más. Pero sí que seguiremos con Tuñón, siempre por supuesto con tu permiso. </p><p>El reciente premio nacional de arquitectura, que últimamente nos tenía acostumbrados a proyectos exquisitos pero de escala más bien reducida, ganó hace algunas semanas un concurso de calado en Maastricht (la ciudad del tratado, otro más ¿será porque Holanda es la bisagra de Europa?) junto al estudio belga <span style="background-color: white;">Dhoore Vanweert.</span> Las imágenes, rénderes obviamente como el que abre nuestra entrada hoy, nos muestran un potente complejo que alcanzará los 40.000 metros construidos (como la Galería madrileña, por cierto); <a href="https://arquitecturaviva.com/obras/revitalizacion-del-area-de-landbouwbelang-en-maastricht">aquí tienes más fotos</a>. El tejado a doble vertiente que los poderosos edificios lucen hacen referencia a la arquitectura vernácula neerlandesa, que otros arquitectos han replicado quizá con menos éxito (<span style="background-color: white;">Dhoore Vanweert</span><span style="background-color: white;"><span style="font-family: inherit;">, el estudio que como te decía trabajará junto a Tuñón, proyectó en 2015 un <a href="http://www.dhoorevanweert.be/project/mixed-use-complex-herkenrodekazerne">complejo parecido</a>, con tejados aún más puntiagudos, en Hasselt). </span></span>En La Haya sin ir más lejos, esa ciudad de bizarro pero resultón skyline, Michael Graves, arquitecto posmoderno de postín, perpetró hará ya sus tres décadas el edificio Castalia, que también luce un desaforado tejado doble a doble vertiente. <a href="https://www.google.com/search?q=castalia+den+haag&tbm=isch&ved=2ahUKEwjF7dCQ1uv_AhXspCcCHT8uBksQ2-cCegQIABAA&oq=castalia+den+haag&gs_lcp=CgNpbWcQAzIECAAQHjoECCMQJzoHCAAQigUQQzoFCAAQgAQ6CAgAELEDEIMBOgQIABADOggIABCABBCxAzoKCAAQigUQsQMQQzoGCAAQBRAeOgYIABAIEB46BwgAEBMQgAQ6CAgAEAgQHhATOgYIABAeEBNQvwtYoSFg7yRoAHAAeACAAeQBiAGxEJIBBTguOS4xmAEAoAEBqgELZ3dzLXdpei1pbWfAAQE&sclient=img&ei=giWfZMWkBezJnsEPv9yY2AQ&bih=656&biw=1381&rlz=1C1JZAP_esES718ES718&hl=es">Te enlazo a fotos</a>. Lo mejor de todo es que el edificio reutilizó la estructura de una antigua torre de 1965 sobre la que se colocaron los dos capirotes penitenciales (y aguantó). Como la nueva edificación, encargada por el gobierno holandés para alojar el ministerio de Sanidad, pronto se quedó pequeña, el arquitecto local Sjoerd Soeters -apropiadamente posmoderno también- le adosó otra monumental construcción a base de <i>slabs</i> de ladrillo que en una de sus fachadas lleva inserto en alumnio la silueta del edificio Chrysler neoyorquino, a saber a ton de qué (los 90 eran así), <a href="https://pphp.nl/project/helicon-gebouw-haag/">aquí tienes</a> más información y fotos del propio estudio, que desde 2016 se denomina PPHP, acrónimo de <i>Pleasant Places Happy People</i>: "lugares agradables gente feliz", un gran lema por cierto. Como no hay dos sin tres el <i>masterplan</i> donde se sitúa el complejo hayense de oficinas ministeriales fue diseñado por Rob Krier (sí, el hermano de Léon) que como no podía ser de otra manera es también un posmoderno militante y en Bilbao nos dejó el <a href="https://www.google.com/search?rlz=1C1JZAP_esES718ES718&sxsrf=AB5stBgc5ULGo-ekLkikzswFc2hGY-PDHg:1688321384144&q=edificio+artklass+bilbao+krier&tbm=isch&sa=X&ved=2ahUKEwjpgfmiz_D_AhX-TaQEHdTnASQQ0pQJegQICxAB&biw=1396&bih=656&dpr=1.38#imgrc=sY9ZkF_aLW-bqM">edificio Artklass</a> en la plaza Euskadi, otro pastiche infumable que dialoga a palos con los edificios de Carlos Ferrater y la torre de Iberdrola de Pelli (quien en la Haya por cierto tiene también torre singular, la Zurichtoren, apodada <i>el exprimidor </i><a href="https://www.google.com/search?q=zurichtoren+den+haag+pelli&bih=656&biw=1396&rlz=1C1JZAP_esES718ES718&hl=es&tbm=isch&sxsrf=AB5stBjE-FYMzO27tk3IxiYog886LuIufw:1688189148970&source=lnms&sa=X&ved=2ahUKEwjSy6bU4uz_AhXPVKQEHY6QDOYQ0pQJegQIDBAG">con razón</a>). Aunque las estridencias <i>posmo</i> hoy nos pasmen, no deberíamos olvidar que surgen de la necesidad imperiosa de romper con el rectilíneo e impoluto aburrimiento que la modernidad más ortodoxa (la <i>heroica</i>) impuso sobre la práctica arquitectónica durante más de 40 años. </p><p>Pero volvamos a Maastricht. En la ciudad donde Tuñón (junto a su nuevo socio Albornoz) dejará su impronta se encuentra el curioso museo de uno de los arquitectos que lideró dicha rebelión antimoderna. Inspirado acaso por el cohete de Méliès, <a href="https://www.google.com/search?rlz=1C1JZAP_esES718ES718&sxsrf=AB5stBhvA4PLrmAkBqq2D56FRTDcJU84Tg:1688199095178&q=bonnefanten+museum&tbm=isch&sa=X&ved=2ahUKEwjC84Lbh-3_AhW-U6QEHcFZDW8Q0pQJegQIDBAB&biw=1396&bih=656&dpr=1.38">el museo Bonnefanten</a>, erigido también en los 90, se alza, divertido y burlesco (o agradable y feliz, como el lema de Soeters), dando color a una ciudad que recuerdo seria y recatada. Es de Aldo Rossi nada menos, el autor del canónico <a href="https://editorialgg.com/la-arquitectura-de-la-ciudad-libro-2538.html" style="font-style: italic;">La arquitectura de la ciudad</a>, que en España tiene el <a href="https://arquitecturaviva.com/obras/museo-del-mar">Museo del Mar en Vigo</a> realizado con César Portela (observa sus tejados). Rossi, junto a Venturi, dinamitan la abstracción aséptica y apátrida del movimiento moderno, que a su vez hay que entender en un contexto caótico<span style="background-color: white;"><span style="font-family: inherit;"> de guerras salvajes, nacionalismos tronados y utopías imposibles. El propio Mies, que escapó por los pelos de la Gestapo (el consulado alemán precisamente de La Haya le hizo in extremis un pasaporte con el que pudo huir a Estados Unidos)</span></span><span style="font-family: inherit;"><span style="background-color: white;"> lo expresará palmariamente en el discurso que pronunció durante la cena de gala para celebrar su nombramiento como profesor en el Armour Institute of Technology de Chicago (donde Wright nada menos le presentaría), en noviembre de 1938: </span><i style="background-color: white;">“Mi único objetivo es crear orden en la desesperante confusión de nuestros días”. </i><span style="background-color: white;">Pero </span><span style="background-color: white;">30 años después la arquitectura, asfixiada por tanta ordenada abstracción, reclama una vuelta a la memoria. Y así llegamos a los capirotes de Graves. </span></span></p><p><span style="font-family: inherit;"><span style="background-color: white;">El posmodernismo arquitectónico, devenido <a href="https://www.google.com/search?rlz=1C1JZAP_esES718ES718&sxsrf=AB5stBgCtXd98h9WxBITW7ukdWJc0ior-Q:1688225207716&q=michael+graves+disney+offices&tbm=isch&sa=X&ved=2ahUKEwi-5Ln-6O3_AhWVHewKHcqzCEwQ0pQJegQICRAB&biw=1396&bih=656&dpr=1.38#imgrc=-putca6TqQRRfM">caricatura risible</a> o directamente <a href="https://www.google.com/search?q=kengo+kuma+postmodern&tbm=isch&ved=2ahUKEwjMju3_6O3_AhXknCcCHSwfBjcQ2-cCegQIABAA&oq=kengo+kuma+postmodern&gs_lcp=CgNpbWcQAzIHCAAQExCABDoECCMQJzoFCAAQgAQ6CAgAEIAEELEDOgQIABADOgsIABCABBCxAxCDAToHCAAQigUQQzoNCAAQigUQsQMQgwEQQzoKCAAQigUQsQMQQzoECAAQHlDEE1izNWDKOGgAcAB4AIABiAGIAfwPkgEEMTcuNZgBAKABAaoBC2d3cy13aXotaW1nwAEB&sclient=img&ei=ukWgZMzJJ-S5nsEPrL6YuAM&bih=656&biw=1396&rlz=1C1JZAP_esES718ES718#imgrc=swMPffxY8iqzDM">horripilante</a>, cayó pronto en desgracia, pero su impronta no murió. Tras el lógico <i>impasse</i> provocado por semejante borrachera neoclásica-pop, arquitectos de renombre supieron conjugar tradición y modernidad en complejo equilibrio ya en los primeros años del nuevo siglo (o incluso antes). Así, Herzog y de Meuron, fieles seguidores de Rossi, recuperaron el tejado a doble vertiente cuando de nuevo resultaba casi reaccionario en numerosos proyectos de gran elegancia como <a href="http://afasiaarchzine.com/2016/01/herzog-de-meuron-64/">la casa en Leymen</a>, la <a href="https://www.google.com/search?q=vitra+herzog&tbm=isch&ved=2ahUKEwiE98_V6e3_AhWzmScCHTeSDIgQ2-cCegQIABAA&oq=vitra+herzog&gs_lcp=CgNpbWcQAzIFCAAQgAQyBAgAEB4yBggAEAgQHjIGCAAQCBAeMgYIABAIEB4yBggAEAgQHjIGCAAQCBAeMgYIABAIEB4yBAgAEB4yBggAEAgQHjoECCMQJzoECAAQAzoICAAQgAQQsQM6CwgAEIAEELEDEIMBOggIABCxAxCDAToHCAAQigUQQ1DXClizJmCxKGgAcAB4AIABkQGIAfsJkgEDOS40mAEAoAEBqgELZ3dzLXdpei1pbWfAAQE&sclient=img&ei=bkagZISIILOznsEPt6SywAg&bih=656&biw=1396&rlz=1C1JZAP_esES718ES718#imgrc=z2E6i_U34VLgjM">Vitrahaus</a> o el <a href="https://www.google.com/search?q=feltrinelli+herzog+de+meuron&tbm=isch&ved=2ahUKEwj929Ok7O3_AhUynCcCHZrLAIsQ2-cCegQIABAA&oq=feltrinelli+herzog&gs_lcp=CgNpbWcQARgAMgcIABATEIAEMggIABAHEB4QEzIICAAQBRAeEBMyCAgAEAgQHhATMggIABAHEB4QEzIGCAAQHhATMggIABAIEB4QEzoECCMQJzoGCAAQBxAeOggIABAFEAcQHjoICAAQCBAHEB5QziRY0TZg3UBoAHAAeACAAX6IAcMJkgEDNy41mAEAoAEBqgELZ3dzLXdpei1pbWfAAQE&sclient=img&ei=LUmgZL2RCLK4nsEPmpeD2Ag&bih=656&biw=1396&rlz=1C1JZAP_esES718ES718#imgrc=XlNRkf-cDbP87M">edificio Feltrinelli</a> en Milán, la ciudad natal de Rossi. Los bloques de Tuñón en Maastricht son sin duda herederos de esta línea de respeto al pasado sin estridencias (y sin complejos). En la misma ciudad de Maastricht tenemos un ejemplo de esta arquitectura equilibrada, moderna pero <i>agradable</i>, con guiños a lo vernáculo, en los edificios gubernamentales donde se firmó el tratado de adhesión al euro (el llamado <a href="https://nl.wikipedia.org/wiki/Gouvernement_(Limburg)#/media/Bestand:Provincial_Government_Buildings_on_the_Meuse.jpg">Gouvernment aan de Maas</a>) del arquitecto local Gerard Snelder, que datan de 1986, demostrando que no toda la arquitectura de los 80 y 90 cayó bajo el influjo alocado de los posmodernos más <i>heroicos</i>. Situado a horcajadas sobre el Mosa, el complejo gubernmental puede recordar con muchísima imaginación a una versión popular del castillo de Channonceau en el Loira. Puestos a comparar a lo loco, santo y seña de este tu blog, podemos también relacionar el complejo moseno con edificaciones similares donde el cálido ladrillo se conjuga con formas que recuerdan a arquitecturas pasadas sin renunciar como decíamos a un espíritu moderno, así la bellísima bodega <a href="https://hicarquitectura.com/2023/06/bach-mora-caves-raventos-1988/">Caves Raventós de Bach y Mora</a>, curiosamente también de 1986, y donde vemos tejados de doble vertiente a destajo o los edificios de Heliodoro Dols como </span></span><span style="background-color: white;">el complejo de <a href="https://www.google.com/search?q=torreciudad+&tbm=isch&ved=2ahUKEwii7dyM-e3_AhVGpCcCHZmTCRQQ2-cCegQIABAA&oq=torreciudad+&gs_lcp=CgNpbWcQAzIECCMQJzIFCAAQgAQyBQgAEIAEMgUIABCABDIFCAAQgAQyBQgAEIAEMgUIABCABDIFCAAQgAQyBQgAEIAEMgUIABCABFC9Cli9CmDPE2gAcAB4AIABbIgBwgGSAQMxLjGYAQCgAQGqAQtnd3Mtd2l6LWltZ8ABAQ&sclient=img&ei=nFagZKKvJcbInsEPmaemoAE&bih=656&biw=1396&rlz=1C1JZAP_esES718ES718#imgrc=9QhGrOgmng_EjM">Torreciudad</a> o</span><span style="background-color: white; font-family: inherit;"> la <a href="https://www.google.com/search?rlz=1C1JZAP_esES718ES718&sxsrf=AB5stBgWAVUf7ogBW7TN6lEv9hFn0_IfQw:1688229176639&q=la+choricera+segovia+hoy&tbm=isch&sa=X&ved=2ahUKEwjU0P3i9-3_AhUByqQKHZwWAewQ0pQJegQICxAB&biw=1396&bih=656&dpr=1.38#imgrc=JIX12Qrv6L0yDM">Choricera</a> junto a Curro de Inza (seguramente la única fábrica de embutido del mundo para la que se ha pedido protección patrimonial), que descubro en el libro que sigo leyendo, <i>Arquitectura y fotografía</i> de Bergera. Allende fronteras podríamos citar la <a href="https://www.google.com/search?q=colin+st+john+bristish+library&tbm=isch&ved=2ahUKEwiI0rCQ8O__AhVgoScCHfmMAFEQ2-cCegQIABAA&oq=colin+st+john+bristish+library&gs_lcp=CgNpbWcQAzoECCMQJ1C3FFiAI2CdJ2gAcAB4AIABxQeIAZUQkgEJMS4zLjIuNi0xmAEAoAEBqgELZ3dzLXdpei1pbWfAAQE&sclient=img&ei=o1mhZMj0MuDCnsEP-ZmCiAU&bih=656&biw=1396&rlz=1C1JZAP_esES718ES718#imgrc=76kKShZdpPhWRM">Bristish Library</a> en Londres de Colin St John Wilson y MJ Long (que bien podría ser de Moneo), proyecto titánico que tardó en gestarse aún más que la Galeria de Colecciones Reales madrileña. Con todo, estos tres últimos proyectos datan de los 70 (o incluso antes), con lo que más que adscribirlos a un posmodernismo "sereno" habría que ligarlos acaso a a esa modernidad "impura" y heterodoxa de la que aquí ya hemos hablado y que a su vez enlazaría, quizá, con Aalto. Llegados a este punto decir que me he metido en un jardín del que no sé muy bien cómo salir. Así que cierro párrafo sin miramientos y aquí paz (solo apuntar que tenemos un edificio bipolar en Madrid que podría aunar ambos posmodernismos, el exacerbado y el sensato: <a href="https://www.google.com/search?rlz=1C1JZAP_esES718ES718&sxsrf=AB5stBiRB9Gt9Q5ueMUL3kYjMHg6izzvVw:1688296452462&q=el+ruedo+de+saenz+de+oiza&tbm=isch&sa=X&ved=2ahUKEwjZ_cuy8u__AhWH-qQKHUZ1ApIQ0pQJegQIDBAB&biw=1396&bih=656&dpr=1.38#imgrc=9xIxBCvJHn7yoM">el Ruedo</a> de Sáenz de Oiza: Rossi por fuera y Graves por dentro). </span></p><p><span style="background-color: white;">A ver cómo concluímos semejante embrollo. Lanzo pregunta y termino: ¿Son los tejados a doble vertiente que empezamos a ver cada vez con más frecuencia (</span><span style="background-color: white;">te agavillo varios en un despeine: </span><span style="background-color: white;">aparte d</span><span style="background-color: white;">el mencionado complejo en Maastricht tendríamos </span><span style="background-color: white;">este <a href="https://www.metalocus.es/es/noticias/maruhon-makiart-terrace-centro-cultural-ishinomaki-por-sou-fujimoto">proyecto de Fujimoto</a>, este otro de OMA para un <a href="https://designboom.es/arquitectura/oma-suspende-una-oficina-trapezoidal-transparente-sobre-una-plaza-en-munich-27-06-2023/">banco en Múnich</a> -más capirotes- o esta <a href="https://www.metalocus.es/es/noticias/isla-autosuficiente-fuera-de-la-red-para-la-marca-de-ropa-vollebak-por-big">mini-casa</a> de BIG) simples coincidencias o síntomas de cansancio tras los artefactos de Hadid, Gehry y compañía? ¿Acaso, como en los tiempos convulsos de Mies -pero por otras causas-, necesitamos una vuelta a las formas simples y ordenadas agotados tras las complejidades paramétricas? ¿Buscamos la sencillez de las formas primigenias, las de los juegos de construcción infantiles, porque añoramos la simplicidad en un mundo cada vez más enrevesado? ¿Tú que prefieres, el simple paralelepípedo de <a href="https://www.google.com/search?rlz=1C1JZAP_esES718ES718&sxsrf=AB5stBjV6IhTaqHuq0r489AXbMwC0K2wXA:1688309944669&q=adega+mayor+siza&tbm=isch&sa=X&ved=2ahUKEwi14ZbUpPD_AhVInqQKHQ8iDeIQ0pQJegQICxAB&biw=1396&bih=656&dpr=1.38#imgrc=0K73SjylFSsPaM">Adega Mayor</a> o las convulsas formas, por seguir con bodegas, de <a href="https://www.google.com/search?q=elciego+ghery&tbm=isch&ved=2ahUKEwjgvrrVpPD_AhVRpicCHZEVBmoQ2-cCegQIABAA&oq=elciego+ghery&gs_lcp=CgNpbWcQAzoECCMQJzoGCAAQCBAeOgQIABAeOgcIABCKBRBDOgUIABCABDoECAAQAzoICAAQgAQQsQM6CAgAELEDEIMBOgsIABCABBCxAxCDAVD-CliwI2DiKWgAcAB4AIABZYgBqgmSAQQxMi4ymAEAoAEBqgELZ3dzLXdpei1pbWfAAQE&sclient=img&ei=u5ChZKD1FNHMnsEPkauY0AY&bih=656&biw=1396&rlz=1C1JZAP_esES718ES718#imgrc=BSlWgp-KsqR_hM">la de Marqués de Riscal</a>? Te dejo con dos citas contrapuestas que acaso te ayuden en tu elección: <i>"Cualquier obra arquitectónica que no exprese serenidad es un error"</i> (Luis Barragán); <i>"Saber observar como extraños nos ayuda a ver como artistas. Lo que nos enajena nos inspira"</i> (Jean Rostand). Y una más de regalo: <i>"Si zozobra en un Banco Mental / ¿Cómo será con el Mar? / La única Nave exenta / Es la segura -Simplicidad-"</i> (Emily Dickinson). </span></p>Samuel Gómez Borobiahttp://www.blogger.com/profile/01431211839997551350noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8599504902527243541.post-55994608987028057882023-06-24T18:31:00.002+02:002023-06-24T19:53:10.012+02:00Marcos (y 4)<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZZ8DqA4YSFlNXwIzr5eZNQUuygObetgywyeSl4yWarx5eDkmF3swWEN57AA8cIDNASROQ7zX9O93k8K6hwx2GN3Am0cuXahgy4xN4BBX2hV-i5svmVgLDEfqEIVOyRjtY7930VeB-bjyOsKzYCCj-O9CLO8eXz7xmpoycA73b6vbLAMC9vjo-aqNEf1Y/s4199/20230624_100653.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2532" data-original-width="4199" height="241" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZZ8DqA4YSFlNXwIzr5eZNQUuygObetgywyeSl4yWarx5eDkmF3swWEN57AA8cIDNASROQ7zX9O93k8K6hwx2GN3Am0cuXahgy4xN4BBX2hV-i5svmVgLDEfqEIVOyRjtY7930VeB-bjyOsKzYCCj-O9CLO8eXz7xmpoycA73b6vbLAMC9vjo-aqNEf1Y/w400-h241/20230624_100653.jpg" width="400" /></a></div><br /><p></p><p>Desazonados por la despedida de <i>Sálvame</i>, necesitamos una entrada terapéutica. Menos mal que el programa seguirá en formato similar en Netflix. A la plataforma de streaming le perdonamos todo desde que adquirió a Arquia las entrevistas a señeros arquitectos moderadas por Fernández-Galiano y, ya puestos, nos ha regalado la soberbia temporada 6 de <i>Broken Mirror </i>(el episodio <i>Cocodrilo</i> tiene de protagonista a una arquitecta muy chunga). Te prometo que hoy acabo con nuestra ya cansina serie de Marcos Comparables y es que, pardiez, la ventana fantasma de Corbu me sigue persiguiendo (hoy la foto que te subo no es de Adega Mayor para no ser, si cabe, tan repetitivos, a ver si adivinas de qué se trata, va la primera pista: esa especie de bloque marrón -es acero corten- en el suelo a la derecha es obra de Richard Serra nada menos). En un libro que compré allá por Pascua en la misma ciudad donde se encuentra dicho edificio, en acaso la librería más bella de España (<i>La puerta de Tannhäuser, </i>sí, es una cita de<i> <a href="https://www.youtube.com/watch?v=JdUq2opPY-Q">Blade Runner</a>)</i> me topo con esto: <i>"La multidisciplinar caracterización del paisaje contemporáneo (...) trabaja no tanto desde la formalización y composición del jardín (...), sino como una reinterpretación escenográfica de las condiciones originarias de los ecosistemas naturales, geológicos o biológicos de referencia. La Petite Maison de Le Corbusier en el lago Leman no es una casa, es un terreno desde el que contemplar el paisaje. En una esquina del jardín, Le Corbusier quiere explícitamente construir el paisaje y en el muro, bajo un frondoso árbol, abre una oquedad. Un tablero de hormigón hace de mesa y dos sillas completan el espacio íntimo, el lugar desde el que construir el paisaje de agua y tierra. Termino, así, con tres citas. La primera es de Giacometti: 'La realidad nunca ha sido para mí un pretexto para crear obras de arte, sino el arte un medio para darme un poco más de cuenta de lo que veo'. Walter Benjamin, por su parte, afirmaba que seremos recordados por lo que dejemos a nuestro paso. Y Fernando Pessoa apuntaba que 'lo que vemos no es lo que vemos, sino lo que somos'"</i> (Iñaki Bergera, <i><a href="https://www.turnerlibros.com/libro/fotografia-y-arquitectura/">Fotografía y arquitectura</a></i>). Hablando de fotografía, el edificio que me tienes que adivinar expone dos fotografías que retocan digitalmente el pabellón alemán de Mies en Barcelona y son obra de Thomas Ruff, fotografías por cierto que Bergera menciona en su libro: <i>"La fotografía, en su deriva mental, se transforma en fantasma de sí misma, un universo monocromo, virtual y onírico que en su cruzada iconoclasta rechaza lo descriptivo para reinventar nuevamente el objeto desde la memoria. No está lejos de ese empeño la serie de fotografías "L.M.V.D.R." de Thomas Ruff, realizadas por encargo sobre la obra de Mies"</i>. En el museo, al lado de las fotos, se recoge a su vez esta cita del propio Ruff: "<i>Nuestros modelos de imagen son las imágenes que aparecen en los medios. Por esa razón mis imágenes no son representaciones de la realidad, sino que muestran una especie de segunda realidad, la imagen de la imagen"</i>. No es la única vinculación del fotógrafo germano con la arquitectura, Ruff ha trabajado con Herzog y de Meuron y de hecho su <a href="http://atelierlog.blogspot.com/2018/12/andreas-gursky-thomas-ruff-2.html">estudio en Düsseldorf</a>, compartido con otros fotógrafos de renombre, fue rehabilitado por los suizos a partir de una estación eléctrica (¿te suena?). </p><p><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1E-n4N3hyKtQVTFRsefYeHseHXG0sC9nnNpVZu3C78XtYEIhrM8r3yaqZ_Mt5RCef6-ip7__joB-NSEpFtgHwZOp0jh1_P6SVTtoDFYR-Zp6wSCEZQVOL6XHS_Xa6ohsb1c1p9UpzpcEHxz1VO-Mxwwt7V_hZtyiWr5R5OFzJ_zfCebpufR7nSgMZF7k/s3240/20230404_130816.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2592" data-original-width="3240" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1E-n4N3hyKtQVTFRsefYeHseHXG0sC9nnNpVZu3C78XtYEIhrM8r3yaqZ_Mt5RCef6-ip7__joB-NSEpFtgHwZOp0jh1_P6SVTtoDFYR-Zp6wSCEZQVOL6XHS_Xa6ohsb1c1p9UpzpcEHxz1VO-Mxwwt7V_hZtyiWr5R5OFzJ_zfCebpufR7nSgMZF7k/w400-h320/20230404_130816.jpg" width="400" /></a></div><br /><p><br /></p>Samuel Gómez Borobiahttp://www.blogger.com/profile/01431211839997551350noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8599504902527243541.post-53641525949017601852023-05-01T21:04:00.001+02:002023-05-01T21:24:15.157+02:00Marcos (3)<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgb8m7YvZuVWBqdTZncQ8rvoRDt6OBTZZ-tOHLLKl_UaQnwug5WlmJZJbT-jTNtl-UnqJgX1K8uo2lcH14eQ3TAUhMFNh83O8oScELaBsgGhhQs8abpCTBFFT-oD6P3824QeFivregQtQsRN6TC67dJW1PF3I0_cv-n9NvHPKWial2dsnijGKt8BIzq/s2973/20230406_122726ccc.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2592" data-original-width="2973" height="349" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgb8m7YvZuVWBqdTZncQ8rvoRDt6OBTZZ-tOHLLKl_UaQnwug5WlmJZJbT-jTNtl-UnqJgX1K8uo2lcH14eQ3TAUhMFNh83O8oScELaBsgGhhQs8abpCTBFFT-oD6P3824QeFivregQtQsRN6TC67dJW1PF3I0_cv-n9NvHPKWial2dsnijGKt8BIzq/w400-h349/20230406_122726ccc.jpg" width="400" /></a></div><br /><p></p><p><i>" - (...) A veces dices que hay un sentido irónico no sólo en tu escultura, sino también en tu arquitectura. Introduces episodios en tu obra que indican acontecimientos, casi parecen </i>observaciones<i> al recorrido. Propones recorridos muy claros, espacios definidos, y, de repente, aparece un hueco, digamos una ventana, donde es como si dijeras: "¡Mira!, ¡mira por aquí!". Por ejemplo, en la Facultad de Arquitectura, aquí en Oporto, en el acceso, nos encontramos con una suerte de pequeño portal exento, justo en el vértice desde el que se abre el espacio abierto del conjunto, donde unos escalones permiten asomarse, </i>encuadran<i> una visión panorámica... Entonces te preguntas: "¿Qué es esto?".</i></p><p><i>-De color rojo. </i></p><p><i>-Sí, de color rojo en su interior, casi una cita de Barragán.(...)</i></p><p><i>-Es que me parece que, en arquitectura, es muy difícil mantener un equilibrio, y volvemos al tema de la continuidad y la ruptura. Un proyecto sigue una línea -y yo te hablaba de la duda en el proceso del proyecto-, que para consolidarse depende mucho de la irrupción de la duda. Esa continuidad no puede prescindir de rupturas o minirrupturas". </i></p><p>Seguimos con coincidencias. Ya casi da grima esto. El sábado me acerqué a ver la exposición (también con un punto inquietante) <i>Dioses, magos y sabios. Las colecciones privadas de los artistas</i>, en el Caixaforum madrileño, tras la que hice la sacrosanta visita a la magnífica tienda. Allí me topé con un librito, casi un folleto, de nombre <i><a href="https://abadaeditores.com/arquitectura/una-conversacion.html">Una conversación</a>, </i>que recoge una entrevista informal que Juan Miguel Hernández León hizo a Álvaro Siza durante un fin de semana de noviembre de 2018. De ahí es la cita que te incluyo con pasmo y que parece responder a nuestras entradas anteriores. </p><p>Y eso no es todo. El viernes Pet Shop Boys suben a Youtube uno de los temas de su último EP (<i>Miracles</i>), y <a href="https://www.youtube.com/watch?v=MSMvAUKMLI8">observa lo que aparece</a>. Pues sí, en el soberbio video, grabado en Lisboa, podemos ver el Pabellón del Conocimiento de Siza, edificio que representó a su país en la Expo 98 y fue <a href="https://www.google.com/search?q=pabellon+portugal+siza+expo+98&rlz=1C1JZAP_esES718ES718&sxsrf=APwXEdexB0UoJqdunFhBkPVveEzw4vkC6A:1682967497447&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=2ahUKEwivgOq-5tT-AhVjVaQEHRyZA2wQ_AUoAXoECAEQAw&biw=1396&bih=656&dpr=1.38">marco portentoso</a> (plagado de rupturas) de la muestra <a href="https://arquitecturaviva.com/articles/je-me-souviens-0">como recuerda Luis Fernández-Galiano</a>: <i><span style="font-family: inherit;">"Me acuerdo de la Expo 98, del escepticismo con que esperábamos la habitual cosecha de pabellones y del deslumbramiento causado por la lona de hormigón del de Portugal, sólo unos meses después de terminarse la extraordinaria iglesia de Marco de Canavezes, que nos obligó a conceder a Siza dos portadas seguidas". </span></i></p><p>Estupefactos nos despedimos hoy. </p><p><br /></p>Samuel Gómez Borobiahttp://www.blogger.com/profile/01431211839997551350noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8599504902527243541.post-65153961845842011152023-04-16T13:49:00.003+02:002023-04-16T15:44:18.081+02:00Marcos (2)<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8HeLLJ-AsMmUrFD4zCYoL_AmCdUnEIQM0YSgmi8aqwDNdPVaZKV9nJrL75-O8ciAbMXF2mxrl0k8xZ5c2MUNcOrNh7pwf-cP7pTojSYx5Gw5IXTl1gCPM6EBAkqLyxIWNxAQ4HguDbjbJjlB564uKVXKman7tLni_RvneB8i4wXzVUHRcAR2iTrf_/s3544/20230415_091053.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2592" data-original-width="3544" height="293" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8HeLLJ-AsMmUrFD4zCYoL_AmCdUnEIQM0YSgmi8aqwDNdPVaZKV9nJrL75-O8ciAbMXF2mxrl0k8xZ5c2MUNcOrNh7pwf-cP7pTojSYx5Gw5IXTl1gCPM6EBAkqLyxIWNxAQ4HguDbjbJjlB564uKVXKman7tLni_RvneB8i4wXzVUHRcAR2iTrf_/w400-h293/20230415_091053.jpg" width="400" /></a></div><div><br /></div><div>Seguimos con preguntas, qué cansino. ¿Reconoces este dibujo? Pues sí, es la no-ventana de Le Corbusier en la casa de su madre que comentábamos en la entrada anterior. Sí, la que enmarcaba de manera teatral un bello paisaje suizo poniéndolo en valor (mira, léete la entrada y te enteras mejor). ¿Y sabes quién se autorretrata dibujándola? Pues el mismo arquitecto, consumado dibujante, del edificio que te traía en dicha entrada (Siza, obvio) y del que te subiré alguna foto más hoy. Igual estás pensando que estaba todo preparado, pero para qué te voy a mentir, es puro fruto de la serendipia, si me permites la pedantez. Resulta que a la vuelta de las vacaciones acompañé a mi hija a devolver un libro en la biblioteca del barrio y mientras ella elegía otro yo me di una vuelta a ver qué me encontraba (en esta misma biblioteca por cierto es donde hallé el primer libro de arquitectura que leí, uno sobre Ando). Y de pronto me veo un añejo libro con una anodina cubierta gris (y una no menos descorazonadora fotografía) de nombre <i>Álvaro Siza. Obras e Projectos. </i>El título<i>, </i>como ves, en la misma línea insustancial. La última vez que había sido prestado fue en mayo de 2019, o sea que llevaba durmiendo el sueño de los justos cuatro años casi completos (el hecho de que esté escrito en portugués tampoco lo habrá hecho muy popular imagino). A punto estuve de dejarlo en aquel anaquel para que siguiera su plácido descanso pero finalmente me lo llevé (bien hecho). Tienes una <a href="https://www.amazon.com/%C3%81Lvaro-Siza-Obras-Projectos-Exposici%C3%B3n/dp/B00VSI3MJ4">copia (usada)</a> a la venta en Amazon por 250 dólares. </div><div><br /></div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhSY2Bc6c2crAn0Tc323v3WUstwGMVVcd9sDTV90rQELdQDt0kyYpdlQXdsfvD6elyxqqbVGe91ismVbzC48hvcs1dl12x5p8yxwtcj4bJmY87ON4V_AhQAKrLO7ExzDac3ZT-1yAsLJbKYb6uTKeOb4srovKzorewPYXJO7YNEy1q04Q__k84QZINq/s4608/20230406_122042.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2592" data-original-width="4608" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhSY2Bc6c2crAn0Tc323v3WUstwGMVVcd9sDTV90rQELdQDt0kyYpdlQXdsfvD6elyxqqbVGe91ismVbzC48hvcs1dl12x5p8yxwtcj4bJmY87ON4V_AhQAKrLO7ExzDac3ZT-1yAsLJbKYb6uTKeOb4srovKzorewPYXJO7YNEy1q04Q__k84QZINq/w400-h225/20230406_122042.jpg" width="400" /></a></div>El libro está editado por la Câmara Municipal de Matosinhos (el pueblo cercano a Oporto donde nació Siza) y el Centro Galego de Arte Contemporánea, sito por cierto en un edificio diseñado por el arquitecto portugués en Santiago. Es el catálogo de una exposición celebrada en 1996 y comisariada por entre otros Carlos Cantanheira, quien también le hace una entrevista para el libro, el nombre te sonará porque ha colaborado con Siza en sus recientes proyectos asiáticos. Contiene interesantes textos (el primero de William J.R. Curtis, curtido crítico), dibujos del arquitecto y fotos y descripciones de sus proyectos. </div><div><br /></div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjW4n29JH2kFoI8RptFBWXMA8o1LQTewKaZ09zofUwGTMIDYmD36pT8xSuRfJKbJkHLFqtJS2UYskgRT0yVmqw5WVvbwCEb1RGL9qNW74a3OvJYMBHY3CRTMCCPROisOP-zGOXZZNuLcprE5rw7Lwg7mdtBurlxYZi1FaSeksaCPGt2rmVKr_UQ2XsD/s4608/20230406_120334.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2592" data-original-width="4608" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjW4n29JH2kFoI8RptFBWXMA8o1LQTewKaZ09zofUwGTMIDYmD36pT8xSuRfJKbJkHLFqtJS2UYskgRT0yVmqw5WVvbwCEb1RGL9qNW74a3OvJYMBHY3CRTMCCPROisOP-zGOXZZNuLcprE5rw7Lwg7mdtBurlxYZi1FaSeksaCPGt2rmVKr_UQ2XsD/w400-h225/20230406_120334.jpg" width="400" /></a></div>Curtis hace interesantes comentarios de la obra del portugués que valen también para el proyecto que te he traído en foto aunque sea diez años posterior, la bodega Adega Mayor en Campo Maior, ciudad del Alentejo muy cercana a la <i>Raia, </i>la que dicen es la más antigua frontera de Europa. Comenta el crítico que la arquitectura del portugués <i>"es a veces conducida por una ironía melancólica", </i>que encuentra una fuente directa de inspiración en la tensión entre la antigua sabiduría vernácula y la modernización cosmopolita de la ciudad. Los edificios de Siza, prosigue, son en realidad "campos de espacio y luz que fueron insertados en la topografía", "esplanadas de acontecimientos donde perspectivas e interiores se juntan", y realiza una singular analogía en imágenes entre las plantas de Leça da Palmeira, Taliesin West y una pintura cubista de Picasso. El propio Siza habla de la "<i>severamente controlada sensualidade das formas geométricas</i>". En una antología de 28 textos propios, Siza, ya hablando por sí mismo, nos ofrece más comentarios jugosos. El que más me ha llamado la atención es este, escrito en 1986, en el que que parece presagiar la bodega alentejana: <i>"Me gustaría construir en terreno abierto, en la Pampa, o en Macao, sobre los terraplenes, donde no se hable ya de centro o de periferia. Pero hay una sola caja para cada uno en estos prudentes muebles de cajas rigurosamente dimensionadas, donde mal cabe un paralelepípedo de cemento"</i>. Se da además la circunstancia de que <i>aterros</i> (terraplén) también puede referirise a vertedero, que es donde en realidad se asienta la bodega, un montículo artificial sellado e inútil como tierra de cultivo. Siza pudo al fin construir en Campo Maior su paralelepípedo libre, de nada menos 120 por 40 metros. También tiene su enjundia otro comentario en el que señala que le gusta diseñar en los cafés. ¿Será por eso que Rui Nabeiro, dueño de la empresa cafetera más importante de Portugal (Delta Cafés), le encargó la bodega, también perteneciente a su grupo empresarial? Nabeiro, que empezó pasando café de contrabando a España con 13 años, es oriundo de Campo Maior y nunca ha querido marcharse ni vender su empresa, fundada en 1961, aunque grandes consorcios como Nescafé o Kraft mostraron interés en adquirirla. Casi un tercio de los habitantes de la ciudad alentejana trabajan en alguna de sus 23 empresas que abarcan variopintos sectores y donde se cuidan especialmente las condiciones laborales de los trabajadores. De hecho es la única localidad de la zona que no ha perdido habitantes; Nabeiro tiene hasta estatua allí, donde fue alcalde en varias ocasiones. Decir por último que nuestro <i>local hero</i> falleció hace apenas un mes. </div><p></p><div>Nos despedimos ya con una última cita (de Siza, claro): <i>"E então reinam as cosas e as pessoas que se agitan de mais (é estranho que de un discurso deva resultar o silêncio, no sentido de serenidade o de disponibilidade -mas assim é)". </i>Si tienes curiosidad por el libro, está en la madrileña <a href="http://www.madrid.org/cs/Satellite?cid=1354380826319&language=es&pagename=PortalLector%2FPage%2FPLEC_contenidoFinalNavegable">biblioteca Elena Fortún.</a></div><div><br /></div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzrOxw-is6aH3pEVSMuC_FQrM5ZExA-qFcAN4Xk16w64Zw8NNh1R7alRIgEGeYWo4H-HvV8hr5CFraFLxsybpghC3TiMMxZSQi8xfeOqQcQb2nCPsv2Rrn2E35cKBvvVoRNR-j9VoA4Ch4O7v4KmTR2V7nS7ljUdR-uOD66St1ZVmLLaXkXF5eL1Yq/s4608/20230406_120036.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2592" data-original-width="4608" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzrOxw-is6aH3pEVSMuC_FQrM5ZExA-qFcAN4Xk16w64Zw8NNh1R7alRIgEGeYWo4H-HvV8hr5CFraFLxsybpghC3TiMMxZSQi8xfeOqQcQb2nCPsv2Rrn2E35cKBvvVoRNR-j9VoA4Ch4O7v4KmTR2V7nS7ljUdR-uOD66St1ZVmLLaXkXF5eL1Yq/w400-h225/20230406_120036.jpg" width="400" /></a></div><br /><div><br /></div>Samuel Gómez Borobiahttp://www.blogger.com/profile/01431211839997551350noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8599504902527243541.post-36696035151884175292023-04-07T09:17:00.001+02:002023-04-07T11:24:00.965+02:00Marcos<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRebBOac1zOYe_V-eA0fg7wQ_NG-MNOqKRyLIrlCry0IZ30wLWJOkBJYB07F3CrVSEyr--xaN-1GVpNox4TX99G7lFtm5dIa-6igROOgAENIJjnxTKKbzrf0G_qbeS6_MkqIWpwQnkYjaO0DKUfNBa3WGfbsCVrOPve1L_z1iU6QH4hVuzdjsnQgmu/s4608/20230406_120855.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4608" data-original-width="2592" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRebBOac1zOYe_V-eA0fg7wQ_NG-MNOqKRyLIrlCry0IZ30wLWJOkBJYB07F3CrVSEyr--xaN-1GVpNox4TX99G7lFtm5dIa-6igROOgAENIJjnxTKKbzrf0G_qbeS6_MkqIWpwQnkYjaO0DKUfNBa3WGfbsCVrOPve1L_z1iU6QH4hVuzdjsnQgmu/w225-h400/20230406_120855.jpg" width="225" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div>Seguimos juguetones. A ver si me adivinas qué es esto. Parece querer enmarcar un paisaje de verdor inaudito y nos recuerda a esa ventana absurda en un muro no menos innecesario que Le Corbusier diseñó en la casa para su madre junto al lago Léman. El bello paisaje se extendía poderoso frente a la casa pero al enmarcarlo se le daba un valor casi escenográfico. Hernández Correa lo explica mucho mejor en su blog: Las montañas y el lago suizos "<i>lo presiden todo y llega un momento en que se hacen invisibles para los habitantes de esa zona. ¿Cómo volver a darles interés? Tapándolos; y, una vez tapados, abriendo un agujero que permita mirarlos. Ya no es ver, sino mirar. Ya no es recibir pasivamente el paisaje en los ojos, sino buscarlo con la mirada, que es una cosa muy distinta". </i>Tienes la entrada completa <a href="http://arquitectamoslocos.blogspot.com/2022/12/pura-intencion-puro-teatro.html?m=1">aquí</a>. También puede recordar a Neutra, que igualmente gustaba de teatralizar las áridas vistas desde sus casas californianas con, no sé cómo llamarlo, una especie de pórticos que podían actuar de solemnes marcos, así en la <a href="https://www.metalocus.es/es/noticias/una-pregunta-para-conservar-una-vivienda-de-richard-neutra">casa Chuey</a>. Límites porosos como las tierras mestizas donde se enclava nuestro edificio. <div><br /><div>Ahora diremos lo evidente, que la arquitectura enmarca nuestras vidas. Y no solo paisajes heroicos como los que aquí presentamos, sino también los cotidianos y por tanto más importantes, como nos recuerda Santiago de Molina en su último libro, <i><a href="https://paginasdeespuma.com/catalogo/arquitectura-de-las-pequenas-cosas/">La arquitectura de las pequeñas cosas</a>, </i>que estos días de asueto por estas acogedoras tierras leo con absoluto deleite, no solo por su esclarecedor contenido sino también por sus abundantes muestras de amor por el lenguaje, sorprendente quizá para algunos en un no-filólogo (ahí estuvo Fernández-Galiano en el congreso gaditano de la RAE). Te pongo muestra y me despido, que estoy haciendo la entrada con el móvil y esto no da para más: "<i>Reducir la franja de la vida y la arquitectura a una zona donde no haya aparentemente lugar para "lo sublime" puede suponer para muchos una pérdida. Pero ¿quién ha dicho que no sean precisamente esas profundas llanuras de lo cotidiano las que hacen posibles otros paisajes? ¿ Quién ha dicho que no haya posibilidades de encontrar nuevos y refrescantes manantiales de sensibilidad bajo lo cotidiano? "</i></div></div><div><i><br /></i></div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEik8yvZwUFNSwzs1h926WLii13niAellVx6RCUYDqZ9Ag4uCM5Z_0KwVTXym1qhopKGps4X3l5gIf186Xsq2fhAbBRY_fXlco2S3GhtOH6oSu7VbJajZ1Fu6dnvXcSMwAHbSFoUylJldWPQ4NKU_PI2DE4HdU5Y4zO0_3FUnuFzW6PLMentTepJasej/s4608/20230406_123225.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2592" data-original-width="4608" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEik8yvZwUFNSwzs1h926WLii13niAellVx6RCUYDqZ9Ag4uCM5Z_0KwVTXym1qhopKGps4X3l5gIf186Xsq2fhAbBRY_fXlco2S3GhtOH6oSu7VbJajZ1Fu6dnvXcSMwAHbSFoUylJldWPQ4NKU_PI2DE4HdU5Y4zO0_3FUnuFzW6PLMentTepJasej/w400-h225/20230406_123225.jpg" width="400" /></a></div><br /><i><br /></i></div>Samuel Gómez Borobiahttp://www.blogger.com/profile/01431211839997551350noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8599504902527243541.post-18929235944098479912023-03-25T21:06:00.005+01:002023-03-26T08:49:26.093+02:00Prueba de agudeza visual<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5pf2VGlk3Le-CjjiU6OirjkPrhOmyIbUUTDXoAUrLAk9-opzwgbRXRbw7Mowit4gEtn1jQZ2-1JCbchJdHUx1_TNzmPiP0VI3lwem_hJZpX_PlDVoMmNQlfPg6298wOUfZKmjmkQYoZT6Y0sr_YU-TgvEvUlIRVujhEuMDZscQtvtN6ehinIZhZqY/s4608/20230325_114610.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2592" data-original-width="4608" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5pf2VGlk3Le-CjjiU6OirjkPrhOmyIbUUTDXoAUrLAk9-opzwgbRXRbw7Mowit4gEtn1jQZ2-1JCbchJdHUx1_TNzmPiP0VI3lwem_hJZpX_PlDVoMmNQlfPg6298wOUfZKmjmkQYoZT6Y0sr_YU-TgvEvUlIRVujhEuMDZscQtvtN6ehinIZhZqY/w400-h225/20230325_114610.jpg" width="400" /></a></div><br /><p></p><p>Sí, vuelve hoy una de nuestras míticas secciones en una entrada urgente y alarmada. No, no te voy a preguntar qué es esto, tenemos un nivel A1+ en temas arquitectónicos pero eso sería demasiado tirado. La idea es que te fijes en la foto a ver si ves algo raro (haz clic sobre ella para verla más grande). No sigas leyendo por favor hasta que lo hayas encontrado (o le hayas dedicado al menos un par de minutos). </p><p>Exacto. Algo le falta a la torre escandinava de Moneo, que para mí es tan símbolo de Madrid como pueda serlo Cibeles (cada uno elige sus referentes). Siempre he pensado que esta sobria construcción parece querer contraponerse al cercano <a href="https://www.abc.es/espana/madrid/abci-viaje-interior-campanile-atocha-30186468748-20180401220617_galeria.html">campanile italiano</a> erigido en 1902 (BIC desde 1992) como parte del Pabellón de hombres ilustres, aunque hoy se encuentre atrapado en el patio de un colegio dominico y sea inaccesible salvo para intrépidos alumnos y latosas palomas, de hecho Patrimonio debe realizar limpiezas regulares para liberar al monumento de no menos monumentales montañas de excrementos (de las palomas, no de los escolares). </p><p>Pero por favor, no nos desviemos del tema. En efecto, querido <i>lecteur</i>, al reloj de la torre le faltan sus manecillas. Recientemente la torre de la estación (que va a sufrir por cierto una cuarta remodelación) ha estado cubierta por andamios suponemos para limpiarla de poluciones y demás suciedades provocadas por el tráfago insomne de este enclave madrileño, y ahora que los han quitado parece que se han olvidado de volver a colocar las manecillas. Dos semanas calculo que llevamos ya con el reloj de tal guisa, que muchas son ya. </p><p>¿Es un problema administrativo? ¿Un tema de suministro? ¿Un descuido absurdo? Todo es posible pero nosotros, dados a las narrativas anómalas, buscaremos un relato alternativo que trate de demostrar que la creatividad humana aún tiene alguna oportunidad de vencer a la inteligencia artificial generativa. ¿Y si nuestros cultos próceres quisieran hacernos reflexionar? Un reloj que no marca las horas es como mínimo revolucionario. Es como si se nos estuviera conminando a una desaceleración o (e incluso y) a una desorientación libertaria auspiciadas por Byung-Chul-Han (ya sabes, ese señor que dice aquello de que "el sujeto actual del rendimiento se parece al esclavo hegeliano, si bien con el detalle de que no trabaja para el amo, sino que se explota de manera voluntaria a sí mismo"). El reloj, esa máquina excelsa convertida en símbolo de racionalidad a ultranza por los ilustrados ("el mundo ya no es un Dios, es una máquina que tiene sus ruedas, sus cuerdas, sus resortes y sus pesas", escribía Diderot) y que para Lewis Mumford era el verdadero símbolo de la Revolución Industrial más que la máquina de vapor, de nuevo no tanto por su aplicación industrial como por su significado metafórico (el capitalismo como máquina de precisos engranajes), ha regido nuestras vidas primero desde las torres de las iglesias para luego pasar a los edificios civiles, como las estaciones, donde las locomotoras, esas máquinas "de poder casi infinito" que decía Balzac, nos permiten logros sobrehumanos: "no dependo ni del tiempo, ni del espacio, ni de la distancia, el mundo está a mi servicio" decía el autor de <i>Las ilusiones perdidas</i>. Otro escritor, W.G. Sebald, describe en <i>Austerlitz</i> ese poderío de la estación en el siglo XIX , donde se representaban la Minería, el Comercio, la Industria o el Transporte como divinidades modernas. Sebald se fija en la estación de Amberes, donde destaca el símbolo que lucía por encima de todos los demás: el reloj: "El reloj en su calidad de gobernador de la nueva onmipotencia estaba situado aún más alto que el escudo del rey (...). Desde el punto central que ocupaba el mecanismo del reloj en la estación de Amberes se podían vigilar los movimientos de todos los viajeros y, a la inversa, todos los viajeros debían levantar la vista hacia el reloj y ajustar sus actividades por él". Si tienes más curiosidad sobre el tema, te recomiendo <i><a href="https://www.catedra.com/libro/arte-grandes-temas/la-ley-del-reloj-eduardo-prieto-9788437635255/">La ley del reloj</a> </i>de Eduardo Prieto (con prólogo de Moneo). </p><p>Despedimos esta atropellada entrada haciendo votos para que la autoridad competente restituya con prontitud las manecillas al reloj de Moneo. O no. </p>Samuel Gómez Borobiahttp://www.blogger.com/profile/01431211839997551350noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8599504902527243541.post-42977557131672837192023-03-18T21:24:00.006+01:002023-03-20T08:02:00.286+01:00Retrofit<p> <br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEit9dc7MPmBcPaa2FVuF3srBt5zKaQOe9igUJgIwcY69jdGxSsmV3y-CZ3YSqEFt8f061yIW66IgWv3C7PtGlIEW4tX-PUIGbff5Rk2Mw6145Q9ersfvEhDnVIwUKIzM2uH2TxHEmf1bGRLuACm2kyUFokc9K-G5kceJzhVVzHCNNJPf22N871daZS7/s4608/20230225_125246.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4608" data-original-width="2592" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEit9dc7MPmBcPaa2FVuF3srBt5zKaQOe9igUJgIwcY69jdGxSsmV3y-CZ3YSqEFt8f061yIW66IgWv3C7PtGlIEW4tX-PUIGbff5Rk2Mw6145Q9ersfvEhDnVIwUKIzM2uH2TxHEmf1bGRLuACm2kyUFokc9K-G5kceJzhVVzHCNNJPf22N871daZS7/w225-h400/20230225_125246.jpg" width="225" /></a></div><br /><p><i>Retrofit</i> parece ser la palabra de moda en la crítica arquitectónica anglosajona. Últimamente está en todas partes. Conocíamos <i>revamp, refurbishment, renovation,</i> <i>upcycling</i>, pero esta no, que viene a ser algo parecido, aunque con el énfasis puesto en la traída y llevada sostenibilidad. <i>The Architects' Journal</i> por ejemplo dedica al tema un interesante artículo de nombre <i><a href="https://www.architectsjournal.co.uk/news/how-do-you-mass-retrofit-listed-homes">Architect in the community: How do you mass-retrofit listed homes?</a> </i>(<i>listed homes</i> aquí viene a significar casas protegidas), donde explica cómo Andrew Gardner, arquitecto que trabajara en su día con Foster y WilkinsonEyre (los responsables del <i>revamp</i> de <a href="https://www.metalocus.es/es/noticias/apertura-de-battersea-power-station-por-wilkinson-eyre">Battersea</a>), está encarando una renovación a gran escala de la histórica villa de Saltaire, nombre que es una combinación de Salt, por el apellido del magnate que la fundó en el s.XIX y el cercano río Aire, en West Yorkshire, declarada patrimonio de la humanidad nada menos y que <i>The Times</i> incluyó recientemente en una lista de "los 22 pueblos más pijos de Gran Bretaña" (<a href="https://www.thetimes.co.uk/article/poshest-places-uk-england-areas-villages-rdp9pl6p8">más aquí</a>). Decir ya puestos que en la villa se expone <a href="https://www.thetelegraphandargus.co.uk/news/20111706.david-hockneys-largest-ever-painting-shown-first-time-saltaire/">el cuadro más grande de Hockney</a>, de más de 90 metros. Pero volvamos a las casas (unas 900) del pueblo que tras sus bellas fachadas victorianas esconden un serio problema: ni con calefacción a todo trapo pueden sus inquilinos subir la temperatura interior más allá de 12 gélidos grados, problema que deviene ya alarmante en el contexto actual de costes de la energía en subida libre. Gardner ha montado una ambiciosa iniciativa (<i><a href="https://www.above-ground.co.uk/saltaire-retrofit-reimagined">Saltaire Retrofit Reimagined</a></i>) que aspira a implicar en el proceso de mejora de las viviendas a promotores, negocios locales, organizaciones no-gubernamentales (y gubernamentales) al mismo tiempo que intenta reivindicar la figura del arquitecto como coordinador de todo el complejo protocolo, que podría incluso utilizarse a escala estatal. </p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTKmkGzkhct4TWLWTO1zRVp3ryw_bNzVqhxi4j6CeeIDa-n_fG6i3vVWhvzpItSNLdH4rGvRlHoh5Zz3t2bAC6Bllr236WvcDlalkU-keLJL7Y4yqzd_xEmF7M3L9Y7Pun5EupEwkucVHpqNXXFnxI1u3hxQr77G8awoFzbmkzN3K-MptKblPSnphL/s4608/20230225_131650.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4608" data-original-width="2592" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTKmkGzkhct4TWLWTO1zRVp3ryw_bNzVqhxi4j6CeeIDa-n_fG6i3vVWhvzpItSNLdH4rGvRlHoh5Zz3t2bAC6Bllr236WvcDlalkU-keLJL7Y4yqzd_xEmF7M3L9Y7Pun5EupEwkucVHpqNXXFnxI1u3hxQr77G8awoFzbmkzN3K-MptKblPSnphL/w225-h400/20230225_131650.jpg" width="225" /></a></div>Siguiendo con ejemplos recientes de <i>retrofitting</i> nos ha llamado la atención una torre en Sidney (la <i>Quay Quarter Tower</i>) diseñada por 3XN a partir de un edificio de oficinas levantado en los años 70. La flamante torre mantiene un 75% de las columnas y vigas existentes y un 95% de las paredes y encima les ha quedado un diseño espectacular que les ha valido, junto con el notable trabajo de <i>upcycling</i>, el premio al mejor edificio del mundo que otorga la WAF (espectaculares fotos <a href="https://www.worldbuildingsdirectory.com/entries/quay-quarter-tower/">aquí</a>). Pero hay más. En Ontario el estudio ERA ha erigido el edificio residencial <i>retrofiteado</i> (si se me permite la expresión) más alto del mundo. En este caso, el edificio renovado era un bloque de viviendas sociales de 1967, más información y fotos en <i><a href="https://www.dezeen.com/2022/03/23/ken-soble-tower-ontario-tallest-retrofitted-passivhaus/">Dezeen</a></i>. En esta misma línea podríamos citar un ejemplo ya casi extremo: la torre de 100 metros que el estudio holandés Powerhouse Company ha erigido, sin cortarse un pelo, sobre un edificio brutalista de Maaskant diseñado en 1969 para la universidad de Eindhoven. Maaskant, constructor a destajo, seguro que estaría encantado con la brutal adición a su edificio (conocido como el Búnker), que además se ha restaurado ya que estaba en estado de calamitoso abandono. Te enlazo a fotos de <a href="https://www.ed.nl/nieuws/tu-e-bunker-eindhoven-krijgt-woontoren~ab1e9be6/75892358/">cómo estaba el tal Búnker</a> y de <a href="https://worldarchitecture.org/article-links/envne/powerhouse-company-converts-brutalist-classic-bunker-into-a-friendly-giant-residential-tower.html">cómo luce ahora</a> con el "gigante amable", como le han dado en llamar (no sé yo), sobre sus fornidas espaldas. Por aquí el <i>retrofitting</i> también nos da algún susto que otro, te presento este ejemplo murciano, el edificio Baltasar a cargo del estudio Santa Cruz, donde se han propuesto "generar diálogo y armonía" entre la arquitectura actual y la del siglo XIX. <a href="https://santa-cruzarquitectura.es/proyectos/edificio-baltasar/">Juzga tú mismo</a>. <p></p><p>A todo esto, te estarás preguntando de dónde son las fotos que ilustran la entrada. Es otro ejemplo patrio del tema que hoy nos ocupa en un barrio a su vez totalmente retrofiteado al que por cierto se llamó el Manchester español por su poderoso pasado industrial. Tirado (solución en todo caso al final). </p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjesxElvzYCSgvmXoYtv0vKeWC14vxwdJ1tB4-La9h_QKSAIpv7WxuOv_5ZPFPtNkDRFfclASXxOsaSqkfJGB2-1iorDPGp0eLQo4CH62Y_aEBnxVgg2oHk0jaUzLkDBArWcp3GnLjP-I5naoTQomPu3VLKIIDaIl2fcUrtoNWyx5_UO_4ScQE-tf1f/s4608/20230225_130831.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2592" data-original-width="4608" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjesxElvzYCSgvmXoYtv0vKeWC14vxwdJ1tB4-La9h_QKSAIpv7WxuOv_5ZPFPtNkDRFfclASXxOsaSqkfJGB2-1iorDPGp0eLQo4CH62Y_aEBnxVgg2oHk0jaUzLkDBArWcp3GnLjP-I5naoTQomPu3VLKIIDaIl2fcUrtoNWyx5_UO_4ScQE-tf1f/w400-h225/20230225_130831.jpg" width="400" /></a></div>Chipperfield, maestro <i>retrofitter</i>, ha ganado (al fin) el Pritzker, seguramente por eso mismo (como señala el jurado, se le concede por <span face=""Source Sans Pro", Helvetica, sans-serif" style="background-color: white; color: #303030; font-size: 15px;">“</span><span style="background-color: white; color: #303030;"><span style="font-family: inherit;"><i>abrazar lo preexistente, diseñando e interviniendo en diálogo con el tiempo y el lugar”</i>)</span></span>. En una reciente <a href="https://www.architectsjournal.co.uk/news/interview-with-pritzker-winner-david-chipperfield-its-a-very-interesting-moment-to-be-an-architect">entrevista para <i>The</i> </a><i><a href="https://www.architectsjournal.co.uk/news/interview-with-pritzker-winner-david-chipperfield-its-a-very-interesting-moment-to-be-an-architect">Architects´ Journal</a>, </i>el arquitecto londinense señalaba: <i>"Retrofit is not only the right thing to do, it´s the most interesting thing to do" </i>y así lo ha demostrado en su intensa carrera, de <a href="https://www.lavozdegalicia.es/noticia/barbanza/ribeira/2020/08/15/chipperfield-resucita-bar-do-porto-corrubedo/00031597519617810573832.htm">Corrubedo</a> a <a href="https://stgb.blogspot.com/2019/07/tecnocratas-ciudades-y-museos.html">Berlín</a>. Moneo, al que Chipperfield tanto se parece, respondía así a una pregunta sobre la arquitectura que se debía promover formulada por Fernández-Galiano en el <a href="https://www.youtube.com/watch?v=tp3hyNotViU&t=970s">encuentro</a> celebrado en Arquia hace unos meses: <i>"Debemos reconocer la violencia implícita en toda nueva actuación en el medio. De ahí el no demoler sin dolor, no despilfarrar, no tirar. Frente al consumismo, un cierto instinto de conservación". </i>Una cita más, esta de un artículo de <i>The Architectural Review</i> de nombre <a href="https://www.architectural-review.com/essays/right-to-refuse-bartleby-the-scrivener"><i>El derecho a negarse: Bartleby, el escribiente</i> </a>escrito por Kristina Rapacki: <i>"Hay muchas lecciones que pueden extraerse del relato enigmático y profundamente espacial de Melville. Pero es la "fórmula" de Bartleby, como la llama Deleuze, la que continúa teniendo un potencial radical para los arquitectos. ¿Qué significaría "preferir no hacerlo" cuando se diseñan y contruyen edificios en el contexto de una catástrofe climática? ¿Preferir el </i>retrofit<i> en su lugar o quizá no construir en absoluto? El trabajo de los arquitectos no es solo construir' , dijo Lacaton. 'La primera cosa que deben hacer es pensar, y solo después serán capaces de averiguar si se debería construir o no'"</i>. Ábalos, como señala Rapacki, ya había escrito en <i>El País</i> en 2007 que el protagonista del relato de Melville representaba la evocación más convincente de la dimensión estética de la sostenibilidad y apunta que la famosa frase del escribiente (<i>preferiría no hacerlo) </i>se había utilizado como lema en<i> </i>un congreso arquitectónico en la ETH de Zúrich en 2017 donde participó Lacaton. Por cierto que Fernández-Galiano también hizo una similar analogía arquitectónica en torno a Bartleby cuando comparó la renuncia de Fermín Vázquez a presentar su proyecto para la torre Agbar de Barcelona (en la que finalmente colaboraría junto a Nouvel) con el famoso dictum. <p></p><p>Y cuando el retrofiteo es ya inviable y la demolición es la única salida, hay esperanza. Empiezan a existir empresas dedicadas a la <i>minería urbana</i>. Es el caso de New Horizon, con sede en Holanda, que tiene como lema "No demolemos, <i>cosechamos</i>". Desmantelan los edificios sentenciados para después almacenar sus trozos seccionados y reutilizarlos en futuros edificios: la economía circular es el objetivo. Echa un vistazo a su <a href="https://newhorizon.nl/">página web</a>. </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxnZg8Zw3siwPXu9jNqQtsw0wDohYhthywvtjCBkoLNQdPq-7I2Qc2ftIjjt3KasBdw1WSPAIrMYDhn3kS-t-WdQkQZNWNsVRo39SaKwq_QqUehGTGHPeX931lVeAb9u371rrM8fPzDQEq-axonMV4Cwp20idI7YQR9xP7gkn664AydPqfoJ6wVoTy/s4608/20230225_130336.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4608" data-original-width="2592" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxnZg8Zw3siwPXu9jNqQtsw0wDohYhthywvtjCBkoLNQdPq-7I2Qc2ftIjjt3KasBdw1WSPAIrMYDhn3kS-t-WdQkQZNWNsVRo39SaKwq_QqUehGTGHPeX931lVeAb9u371rrM8fPzDQEq-axonMV4Cwp20idI7YQR9xP7gkn664AydPqfoJ6wVoTy/w225-h400/20230225_130336.jpg" width="225" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div>El edificio de las fotos es el museo Can Framis de BAAS arquitectura en el barrio barcelonés de Poble Nou (en concreto en el distrito tecnológico 22@), que acoge la colección privada de pintura catalana de la Fundación Vila Casas. No conocíamos ninguna obra del estudio aunque sí su excelente blog, <a href="https://hicarquitectura.com/"><i>HIC Arquitectura</i></a>. Recomendamos la visita no sólo por el interesante ejemplo de, una vez más, <i>retrofitting</i> de una antigua fábrica textil del s.XVIII sino también por la excelente y abundante obra expuesta. Más información, fotos y video (de Pedro Pegenaute) <a href="https://baas.cat/proyecto.php?idProyectos=41&lang=ES">aquí</a>. Nosotros nos despedimos ya. <br /><p><br /></p><p><br /></p>Samuel Gómez Borobiahttp://www.blogger.com/profile/01431211839997551350noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8599504902527243541.post-7761069261016079282023-01-14T15:55:00.009+01:002023-01-14T22:07:49.402+01:00Yoyas<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><p>Somos seguidores fieles del blog de Santiago de Molina, ya lo hemos dicho aquí a menudo, los lunes lo son menos gracias a su invariable entrada. Nos gusta su lirismo ensimismado, su fino humor, y aún nos gusta más cuando baja al fango y reparte estopa. Nadie como él para expulsar a los mercaderes del templo. Ver en su blog la palabra "crítico" y aflojárseme los esfínteres es todo uno. Pues bien, este pasado lunes Molina ha sacado la mano a pasear con una entrada de nombre <i><a href="https://www.santiagodemolina.com/2023/01/tres-retos-de-la-proxima-arquitectura.html">Tres retos de la próxima arquitectura</a></i>. Uno de ellos es, por supuesto, cambiar la actual crítica arquitectónica, dado que la figura del crítico, antaño relevante, ya prácticamente no existe, <i>crisis crítica </i>lo llama: "<i><span style="background-color: white; text-align: justify;">Entre esos conflictos el chillido más histérico y hueco proviene de la "crítica". Adormecida ante su propio onanismo y </span>falta de dedicación<span style="background-color: white; text-align: justify;"> no muestra ni referencias posibles, ni casos ejemplares (o antiejemplares). Cada vez más ronca, permanece paralizada ante sus propios miedos. Como un perro viejo, aunque ladra, languidece castrado"</span></i>. Jobar. Además amplía su <i>scope</i> ya que si hasta ahora su objetivo habían sido los profesionales o medio pensionistas ahora ya dispara a todo lo que se mueve: "<i><span style="font-family: inherit;"><span style="background-color: white; text-align: justify;">Ante esa esclerosis, el </span>ejercicio crítico</span></i><span style="background-color: white; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><i> ¿en manos de quién queda? ¿del entrevistador, de los influencers, del oportunista sin formación, del comentarista de turno, intitulado como crítico, que escribe sobre lo que nunca ha hecho, incapaz de distinguir una obra de arquitectura de una berza? ¿Basta con exigir el desarrollo de una poderosa autocrítica?"</i> O sea, que no basta, si eres comentarista intitulado como tu seguro servidor, dejar claro en el propio subtítulo del blog que eres no-arquitecto o autocachondearte de tus ocurrencias un día sí y al otro también. Ya solo nos queda pues no sé flagelarnos con cinturón por la parte de la hebilla y subirlo a Youtube. ¿La arquitectura entonces sólo puede ser entendida por arquitectos? Si la parte técnica fuera lo único importante en la disciplina, sería una ingeniería más. Es obvio que tiene un componente humano que la abre a muchas otras ramas de conocimiento, lo que también amplía ¿por desgracia? el rango de comentaristas intitulados que pueden <i>hablar</i> (no digo hacer crítica, por favor) sobre ella. En relación al tema <i>berza o no berza </i>¿Sólo los arquitectos o los críticos titulados tienen buen gusto estético? ¿Todos los arquitectos o críticos diplomados lo tienen? ¿Sólo los arquitectos saben leer un plano o comprender las características de un edificio y cómo se ajusta al programa requerido? ¿Somos tan lerdos los no-arquitectos? ¿Quién sabe más de una casa, el arquitecto que la construyó, el crítico profesional o el intitulado inquilino que la lleva disfrutando/padeciendo 20 años (que le pregunten a la doctora Farnsworth)?</span></span></p><p><span style="background-color: white; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">La entrada habla de otros dos retos que, cual "perros asilvestrados", acosan a la disciplina: la ecología y el "occidentalismo". Sobre el primero, evidente tema candente, ha habido curiosamente un arquitecto británico, Barnabas Calder, que anteayer también repartía sus buenos mandobles en <i>Dezeen</i> al hilo de la propuesta del ministro inglés de vivienda para crear una escuela de arquitectura que defendiera el estilo clásico, acaso para congraciarse con Carlos III. Calder dice que ya está bien de las <i>Style Wars</i> y que ahora en lo que toca concentrarse es en la sostenibilidad y en la lucha contra lo que llama <i>Fossil Fuelism</i> (artículo <a href="https://www.dezeen.com/2023/01/12/architectural-styles-classical-georgian-modernism-climate-emergency-barnabas-calder-opinion/">aquí</a>). Sobre el segundo reto, el "occidentalismo", Molina se mete con singular valentía en espinosos jardines: <i><span style="font-family: inherit;">"</span></i></span></span><span style="font-family: inherit;"><span style="background-color: white; font-style: italic; text-align: justify;">El canon "blanco, masculino y occidental" que ha dictado las reglas de la arquitectura durante siglos, ha aupado a sus congéneres "blancos, masculinos occidentales" y a una lista de </span><i>obras maestras</i><span style="background-color: white; font-style: italic; text-align: justify;"> encargadas y construidas por "blancos, masculinos occidentales" en un ciclo que hoy se considera fraudulento e inmoral. La misma idea de lo canónico, ha dejado fuera de la historia tanto a las minorías como a sus legítimos relatos. El actual esfuerzo posmoderno que obliga a rebuscar en el cajón del pasado obras meritorias y referentes alternativos (en ocasiones inexistentes) hace que olvidemos que ese mismo esfuerzo se asienta en una cultura de puesta en valor de las diferencias que es fruto de un cancelado mundo "blanco, masculino y muerto". </span><span style="background-color: white; color: #333333; font-style: italic; text-align: justify;">¿Cómo superar y construir relatos que estén a </span><i>verdadera altura</i><span style="background-color: white; color: #333333; text-align: justify;"><i>?". </i>Esta semana también he descubierto la reseña de un reciente libro de nombre <i>Race and Modern Architecture </i>que habla precisamente de esto (la lacra racista de los modernos heroicos es tema bien conocido) y cita a Viollet-le-Duc, quien llegó a decir lindezas como que Chichén-Itzá, Tulum o Uxmal eran obra de constructores blancos que habían llegado a América por el estrecho de Bering ya que le parecía imposible que los locales pudieran haber levantado semejantes obras; no te pierdas la reseña completa del libro <a href="https://hiddenarchitecture.net/race-and-modern-architecture/">aquí</a>. </span></span></p><p><span style="font-family: inherit;"><span style="background-color: white; color: #333333; text-align: justify;">Acabamos. Pero antes de proceder a fustigarnos sin piedad déjame que concluya con un par de preguntas más. ¿Y si otro de los retos acuciantes de la arquitectura fuera su visibilización? ¿Cómo es posible que algo que nos afecta tanto y en todo momento (prácticamente las 24 horas del día) pueda pasar tan desapercibido? El verdadero reto es trascender lo puramente visual<i>, </i>el asombro puntual ante el icono arquitectónico de turno, para conseguir que el común de los mortales valore la importancia de la arquitectura del día a día. ¿Y cómo se consigue eso? ¿Cómo popularizar <i>esa</i> arquitectura? ¿Con menos ruido o con más? ¿Expulsando a los mercaderes del templo o atrayéndoles a él? </span></span></p>Samuel Gómez Borobiahttp://www.blogger.com/profile/01431211839997551350noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8599504902527243541.post-38574858145353902502022-12-24T12:10:00.007+01:002022-12-24T16:44:06.094+01:00Más aristas <p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMNY_lVV3IDBPJYEI2ay6D1Jl-uvHMnTqqVXDtyl1omuI6nnTf86zUDb_DU-WVCROVIwT-6LIF45EXvYeIctwYuNSGpHCcaTYtkrkvFM5khmORHEbDXo-wQIBvwilqsStEAE-hWVjuxHHXRt4qoMTm6Yk5KIgHByah7m_KvE9YxgsVaCIpHsX5nTP9/s1778/metalocus_oma_eaglewest_19_jason-o_rear.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1100" data-original-width="1778" height="248" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMNY_lVV3IDBPJYEI2ay6D1Jl-uvHMnTqqVXDtyl1omuI6nnTf86zUDb_DU-WVCROVIwT-6LIF45EXvYeIctwYuNSGpHCcaTYtkrkvFM5khmORHEbDXo-wQIBvwilqsStEAE-hWVjuxHHXRt4qoMTm6Yk5KIgHByah7m_KvE9YxgsVaCIpHsX5nTP9/w400-h248/metalocus_oma_eaglewest_19_jason-o_rear.jpg" width="400" /></a></div><br /><p></p><p>Vamos con más aristas. Empezamos en Nueva York, en concreto en Brooklyn (es la foto que abre la entrada), donde OMA ha construido este anguloso complejo de viviendas de nombre <a href="https://www.oma.com/projects/greenpoint-landing-eagle-west">Eagle and West</a> que se compone de dos torres mellizas, como las define el estudio, que justifican su extrema angulosidad en la necesidad de no bloquear las vistas sobre Manhattan al otro lado del East River. Lo definen como "un zigurat y su contrario unidos por el vacío entre ellas", que viene a ser justo lo contrario de lo que hicieron en <a href="https://www.oma.com/projects/de-rotterdam">De Rotterdam</a>, una pared brutal e implacable. Es lo que más nos gusta de Rem, cómo se contradice a sí mismo sin el más mínimo empacho. Para mí que en Róterdam el estudio pasa de complicarse la vida, algo así viene a decir Reineer de Graaf, socio del estudio, en un video presente en la exposición <a href="https://www.amaneceresdomesticos.es/">Amaneceres domésticos</a> en el ICO al hilo de otro proyecto de OMA en la ciudad del Mosa (el <a href="https://arquitecturaviva.com/obras/timmerhuis-rotterdam">Timmerhuis</a>): Róterdam tiene ya tal profusión de arquitecturas contemporáneas ("cada cinco años hay una Róterdam distinta") que para el anodino bloque buscaron un perfil bajo: "un edificio que gustara al contratista" y poco más. A la vista está. Pero regresemos si no te importa a Nueva York; tiene su aquél que Rem construya en la Gran Manzana, no en vano el autor de <i>Delirious New York </i>(1978) ha encontrado frecuente inspiración arquitectónica en la ciudad de los rascacielos, donde curiosamente hasta hace poco (2019) no había construido nada. De ese año es la torre de East Street 122, ya en pleno Manhattan, también facetada en una de sus esquinas, acaso en lo formal la Eagle and West sea su continuación (de todas formas para aristas potentes me quedo con las del <a href="https://www.google.com/search?q=coll+barreu+bilbao&rlz=1C1JZAP_esES718ES718&sxsrf=ALiCzsbsD6HQgeXdUrpTchOOdytDNA3njA:1671802496299&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=2ahUKEwi5rrTP7Y_8AhUP3KQKHU63A0AQ_AUoAnoECAEQBA&biw=1536&bih=722&dpr=1.25#imgrc=NFIVi9i2sRZJeM">edificio de Coll y Barreu en Bilbao</a>). Te enlazo a un breve <a href="https://www.youtube.com/watch?v=fetWX4SjEGY">video sobre la torre</a> de East Street en el que el holandés hace estelar aparición comentando su primer proyecto manhattánico y sus vínculos con la ciudad que nunca duerme en su inconfundible estilo. </p><p>Tengo más aristas para ti. Estas, pequeñas y repetitivas hasta la cargazón, son de BIG, el estudio danés que se acaba de estrenar en Sudamérica, en concreto en Quito, donde ha erigido un desaforado <a href="https://www.metalocus.es/es/noticias/iqon-el-primer-edificio-construido-por-big-en-sudamerica">edificio de viviendas</a> que como todo lo que hace últimamente lleva el píxel por bandera (ver las espectaculares <a href="https://www.dezeen.com/2022/11/21/big-telus-sky-skyscraper-calgary/">Torre Telus</a> de Calgary y la <a href="https://www.metalocus.es/es/noticias/vancouverismo-en-accion-vancouver-house-por-big">Vancouver House</a> también en Canadá). Semejante fijación parta acaso de aquel diseño para la <a href="https://www.google.com/search?q=serpentine+pavilion+ingels+2016&rlz=1C1JZAP_esES718ES718&sxsrf=ALiCzsZaLe1vOLy0l0FjCwA6bsmpDG-avQ:1671825901500&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=2ahUKEwjYxvDnxJD8AhWvVaQEHRNHAR8Q_AUoAXoECAIQAw&biw=1536&bih=722&dpr=1.25#imgrc=buzMV2LjksVTnM">Serpentine Pavilion londinense de 2016</a> donde también jugaba con una fachada pixelada que creaba curiosos efectos visuales y que Oliver Wainwright, maestro de la metáfora, calificó de <i>pirámide para la generación Minecraft. </i></p><p>Hablando de Wainwright, en uno de sus últimos artículos para <i>The Guardian</i> se nos muestra en modo <i>destroyer</i> despellejando el Orange County Museum en California, también por cierto de formas angulosas e inconexas que parecen burlarse de los sufridos usuarios, quienes a menudo se pierden es sus intrincados espacios: "en ningún lugar es más evidente el abismo antre la promesa digital y la realidad física", comenta Wainwright. Un horror que se cae a trozos apenas inaugurado (algunas partes están sujetas con cinta aislante o tenazas, que el crítico fotografía para el <a href="https://www.theguardian.com/artanddesign/2022/dec/13/an-unfinished-frankensteins-monster-the-disastrous-new-orange-county-museum-of-art">sangrante artículo</a>). Es de Thom Mayne (Pritzker 2005), fundador del estudio Morphosis, quien se justifica con asombrosa desfachatez diciendo que para él no tiene interés completar sus proyectos: "<i>Un montón de cosas simplemente se mantienen en movimiento, se niegan a tener un borde, un límite, están en un cambio continuo"</i>. La directora del museo, Heidi Zuckermann, tampoco le hace ascos:<i>"No me molesta</i> [este sindiós], <i>creo que hay una belleza en la imperfección. A veces sólo puedes apreciar algo acabado al experimentarlo inacabado"</i>. Este arquitecto por cierto es el mismo que en el barrio madrileño de Carabanchel nos dejó una promoción de viviendas sociales con un rosario de desperfectos que, tras juicio, obligaron al ayuntamiento de Madrid a pagar 760.440 eurillos del incauto contribuyente a los afectados, que al parecer no entendían que los parqués abombados o las humedades a gogó tenían una razón filosófica (menos quejarse y más leer a Derrida, por favor). Y aún hay más. Thom terminó en 2021 la estación del AVE de Vigo, con unas formas sinuosas que recuerdan al museo californiano. En <a href="https://www.farodevigo.es/gran-vigo/2019/02/04/mayne-caballero-futuro-centro-vialia-15782709.html">este video</a> de 2019 podemos ver al arquitecto de visita en la obra con el siempre entusiasta alcalde de la ciudad, Abel Caballero (el señor de las luces), quien afirmaba que siempre quiso un Pritzker para su estación y que Mayne es un genio (toma <i>déjà vu</i>). La estación, inaugurada en 2021, es la más grande de Galicia y acoge un centro comercial también superlativo. Crucemos los dedos. </p><p>Terminamos como empezamos: en Nueva York. Para calmar los ánimos te dejo con <a href="https://www.youtube.com/watch?v=kDIUJZqJglE&list=RDkDIUJZqJglE&start_radio=1">un nostálgico tema</a> de Moby y José James ideal para estos días de pie en charco. Feliz Navidad. </p>Samuel Gómez Borobiahttp://www.blogger.com/profile/01431211839997551350noreply@blogger.com0