domingo, 24 de enero de 2021

Índices secretos

 


Hoy te traigo un vestigio del futuro, una reliquia de la utopía, una extraña ruina que, en su vocación fragmentaria, acaso ya lo era desde su concepción. La Casa Sperimentale (o Casa Albero) fue diseñada por Giusseppe Perugini, Uga de Plaisant y el hijo de la pareja, Raynaldo Perugini como casa vacacional cerca de Roma entre 1968 y 1975, en plena efervescencia por tanto de las arquitecturas experimentales de Superstudio y su Monumento Continuo, Archigram y su Walking City, Constant y su New Babylon o Kurokawa (entre otros) y el Movimiento Metabolista. La construcción, que recoge no pocos de dichos postulados, fue de las primeras en utilizar primitivos programas informáticos para su diseño, ideado con esmero pero sobre la marcha por sus tres inquilinos. Prefabricada y modular, es perfectamente desmontable y ampliable (Raynaldo, el hijo, la llama "la casa interminable") y su nombre (albero significa árbol en italiano) deriva del deseo de construir la típica casa en los árboles, así, las habitaciones cuelgan de "ramas" de hormigón y están soportadas por "troncos", replicando el bosque de pinos de Fregene, pequeña localidad costera a treinta kilómetros de Roma donde la casa parece querer esconderse y donde Fellini también tenía casa veraniega (alli rodó algunas de sus películas, La Dolce Vita entre ellas). En su vocación arbórea puede también recordarnos quizá a las casas de Sou Fujimoto. Bruno Zevi, activo académico fundador de la Associazione per l'Architettura Organica (APAO) se involucró en el diseño de la casa, que en su modernidad exacerbada (ya brutalista) quería alejarse de la modernidad más ortodoxa que el fascismo italiano había elegido como arquitectura institucional. 

Rompiendo con sus contundentes formas ortogonales, la casa tiene una curiosa extensión esférica -un pabellón de invitados- que recuerda, qué le vamos a hacer, a la Estrella de la Muerte de Star Wars (1977) y que encuentra su réplica en una pieza circular adosada a la fachada (el baño de la vivienda, al que se accede a través de una enorme puerta circular que también nos trae a la memoria la casa de Burdeos de Koolhaas). En la base de la vivienda un pequeño estanque ya seco hacía acaso referencia al mar cercano. El arquitecto Patrick Weber, profesor en Bartlett (¿no trabaja allí también Izaskun Chinchilla?), ha hecho un escaneo en 3D de la casa, cuyo deterioro es galopante, para que quede al menos preservada virtualmente.

Nos despedimos ya, no sin la cita de rigor: "El pasado comporta un índice secreto por el cual se remite a la redención. ¿No nos roza, pues, a nosotros mismos un soplo del aire que envolvió a nuestros antepasados? ¿No existe en las voces a las que prestamos oído un eco de las ya enmudecidas?". (Walter Benjamin, Sobre el concepto de historia). 

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