El próximo sábado llega a Madrid la ya popular Noche en Blanco durante la cual la capital se trufa de actividades de tipo cultural o similar para amantes de la nuit. La ya centenaria Gran Vía tendrá una intervención arquitectónica o similar de gran vistosidad: dos columpios de siete metros, una grúa-columpio que elevará una rueda de tractor a nueve metros de altura, dos subibajas de 13 metros de ancho, toboganes "de competición" y la farola más alta del mundo según El País de hoy, todos ellos construidos con materiales de desecho. Los madrileños, infantes y adultos, podremos así además hacer honor al lema de la ciudad (De Madrid al cielo) confiando que nadie se rompa la crisma en el intento (repito: la idea es subirse siete metros a un tobogán hecho con materiales sacados de contenedores de escombros, quedáis avisados). El colectivo responsable, Zuloark, que posa para la foto tras caretas al más puro estilo Daft-Punk (dos de ellos se ocultan tras las caras de Moneo y Hadid, el resto ni idea: ¿por qué no dan la cara...?), pretende hacer un parque lúdico urbano que después se reutilice: particulares y colectivos podrán solicitar por internete las atracciones efímeras. El lema de la noche de este año es "Hagan Juego" y los comisarios del evento, Bananarama, uy perdón, Basurama, han gastado 1,1 millones de euros (con los que podrían hacerse, por ejemplo, dos guarderías públicas para que un puñado de papás no tuvieran que gastarse 450 eurillos al mes en guarderías privadas y así quizás pasaran menos noches en blanco cuadrando presupuestos).
La capital del reino ha sido también noticia reciente en la exclusiva revista británica Monocle, que la considera la décima mejor ciudad del mundo en una lista de 25, por encima por ejemplo de Berlín (number 11) o Londres, Amsterdam o Roma (que ni aparecen). Barcelona aparece... la 17 (!). No he tenido acceso al artículo de la exquisita revista pero por comentarios veo que se han valorado los grandes proyectos como el Plan Río (el monumental soterramiento de la M-30), los servicios de calidad como el 112 de urgencias y el carácter innovador y vanguardista de nuestro alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón (¿conocerán la deuda galáctica que arrastra la ciudad?). Se habla también del "espíritu incontenible" de los madrileños, que no sé muy bien a qué se referirá: ¿a nuestro espíritu de sacrificio quizás? Muchos sufridos usuarios de la M-30 mientras estaba en obras podrían ganar sin problemas el París-Dakar. Qué acido estoy hoy.
no es que no me guste la noche en blanco, es que me pregunto si estando así nos la podemos permitir. Me ha gustado la entrada!
ResponderEliminarGracias, hace poco leí que Gallardón ha decidido hacer la Noche en Blanco cada dos años. Y es que de donde no hay...
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