viernes, 7 de junio de 2013
Foster y Saldaña
Me entero en el twitter de Arquitectura Viva de que Norman Foster ha comprado por 9 millones la sede de Altae, la banca privada de Bankia, en la madrileña calle de Monte Esquinza. Agradecemos a nuestro lord favorito que haya tenido a bien aportar capital a la desnortada entidad, de nuevo en el ojo del huracán gracias al culebrón Blesa y esperamos que el dinero del británico sirva para aliviar a no pocos preferentistas. Como tengo la tarde tonta me he puesto a darle al gúguel y he descubierto datos más o menos curiosos del edificio. Conocido como el palacio de los duques de Plasencia, fue construido en 1912 por Joaquín Saldaña y López, y aparte de sede de fantasías bancarias ha sido embajada de Turquía. En los 70 estuvo amenazado por la piqueta, siendo el diario ABC el que dio la alarma en varias ocasiones sobre la posible desaparición del edificio. Restaurado en 1993 hoy luce tan soberbio como ves en la foto y estamos en ascuas sobre la posible remodelación y/o los posibles usos (públicos) que Foster pueda darle.
Saldaña, el arquitecto, es autor de palacetes y edificios afrancesados que estamos muy acostumbrados a ver en la capital, como el hotel Atlántico en Gran Vía, la casa-palacio de Villota (actual tienda de Abercrombie en Marqués de Salamanca) o ese triste palacete (de nombre precisamente Palacio Saldaña) en Ortega y Gasset esquina con Castelló permanentemente vacío a pesar de su reciente restauración. Saldaña colaboró también en una ligera remodelación del soberbio Banco Español de Crédito de José Grases Riera (arquitecto del conjunto monumental de Alfonso XII en el estanque del Retiro o el Palacio Longoria, actual sede de la SGAE).
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