Ésta es la casa que Rowan Atkinson quiere hacerse en la campiña inglesa de Oxfordshire tras derribar la tradicional casa de campo que ocupa la parcela actualmente. Diseñada por Richard Meier nada menos (suponiendo el primer encargo en Gran Bretaña del arquitecto estadounidense, nosotros tenemos su Museo de Arte Contemporáneo en Barcelona), la casa del histriónico cómico británico ha hecho poca gracia a los vecinos, que la han tildado de "gasolinera futurista" y se quejan de que no pega ni con cola con el entorno por su techo plano y el uso del blanco nuclear tan querido por el arquitecto. Hasta Rogers ha terciado defendiéndola y señalando que toda arquitectura nueva (incluyendo en su momento la catedral de San Pablo en Londres) creó polémica. Pronto el príncipe Carlos acudirá en ayuda de los vecinos. Evidentemente no parece la típica casa de campo, pero al menos resulta discreta y elegante. Más aquí.
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