miércoles, 16 de junio de 2010

El destino irreversible



La foto de arriba corresponde a una casa real. Está en Nueva York, se llama Bioscleave House y es del arquitecto japonés Shushaku Arakawa y su esposa Madeline Gins. La casa, todo un parque temático, está concebida de manera que obligue al intrépido usuario a toda clase de contorsiones para moverse en ella y a vivir sensaciones potentes: suelos ondulantes, interruptores de luz en lugares inverosímiles, materiales varios cubriendo las paredes, hasta 40 colores diferentes, ventanas a distintas alturas, suelo a diferentes niveles y por supuesto nada de puertas. Pero lo más sorprendente es el objetivo de esta singular vivienda: forzado a vivir en una montaña rusa permanente, el sufrido inquilino estimulará sus sistemas corporales de defensa y no envejecerá. Y es que según los arquitectos, la comodidad es el primer paso hacia la muerte. Acabáramos. En el proceso seguramente te dejarás unos cuantos piños y algún hueso roto, pero el objetivo final lo merece. El proyecto tuvo una gestación complicada porque la confiada pareja invirtió su fortuna personal (2 millones de dólares) en los fondos de... Madoff (el asesor que defraudó más de 50.000 millones de dólares) así que tuvieron que cerrar su despacho en la Gran Manzana. En Tokio realizaron una serie de apartamentos con una filosofía similar, los Reversible Destiny Lofts (los lofts del destino reversible). Fotos:



¿Interesado? Si quieres vivir una experiencia extrema y quien sabe si quitarte unos añitos sin recurrir al lifting, puedes alquilar las viviendas de Japón, aquí.
Por cierto, parece que Arakawa no ha conseguido su objetivo. Moría hace unos días a la edad de 73 años.

No hay comentarios:

Publicar un comentario