viernes, 28 de febrero de 2014

Criaturas bárbaras (2)


Esta bárbara criatura es al parecer una espiral. Para más señas, una espiral policéntrica. Es de Daniel Libeskind, de profesión sus deconstrucciones, que la ha creado para el grupo español Cosentino (el que hace las encimeras para el programa de Arguiñano). Lo descubro en  Plataforma Arquitectura, donde puedes ver más fotos y una esforzada explicación de esta suerte de objet trouvé citando como fuente a la web de la empresa:“No se trata de una espiral tradicional con un centro y eje únicos, sino de una espiral contemporánea que abre una multiplicidad de direcciones en muchas trayectorias distintas. En definitiva, una espiral policéntrica que se proyecta con energía hasta un cénit dramático. La geometría del material externo de la pared, Dekton®, forma un patrón fractal contemporáneo relacionado con la Sección Áurea. El patrón está integrado en la estructura de la pared, e incorpora la lógica estructural de la escala de modulación y la proporción en una superficie infinitamente fascinante. Una especie de escalofrío recorrería la forma: una superposición de patrones que rompería la escala y disolvería la fuerza del ascenso, retorciendo los planos de las paredes. Es un mosaico matemático, una red móvil que discurre y se desintegra sin repetirse: un concepto absolutamente moderno de tabla, un “fráctil”. El objetivo es encontrar una semejanza que nunca se repite del todo, y para ello la superficie debe ser aperiódica. Encaja y converge en una lógica abierta, a medida que se extiende una red. El revestimiento de tablas debe crecer proyectando extrañas ramificaciones”. Seguro que ahora tienes ya claro el concepto. Navego a Cosentino, donde me hallo aún con más sorpresas: el mismísmo Libeskind ha asistido a la inauguración de la encimera hecha arte (homenaje involuntario a Duchamp y su famosa fuente), erigida en el exterior de la sede del grupo en Almería. Y lo que es más, en una de las fotos juraría que está nada menos que Luis Fernández-Galiano ¿quizá ejerciendo como verificador de que es Libeskind in the flesh el que está presente en la entrega? Por cierto, no es el primer trabajo del arquitecto que ganó el concurso para reconstruir la zona cero neoyorquina (proyecto muy modificado después) en nuestro país, en Mallorca diseñó una galería de arte para la artista norteamericana Barbara Weil, edificio del que Jonathan Glancey llegó a decir que tenía un cierto parecido con el Guggenheim de Wright. Acabo el párrafo con una sugerencia: recomendamos desde aquí a Calatrava que cubra el Palau de les Arts, despojado ya del traicionero trencadís, con el susodicho Dekton®, seguro que aguanta más.

Pero vuelvo a la espiral, y es que la descripción del artefacto del arquitecto estadounidense me ha dejado trastocadas las neuronas. No se trata de una espiral tradicional con un centro y eje únicos, sino de una espiral contemporánea que abre una multiplicidad de direcciones en muchas trayectorias distintas. En definitiva, una espiral policéntrica que se proyecta con energía hasta un cénit dramático...,  no te digo, si parece la definición de España. Y ya puestos, para que te ambientes, y en honor a Libeskind, gran aficionado a la música (y porque en nos va la mezcla de churras con merinas en desnortada espiral), te enlazo con un tema de Vangelis que se llama, mira tú por dónde, Spiral, un clásico de la música electrónica del álbum homónimo publicado en 1977, en la época más cósmica y vanguardista del compositor griego. Otro de los temas del álbum, Dervish D, toma su nombre de los derviches giróvagos turcos "que con sus giros representan la espiral del universo", según las notas del libreto. En la cubierta, una cita del Tao Te King: "Seguir significa ir lejos, ir lejos significa volver", el eterno retorno, o sea. Más aún que una tómbola, la vida es un tiovivo. Disfruta mientras gira.

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