lunes, 31 de mayo de 2010

La curva es ruidosa

Estaba yo tan compungido porque Madrid se había quedado sin pelas para su circunferencia de 120 metros de altura (ver entrada anterior) y voy y me encuentro con esta cita de David Chipperfield en una entrevista conducida por Javier Armesto para La Voz de Galicia: "intento siempre reducir la arquitectura a su punto más silencioso y la geometría de un cubo es lo que más se aproxima. La geometría de las curvas es un poco más ruidosa". Así que la curva es ruidosa, pues mira, me siento algo aliviado, sólo nos faltaba más ruido para una ciudad tan pasada de decibelios como Madrid. La frasecita, quién sabe, puede acabar convirtiéndose en un mantra con vocación de permanencia como otras procedentes del mundillo del diseño y la arquitectura (La arruga es bella, el tamaño (no) importa, menos es más, ¿diseñas o trabajas?...). En fin. El que no se consuela es porque no quiere.

jueves, 27 de mayo de 2010

Otro proyecto insostenible


Hablábamos ayer de la sostenibilidad en todos los significados del término y del parón al Campus de la Justicia madrileño y hoy salta la noticia sobre un nuevo proyecto que se cae: el magnífico sol naciente (un nuevo Palacio de Congresos) que Mansilla y Tuñón habían ya empezado a construir a la vera de las cuatro torres estrella del skyline madrileño. El proyecto, que al parecer financiaba en solitario el ayuntamiento, se ha parado temporalmente en espera de tiempos mejores. 320 millones tienen la culpa, y no es para menos: el ayuntamiento de la capital es el más endeudado del país (7.000 millones) a exorbitante diferencia del segundo (Valencia con 800). Preguntas: teniendo en cuenta la situación financiera del ayuntamiento ¿cómo no se les ocurrió antes parar el tema? ¿Es realmente necesario un nuevo palacio de congresos? ¿Su precio es razonable? A la primera pregunta no puedo responder, imagino que el ambicioso alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, estaba metido en una huída hacia adelante en la que lo mismo daba ocho que ochenta. Sobre la segunda, decir que la capital ya tenía un palacio de congresos cerca del Santiago Bernabéu, que aunque ya claramente obsoleto, podría haberse rehabilitado con resultados dignos. Pero también se puede alegar que el alcalde buscaba un nuevo icono que regalar a una ciudad sin grandes símbolos identificativos. ¿Y el precio? la rehabilitación de la Alhóndiga bilbaína, por traer un ejemplo del que acabamos de hablar, ha costado 75 millones (y son más de 40.000 m2 de equipamiento cultural y deportivo para uso público), o sea, casi 5 veces menos que el nuevo palacio que tendría un uso mucho más limitado. La primera fase de la ampliación de la estación madrileña de Atocha, a cargo (otra vez) de Moneo y cuya conclusión está prevista para el año que viene, va a costar (si no hay desviaciones) algo más de 200 millones, la segunda fase (prevista para el año 2025), costará 320 más. La obra duplicará la capacidad de la actual estación alojando las nuevas líneas del AVE. Queda claro que el nuevo sol de la capital es un lujo caro que no nos podemos permitir.

De todas formas, diremos también que, con sus defectos, entre Gallardón y otros alcaldes del pasado, que a lo único que se dedicaron fue a hacer aparcamientos mientras Barcelona se convertía en la ciudad de los prodigios arquitectónicos, me quedo con el ambicioso Alberto. Y confío en que finalmente (la alcaldía cifra el parón en tres años), podamos ver concluído este bellísimo proyecto.

miércoles, 26 de mayo de 2010

La hora chanante arquitectónica


¿Quién nos iba a decir que Antonio Lamela, un arquitecto tan serio suponemos y a quien debo mi primer recuerdo arquitectónico (la construcción de las Torres de Colón que tenían al Madrid de los 70 patidifuso), tenía vena de monologuista del Club de la Comedia? En el marco de la inauguración de una exposición en Madrid sobre 24 proyectos de arquitectura sostenible en la que su estudio está presente con la T-4, realizada junto a Rogers, comenta para El País:"La arquitectura siempre ha sido sostenible (tiene que sostenerse para que no se caiga)". Y desarrolla su chascarrillo con un ejemplo que nos deja la sonrisa congelada:"La T-4 demostró que es sostenible cuando el atentado. Ocurrió en el aparcamiento y el destrozo se quedó ahí, aunque la onda expansiva llegó a la terminal y el edificio se movió, pero no se cayó". De la-Hoz, que aporta a la exposición su sede de Telefónica también en la capital, parece querer terciar en el cachondeíllo indicando que donde esté una buena sombra que se quite toda tecnología arquitectónica. Ya puestos en plan chanante, a la ufana Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, presente la inauguración, alguien podría haberle preguntado cómo anda la sostenibilidad de la galáctica Expo (uy, perdón, Campus) de la Justicia y sus 18 edificios de arquitectos de rompe y rasga en su mayoría. Por ahora sólo el hongo de FOA emerge en un inmenso erial y el futuro es gris oscuro tirando a negro para el resto... Parece que el proyecto (ambicioso y muy atractivo, digámoslo todo), basado en la ilusoria venta de los edificios judiciales de Madrid para luego reagruparlos en el extrarradio y de paso mandar a montones de funcionarios al quinto pino (qué sostenible, sí señor) no se sostiene económicamente ahora que la burbuja inmobiliaria estalló ¿No podrían los señores políticos y sus lujosos think-tanks prever estas deflagraciones económicas? ¿no podría alguna comisión de sabios avisarles de que determinados proyectos son insostenibles? ¿para que les pagamos entonces?

Con la sostenibilidad ha pasado como con tantas ideas: de tanto repetirlas pierden su fuerza y acaban resultando cansinas. Koolhaas, encantado de provocar, ya habló de la hipocresía y el "cinismo verde" de muchos arquitectos supuestamente ecologistas y Gerhy, identificado con la arquitectura del exceso así que últimamente no se come un colín, arremete contra el movimiento sostenible tachando el certificado ecológico LEED aplicado en los EEUU a los edificios de mero instrumento político. Quizá tengan parte de razón. Y sin embargo, o somos sostenibles o simplemente no seremos.

domingo, 23 de mayo de 2010

La casa de Björk


Pues al parecer esta solitaria casa pertenece a la famosa cantante islandesa Björk, se encuentra en una pequeña isla en Islandia llamada Elliðaey. Fue un regalo de las autoridades islandesas en reconocimiento a la labor de la cantante por dar a conocer su país en el mundo entero. Esperemos no se encuentre cerca de ningún volcán.

miércoles, 19 de mayo de 2010

La nueva Alhóndiga


Ya tenemos otra razón para ir a Bilbao: la inauguración (hoy), tras 9 años de obras, de la rehabilitación del antiguo almacén de vinos conocido como la Alhóndiga. Un "dinosaurio" en palabras del alcalde, Iñaki Azkuna, al que nada menos que Philippe Starck ha puesto en órbita. Otros lo intentaron (entre ellos Pei), pero finalmente ha sido el diseñador más famoso del mundo (y también arquitecto) el que ha culminado la renovación del histórico edificio (101 años) del bilbaíno Ricardo Bastida (en Madrid levantó el soberbio Banco de Bilbao en la calle Alcalá). Las fotos que empiezan a circular recuerdan al Caixaforum de Herzog y De Meuron o a la ampliación del Museo Reina Sofía de Nouvel, dos referentes excelentes en el campo de la rehabilitación y ampliación de edificios antiguos. Pero sin duda es el toque Starck el que dará que hablar y convertirá la visita al centro de ocio y deportivo (con espacios expositivos, piscinas con luz natural, solarium de 3.000 metros cuadrados, cines de arte y ensayo, mediateca, restaurantes o un enorme gimnasio) en todo un festín visual (así, las 43 columnas, todas diferentes, que adornan la planta baja: en la foto una de ellas). Excelentes fotos en El Mundo. ¿Para cuándo algo parecido en el Matadero madrileño?

martes, 18 de mayo de 2010

Richard y Charles



La prensa británica se hace eco estos días del juicio que ha iniciado la inmobiliaria CPC contra su socio qatarí por haberse echado atrás en la construcción de un importante complejo urbanístico en Londres con más de 500 viviendas (el Chelsea Barracks) por valor de 3.000 millones de libras. Detrás del voluminoso fiasco dos viejos enemigos íntimos: Richard Rogers y el príncipe Carlos de Inglaterra. Al parecer, tras la espantá qatarí estaría el príncipe, al que, una vez más, horrorizó el diseño de Rogers. Charles escribió una carta al príncipe de Qatar para informarle de que el proyecto le disgustaba, le siguió convenciendo in person durante un tea en Londres ofreciéndole alternativas más clásicas e incluso se dirigió a autoridades urbanísticas londinenses para intentar parar el proyecto. Su estrategia finalmente tuvo efecto y el príncipe árabe retiró su apoyo. Los demandantes reclaman 81 millones de libras por daños y perjuicios. El juicio durará dos semanas, Charles no se sentará en el banquillo, of course, pero nunca antes sus maniobras habían llegado a los tribunales. Noticia completa aquí.

lunes, 17 de mayo de 2010

Peter y Manolo

Anatxu Zabalbeascoa, la archcritic de El País estrena blog. Y lo hace con una pequeña entrevista a Peter Eisenman en la Ciudad de la Cultura de Santiago. Y a mí se me abren las carnes. Resulta que Peter suelta sin más miramientos que el macroproyecto salido ya de madre fue un empeño personal de "Manolo" (Fraga, claro) y eso que recibió la consigna de no mencionarle (y va y lo cuenta). Continúa el ya casi octogenario arquitecto (eso quizá lo explique todo: está ya por encima del bien y del mal) apuntando que los gobiernos de derechas son mejores para la arquitectura “porque el pensamiento de izquierdas busca consenso y eso entorpece la arquitectura” (bueno, Foster también ha dicho que su monumental aeropuerto de Pekín, el más grande del mundo, no lo podría haber hecho en un país democrático). El estadounidense sigue soltando perlas cultivadas: dice que el 85% de una partida de piedra tuvo que desecharse por estar mal cortada, y ahora, como han agotado las canteras, tienen que traer la piedra de Brasil. Pues claro que sí, aquí de miserias nada: “Y esa mezcla [de piedra gallega y carioca] mejora la arquitectura. Nos creemos que todo es orden y al final el azar te hace regalos”, pues claro. Eso díselo al jubilata congelado. Que viva España.

sábado, 15 de mayo de 2010

Reciclaje arquitectónico




La resultona torre de la primera foto, en Løgten (Dinamarca), es en realidad un silo reciclado (segunda foto), toda una lección de reciclaje constructivo, sostenibilidad y reconversión de inhóspitos non-places urbanos en lugares atractivos. Es de los arquitectos locales C. F. Møller Architects y Christian Carlsen Arkitektfirma quienes han manteniendo el silo como núcleo central para ascensores y escaleras y han añadido 21 viviendas a los laterales, cada una diferente y de una media de 150 metros cuadrados. Este tipo de intervenciones no son infrecuentes en los países escandinavos u Holanda.

lunes, 10 de mayo de 2010

La casa balancín



The Balancing Barn es una original casa de vacaciones diseñada por los holandeses MVRDV muy cerca de Walberswick (Suffolk, Inglaterra). La mitad de sus 30 metros de longitud están en espectacular equilibrio sobre una bucólica pradera que acaba en un pequeño lago. Es un proyecto de Living Architecture, una curiosa iniciativa del filósofo suizo Alain de Botton (autor del libro La arquitectura de la felicidad) que tiene como objetivo crear casas de vacaciones en lugares idílicos (pero un poco apartados) diseñadas por arquitectos de prestigio para así "ayudar a la gente a superar la dicotomía según la cual moderno equivale a horrendo y anticuado a genial" (será a la gente en Inglaterra, porque lo que es nosotros tenemos dicho axioma muy superado), todo ello además a un precio asequible, para acercar los grandes diseños a todos los públicos. ¿Es así realmente? Una semana en verano (la elección más lógica para nosotros) sale por algo más de 3.000 euros, o sea, suponiendo que vayan ocho personas (el máximo que aloja la casa) saldría a 53 la noche por cabeza, un precio razonable. La casa, junto a otras dos, empieza en el próximo Octubre a prestar sus servicios, hay dos más (una de ellas de Peter Zumthor) que estarán disponibles el año que viene, la idea de Botton es diseñar una casa nueva al año. Más aquí.

sábado, 8 de mayo de 2010

El epicentro del horror


El jueves pasado se inauguró el Centro de Documentación "Topografía del Terror" en Berlín, a cargo de Ursula Wilms y el paisajista Heinz Hallman. Se encuentra justo donde se situaba la sede de la Gestapo y las SS y muy cerca del Memorial del Holocausto de Peter Eisenman. La idea aquí es recordar a los ideólogos del Tercer Reich que diseñaron la "Solución Final" y a los eficientes funcionarios que hicieron posible la compleja logística de liquidar a seis millones de personas. Fueron 7.000 burócratas de los cuales sólo 18 fueron procesados (y condenados en firme sólo tres) por la justicia alemana. La decisión de exterminar a los judíos se tomó aquí, en la Conferencia de Wannsee a principios de 1942, y aquí también se dirigía la maquinaria de los campos de concentración y la actuación de los escuadrones de la muerte de las SS. El museo expone fotos y documentos de los burócratas y aloja también restos de las antiguas edificaciones, que resultaron muy dañadas por los ataques de las fuerzas aliadas.

El camino hasta llegar al actual edificio ha sido enrevesado. Durante mucho tiempo la zona ha sido un solar baldío atravesado por el ya derruído muro, siendo el germen del actual centro una suerte de museo al aire libre con documentos y fotografías que ahora se muestran en un contenedor sobrio y gris que rezuma un aire de siniestra eficacia. Tampoco la elección del edificio ha sido fácil. Peter Zumthor fue elegido en 1994 para hacer un museo mucho más impactante, pero los costes se dispararon y cuando ya se había terminado la cimentación y podían verse varios muros de cemento, el gobierno echó el cerrojazo (toda una lección) en 2004, cuando ya se habían invertido 12 millones de euros. El centro recién estrenado ha costado menos del doble de esa cantidad. Más aquí.

viernes, 7 de mayo de 2010

De marquismo, techno-kitsch, starchitect victims y urbanismo viagra



El otro día me di a uno de mis vicios confesables favoritos: la lectura de Arquitectura Viva (en biblioteca pública como siempre, no me puedo permitir su exorbitante precio aunque debo decir que algún número ha caído). Y disfruté especialmente con el prólogo de La arquitectura milagrosa de Llàtzer Moix (crítico de La Vanguardia), que la revista incluía íntegro en sus páginas finales. Con un estilo chispeante, sin contemplaciones y muy ameno sin dejar de ser informativo el autor se dedica a no dejar títere con cabeza en el escenario de la arquitectura de autor condenando los excesos que en nuestro país han dejado a su paso los starchitects. Muy al estilo periodístico anglosajón, que gusta de etiquetar de manera pintoresca y certera tendencias y modas, Moix introduce el término marquismo para referirse a la obsesión de capitales, ciudades, municipios y pueblos de nuestro país por tener un icono identitario de firma tras el éxito del tan traído y llevado efecto Guggenheim bilbaíno lo que les convertiría según el autor en penosos starchitect victims. Introduce también etiquetas del fenómeno de otros autores más o menos memorables como el síndrome de "ponga un foster en su vida", el techno-kitsch o el jocoso de urbanismo viagra (éstos dos últimos del historiador y crítico William J. Curtis, lee aquí un interesante artículo suyo de hace unos años sobre la arquitectura española actual), y menciona una alarmante cita de Deyan Sudjic según la cual, cada vez que el actual director del Museo del Diseño de Londres oye hablar del efecto Guggenheim le dan ganas de desenfundar su arma (de hecho en una entrevista para El País soltó que el inventor del efecto Guggenheim fue Hitler).

Está claro que, con eso de que España iba bien (qué tiempos aquéllos) aquí hemos tirado de tarjeta pagando los increíbles sobrecostes de obras que probablemente no fueran necesarias. Y que se ha caído en el papanatismo de la marca. Y que muchos de esos proyectos a poco de nacer (o incluso antes) han quedado arrinconados cual juguetes rotos en el armario de los trastos inútiles. Todo eso es cierto y debemos tenerlo en cuenta para el futuro. Ahora bien, conviene matizar (también Moix lo hace, muy suavemente, muy al final, en su prólogo). Que un alcalde quiera un icono para su ciudad (siempre que sea útil, no deje de construir un hospital para pagarlo o no saque tajada de la operación), me parece loable. A lo mejor eso es lo que diferencia un país vibrante y moderno de otro cutre y antiguo. Ahora se pone de moda cuestionar a Bilbao y Barcelona, especialmente a esta última, a la que cada vez se considera más como un simple parque temático de la arquitectura hecho para turistas. Habría que preguntar a los que opinan eso si preferirían vivir en Detroit. En segundo lugar, parece que el arquitecto de renombre debe ser poco menos que demonizado por...¿tener éxito? (a eso en mi pueblo lo llaman envidia). Claro que hay proyectos suyos que básicamente son deposiciones pinchadas en un palo, pero para evitar que nos cuelen un churro están los jurados que eligen los proyectos ganadores y los periodistas especializados. Así andan, que últimamente cuando los entrevistan parecen monjes franciscanos (en una actitud muy poco creíble salvo excepciones: Rogers, Moneo, Siza, Ito...). Me molesta también que algunos den a entender que este fenómeno de la arquitectura verbenera se da sólo en España, ahí tenemos esa especie de torre Eiffel artrítica que Kapoor ha diseñado para Londres como nuevo símbolo de la ciudad. Y qué decir de la desproporcionada Torre Califa...

Lo difícil es encontrar el equilibrio entre lo necesario y lo superfluo. Porque ¿qué es necesario realmente? ¿Lo son las Pirámides? ¿Las catedrales góticas? ¿La Torre Eiffel? ¿La Ópera de Sydney? No. Y sin embargo el mundo sería un lugar mucho menos interesante sin ellos.

lunes, 3 de mayo de 2010

Arquitectura dentro de la arquitectura




Las fotos lo dicen casi todo: una habitación móvil para niño diseñada por Joseán Vilar para un piso de un solo dormitorio con salón amplio. Por un lado, la casita está abierta, por el otro tiene puerta y ventana, así que se puede elegir la configuración simplemente rotándola. Ideal para los fans ultramodernos de los lofts a los que sorprendió la cigüeña. Recomendable también que el inquilino sea tranquilo.

domingo, 2 de mayo de 2010

Entrevista a Herzog:"Lo que queremos es seguir dudando"


Anatxu Zabalbeascoa entrevista a Jacques Herzog (la mitad de Herzog y De Meuron) en El País Semanal de hoy. Un artículo muy interesante en el que la crítica de arquitectura da caña (como debe ser) al suizo soltándole que el edificio Forum de las Culturas de Barcelona le parece "fallido" (el TEA de Tenerife me parece aún peor), y que le choca el descarado parecido entre el círculo vertical que ha diseñado como sede del BBVA en Madrid y el ya en construcción Centro de Congresos también en la capital de Mansilla y Tuñón, prácticamente idéntico (precisamente en la primera entrada de este blog ya tratábamos de este tema). Herzog responde deportivamente, en el primer caso defiende sin aspavientos su proyecto pero asumiendo que ellos también "están expuestos al fallo" y en segundo lugar asegura que no conocía el proyecto de los madrileños cuando diseñó la sede bancaria. También mete en un buen jardín la periodista al arquitecto al preguntarle si no cree que construir el famoso estadio de los Juegos Olímpicos en Pekín ("el nido"), un icono ya global, legitimó de alguna manera la dictadura china, a lo que de nuevo Jacques responde con aplomo y cierta lógica ("Todos los países mantienen vías comerciales abiertas con China. ¿Por qué no debo hacerlo yo?(...)China está cambiando. Y hacer un buen edificio allí es participar en ese proceso de cambio dialogando"). El suizo acaba la entrevista con humildad filosófica: "No queremos estar en todas partes. Lo que queremos es seguir dudando".