domingo, 21 de octubre de 2018

Complejos y contradictorios (2)


Hoy te traigo una recomendación que acabo de descubrir: la serie Grand Designs que están poniendo en La 2. Describe el proceso de selección para el premio del RIBA a la mejor casa del año 2017 en el Reino Unido. Muestra las viviendas con gran detalle y excelente fotografía y se puede ver a dueños y arquitectos comentando diferentes aspectos de la construcción. En la foto de arriba tienes una de las casas presentes en el documental, la Hill House de Mike Keys y Anne Claxton (Mies en pleno Bath, con un par), menos mal que en lugar de pintarla de blanco respetaron el color meloso de la típica piedra de la ciudad, que si no a algún vecino igual le hubiera dado por lanzar unos cuantos proyectiles de pintura para ponerle un punto de color. Perdona, no es una de mis ocurrencias, esto ha pasado de verdad. En el blanquísimo bloque de viviendas sociales que levantó Álvaro Siza en Berlín para más señas. Lo cuenta Luis Fernández-Galiano en una interesante entrevista que le hizo Jacobo García-Germán -el arquitecto de la Desert City- para la revista croata Oris.

Por rellenar, decir que he estado releyendo los subrayados que hice al libro Nuevas lecciones de arquitectura moderna de Antón Capitel años ha (sí, sigo mareando con mi empanada moderna), una antología de artículos del arquitecto y catedrático de la ETSAM. Cito del que lleva por título La arquitectura como arte impuro. A Robert Venturi publicado en 2010 (tienes el texto completo aquí): "Podría decirse así, de un modo prácticamente general, que la arquitectura purista, al ambicionar una extrema coherencia entre todas sus partes y requisitos, ha de pagar siempre un precio por ello y necesita esconder en alguna parte las contradicciones que debido a la persecución de su ideal se ve obligada a admitir". Pasa después Capitel a cebarse ya directamente con los maestros modernos, cómo no, y es que Le Corbusier y Mies en realidad, están llenos de impurezas, incoherencias y paradojas: "Si insistimos en Villa Savoye (...) podremos comprobar (....) cómo puede tenerse también como un ejemplo de la más alta incoherencia y de la más intensa impureza", al reunir "dos arquetipos de arquitectura tan definidos y precisos como contrarios", esto es, la casa patio tradicional y la villa palladiana. Y concluye, repartiendo estopa con fruición aunque ya había quedado diáfano e incluso palmario: "Así pues, una de las obras más celebradas del movimiento moderno, una de las obras maestras que lo simbolizan, es una arquitectura paradójica, incoherente e impura, contradictoria y complicada. Y su imagen, al presentarse como de extrema sencillez, no es otra cosa que una máscara, un disfraz". Hay también betún para Mies: "En el museo de Berlín, el pabellón perfecto, el templo dórico de acero y cristal, es absolutamente coherente contemplado desde la relación entre forma y estructura. Nada empaña esa coherencia. (...) Todo es exacto, y se diría que no hay contradicciones que esconder si no fuera porque, en realidad, el verdadero programa del museo está enterrado bajo el basamento que soporta el perfecto templete. Éste habita el cielo -el olimpo- y se asienta sobre un infernus que resuelve, con el desorden necesario, el resto del programa. Así pues, la más absoluta paradoja y la más intensa contradicción permitieron la pureza dórica del hermoso templete superior".  

Por cierto que volviendo al artículo de Oris, don Luis afirma que fue alumno de Alejandro de la Sota, quien "convirtió a toda una generación de arquitectos en estrictos y obedientes seguidores de Mies", y apostilla, demoledor: "tras eso, tuve que luchar para librarme de esa aproximación a la disciplina arquitectónica". Válgame. El Movimiento Moderno como secta destructiva.

Pues nada oye, que viva Las Vegas. Y yo me digo, vale, todo es máscara, pero entre ocultar nuestras múltiples y miserables contradicciones o exhibirlas impúdicamente, porque yo lo valgo, contribuyendo de paso un poco más al caos medioambiental, ¿tú con qué te quedas?





No hay comentarios:

Publicar un comentario