domingo, 28 de agosto de 2011

Ca la Xara vs Porto Senso






Pues esto es Ca la Xara, una reciente urbanización diseñada por el arquitecto Gabriel Ibor en la pequeña población de La Xara, pedanía de Denia, en las faldas del totémico Montgó. Como podemos ver se ha utilizado un diseño típicamente mediterráneo en el que todos los detalles van a juego: chimeneas y tejados tradicionales, portones conseguidos en anticuarios, añejos enrejados y farolas, incluso se ha respetado un antiguo lavadero de los años 50. Algo así como la versión mediterránea del Poundbury de Krier. Aunque paseando por sus desiertas calles uno siente estar más en un decorado cinematográfico que en un pueblo real, el éxito de la nada barata promoción ha sido rotundo, muy al contrario de otra urbanización no muy lejos de allí, en Altea, de nombre Porto Senso y diseñada nada menos que por Jean Nouvel. El proyecto, tras 5 años de andadura, no acaba de arrancar: apenas hay unas cuantas calles, una web hippiepija y un piso piloto, una curiosa mezcla de tecnología hasta límites abrumadores y materiales típicos de la zona dispuestos de manera muy innovadora, destacando una puerta corredera automática de una tonelada hecha con piedras encajadas entre enrejados metálicos y que separa el salón de la terraza (versión rústica de sus famosas celosías mecánicas en el Instituto del Mundo Árabe parisino y, digamos, homenaje a las bodegas Dominus de Herzog y De Meuron), y es que hay que justificar el más de un millón de euros que cuesta (costaba, alguna rebaja habrán hecho) un apartamento de dimensiones nada espectaculares. ¿Y tú que prefieres: el hippie-tech o la nostalgia Club Med?

Y como no hay dos sin tres, recordar que muy cerca de estas urbanizaciones, en Calpe, se encuentra La Manzanera, una curiosa mezcla de edificios de Bofill en la que destaca, con sus resonancias árabes y colores vivos, el complejo de la Muralla Roja. Y es que Alicante depara más sopresas arquitectónicas de lo que parece.


miércoles, 24 de agosto de 2011

La montaña esculpida





Subo fotos de la estación del TRAM (tranvía de Alicante) de Sangueta, de Eduardo De Miguel y José María Urzelay. De aspecto marciano, la estación se asienta en un estrecho filo de tierra entre una abrupta montaña (la Sierra Grossa) y el mar, en un tercer espacio urbano inutilizado y olvidado entre el centro de la ciudad y la playa de San Juan, siguiendo un proyecto que quiere "poner en valor un paisaje hasta entonces no tenido en cuenta por el ciudadano", en palabras de De Miguel, y que pretende continuarse en forma de extenso paseo. Los arquitectos han respetado al máximo el entorno calcando el tono amarillento de la montaña para el apeadero y alrededores, aunque sus líneas rigurosamente rectas contrastan con la atormentada orografía de la sierra. El resultado: un lugar ajeno y extraño, alienado de la bulliciosa ciudad de altas torres y playas atestadas, de una peculiar belleza extraterrestre, y en el que la arquitectura brilla más por su ausencia que por su presencia.

Pero aún hay más. Porque dentro de esas áridas montañas se esconde un emocionante secreto que muchos alicantinos habían olvidado y que pertenece al patrimonio histórico e industrial español. Se trata de ocho grandes depósitos de petróleo y quince más pequeños de una antigua refinería, una de las primeras del país, que tiene sus orígenes en 1875 y que entonces se llamó "La Británica" por el nombre de una fundición que anteriormente ocupaba estos terrenos. En la primera década del siglo pasado ya cubría la demanda de más de la mitad del petróleo de España. En los años 30 CAMPSA, el monopolio estatal, tomó el mando de la refinería con excusa de la importancia estratégica del petróleo y se gestó el proyecto que aún hoy sorprende: la excavación de depósitos dentro de la montaña para así proteger el preciado contenido de ataques o bombardeos (su construcción se inició durante la Guerra Civil y duraría casi 20 años). Este Tindaya industrial aún existe (las instalaciones se abandonaron en los 60) en forma de enormes bóvedas comunicadas por innumerables galerías. Intrépidos blogueros y amantes de la historia alicantinos las han visitado y han subido a la red las impresionantes fotos en un intento de revindicar su uso (las posibilidades serían inmensas y soprendentes) o al menos su protección. Échales un vistazo aquí (hay también colgado un interesante vídeo de la expedición que, con mucho sentido del humor, emula a Rec).

sábado, 20 de agosto de 2011

Arde Londres



"Londres lleva años a la venta al mejor postor de la plutocracia internacional y los resultados ahí están: el Shard y demás símbolos grotescos de riqueza exagerada que de hecho están empobreciendo el ámbito de lo público para todos los demás. Y lo que es peor, los políticos británicos, sean de izquierdas o de derechas, han vendido sus almas y sus políticas a la City de Londres y por tanto a los caprichos del capitalismo financiero internacional que no guarda lealtades y no tiene sentido de la responsabilidad local. Todas las tonterías de la llamada "Big Society" de Cameron no pueden disfrazar el hecho de que la parte más baja de la sociedad ha sido abandonada: ¿Es para sorprenderse que una clase de violencia responda a otra? La verdad es que no". (William JR Curtis)

"Las políticas urbanas y por tanto el urbanismo con demasiada frecuencia se enfrentan a la ciudad con intenciones bastardas en lugar de trabajar por la ciudad en sí misma. La ciudad se ha convertido en una herramienta para conseguir objetivos políticos, culturales, económicos o incluso medioambientales. Tratar a la ciudad de esta manera implica que continuamente juzgamos a la ciudad por lo que debería ser o quién debería estar allí y lo que debería hacer, en vez de intentar comprender lo que la ciudad es de verdad, a los que de hecho viven en ella y lo que hacen. Esto produce un peligroso proceso de idealización que acaba negando zonas completas, grupos completos y su lugar en la comunidad urbana, porque no encajan en la imagen que nos habíamos creado". (Wouter Vanstiphout)

"La gente tiende a distinguir entre la violencia contra la gente (muy grave) y la violencia contra la propiedad (no tan mala). Pero en estos disturbios lo que emerge es lo ofensivo que resulta ver edificios en llamas porque simboliza la destrucción de las esperanzas y esfuerzos de tantos que lucharon por construirlos y mantenerlos. No es sólo dinero lo que arde con las llamas, es el espíritu de la civilización".(Alain de Botton)


jueves, 18 de agosto de 2011

Orestes vs Hamlet



"Nosotros poseemos la imagen; la fantasía viene del fantasma. La fantasía es del Norte, nosotros somos concretos; las imágenes del Mediterráneo. Orestes sabe adónde va, Hamlet divaga perdido". (Antoni Gaudí, La originalidad es volver al origen. Aforismos. Foto: Cova dels Arcs en Benitatxell, Alicante)

miércoles, 10 de agosto de 2011

Creando tu lugar en el mundo



Esta casa está situada en mitad del desierto de Nevada, no muy lejos del Valle de la Muerte. No tiene aire acondicionado ni piscina. El vecino más cercano está a 12 kilómetros. ¿Quién querría construirse una casa aquí? Pues una pareja de italianos, Fabrizio y Simona, enamorada de los desiertos, que tenían una deuda my especial con el Death Valley. El padre de Simona fue técnico electricista en Zabriskie Point, la película de Antonioni rodada allí y le marcó hasta tal punto que sus últimas palabras antes de morir tras sufrir Alzeimer durante trece años fueron precisamente el título de la película. Su hija y esposo acudieron al valle como último homenaje al padre y suegro y allí empezó su idilio con este desierto. Años después acudieron a él también para solventar una crisis matrimonial. Este lugar les eligió. El premio tras días de insoportable calor en mitad de la nada son noches estrelladas como en ningún otro lugar puden verse. El arquitecto es Peter Strezbniok, alemán con estudio en San Francisco. Historia completa.

Fabrizio y Simona encontraron su lugar en el mundo, un pequeño oasis de orden en el caos que da más sentido a sus vidas. Acabo con una cita de Deyan Sudjic en La arquitectura del poder:"Este es un universo donde, aunque no nos guste, todos, incluso los más poderosos, tenemos que enfrentarnos a la posibilidad implacable de que podemos dejar de existir en cualquier momento.(...) Nuestra caída en el olvido podría resultar de algo tan insignificante como la intervención aleatoria, arbitraria e impasible de un asteroide errante, o una erupción volcánica, o la aparición de un bacilo desconocido o de un virus (...). Frente a un panorama tan desolador, la arquitectura ofrece la posibilidad de un breve paréntesis de lucidez. Por mediación de ella, lo lógico, lo ordenado y lo significativo se presenta como una opción, aun cuando el futuro del propio mundo esté en manos de lo aleatorio, lo arbitrario y lo absurdo (...). La arquitectura es un medio que nos da la oportunidad de olvidar la precariedad de nuestra situación por un momento, de crear al menos la ilusión de que hay un significado cuando la comparamos con nuestra propia lógica interna y encontramos cierto sentido de correspondencia y previsibilidad. No puede, claro está, imponer orden en un universo sin orden, pero en sus propios términos la arquitectura sí ofrece la posibilidad de darnos un breve respiro de lo aleatorio. La arquitectura puede dar un punto de referencia que nos permite medir nuestro lugar en el mundo".

domingo, 7 de agosto de 2011

La arquitectura del placer



Este impresionante bar está en un hotel de Bali. La única pega es que hay que llegar en un pequeño teleférico, pero una vez allí la oferta de cocktails es interesante, el famoso Sex on the Beach (ese también lo dan en chiringuitos playeros españoles) o el aún más sugerente Screaming Orgasm. Es un diseño de Yasuhiro Koichi (Design Studio SPIN) de Tokio. Más aquí.

sábado, 6 de agosto de 2011

La catedral de cartón



Habíamos oido de iglesias raras, así sobre la marcha se me ocurren la Catedral de Cristal de Johnson en California o la de Mejorada del Campo, levantada por un solo hombre que además no tiene conocimientos de arquitectura, pero la catedral de cartón que Shigeru Ban va a hacer en Christchurch (Nueva Zelanda), y que dará cobijo a 700 personas nada menos, las supera a todas. El arquitecto japonés, que sigue experimentando con las posibilidades del papel en la arquitectura, creará la iglesia para reemplazar temporalmente a la que destruyó el reciente terremoto. Esperamos que no llueva mientras tanto, aunque no se puede negar que la iglesia de Ban está más cerca del portal de Belén que otras mucho más fastuosas.
Madrid se prepara estos días para la visita papal. También está levantando estructuras efímeras que acojan las celebraciones. Viendo por televisión las imágenes de una ciudad encrespada y tomada por la policía es de temer algún encuentro entre peregrinos e indignados. Que Dios nos pille confesados.

jueves, 4 de agosto de 2011

Žižek y Moby



Slavoj Žižek es un filósofo esloveno al que descubrí recientemente en un intrigante artículo para Arquitectura Viva de nombre El tercer espacio. Vacíos, intersicios y residuos en el que hablaba de un misterioso espacio situado a medio camino entre el interior y el exterior: "el Interior y el Exterior nunca ocupan el espacio completo: siempre queda un Tercer Espacio, que permanece perdido en la división entre el Interor y el Exterior. En las construcciones humanas existe un espacio intermedio del que se reniega. Todos sabemos que está ahí, pero en verdad, no aceptamos su existencia, permaneciendo como una realidad ignorada y casi siempre innombrable". El filósofo marxista experto en Lacan y autor del profético Living in the End Times introduce uno de sus al parecer típicos símiles tomados de la cultura popular para explicar el concepto:"Dependemos, por tanto de este espacio, pero hacemos caso omiso de él -por eso no es extraño que en la ciencia-ficción, en las películas de terror y en los thrillers tecnológicos este espacio oscuro entre las paredes o los muros sea el lugar donde se esconden horribles amenazas, desde artefactos para el espionaje hasta monstruos o animales infectos como cucarachas o ratas-". Ciertamente así es: en Alien, el bicho galáctico siempre daba el susto desde terceros espacios de los que surgía de manera imprevista y letal, y buena parte de las más memorables escenas de La guerra de las galaxias acontecían en dichos lugares, lúgubres, sucios y llenos de desagradables sorpresas. A su vez, Blade Runner puede deber su atmósfera única (asfixiante, oscura, decrépita) a que en Los Ángeles de 2019 ya no hay apenas división entre los tres espacios quedando interiores y exteriores, apenas perceptibles, contaminados y dominados por el fatídico tercer espacio.

Moby es un músico electrónico estadounidense de bastante más fama que el filósofo esloveno. Formado como dj, es capaz de poner a las masas a bailar enfervorizadamente a ritmo de uno de sus anthems sintéticos para a continuación dejarles sofronizados con alguno de sus típicos temas de corte melancólico y sutil. Acaba de publicar el álbum Destroyed, cuya carátula puedes ver arriba. El título en realidad es la última palabra de un mensaje electrónico en un aeropuerto americano que avisa de que todo equipaje que no se recoja será destruído. Pues bien, al músico, contra todo pronóstico, le gustan los terceros espacios. No los llama así, probablemente ni conozca a Žižek, pero en el álbum mencionado deja constancia de ello al incluir en el libreto interior un buen puñado de fotos de esos lugares innombrables que decía el filósofo (pasillos vacíos, vestíbulos sin vida, tristes corredores) que parecen estar en mitad de ningún sitio, visitados a horas extremas en los que la soledad se puede cortar y que debemos a las noches de insomnio y jetlag provocados por los innumerables viajes del músico a sus conciertos. La música del álbum, intimista, nostálgica y un punto escalofriante, va en consonancia con esos non-places. Música para Terceros Espacios, vaya. Hace unos días Moby estuvo firmando en Madrid, nada menos que en Ivorypress, la sede de la editorial de Elena Ochoa diseñada por su marido Norman Foster. Como muestra, escucha el hipnótico primer tema del álbum, Los lugares rotos.