Así quedará el edificio que hasta hace poco tenía Barclays en la Plaza de Colón de Madrid. Nada menos que Norman Foster va a ser el encargado de remodelarlo, añadiendo una nueva fachada transparente envuelta en diagrid, su característica red metálica en forma de triángulos que adoptó de Buckminster Fuller y un atrio interior que conectará todas las plantas. En sus casi 4.000 metros cuadrados habrá espacio para tiendas y oficinas, así como una espléndida terraza a dos alturas que me temo quedará reservada para eventos privados. Luis Cueto, coordinador general de la alcaldía madrileña, con la que Foster ha sintonizado muy bien desde la llegada de Carmena, no ha dudado en llamar al eje Recoletos-Castellana el Paseo Foster, ya que en no mucho tiempo tres edificios del de Mánchester se situarán en él: la ampliación del Salón de Reinos del museo del Prado, la torre Cepsa (la única obra de las tres terminada a día de hoy, sin olvidar la Fundación Foster, muy cerca de aquí) y ahora esta nueva intervención, de nombre Axis, no en vano se sitúa en uno de los ejes vertebradores de la ciudad. La reforma va costar 10 millones de euros y estará terminada el próximo verano, sorprende que el edificio vaya a quedar tan cambiado en tan poco tiempo. Por cierto no es el único inmueble que ha sufrido o sufrirá un rejuvenecedor lifting en los alrededores: el edificio a su vera fue intervenido por Rafael de la-Hoz con una fachada que reinterpreta las tradicionales celosías, y las famosas torres de Colón están a punto de recibir un profundo rediseño propuesto por su propio autor, Antonio Lamela (coautor junto a Rogers de la T4), fallecido el pasado año, que las despojará de ese remate tan como de Miami conocido por el enchufe. El mismo Foster en persona te cuenta más de su proyecto en este video.
He intentado buscar información del fatigado edificio que se perderá (en realidad solo su fachada), de un brutalismo tan raro en Madrid (no me extraña que Barclays lo acabara comprando: le recordaría a su país) y me ha sido imposible encontrar ni tan siquiera el nombre de su arquitecto. Sólo sé que fue construido en 1971 para el Banco de Valladolid, época de la que he encontrado esta foto. A pesar de su originalidad no es de extrañar que pasara desapercibido pues por aquellos mismos años se estaban elevando sus vecinas las Torres de Colón, muy mediáticas (y polémicas) debido a su desproporcionado tamaño y novedoso sistema de construcción, y se ultimaba la Torre de Valencia con no menos sonada polémica por, según sus detractores, destrozar las vistas de la Puerta de Alcalá desde Cibeles. A mí el edificio de Barclays me gustaba, especialmente iluminado en la noche con el azul corporativo seña de identidad de la entidad, pero es obvio que los tiempos reclaman nuevas formas y las duras aristas de hormigón de las que hacía gala ya no proceden.
El de Foster será un edificio optimista y abierto que con su malla porosa lanzará un mensaje de permeabilidad razonable a un mundo que se dice global pero al mismo tiempo se apresta a construir muros que no reflejan otra cosa que su tremenda debilidad y falta de confianza en sí mismo: "Antes del "descubrimiento" del individuo autónomo, la antigua polis soñaba con la demolición de sus muros, o al menos, con no tener que mantener sus puertas cerradas. Cuando el hijo de una antigua ciudad griega ganaba una competición olímpica, sus mayores ordenaban la demolición de parte de las murallas de la ciudad. Solo en tiempos de crisis o degeneración se ordenaba cerrar las puertas. (...) las puertas abiertas eran entonces símbolo de poder. Adriano y los emperadores chinos construyeron grandes murallas, pero nunca con la intención de congelar el movimiento humano. Eran murallas porosas, meros símbolos de los límites autoimpuestos de sus imperios, y una especie de primitivo sistema de alerta temprana" según señalan en un reciente artículo Danae Stratou y Yannis Varoufakis (¿le recuerdas?) para Architectural Review. Y Jaime Lerner, quien en sus sucesivos mandatos como alcalde de Curitiba dio solución a problemas endémicos de la ciudad brasileña de manera muy imaginativa (entérate en este breve video), señalaba recientemente en el congreso Menos arquitectura, más ciudad en Pamplona: "Es la flexibilidad de la imperfección la que permite la convivencia de culturas, costumbres y economías diversas". Acabo el párrafo aún con otra cita del mensaje de Stephen Hawking lanzado al espacio esta semana al tiempo que se procedía a la inhumación de sus cenizas en la abadía de Westminster: "Una de las grandes revelaciones de la Era Espacial es la perspectiva que ha dado a la humanidad de sí misma. Cuando vemos la tierra desde el espacio nos vemos como un todo. Vemos la unidad y no las divisiones, es una imagen simple pero con un mensaje muy convincente: un planeta, una sola raza. Estamos aquí juntos y necesitamos vivir juntos con tolerancia y respeto. Debemos convertirnos en ciudadanos globales". (Escucha el mensaje completo, que recuerda de nuevo a Fuller, acompañado de la magnífica música de Vangelis).
Como soñar es gratis, estaría genial que ya puestos Carmena (también presente en el congreso de Pamplona donde dijo por cierto, ánimo, es la última cita de hoy:"empieza a no ser posible realizar en las ciudades desarrolladas políticas verticales, solamente se pueden hacer horizontales" ) fichara a Foster para dar una vuelta a la plaza de Colón como hizo con Trafalgar Square...
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