domingo, 31 de diciembre de 2017

Equilibristas


"Bajo el placer generado por la yuxtaposición de orden y complejidad, podemos identificar la virtud arquitectónica complementaria del equilibrio. La belleza es el resultado más probable cuando los arquitectos median con habilidad entre una serie de opuestos tales como lo viejo y lo nuevo, lo natural y lo artificial, lo lujoso y lo modesto y lo masculino y lo femenino". (Alain de Botton, La arquitectura de la felicidad).


sábado, 23 de diciembre de 2017

Los ausentes


Ante entradas como esta a uno solo le queda enlazar y hacer mutis por el foro discretamente. Feliz Navidad y eso.


(¿Las fotos? La primera es de un fuerte en Elvas y está cogida de Ruin' Arte, el magnífico blog de Gastão de Brito e Silva; la segunda es una obra de Olafur Eliasson en Múnich de nombre Umschreibung, Paráfrasis).

domingo, 17 de diciembre de 2017

El bueno, el feo y el malo


Pues hoy vamos a hacer honor a nuestro nombre y vamos a traer tres ultimísimos proyectos para tu valoración. El primero es el Palacio de Justicia de París, de Renzo Piano, autor de nuestro Centro Botín o The Shard, quizá el rascacielos más bello del mundo. Piano vuelve de nuevo al lugar del crimen (el Pompidou) y no para un proyecto experimental y semioculto como la Fundación Pathé (lo que le permitió irse de madre que lo flipas), sino para levantar el edificio que aglutinará todos los equipamientos judiciales que hasta el momento estaban desperdigados por la capital del Sena. Sorprende la elección de arquitecto tan díscolo para un edificio tan serio, pero lo cierto es que el italiano ha sabido diseñar un edificio sobrio y de una gran presencia institucional a base de (quién lo iba a decir) la adición de desangelados paralelepípedos miesianos, uno sobre otro, que van decreciendo en tamaño. Otro que sabe unir contrarios como quien no quiere la cosa: se aferra a su conocido axioma de que París es una ciudad a la que hay que aligerar de su exceso de memoria levantando un edificio neutro de resonancias modernas (qué hay más desprovisto de memoria que un paralelepípedo), pero mantiene su carácter juguetón marca de la casa al superponerlos en lugar de colocarlos uno al lado de otro (como Chipperfield en, precisamente, la ciudad de la justicia de Barcelona, que vaya aburrimiento). El edificio lo tiene todo: es serio como corresponde a su función (qué lejos de los tribunales de Burdeos de Rogers, coautor del Pompidou, un edificio sorprendente cuyas despendoladas formas chocan estrepitosamente con su función como representante de la ley y el orden), pero tiene un puntito transgresor -y por tanto contradictorio aquí- que mira, se agradece. Más información y fotos aquí.

En la segunda foto nos topamos, en plena primera línea de playa de Manhattan, con este edificio del estudio local SHoP. Dos torpes torres (aunque para gustos los colores) que parecen estar como queriéndose mucho. El burdo empalme que las conecta (¿quieres verlo más de cerca? no te lo recomiendo, pero tú mismo) aloja diferentes amenities como piscina, gimnasio y hasta un rocódromo. Eso sí, debe ser un puntazo hacer cardio desde semejante altura y con semejantes vistas. Por cierto, echa un vistazo al edificio que acaban de diseñar para Brooklyn, seguro que te suena.

¿Recuerdas cuando comentábamos que Foster estuvo a punto de construir un edificio en la City londinense al que se dio el apodo de El casco de Darth Vader? Parece que MAD, el estudio chino liderado por Ma Yansong, recogió el testigo y fíjate la que ha montado en Pekín. Pero si es hasta negro (que conste que ellos alegan que está inspirado en las típicas acuarelas chinas de paisajes). En todo caso el contraste entre los bloques ortogonales de la ciudad y el Chaoyang Park Plaza, que así se llama el complejo, es total. Ma Yansong es también famoso por diseñar una pecera. Como lo oyes.



viernes, 8 de diciembre de 2017

Ser y no ser

Maestros del oxímoron frente a frente

Llegó al fin la nieve, acaso la forgetful snow de T.S.Eliot en La tierra baldía de 1922 (el mismo año en el que Mies abraza la modernidad con su gélida torre cristalina de oficinas para la Friedrichstrasse de Berlín, proyecto considerado el equivalente arquitectónico de las Señoritas de Aviñón de Picasso), poema que al punto de iniciarse nos sorprende con una poderosa andanada de oxímoron: "Abril es el más cruel de los meses, pues engendra / lilas en el campo muerto, confunde / memoria y deseo, revive / yertas raíces con lluvia de primavera./ El invierno nos dio calor, / cubriendo la tierra con nieve sin memoria..." según la traducción de 2015 a cargo de Andreu Jaume (forgetful snow es nieve olvidadiza en la de Juan Malpartida de 2001 y Juan Bartres de 1977). Puente pedante tenemos, me dirás. Pues sí, mon semblable, qué le vamos a hacer. Para oxímoron arquitectónicos los de Jacques Herzog, el arquitecto del Caixaforum madrileño, que visitó la Juan March para una conversación sobre su obra junto a Luis Fernández-Galiano hará unas semanas (video aquí).

Señala por ejemplo Herzog en un sorprendente español aprendido en Canarias, donde tiene obra y casa, con ese dulce acento de los suizos cuando hablan nuestro idioma (y que vivamente contrasta con su cara de estibador victoriano, ya tenemos aquí el primer oxímoron), que "nunca le ha interesado lo narrativo" y que lo suyo es el minimalismo, para a continuación tildar sin empacho la actitud de Loos de racismo (antiornamental) por defender la ausencia total de decoración en la arquitectura. Y es que al final Herzog sí cree en un cierto ornato (lo vemos en las pieles tatuadas de no pocos de sus edificios), y no hace mucho elegía como su edificio favorito nada menos que la mezquita de Córdoba, que muy minimalista no parece. Habla también de una defensa de las "tipologías eternas" como las llamaba su maestro Aldo Rossi, con formas inocentes (como en la casa Rudin) pero cuidado,  que también señala que hay en su arquitectura una búsqueda de la modernidad entreverada con esas "formas arcaicas" y la contrapone a Hadid o Gehry, que hacen una arquitectura sin referentes, completamente novedosa. Seguimos nadando y guardando la ropa. Es un fan de las cajas modernas sin memoria (o lo fue), pero en Transparencias engañosas se muestra desencantado ante la casa Farnsworth, el gran manifiesto minimalista de Mies, defendiendo frente a ella un "retorno al triángulo fundamental de gente-naturaleza-arquitectura, en cuyos campos de fuerza debemos movernos para reemplazar el "arte puro" por el flujo impredecible de la vida". Y así todo.

Su interlocutor en esa conversación (más monólogo inducido) en la March fue como decimos Fernández-Galiano, otro experto en oxímoron. Y le ha dedicado no pocos a la obra de H&dM como podemos ver en los artículos recopilados para la última monografía de AV  dedicada a los de Basilea (y van cuatro), publicada este mismo año. Así, describiendo su proyecto para la Ciudad del Flamenco en Jerez (anda que no tiene guasa oximorónica que unos suizos sean los que ganaran semejante concurso; Cruz y Ortiz, los sevillanos de la Peineta/Wanda también participaban...), hoy penosamente congelado sine die, el catedrático, miembro del jurado que la eligió, señala: "Tapia y tapiz, la pared luminosa del recinto jerezano es pétrea y textil, grave y delicada, intemporal y juvenil". Al describir las bodegas Dominus en California, cubiertas por una fachada de rocas insertas en una malla metálica, vuelve a la carga: "Ligero en las geometrías que dibujan en el espacio las cestas de alambre, y grávido en la presencia táctil de las rocas de basalto, (...) es a la vez contemporáneo y arcaico", al igual que en la casa de Tavole, donde los suizos domestican "la sensualidad táctil del aparejo pétreo con la disciplina intelectual de la geometría resistente, en un oximoron visual que produce un placer casi doloroso". Y del Caixaforum madrileño comenta su "gravitas oximorónica", que es "ligera y pesada" (en la línea de la "violencia refinada" del museo Küppersmühle de Duisburg cuya espectacular escalera, que parece como sacada de El Gabinete del Doctor Caligari, también recuerda a la de Madrid) consiguiendo ese desconcertante efecto al despojar a la antigua central eléctrica de su base para crear una plaza-gruta y hacerla así flotar como por arte de magia.

Y es que precisamente la genialidad de H&dM está en esa pasmosa capacidad para aunar contrarios sin aparente contradicción. Ya hablábamos del Sol y Sombra de Marcel Breuer precisamente para referirnos a la Switch House londinense (tan oximorónica también), que hoy procede citar más que nunca: "El verdadero impacto de cualquier obra reside en su capacidad de unificar ideas contrapuestas, es decir, un punto de vista y su contrario. Y digo "unificar" y no "llegar a un compromiso". Esto es lo que los españoles dan a entender con una expresión procedente de las corridas de toros: "sol y sombra". La mitad de los asientos de los cosos taurinos están al sol, y la otra mitad a la sombra. Han hecho de "sol y sombra" casi un proverbio, pero nunca dicen "sol o sombra". Para ellos, toda la vida -con sus contrastes, sus tensiones, su agitación y su belleza- está contenida en ese proverbio: "sol y sombra". Así acaba Breuer su ensayo: "Ni la simplificación excesiva y unilateral ni el compromiso poco afinado ofrecen una solución. La búsqueda de una respuesta clara y firme que satisfaga necesidades y propósitos opuestos es lo que saca a la arquitectura del reino de la abstracción y le da vida, y arte". 

Acabo ya con una última cita del propio Herzog entrevistado estos días en El Mundo
"-Entonces, ¿qué debemos exigir a nuestros arquitectos?
-Lo mismo que a los médicos, a los abogados o a los profesores. Que hagan bien su trabajo. Y, si pueden, que vayan más allá". 


domingo, 3 de diciembre de 2017

Caparazones



"Los edificios son una extensión de nuestra persona, como corazas que nos protegen, como caparazones en los que vivimos y de los que pasamos indefectiblemente a formar parte, hasta el punto de llegar a pensar que pertenecemos a ellos". (Rafael Moneo, La vida de los edificios, libro que acaba de publicar. Aquí tienes una muestra del capítulo que trata de la mezquita de Córdoba. En la foto, la biblioteca de la universidad de Deusto en Bilbao).