domingo, 1 de marzo de 2020

Resistencias



"Al hablar de "resistencias" nos referimos al tipo de proyectos disruptivos, que son parte del proceso de cambio propio de la actividad creativa. Solo superando resistencias se avanza en este tipo de procesos; es esa fricción resultante de la resistencia la que nos incita a pensar. Son , en este caso, objetos que poseen sin duda cierto espíritu áspero, duro, adusto, quizá menos empáticos, en los que se advierte una voluntad competitiva severa, pero son también objetos que nos hablan de momentos importantes para la reflexión. El escritorio Radical Fake [en la foto] realizado a partir de la intersección de elementos geométricos, que forma diferentes siluetas dependiendo del punto de vista desde el que se observa, es un buen ejemplo de este tema". (Exposición Patricia Urquiola. Nature Morte Vivante)

"En un libro titulado precisamente La Resistencia, Ernesto Sábato confiesa que su lema ha sido que hay que resistir, pero que no resulta fácil encontrar la forma de encarnarlo. Para el escritor la resistencia está relacionada siempre con el hecho de mantener la esperanza a modo de vela en la noche del mundo, y  también, necesariamente, con el compromiso con los más débiles. Sin duda alguna quienes se sacrifican para cuidar a los desventurados encarnan la resistencia. En esta especie de testamento espiritual de Sábato, resulta muy significativo que se articulen noche, resistencia, esperanza y compromiso, y también que una de las conclusiones a las que llegue sea que "nos salvamos por los afectos", es decir, por lo que se hace de corazón. La actualidad destinal, dominada por la competitividad y la violencia contenida, contrasta con la inactualidad del corazón, del ágape o de los "estados de paz".(...) Hay vida más allá de la actualidad. Mejor dicho: sólo hay vida más allá de la actualidad. Vida, libertad y pensamiento se dan lateralmente. La libertad consiste en salir de la estadística hacia lo lateral capaz de crear, de resistir".  (Josep M. Esquirol, La resistencia íntima). 

"Clausurando un década diversamente llamada populista o identitaria, nos adentramos en una terra ignota recorrida por los temores milenaristas de la emergencia climática, por el auge del autoritarismo demagógico y por la transformación de la geopolítica y de la vida cotidiana con el surgimiento caudaloso de la inteligencia artificial y de la biotecnología. No es seguro que la mirada retrospectiva nos ilumine sobre el futuro que se precipita sobre nosotros, porque si la historia no ha sido nunca magistra vitae, la actual aceleración de los cambios técnicos y sociales sólo produce vértigo. Pero la resiliencia de los seres humanos, y la tenacidad de sus estructuras materiales y simbólicas invitan a la esperanza, por más que no puedan proyectar luz alguna sobre el porvenir. Sabemos que la única constante es el cambio, y a él nos iremos adaptando, agudamente conscientes de que estamos arrojados a la corriente impetuosa del tiempo, pero persuadidos también de que seremos capaces de navegar en ese mar incierto". (Luis Fernández-Galiano, Mirando atrás, en el Arquitectura Viva 221).

No hay comentarios:

Publicar un comentario