Esta foto me recuerda a un fotograma de la película Único testigo. Es el momento en el que todos los miembros de una comunidad amish construyen un granero para una pareja recién casada. En este caso los que se cuelgan de las vigas de madera son el estudio/colectivo londinense Assemble, que han obtenido el último premio Turner nada menos (habitualmente otorgado a artistas de modernidad lacerante) por la rehabilitación de varios adosados de una barriada de Liverpool construidos a principios del siglo pasado que se encontraban en las últimas. Los primeros sorprendidos por el premio son los propios arquitectos, un nutrido grupo de jóvenes que no llegan a la treintena y que dicen estar más interesados en la fontanería que en el arte. La cosa no pasaría de ser otra excentricidad más de un premio habitualmente tan polémico como sus destinatarios si no fuera porque Oliver Wainwright lo sitúa nada menos que en el primer puesto de su particular top ten arquitectónico del año que se acaba, por encima de la Fondazione Prada de Koolhaas o el Grace Farms de SANAA. El crítico de The Guardian destaca el trabajo de rehabilitación como un proyecto hecho "de abajo a arriba", al contrario del proceder habitual, tal y como corrobora Erika Rushton, líder vecinal que ha supervisado el proyecto, según la cual Assemble fueron los únicos que, tras varios intentos fallidos de rehabilitación de las viviendas en hilera, se habían sentado a hablar con los representantes de la comunidad para averiguar qué es lo que realmente querían. Rushton se queja del afán destructivo de las propuestas anteriores: "Todo el mundo ofrecía simplemente una solución total. Cada casa sería hecha sin reconocer lo que sus inquilinos habían creado dentro de sus hogares, o el valor que la gente había aportado a la calle plantando árboles y dotándola de mobiliario". En resumen, no querían que se perdiera la memoria del barrio (muy en la línea del estilo de rehabilitación que Fernández-Galiano o Chipperfield defienden, tal y como veíamos en la última entrada). Siguiendo sus deseos, Assemble hicieron un cuidadoso trabajo de recuperación caso por caso con resultados realmente sorprendentes como el jardín comunitario en el interior de una de las viviendas que había perdido el techo, un trabajo de reciclaje que llegó al extremo de producir objetos de decoración a partir de los escombros de la zona.
El imperio contraataca |
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