domingo, 25 de octubre de 2015

La edad de la inocencia

El Veles e Vents de Valencia en la exposición Essentials del Museo ICO

-Cuando comenzó, en plena efervescencia del estilo high tech, ante Foster, Rogers o Piano ya defendía una arquitectura de la sustancia. A ellos les interesaban las máquinas y a usted la tierra.
-Sí, prefiero excavar que aterrizar. Pero fue una elección generacional. Me formé en los setenta, cuando el interés por la historia había regresado. Vivíamos una crisis económica. Había poco trabajo y, consecuentemente, mucho diálogo. Eso dio lugar a teorías que reconsideraban la relación entre la ciudad y la sociedad.(...)

-¿Dónde queda la identidad de los lugares?
-En palabrería. Muchos edificios no se construyen para habitarlos, sino para que su valor aumente. Vivimos un momento tóxico y las ciudades no están reaccionando a esa globalización porque trae dinero y empleo.(...)

El Jumex
-Ha recibido el Premio Imperiale, el Mies van der Rohe, el Tessenow, pero el Pritzker se le resiste.
-Tener el Pritzker no me quita el sueño. La vida me ha dado más de lo que nunca imaginé. Ahora disfruto de que no sea fácil clasificarme [!]. Eso hace que los aquitectos mexicanos consideren mi museo Jumex un edificio mexicano y estén orgullosos de él. Me dicen que he demostrado que se puede hacer buena arquitectura con los medios que sea.

-Lamentablemente, ese no ha sido siempre el caso en España. Su inmueble Veles y Vents de Valencia se cae a trozos.
-Se hizo en un momento difícil. La arquitectura se utilizó allí para una marca.

-Usted jugó a ese juego.
-Es el edificio más extravagante que hemos hecho, el más gestual. Pero estaba allí, junto al mar, y necesitaba más energía que los edificios inscritos en la ciudad. Nunca supimos lo que pasaría con él, lo íbamos diseñando mientras lo construíamos, el objetivo no era el futuro, sino la inauguración.

-¿Se arrepiente de haber trabajado así?
-No. No somos adivinos. Como arquitecto, es importante mantener la inocencia y el optimismo; aunque al envejecer te hagas más cauto, debes mantener el optimismo si quieres construir."

("Hoy se constryen edificios que son solo depósitos de dinero", entrevista de Anatxu Zabalbeascoa a David Chipperfield para El País).


Sir David, el arquitecto fiel, en el Neues: "Creo que cuando eres un visitante debes ser respetuoso"

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