miércoles, 24 de agosto de 2022

Eslabones perdidos

 


Como no hay dos sin tres, te traigo una iglesia/capilla más. Hoy además vamos a recuperar la mítica sección Atención Pregunta ante las múltiples peticiones que he captado en remoto; en efecto, me tienes que adivinar de quién es esto y dónde está. A ver, fácil no es, pero como siempre te doy pistas. 

Seguro que por las formas situarás esta iglesia en torno a los años 30/40 del pasado siglo y acertarás. Es la obra póstuma de un arquitecto que experimentó una intensa evolución formal pues era un beauxartiano de tomo y lomo, de hecho se formó en la mismísima École parisina allá por los últimos años del XIX (aunque francés no era), y fíjate cómo acabó. En su ciudad natal y en sus alrededores dejó icónicos edificios de exuberante y bulbosa ornamentación al gusto de la época. Los más conocidos son una copiosa estación y un descomunal monumento militar que puede verse, extrañamente deconstruido, a través de los ondulantes vidrios de un inmueble levantado por un holandés errático. Nada que ver con la iglesia, sobria y angulosa, que nos ocupa hoy.

Además la muy devota tierra que vio nacer a nuestro arquitecto destaca por una abundante arquitectura religiosa a menudo construida en un barroco desatado, por lo que las simples formas de esta iglesia llaman la atención aún más, especialmente en su interior. En lugar de recargados retablos de tortuosas formas y tonos dorados encontramos la pared en un blanco deslumbrante y punto. Algo parecido puede decirse de las columnas, sus capiteles depurados hasta llegar a una bella sobriedad moderna. Solo tiene nuestro arquitecto otro edificio que se desmarca también poderosamente del resto de su trayectoria, una casa art decó que fue en origen proyectada por un arquitecto francés y es mucho más conocida que la iglesia que hoy traemos. 

Nos gustaría pensar que este arquitecto (y en concreto esta iglesia) es uno de los eslabones perdidos que conectaría esa arquitectura formalista, pompier y afrancesada con la arquitectura blanca, rectilínea y despojada que ejercieron y ejercen hoy la "santa trinidad" de arquitectos nacidos en la misma ciudad (o muy cerca) que nuestro misterioso autor, donde crearon famosa Escuela. Uno de ellos de hecho ha trabajado en las entrañas de la estación que antes te comentaba y otro, que acaba de cumplir 70 años, intervino los jardines de uno de sus palacetes, trabajo que se convertiría en su primera obra relevante. 

 Con semejante profusión de pistas raro sería que no dieras con el lugar y el arquitecto. Te subo otra foto y nos despedimos hasta más ver. 




No hay comentarios:

Publicar un comentario