Cuenca, hasta ahora famosa por sus Casas Colgantes tiene un nuevo edificio de interés, que, como ellas, hace uso de geneorosos voladizos. Se trata del Pabellón de Cristal de Belén Moneo y Jeff Brock en colaboración con el padre de la primera, Rafael Moneo. El edificio multiusos, en acero pintado de blanco y cristal, remite a un bosque y nos recuerda también a una versión actualizada del Palacio de Cristal del Retiro madrileño. Ver artículo sobre el tema.
Últimamente he visto por internet otra sorprendente estructura colgante de Coop Himmelb(l)au en Perugia (Italia). El estudio austriaco que juega en su nombre con el paréntesis (con la ele su nombre significa "azul celeste", sin ella "construcción celestial") firman un ejercicio extremo opuesto al de los Moneo y que de celestial tiene poco, más parece un diabólico transformer:
El estudio dirigido por Wolf Prix tiene un único proyecto en España (el Centro de Artes Escénicas de Zarautz) que en principio iba a incluir también una enorme visera:
Problemas de presupuesto la han eliminado en el (por ahora) proyecto final.
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