miércoles, 30 de junio de 2010
La vida secreta del starchitect
Los arquitectos estrella tiene también su vida privada al margen de sus grandes proyectos, y a veces sorprende. Hay uno, por ejemplo, que superó los malos momentos acarreados por un cáncer de intestino a base de leerse el libro de Lance Armstrong, el famoso ciclista estadounidense que tuvo que superar otro cáncer (tras lo cual ganó 7 tours de Francia). Recuperada esa afición infantil, nuestro arquitecto recuerda con predilección una excursión en bici de cuatro días por el Camino de Santiago. Más pistas. Se trata de una persona fascinada por las máquinas que en estos momentos restaura un Citroën Sahara (un prototipo del 2 CV con doble motor diseñado para terrenos difíciles) para el museo personal que tiene en su mansión suiza y ha mandado hacer una réplica del Dymaxion, un extraño prototipo de coche ecológico diseñado por un inventor y amigo suyo que le hizo ver que debía poner a dieta a sus edificios (ésa sí que es una buena pista). A ese museo se incorporarán pronto 75 maquetas de aviones, que corresponden al número de aviones que ha pilotado en su vida (ahora ya está claro), número por cierto que coincide también con su edad. Aunque apolítico, ha firmado una carta contra las injerencias del Príncipe Carlos en el proyecto londinense Chelsea Barracks. Su idea para una ciudad con cero emisiones de CO2 incluye crear pasadizos subterráneos con coches eléctricos que permitan eliminar el tráfico en superficie. Su héroe en los días de estudiante en Manchester era Niemeyer, que, vivo y coleando a sus 102 años, sigue siendo una inspiración. ¿Aún no caes? La pista definitiva: Preguntado sobre su edificio favorito (aunque en otras ocasiones ha dicho otros), habla de un cierto banco en Hong Kong...
No te pierdas el artículo completo que publica The Guardian sobre él con entrevista incorporada.
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