Ésta es la más bien sosa torre que César Pelli, experto en rascacielos, ha proyectado para Sevilla. Con sus 180 metros (aproximadamente) superará ampliamente los 98 de la Giralda, el edificio más alto de la ciudad por ahora. La oposición popular es fuerte (la plataforma "¡Túmbala!"), y las irregularidades del opaco proyecto (sólo ahora desvelado por el tesón de los opositores), muchas. Con todo, desde hace meses se trabaja ya en el movimiento de tierra para el vaciado del espacio del aparcamiento. La historia de siempre: tradición frente a modernidad, aunque en dicha polémica desde luego no ayuda que las autoridades locales se pasen por el forro las normas que ellos mismos imponen, además alguien tendría que explicarles que la modernidad no está en tener la más grande, especialmente en ciudades sin tradición en rascacielos, sino que los verdaderos iconos urbanos son a menudo edificios singulares no necesariamente grandes (que también a menudo se construyen a pesar de la polémica que generan porque si no nunca se construiría nada, todo sea dicho). En ese sentido Córdoba lo está haciendo mucho mejor con el proyecto de OMA que comentábamos hace poco o el C4 de Nieto y Sobejano.
Pelli ha diseñado la Torre de Cristal en Madrid, ya construida en el Complejo Cuatro Torres (CTBA), de casi 250 metros de altura, y ha proyectado la Torre Iberdrola en Bilbao (165 m.):
Sus Torres Petronas en Kuala Lumpur, con 452 metros, fueron las más altas del mundo entre 1998 y 2003.
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