Mira, vamos a dar una vuelta a esto desde la tranquilidad que otorga ser un error en el sistema. El tal silo me ha recordado a ese enorme granero que William Morris veía desde la Red House, también de puntiagudo tejado y que el líder del movimiento Arts & Crafts asemejaba en cuanto a dignidad a una catedral medieval. Morris diseñó su propia casa con agudos tejados, pues no olvidemos que era declarado defensor del gótico, que asociaba a una espiritualidad que siempre le acompañó y acabaría derivando en un activismo social y político (socialista) más cercano con todo a Moro que a Marx, y que le enfrentaría a la cruel deshumanización de la época victoriana (en sus postulados ecológicos y antimaterialistas el Arts & Crafts conecta bien con nuestros actuales activistas de lo slow). John Ruskin, que fuera principal referente para Morris, defendía ya el gótico en su condición imperfecta por tratarse del resultado del trabajo de creativos artesanos y no de seres deshumanizados esclavos de la máquina: "Esas horribles gárgolas, y monstruos sin forma, y severas estatuas, rígidas y sin anatomía (...) son huellas de la vida y la libertad de cada uno de los trabajadores que esculpieron la piedra; una libertad de pensamiento, un rango en la escala del ser (...) que debería ser lo primero que Europa entera deseara reconquistar hoy para sus hijos" (citado en William Morris y compañía: el movimiento Arts & Crafts en Gran Bretaña de Manuel Fontán y María Zozaya eds.). Puede chocar aquí que Morris fuera considerado por Pevsner uno de los pioneros del estilo moderno en su canónica Pioneers of Modern Design: From William Morris to Walter Gropius. Hay sin duda puntos en común en la voluntad de Morris de despojar a las viviendas de toda decoración innecesaria en su exterior (el interior era otro cantar, ahí están sus magníficos papeles pintados siempre inspirados en la naturaleza), diseñar construcciones funcionales (pensadas de dentro afuera) y dar a la arquitectura y demás artes un componente social y político, por no hablar de la puesta en valor de la artesanía, principio que la Bauhaus llevó a gala. Sin embargo, la perspectiva cambia cuando vemos la repulsión de Morris por la máquina (tan cara al modernismo más ortodoxo) y su defensa de lo orgánico y lo vernáculo frente a la uniformidad ortogonal tan defendida por Le Corbusier (al menos en un primer momento), la que llama "horizontal omnipotente" en Arquitectura de época maquinista (1926), la horizontal "que termina la composición, en su cima, por una línea categórica, que hasta entonces se evadía por los paños oblicuos de los tejados, gabletes, lucernas, etc. Los tejados se disimulaban tras un piso de ático, cuya finalidad es enmascarar una oblicuidad que perturbaba enfadosamente el principio ortogonal de la composición". Parece que está describiendo la Red House... Habrá que leer a Pevsner.
Volvamos a Aalto. Un año antes de hacer el silo que nos ocupa terminaba la sede de un periódico local en Turku, de líneas perfectamente modernas. Y sin embargo, aquí le vemos desaprovechando descaradamente la oportunidad de diseñar un edificio de impolutas líneas rectas (como todo silo que se precie). Indagando un poco descubrimos que fue precisamente a partir de 1930 (el silo es de 1931) cuando Aalto empezó a despegarse de los postulados modernos y a crear su estilo característico, señalado por las formas orgánicas y un mayor uso de las formas curvas. Su arquitectura evolucionó hacia la calidez y el acercamiento a la naturaleza. ¿Habrá una cita al Arts & Crafts en Oulu?
Te dejo con tres silos (reales o imaginarios):
The Silo, un silo reconvertido en viviendas por COBE |
La Torre de la Fondazione Prada en Milán (OMA) |
La casa 4x4 en Kobe (Tadao Ando) |