Pues ya estamos otra vez con adivinanza, qué pesadez. A ver si te suena el edificio, el último de un arquitecto que además tuvo que acabar a distancia. Lo pudo ver terminado pero sus ojos ya eran otros. Acaso la visión de su proyecto finalizado espantara por un momento los fantasmas que poco después lograron acabar con su vida. Muy famoso el inmueble no es, pero atrajo la atención de críticos de postín. Banham lo comparó a la casa Schröder y a Eisenman le encandiló su descoyuntada sección.
Como te percibo algo perdido, voy a darte un par de pistas más. El edificio se encuentra en una ciudad eléctrica que luce escultura sobre el tema diseñada muy apropiadamente por un arquitecto experto en tensiones varias (tiene otra en Almería, aunque esta no invoca a la electricidad). Nuestra ciudad vio nacer a ilustres personajes, uno de ellos arquitecto, que en su mayoría terminaron sus vidas de manera trágica. Así un ilustre naturalista, soldado y estudioso que se aproximó demasiado a un famoso volcán en espantosa erupción y murió asfixiado por sus emanaciones tóxicas. El arquitecto por su parte construyó poco pero sus ideas y dibujos inspiraron a muchos, la muerte le sorprendió agazapada en una trinchera enemiga en 1916. El autor del edificio que hoy nos ocupa no nació en esta ciudad pero aquí estudió y murió al poco de combatir a su vez en terrible guerra de la que volvió enajenado. Tiene aquí varios edificios de valiente abstracción, uno de ellos, que se encuentra para más inri junto a otro de pastelero diseño, fue tan polémico que se debatió en el municipio su posible demolición (además el caballero había hecho trampa: presentó unos planos convencionales para su aprobación y luego hizo lo que le vino en gana). Otro devino icono racionalista. Como con estas pistas no seas capaz de descifrar la adivinanza de hoy tendremos que ponerte un negativo. Te subo más fotos y me despido hasta nueva ocasión.
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