sábado, 17 de abril de 2010
No sin mi coche
Sí, lo que ves al fondo de este ampuloso salón es un coche (un Lamborghini Countach para más señas, todo un clásico). El cliente y hoy ya inquilino de la casa (la KRE House en Tokio) puso al arquitecto japonés Takuya Tshuchida dos condiciones: un garaje para nueve coches y que uno de ellos pudiera verse desde el salón. Solución: un elevador que hiciera aparecer el automóvil directamente desde el garaje. Ideal para hacer la compra (la nevera queda al ladito del maletero), pega: tienes que tener un cochazo, mi Xsara Picasso no quedaría tan bien. Más.
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