sábado, 29 de junio de 2013

Alfabeto arquitectónico


No te pierdas esta animación, El ABC de los arquitectos, de Andrea Stinga y Federico González. Echo en falta a Moneo, pero en la M tenía un gran competidor (ya podrían haberle puesto en la V).

domingo, 23 de junio de 2013

Entrada de verano


Me gustaría estar ahí (capilla de Agios Nicolaos en Creta. Visto en Tectónica blog).

miércoles, 19 de junio de 2013

Cadáveres exquisitos


Arquitectura Viva dedica su último número al surrealismo, toda una sorpresa en una publicación habitualmente tan racionalista. Bienvenido sea el despendole. Esa ebriedad dionisíaca permanentemente presente en nuestra cultura, como nos describe el surrealismo Luis Fernández-Galiano en el editorial, ha tocado la arquitectura y así se nos muestra con jugosos ejemplos (Koolhaas, cómo no, es uno de los más destacados exponentes). te presenta hoy un follow-up (chusco, en nuestra línea) del tema.

Prueba #1: El Centro Sharp de Diseño en el complejo universitario de Toronto (al fondo la torre CN) de Will Alsop, el bad boy de la arquitectura británica:


 ¿Podría ser esto lo que los surrealistas llamaban cadáver exquisito? ¿Y qué es eso? Fernández-Galiano lo define como ensamble azaroso de elementos disímiles o una colisión de volúmenes heteróclitos. Cito ahora a Eduardo Prieto, el arquitecto-filósofo (heteróclito per se), presente con un enjundioso artículo en la revista: "En sus collages, frottages, assemblages y otras técnicas inspiradas en el automatismo inconsciente, los surrealistas habían descubierto que la aproximación de dos o más elementos aparentemente extraños entre sí, situados en un plano ajeno a todos ellos, provocaba un impacto poético intenso. El modelo lo habría establecido el Conde de Lautréamont quien, en sus Cantos de Maldoror había descrito la belleza de un adolescente como el "encuentro fortuito de una máquina de coser y un paraguas sobre la mesa de disección"'.  Alsop coloca un poderoso paralelepípedo pixelado sobre un edificio convencional de ladrillo alzándolo con soportes metálicos (originalmente diseñados como tuberías de gas) y ya tenemos un posible cadáver exquisito arquitectónico. Impacto lo que se dice poético no me provoca, la verdad, (más bien me mueve a la risa), pero será que estoy ya muy aburguesado.

Prueba #2: Proyecto de museo en Cagliari (Italia) de Zaha Hadid:


¿A que parece la versión arquitectónica de un cuadro de Dalí? Hadid siempre alude a Malevich como inspiración, pero sus típicas formas neumáticas y flácidas remiten mucho más al pintor catalán. Te pongo otra cita de Prieto: "Dalí no tendría ningún seguidor confeso entre los arquitectos, pero la posibilidad de una tectónica orgánica, sensual,  acaso también femenina y susceptible de "solidificar los deseos" ha formado parte desde entonces del programa de muchos de los que han combatido o se han resistido a la modernidad funcionalista".

Prueba #3: La plaza de Castilla (Madrid):


 Nuestra tesis es que esta es la plaza más surrealista de España. Fíjate: para empezar, nos encontramos con el monumento a Calvo Sotelo, inaugurado por Franco en 1960, en el que destaca una suerte de proa que se eleva ante un mar inexistente. Detrás, las torres KIO (aka Puerta de Europa), diseñadas por Philip Johnson y John Burgee inspirándose en un dibujo de Rodchenko, devenidas en monumento al fraude (la corrupción ya  mantuvo su construcción pendiente de un hilo en los 90, por entonces recibía el festivo nombre de la cultura del pelotazo, y su elección como sede de Bankia hizo el resto). En tercer lugar el obelisco dorado de Calatrava, dialogando a palos con la terminación plateada de las torres, regalo de Caja Madrid a la ciudad para celebrar el tercer centenario de la entidad (poco después, ironías de la vida, la ciudad, el país y la Unión Europea tuvieron que regalar al banco miles de millones de euros para que no se hundiera), monumento cinético que sólo se movió el primer día (nosotros recogimos el histórico momento). Detrás de él, la Torre Caja Madrid dentro del complejo de las Cuatro Torres, diseñada por Norman Foster con un metafórico vano superior premonitorio del monumental agujero financiero de la entidad.  Hoy duerme el sueño de los justos ya que la entidad no ha realizado aún (ni creemos que vaya a hacerlo ya) la mudanza desde su torre KIO. En fin, tal profusión de artefactos disfuncionales y heteróclitos, monstruoso muestrario, freak parade de nuestra convulsa historia financiera reciente, conforma un cadáver exquisito de primer orden: el barco varado, el juguete roto, el zombie de 700 millones, la Torre Inclinada de Blesa (en fin, otros aparentemente mucho más perfectos y refractarios a lo heteróclito tienen esqueletos en el armario mucho más horrendos). Y es que, como dice don Luis, aquí nos va la marcha surrealista.

Por cierto que el otro día veíamos en la prensa al catedrático de proyectos y académico de San Fernando en la multitudinaria foto hecha el 13 a las 13:13 en el COAM en contra de la Ley de Servicios Profesionales, lo que les faltaba  a los arquitectos. Sólo soy capaz de distinguir a Fernández-Galiano, a su lado Fuensanta Nieto (creo) y cerca Ricardo Aroca (más fácil de identificar). ¿Acabará siendo la arquitectura otro cadáver exquisito en su sentido más literal? (Pues claro que no).

jueves, 13 de junio de 2013

Edificio Girasol



Como ya todos sabéis, el edificio de nuestro particular examen de hace unos días era el Girasol de José Antonio Coderch (en tiempos arquitecto municipal de Sitges). La primera cita-pista que dábamos, del crítico "allende los mares" (Antón Capitel) era del artículo "José Antonio Coderch, del mar a la ciudad".  La segunda, ya en la repesca, está tomada del libro "Coderch, variaciones sobre una casa", de Rafael Diez Barreñada. Lo que hubiera dado por encontrar el artículo que Moneo dedicó al edificio en 1967 nada menos, poco después de que Coderch lo acabara, cuando el navarro estaba a punto de terminar su primera obra (la casa Gómez-Acebo) y acababa de regresar de su estancia en Roma tras trabajar junto a Utzon. Teniendo en cuenta el carácter alienígena del Girasol no creemos que a don Rafael le apasionara mucho. La foto de arriba es del blog seleccionARTE, que le dedica una interesante entrada. Más fotos aquí. Termino con dos sugerentes fotos de viviendas unifamiliares de Coderch en la costa catalana (su especialidad) de una apabullante modernidad. La primera es la casa Rozès (de 1962) en Roses, la segunda la famosa casa Ugalde (1952) en Caldes d´Estrac.



martes, 11 de junio de 2013

BIG y Lego


Este es el rénder del futuro centro de Lego (la Lego House) en la ciudad que vio nacer a la marca, Billund, en Dinamarca.  Como no podía ser de otra manera, el edificio está formado por bloques que recuerdan los típicos ladrillos de plástico de la marca siguiendo un diseño de los también daneses BIG. La construcción se iniciará el año próximo y concluirá en 2016. Se espera que atraiga 250.000 visitantes al año. Video de presentación aquí.

viernes, 7 de junio de 2013

Foster y Saldaña


Me entero en el twitter de Arquitectura Viva de que Norman Foster ha comprado por 9 millones la sede de Altae, la banca privada de Bankia, en la madrileña calle de Monte Esquinza. Agradecemos a nuestro lord favorito que haya tenido a bien aportar capital a la desnortada entidad, de nuevo en el ojo del huracán gracias al culebrón Blesa y esperamos que el dinero del británico sirva para aliviar a no pocos preferentistas. Como tengo la tarde tonta me he puesto a darle al gúguel y he descubierto datos más o menos curiosos del edificio. Conocido como el palacio de los duques de Plasencia, fue construido en 1912 por Joaquín Saldaña y López, y aparte de sede de fantasías bancarias ha sido embajada de Turquía. En los 70 estuvo amenazado por la piqueta, siendo el diario ABC el que dio la alarma en varias ocasiones sobre la posible desaparición del edificio. Restaurado en 1993 hoy luce tan soberbio como ves en la foto y estamos en ascuas sobre la posible remodelación y/o los posibles usos (públicos) que Foster pueda darle.

Saldaña, el arquitecto, es autor de palacetes y edificios afrancesados que estamos muy acostumbrados a ver en la capital, como el hotel Atlántico en Gran Vía, la casa-palacio de Villota (actual tienda de Abercrombie en Marqués de Salamanca) o ese triste palacete (de nombre precisamente Palacio Saldaña) en Ortega y Gasset esquina con Castelló permanentemente vacío a pesar de su reciente restauración. Saldaña colaboró también en una ligera remodelación del soberbio Banco Español de Crédito de José Grases Riera (arquitecto del conjunto monumental de Alfonso XII en el estanque del Retiro o el Palacio Longoria, actual sede de la SGAE).